BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

martes, 1 de abril de 2014

LUIS MANUEL AGUANA, CAIDA INEVITABLE

Han estado circulando con cada vez mayor frecuencia, correos y textos de celular indicando en diferentes tonalidades que si toda Venezuela no se une a las protestas cívicas entonces se levantaran aquellas que ya han comenzado. Que se ha dejado al Táchira solo con la protesta. Otros mensajes apuntan a que el venezolano es indolente y que la única “salida” que hay es la de Maiquetía.

Lo cierto es que ya están empezando a aparecer mensajes desmoralizantes, no todos ellos atribuibles a la oposición sino a los servicios de inteligencia del régimen buscando destacar el cansancio de la población y retornar a la “normalidad” que todos conocemos: escasez, colas, inflación, inseguridad, ineficiencia pública, apagones, malos servicios, descarrilamientos del Metro…y pare usted de contar.

Pero esto ya no tiene vuelta atrás. No les voy a decir aquí que se abstengan a darle eco a este tipo de mensajes, que forman parte de la fauna que nos rodea. No. Solo intentaré analizar porque creo que esto que nos está pasando ya alcanzó el Rubicón, el punto de no retorno, y aunque en el supuesto negado de que todas las protestas se apagaran en el momento en que usted lee estas líneas, nadie podría garantizar que no se levanten de nuevo y de peor manera después de que las termine de leer. Recuerden, Venezuela es un cuero seco…

Por eso creo que ese es el peor error del régimen. Pensar que con la violencia y la represión por delante podrán “domar” a la población de este país. Ese es un error a todas luces cubano. Los viejos Castro y su gerontocracia le dieron palo y masacraron a su pueblo, y todavía piensan que una situación semejante podrá importarse a Venezuela, en un tiempo y en unas condiciones de cultura, población y desarrollo completamente diferentes. No seré yo quien les explique que se están pisando una bola. A estas alturas deberían saber que no todos los venezolanos somos como Chávez, que se creyó el cuento de la medicina cubana al punto que le costó la vida. Habemos muchísimos en este país que actuamos con mas inteligencia…

Y es allí donde debemos profundizar en el tema de la Lucha No Violenta y explicar porque pensamos que los Castro no solo pierden su tiempo en Venezuela sino que saldrán esquilmados al haber venido por lana a nuestro país. Mucho tiempo ha pasado desde 1959 y la Sierra Maestra. Veamos…

Las investigaciones acerca de lo que ha pasado en el mundo en relación a los regímenes que sucesivamente han ido cayendo como consecuencia del levantamiento y las protestas de los ciudadanos, ya son del conocimiento público, aunque en Venezuela el tema sea conocido solo superficialmente. Estamos dando nuestros primeros pasos en eso de la Lucha No Violenta. Sin embargo, somos un pueblo que aprende muy rápido, aunque luego olvidemos a la misma velocidad.

Desde esta modesta tribuna comenzamos el aprendizaje de la Lucha No Violenta hace más de un año, con los Apuntes para una Lucha No Violenta, dirigido a la población en general pero especialmente a los estudiantes que se iniciaban esa lucha ver:
http://ticsddhh.blogspot.com/2013/01/apuntes-para-una-lucha-no- violenta.html,
http://ticsddhh.blogspot.com/2013/01/apuntes-para-una-lucha-no-violenta-ii.html,
http://ticsddhh.blogspot.com/2013/02/apuntes-para-una-lucha-no-violenta-iii.html,
http://ticsddhh.blogspot.com/2013/02/apuntes-para-una-lucha-no-violenta-iv-y.html).

Los estudiantes han sido los pioneros en la Lucha No Violenta en Venezuela y el éxito que han tenido en el desenmascaramiento del régimen no ha sido por casualidad sino porque lo han estudiado, aunque todavía falte lo principal que es llegar a su salida definitiva. Son los jóvenes quienes están informados y al día de cómo han caído otros regímenes de la misma calaña en este mundo globalizado.

Y precisamente por tratarse de un tema novedoso, no creo probable que los viejitos Castro conozcan de los estudios de la Dra. Erica Chenoweth, PhD en Ciencias Políticas de la Universidad de Colorado en Boulder, quien realizó una investigación acerca de todas las insurgencias Violentas y No Violentas en todo el mundo para el derrocamiento de un gobierno o la liberación de un territorio, desde 1900 hasta el 2006 (recomiendo ver Nonviolent civil resistance-Resistencia Civil No violenta, de Erica Chenoweth enhttp://youtu.be/y4xcimkAFNc, está subtitulado al español).

La investigación de la Dra. Chenoweth arrojó que durante el período estudiado las insurgencias No Violentas de todo el mundo tuvieron dos veces más probabilidades de triunfar completamente que aquellas donde hubo violencia. De hecho, esta tendencia se ha venido incrementando en el tiempo y durante los últimos 50 años las insurgencias No Violentas se han vuelto cada vez más exitosas. La investigación indicó que esto sigue siendo cierto “aun en condiciones extremadamente brutales y autoritarias”.

¿Qué significa esto? Que los hermanitos Castro y sus marionetas se han perdido 50 años de desarrollo e investigación en cómo acabar con gobiernos como los que hay en Cuba y los que se quiere imponer en Venezuela. El mundo no se detuvo en 1959 y Bahía de Cochinos. Pero hay algo más importante: la investigación reveló que NINGUNA insurrección fracasó durante ese período (1900-2006) después que se llegara a una participación activa y constante de solo el 3,5% de la población, e históricamente se contabilizaron insurrecciones exitosas con mucho menos porcentaje que ese.

Si consideramos ciertas las cifras del INE del Censo 2011, la población venezolana asciende a aproximadamente 27 millones de personas. En consecuencia, si en las calles de todo el país se manifiestan al menos 945.000 personas de una manera activa y constante y No Violenta, el Ilegitimo y su régimen tienen inevitablemente sus días contados. Las poblaciones de algunos Estados en donde ya se han desarrollado manifestaciones pacíficas importantes, como Zulia, Miranda, Carabobo y Táchira contabilizan más del 35% de la población venezolana. Y solo se necesita el 10% de eso manifestando activa y consistentemente en las calles…

Entonces aquellos que dicen que solamente se caen si salen a la calle todos los venezolanos no están en lo cierto, de acuerdo a las últimas investigaciones serias en relación a ese tema. ¿Que deberían salir más? ¡Por supuesto que deberían salir mas personas! Siempre será necesaria la presencia de más personas en la calle pero no todos piensan ni actúan de la misma manera, ni es realista pensar que va a salir todo el mundo. Las investigaciones apuntan a que igualmente caerán ya que superamos de largo ese 3,5% a partir del cual ningún gobierno puede sobrevivir.

Visto lo anterior, la caída del régimen ES INEVITABLE y lo menos que debemos hacer aquellos que ahora si conocemos esta realidad es dejar las calles manifestando-y exigiendo-, su salida por corrupto, violento y asesino. Las estadísticas y el pueblo de Venezuela están a nuestro favor…

Luis Manuel Aguana
@laguana

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

AMERICO MARTIN, LOS CÍRCULOS DANTESCOS

Caída la bárbara dictadura militar de Pérez Jiménez, Mariano Picón Salas profetizó que nunca más viviríamos una situación como esa. La experiencia había sido demasiado dolorosa.

No obstante, las cifras y los hechos demuestran su lamentable equivocación. El sedicente sistema bolivariano arroja cifras insuperables de violación de los DDHH, incluidos asesinatos, represión masiva y torturas brutales. El reputado Foro Penal Venezolano ha certificado desde el 12 de febrero hasta ahora, con pruebas irrebatibles, 1500 detenidos políticos y decenas de torturados y no pocos violados con febril ensañamiento. El maltrato a las muchachas evidencia un perfil de enfermiza perversidad. A una le arrancaron el cuero cabelludo, a otras las desnudaron y arrojaron gasolina, varias con fracturas y el rostro desfigurado. ¿Cuántos gobiernos de la OEA se atreverían a cometer tan grotescos atentados contra la libertad y la integridad de sus compatriotas?


El burdo menoscabo de dirigentes opositores, la última de las cuales, la estupenda María Corina Machado, ha sido condenada de antemano al peor de los círculos del infierno dantesco ¿por un Tribunal que cubra las formas? Innecesario. La hidrofobia no tiene paciencia. El presidente de la AN ya dio la orden de bajar la guillotina. ¡Ah Diosdado! Tus ejecutorias hacen palidecer y temer a tus propios compañeros.

Cuando el presidente Santos clama que jamás apoyará salidas violentas en Venezuela se vale de una –supone él– sutil ambigüedad. Como para que Maduro piense que Colombia lo endosa y la oposición suponga que alude a una violencia abstracta, indiscernible. La carnicera violación oficialista de DDHH no le concierne.

Bachelet dice lo mismo aunque cubre el flanco desestimado por Santos, porque en un calculado “te-doy-te-quito” menciona en volandas los derechos humanos. La oposición debería sentir aquello como un tenue respaldo, y Maduro lo aceptaría solo como principio general. En total, nada. Pero dado lo que se da, podría esperarse que el bestiario oficialista se sintiera insatisfecho porque no obtuvo solidaridad automática ni expresa.

A la perseguida disidencia venezolana, intérprete hoy de una amplia mayoría descontenta, tampoco le bastará tan escasa muestra de compromiso humano. ¡Deberían recordarlo, amigos chilenos, presidenta Bachelet! Durante la noche pinochetista recibieron la más noble e incondicional solidaridad venezolana, cuando la lucha contra las dictaduras era un evangelio popular.

¿Paradoja cómica o trágica? Reconociendo que no es capaz de producir alimentos y justificando tal carencia con el pretexto de la guerra imperial, el señor Maduro se ha aferrado a la célebre libreta de racionamiento cubana

En la Isla nunca hablaron de “racionamiento” sino de “abastecimiento”, como si se tratara de aumentar el consumo y no de limitarlo. Maduro, que en todo imita a Cuba, presenta la suya con ese nombre, pero como no es posible olvidar la exuberancia retórica del fallecido eterno, le añade el cognomento “del buen vivir”. Quiere hacernos creer que ese símbolo de pobreza y prueba de incapacidad es lo que nos faltaba para entrar en el fidelista Mar de la Felicidad.

Aunque el gobierno de Raúl lidera en Venezuela tareas de inteligencia, represión y consejería ideológica, militar, educativa y política, a mí en lo personal en principio no me parece que pueda estar sugiriéndole a Venezuela la adopción de una medida de la que quiere desembarazarse cuanto antes. No sería amistoso con un aliado tan útil inducirlo a hacer algo que allá decidieron liquidar como parte de los “lineamientos de política económica y social” aprobados en el VI Congreso del PCC de abril 2011. Porque la destruida economía socialista cubana necesita una muy severa inyección de mercado.

Mucho hemos estudiado cómo eliminar la libreta pero es complicado quitarla de un golpe, dijo el ministro Marino Murillo, zar de la economía y alma de la reforma raulista.

En Cuba decidieron acabar gradualmente con aquella frustrada medida “igualitaria”. Les resulta imposible gastar mil millones de dólares anuales para sostener la libreta y no tienen manera de elevar la producción en el corto plazo. Su anunciado aperturismo va a contravía de la sequía productiva hostil a la inversión, aplicada por Chávez y empeorada por Maduro. Allá pues están eliminando la libreta al tiempo que aquí la adoptan.

Este paso lo da el zarandeado gobierno de Maduro porque su insostenible modelo fracasó. Sin saberlo –no es lo único que ignora– está honrando el ácido comentario de Churchill sobre el socialismo leninista: es la crónica distribución de la miseria.

Pero la comicidad de este gobierno no tiene límites. Le “vende” la libreta a los venezolanos como mecanismo de exclusión y la adorna con ilusorios premios para quienes acepten sin quejarse el opresivo mecanismo.

Cuba importa ocho de cada diez alimentos que consume. Venezuela, ídem. Cuba destruyó su aparato productivo. Venezuela, ídem. Pero Cuba no tenía dólares y a Venezuela le sobran en prueba de la aguda inviabilidad de su sistema y la asombrosa incapacidad de sus dirigentes.

En fin, Raúl quiere salir del hueco y por eso dejó de cavar, en tanto que Maduro se aquerenció en el hueco y sigue cavando.

Fiel maniático del espionaje y el control represivo, el disparatado gobierno madurista ordenó crear un censo de huellas dactilares en PDVAL, Mercal y los abastos bicentenario. Subsidiarias listas Tascón, por si acaso.

Queriendo pegar con plastilina sus minados programas sociales, la tarjeta servirá para participar en la endeble Misión Vivienda, gozar de carros que nadie produce hoy y de planes turísticos en los escombros de la demolida revolución.

¡Luminoso futuro! Sin embargo podemos darlo por seguro si recordamos que a diferencia de Antonio Gramsci, para Maduro la mentira siempre es revolucionaria.

Americo Martin
amermart@yahoo.com
@AmericoMartin

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

SAÚL GODOY GÓMEZ, ¿SE ENCUENTRA VENEZUELA EN GUERRA?


Chávez no dejaba de recordarnos el aforismo de Clausewitz: “La política es la continuación de la guerra por otros medios” y Chávez estuvo en guerra en contra de Venezuela desde sus inicios como golpista, no solo usó las armas en contra de sus connacionales, trató de asesinar al Presidente Carlos Andrés Pérez e hizo el intento de apoderarse del poder por medios bélicos, como esto no le resultó, prosiguió su intento de hacerse con el poder por medios políticos, usó las vías institucionales que le presentaba la democracia y por ellas llegó a la máxima magistratura.

Pero su intención de hacer la guerra nunca cejó, como soldado fue preparado, mal que bien, para la guerra, su naturaleza fue violenta y autoritaria, su discurso nunca bajó en lo más mínimo de su contenido belicoso, no hay que ser un gran analista para descubrir que su intensión desde el primer día como presidente fue alimentar el conflicto y la confrontación.
La carrera armamentista en la que se montó con los chinos y los rusos, comprándoles cantidades ingentes de armas defensivas y ofensivas, sus políticas de apoyo a la subversión continental, a la guerrilla, a grupos terroristas internacionales como la ETA, el IRA, el Hezbolá, a figuras como Carlos El Chacal, al selecto grupo de tiranos y dictadores a los que brindaba su amistad de manera pública, su relación personalísima con el dictador Fidel Castro, enemigo declarado de Venezuela, con los hombres fuertes de Irak, Irán y Siria a quienes sirve como agente de sus intereses en la región, su conato de declaración de guerra en contra del gobierno de Uribe en Colombia y el intento de movilización hacia la frontera con tanques de guerra, su constante descalificación y provocaciones en contra del gobierno Norteamericano y otras expresiones similares indican, sin lugar a dudas, que el hombre se encontraba operando en modalidad de guerra.
Leyendo las ponencias de Michel Foucault en el College de France (1975-1976) tituladas Defender la Sociedad, donde expone de manera brillante la relación entre poder y política y ultimadamente, la guerra, me encuentro con el siguiente pensamiento, esclarecedor de nuestra situación: “Por lo tanto, podríamos oponer dos grandes sistemas de análisis del poder. Uno, que sería el viejo sistema que encontramos en los filósofos del siglo XVIII, se articularía en torno del poder como derecho originario que se cede, constitutivo de la soberanía, y con el contrato como matriz del poder político… Y tendríamos el otro sistema… según el esquema guerra/represión… La represión no sería otra cosa que la puesta en acción, dentro de esa paz que no es, socavada por una guerra continua, de una relación de fuerza perpetua”.
De acuerdo a esta visión nuestro país se encuentra en guerra desde hace ya algunos años por parte del chavismo-cubano represor, que lo que vivimos es una guerra continua con nuestro listado de bajas reales al final de cada día y causadas por el hampa protegida por el gobierno, con grupos irregulares armados en territorios bajo control (el 23 de Enero en Caracas, el bajo Apure, los estados fronterizos, por mencionar algunos), el sicariato, las invasiones y los secuestros, ahora incluso, con una escalada de destrucción de nuestra infraestructura, de nuestras industrias, comercio y medios de vida por parte del gobierno, con dos bandos claramente diferenciados, los venezolanos pacíficos y democráticos, que en su mayoría no quiere aceptar el hecho contundente de que vivimos una guerra, por lo que protestamos y salimos a las calles para que nos escuchen (ya que nos tienen los medios de comunicación vedados por la censura) y por el otro, los chavistas-cubanos que quieren destruir la República.
Con Nicolás Maduro y Diosdado Cabello suplantando al “Comandante Eterno” hemos podido conocer el verdadero valor de la palabra dictadura, dos voluntades que hacen y deshacen por encima de la Constitución de la República y las leyes, al punto que han convertido el asesinato a mansalva en contra de nuestros jóvenes universitarios en el nuevo deporte del chavismo, salir en manadas de motos, protegidos por la Guardia Nacional, armados hasta los dientes y disparándoles a ciudadanos indefensos en la cabeza, con tiros de gracia, de la misma forma que lo hacían en contra de los Tutsis en Ruanda durante la limpieza étnica de ese pobre país africano.
Ponen presos a quienes ellos quieren, con fiscales y tribunales con las sentencias elaboradas a golpe de una llamada de teléfono, con la policía del régimen tumbando puertas sin órdenes de allanamiento, aduciendo crímenes absurdos y aterrorizando a familias y vecinos.  Allí tienen enjaulados en sus tenebrosas cárceles no solo a gente inocente sino a valientes líderes de nuestra sociedad, y detrás de esos muros los vejan, los torturan, los dejan morir de mengua.
Maduro y Cabello se han convertido en el “coco” de muchos ciudadanos que despiertan en sus casas sitiadas por las Fuerzas Armadas Nacionales en asociación con grupos de matones a sueldo que se encargan de destruir, incendiar, aplastar, demoler, viviendas, autos, áreas residenciales en medio de una dantesca nube de gases tóxicos con que “gasean” a la población inerme y asustada, mientras ponen a todo volumen canciones revolucionarias.
Secuestran jóvenes y se los llevan para humillarlos, violarlos, golpearlos y hacerlos firmar declaraciones de culpabilidad de crímenes que no han cometido, los “desparecen” y los dejan tirados en puestos de emergencia, o peor, los esperan en los hospitales a donde acuden a recibir primeros auxilios solo para ser nuevamente golpeados y arrestados.
Una buena parte de los venezolanos, lamentablemente, incluyendo algunos de nuestros líderes tienen miedo de reconocer que vivimos en una guerra en pleno desarrollo, pero igual que sucede con pacientes que se enteran que padecen de un cáncer, primero no pueden creerlo, luego lo niegan, y cuando finalmente lo aceptan, ya es demasiado tarde.
No entiendo cómo es eso de que nosotros, los ciudadanos libres y honestos de este país, debemos renunciar a defendernos cuando somos atacados por el gobierno que supuestamente debería protegernos de todo daño a nuestras personas y propiedades. Hay una lógica muy turbia en eso de mantener una posición pacifista y tolerante ante la anomia social que las fuerzas de seguridad, supuestamente institucionales, desencadenan con sus acciones en contra de la ciudadanía desarmada ejerciendo sus derechos constitucionales como la protesta.
¿Por qué nosotros si debemos acatar la Constitución Nacional mientras los comunistas, las Fuerzas Armadas y las bandas armadas del gobierno no lo hacen? Está más que claro que al gobierno de Maduro y su lugarteniente Disodado Cabello están haciendo lo que les da la gana, ya ni siquiera guardan las apariencias y apresan, destituyen, persiguen, matan e incendian sin ningún recato.
Aquí no se respetan derechos ni garantías, los procesos judiciales están totalmente viciados de forma y fondo, los funcionarios están actuando de manera criminal, no hay protección ni amparo institucional, no hay instituciones a las que se pueda acudir buscando justicia.
Para nadie es un secreto que el país se encuentra paralizado, desabastecido, en una situación precaria en cuanto a sus servicios e infraestructura, la economía privada se derrumba en cámara lenta, lo único que aparenta funcionar es la industria petrolera y esos recursos son todos represados por el estado para pagar sus gastos de guerra en contra de la población.
Hay una dictadura en el país, han aplicado una férrea censura en todas las formas de comunicación, el ciudadano no está ni debidamente ni oportunamente enterado de lo que sucede, aumentando de esta manera sus posibilidades de verse involucrado en una situación de peligro y donde pudiera hasta perder la vida. El desabastecimiento de bienes básicos es general, no hay medicinas, la escases es crónica y el estado lo que hace es implementar métodos fascistas de control de los alimentos en un racionamiento humillante y de control biopolítico de la población.
Creo que llegó el momento de dejarnos de pendejadas y aceptar que tenemos que luchar, y vencer, en esta guerra no declarada que nadie, sino los chavistas y los cubanos desean, y si no lo creen vean por sus ventanas, a la calle, donde en medio de una escases y una inflación anormal, están movilizando sus batallones, sus cohortes, sus FFAA, su aparato de guerra psicológica, sus escuadrones de muerte volantes, todos armados, todos en son de defender la mentada revolución que no es otra cosa que robarse nuestro petróleo para sostener la revolución comunista en Latinoamérica.
Si hay intentos de conferencias de paz, si vienen observadores internacionales a promover entendimientos, si el gobierno dice que lo están tratando de tumbar, si hay militares involucrados en acciones bélicas en contra de población, si hay detenidos oficiales con cargos de rebelión, si el gobierno está comprando armas de guerra, si hay un ejército de ocupación extranjero involucrado en acciones de exterminio en contra de nosotros, entonces estamos en guerra y si eso es así, hay unas reglas mínimas que cumplir, entre ellas las del Convenio de Ginebra.
Hace ya tiempo perdimos ese país bonito, pacífico y democrático en el que vivíamos, ahora estamos sobreviviendo en un país desgarrado por una guerra planificada en el extranjero, y como nos lo pinta Foucault, para imponernos una relación de fuerza perpetua, por medio de un partido militar, de unos generales hambrientos de más saqueo y populismo, al servicio de los hermanos Castro.-

Saúl Godoy Gómez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

MILOS ALCALAY, MARIA CORINA EN BRASIL, BRÚJULA DIPLOMÁTICA

La invitación que recibió  la Diputada María Corina Machado de parte del Senador Ricardo Ferraco Presidente de la Comisión de Política Exterior del Senado del Brasil para que haga una presentación ante el foro parlamentario, no solo es una muestra de solidaridad con una actora fundamental de la política venezolana, sino el deseo de conocer la grave situación que atraviesa Venezuela en estos momentos de crisis y de colapso institucional, y con ello poder identificar los aportes que nuestro vecino del sur puede dar en la búsqueda de soluciones reales al conflicto existente.

“Hacia donde se incline el Brasil, se inclinará el resto de América Latina”  afirmaba hace algunos años Henry Kissinger, destacando de esa manera  el papel protagónico que ese país está llamado a cumplir en el ámbito de las relaciones hemisféricas. Esta prioridad se ha evidenciado en el ámbito de las relaciones estratégicas venezolano-brasileñas  tanto en el ámbito bilateral, como en el multilateral cuando ambos Estados compartían sus esperanzas para alcanzar la democratización de América Latina y la construcción del sistema hemisférico de protección de derechos humanos, consolidados por los vínculos privilegiados entre los Presidentes Caldera, Lusinchi, Herrera Campins y Carlos Andrés con sus homólogos José Sarney, Tancredo Neves, Collor de Melo y Fernando Henrique Cardoso, y que continuaron con las relaciones entre Lula y Chávez

En la medida en que el sistema democrático venezolano ha venido colapsando, el Parlamento Brasileño ha querido  mostrar su preocupación organizando una serie de Sesiones tanto en la Comisiones de Política Exterior del Senado como en la Cámara de Diputados para conocer la realidad y escuchar  la posición de dirigentes como Leopoldo López, quien se refirió a la inhabilitación arbitraria que le hicieron hace algunos años; o a Antonio Ledezma, para conocer la opinión del Alcalde Metropolitano de Caracas sobre la aplicación de la clausula democrática en Mercosur; o a Marcel Granier en relación al cierre de RCTV, o a Ramón Guillermo Aveledo para indagar las propuestas de la opción democrática unida.

La visita de Maria Corina es crucial, ya que algunos sectores que forman parte del Gobierno de Dilma Rousseff, al igual que  sectores de oposición, consideran que el Canciller Figueiredo debe asumir un papel constructivo en el rol asignado por UNASUR para lograr una salida democrática, a lo que se suma la preocupación por la creciente militarización, represión y autoritarismo, además de los incumplimientos de compromisos económicos. Es una oportunidad para expresar el rechazo a las medidas arbitrarias e inconstitucionales contra el mandato parlamentario de María Corina, o la detención injustificada de Leopoldo López y los Alcaldes presos, lo que se suma a la represión y las torturas desmedidas en respuesta a la explosión social pacifica de los indignados que se expresan multitudinariamente desde el 12 de Febrero. La gran prensa brasileña ya ha destacado la importancia de la visita de nuestra valiente parlamentaria, cuyas declaraciones  sonaran con fuerza en Brasilia para continuar con el llamado hecho anteriormente ante la OEA, que produjo las agudas represalias que muestran la caracterización del régimen.

Milos Alcalay
milosalcalay@yahoo.com
@MilosAlcalaym

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

ALBERTO MEDINA MÉNDEZ, LA DEMAGOGIA COMO AMENAZA CONSTANTE, DESDE ARGENTINA

No se resuelven los problemas de la vida real, rodeándose de halagadores profesionales, ni tampoco estimulando crueles practicas manipuladoras.

Las soluciones suelen venir de la mano del creativo intercambio de ideas, del plural aporte de muchos a la construcción de la mejor alternativa. Sin embargo, la sociedad prefiere votar a los que halagan a la gente. Terminan recibiendo más apoyos los oradores carismáticos, los que sostienen miradas políticamente correctas y plantean un escenario de total ficción pero compatible con lo esperado por los más.

Es posible que a los seres humanos no les guste demasiado que se les muestre la realidad, es probable que la mentira sea más piadosa que la verdad. Tal vez por eso los políticos que pretenden ganar elecciones se manifiestan en la misma dirección que la mayoría.

Si ese es el esquema exitoso, si los ciudadanos validan este procedimiento porque se ajusta a sus deseos, no se puede esperar entonces otra cosa que candidatos que mientan, que seduzcan al electorado diciéndoles siempre solo lo que ellos quieren escuchar.

En todo el planeta, con diferentes matices, abundan personajes como estos, que ocupando altos cargos, consiguen sostenerse en el poder gracias a la dedicada impronta que le imprimen a sus permanentes discursos.

La estrategia es muy simple, casi básica, solo consiste en averiguar lo que la gente quiere y luego decirlo, repitiéndolo hasta el cansancio. Por eso el candidato, el personaje de turno, consigue sumar adeptos sin que necesariamente lo expresado tenga que ver con su particular visión.

Bajo esta mecánica, el candidato, los partidos y todo aquel que actúa en público, se ha vaciado de ideas y convicciones. Solo importa insistir en lo que la gente quiere y aplaudir "sus" creencias, aunque sean inexactas.

Es difícil que el mundo sea mejor si solo se admira a los aduladores. No se puede soñar con algo superador si se hace lo de siempre. Una sociedad que no busca la verdad, que no crítica, ni comprende que lo bueno implica sacrificios, que los logros son la consecuencia del esfuerzo y no de un acto de magia, seguirá transitando invariablemente este patético camino.

La demagogia ha llegado a lugares absolutamente impensados. Ya no solo es territorio exclusivo de los políticos y su discurso de rutina, en ese juego por conseguir el voto de de los ciudadanos para acceder al poder.

Esta dinámica cada vez más desmesurada y menos disimulada, viene penetrando otros espacios. Alcanza a los dirigentes de cualquier ámbito. Los hay sindicalistas, directivos de organizaciones de la sociedad civil, de clubes deportivos, representantes de comisiones barriales o del consorcio de un edificio. Ni la religión ha logrado escapar a la regla. Líderes espirituales que ven en peligro su masa crítica por el éxodo de sus fieles, han optado por recurrir a esta perversa táctica de apelar a la retórica fácil, que asegura adhesión automática. Todo sirve para sumar poder, pero muy especialmente decir lo que los demás quieren escuchar, aunque no se corresponda con las convicciones personales.

Los ciudadanos del mundo tienen por delante el gran desafío, de intentar evitar a estos personajes, reconocer rápidamente a los mentirosos seriales, esos que han hecho del engaño una forma de vida, solo porque pretenden llegar al poder para luego empeñarse en conservarlo eternamente.

Proliferan sujetos así, están por todas partes. No aparecen solo en la política, sino en casi cualquier actividad. Es tiempo de revisar las actitudes cívicas. Si los individuos pudieran premiar a la sinceridad por sobre la hipocresía, se tendrían oportunidades de encontrar soluciones inteligentes.

Mientras se aplauda a los que dicen lo necesario para agradar a los más, pues no existe salida posible. Si se quiere progresar habrá que empezar a recompensar a los que dicen lo que piensan, aunque eso no coincida con lo que cada uno defiende. Solo de ese modo aparecerán ideas brillantes, múltiples opciones para elegir y posibilidades realmente diferentes.

Si solo se aplauden ideas compatibles y se castiga a los que dicen lo que no encaja con la visión individual, se terminará haciendo lo que todos piden y se sabe que esa fórmula ha hecho que la humanidad cometa muchos errores, demasiados tal vez.

La democracia es un sistema imperfecto. Sobran pruebas de que la gente no siempre acierta. Empujar masivamente a la sociedad hacia el abismo, solo porque una percepción se multiplica y consigue aprobación popular, para desde allí condenar al resto a seguirlos, no parece ser el espíritu de un sistema que solo debería seleccionar administradores transitorios y no monarcas que conduzcan la vida de todos con el opinable criterio que imponen ciertas mayorías eventuales.

Mientras no se revise esta idea y se asuma con tanta naturalidad que los más pueden darle órdenes a los menos, esta fallida interpretación de la democracia seguirá generando líderes meramente electoralistas y la demagogia será una amenaza constante.

Alberto Medina Méndez
albertomedinamendez@gmail.com
@amedinamendez

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

SUSANA MORFFE, ¿COMPLICES O COBARDES?, ENTRE CIELO Y TIERRA,

Más de un mes lleva Leopoldo López preso y la justicia prefiere tenerlo bajo llave, antes que liberarlo por miedo a los jerarcas y al destino personal de cada juez. A Maduro le piden que “se quite la máscara y deje de mentir con una supuesta paz en el país”. La “salida”, exige  respuestas a las reivindicaciones sociales. La represión continúa y todo parece indicar que la crisis de calle llegará hasta sus últimas consecuencias.

LA MULTIVIOLADA CONSTITUCION
El régimen más perdido que el hijo de “Lindbergh”, comienza la persecución con María Corina Machado por “su relación con las muertes durante las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro”. No obstante, como terrícolas deambulando en el espacio, la persecución continua y Daniel Ceballos, alcalde de San Cristóbal fue arrestado por agentes del Sebin, porque Miguel Rodríguez Torres, ministro de Interior y Justicia, señaló que Ceballos apoyó "las violencias irracionales" en San Cristóbal.
Días antes, el Tribunal Supremo de Justicia condenó a 10 meses y medio de prisión a Enzo Scarano, alcalde del municipio San Diego, del estado Carabobo. Scarano está acusado de desacatar la orden de despejar las barricadas de su jurisdicción. La defensa dice que la medida no tiene fundamento porque la máxima corte la habría tomado con base en una nota de prensa.
Días después la diputada Machado se va a la OEA para hablar sobre la situación que se vive en Venezuela. La legisladora había afirmado que le haría llegar al organismo la voz del pueblo, pero no la dejaron. A partir de ese momento un Capitán activo que ejerce como presidente en la Asamblea Nacional, decide despojar a Machado de su inmunidad parlamentaria por “traición a la patria” y sumado a insultos bárbaros hacia la mujer ¿Cómo se califica al hombre que ataca a una mujer?
En intentos desesperados el presidente del régimen lanza un anuncio de captura de tres militares que conspiran por un golpe de estado. Antes le atribuían el golpe a los civiles, cuando estos no tienen tanquetas como la que irrumpió el 4 de febrero de 1992 en Miraflores. Lo evidente es que la violación a la constitución se ha repetido una y mil veces durante la actual crisis, unos para acusar y otros para defenderse. Lo verdadero es que los casos de violencia persisten.
La guerra desencadena, con dudas, en una supuesta mesa de “diálogo de paz”, integrada justamente por países aliados al régimen, (Unasur). Ante esta circunstancia los opositores demandan un tercer representante y se aprueba la figura de un clero del Vaticano. Para muchos, la representación no garantiza salida. Lo que viene después es una gran pregunta, ¿está Venezuela ante una emboscada de cómplices o cobardes?

Susana Morffe
susana.morffe@gmail.com
@susanamorffe

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

DANIEL JOSÉ SANCHEZ SILVA, ¡UNA CÁTEDRA EN LA CALLE!

Las universidades tal como las conocemos, nacieron en la edad media.  Eran corporaciones o gremios de profesores y estudiantes, los cuales se agrupaban para impartir conocimientos. En un principio no tenían sede propia de manera tal que a usanza del estilo griego, los profesores les impartían las clases a sus alumnos en las plazas y calles de los pueblos. 

Las materias de aquella época eran el “Trívium” que consistía en gramática, retórica y dialéctica; y el “Quadrivium” que lo constituían la aritmética, la geometría, la música y la astronomía. Una vez que el estudiante cursaba y aprobaba estas siete artes liberales se consideraba un universitario.

Las primeras universidades que contaron con sede propia fueron la de Boloña año 1088,  Montpellier año 1220, Padua año 1222 y Paris año 1215. Los estudiantes pagaban a los profesores por las clases, estas universidades por lo general estaban alejadas de la población y eran elitistas, en tal sentido solo los que podían pagar la matricula podían estudiar.

En los últimos días viene ocurriendo en Venezuela un fenómeno muy curioso que no dudo sea objeto de estudio para las futuras generaciones. Los estudiantes salieron de la universidad y se lanzaron a las calles como un actor social que reclama sus derechos. A diferencia de la edad media, los estudiantes no se aíslan en su recinto a aprender las artes liberales, sino que son conscientes de su destino y del papel que les toca jugar en esta coyuntura nacional.

Están claros que poco sirve asistir a la universidad de un país el cual no respeta la academia y los méritos, en donde se le da más valor a las lealtades políticas que a la formación profesional. Son ellos, los estudiantes, los que nos están dando una catedra de formación ciudadana. Son los que están peleando por un país del cual no son responsables de haber colocados las autoridades que nos gobiernan. Ellos están conscientes de este rol que les ha dispuesto la historia.

Hace poco me invitaron a dar una clase magistral en la plaza Alfredo Sadel de la capital. Una actividad programada y organizada por la facultad de medicina de la UCV. Allí se encontraban estudiantes de medicina, bioanálisis, nutrición y dietética, farmacia, enfermería y otras ramas ligadas a la salud. El objetivo era hablar de las condiciones de salud en la población venezolana y la falta de insumos y suministros médicos.

Los profesores que acudimos, convocados por los estudiantes, cual estilo de la edad media. Impartimos la clase en la calle, en la plaza, como en el principio de la creación de las universidades. De alguna manera salimos de las aulas y volvimos al pueblo que es en fin último y razón de nuestra formación, el servicio a la población y a nuestros pacientes. Nuevamente los estudiantes dieron catedra en la calle y nos educaron a todos.

Un gobierno puede ser autoritario, puede ser represor, puede censurar todo pensamiento que le sea incómodo. Sin embargo la historia nos demuestra que cuando se levantan las fuerzas de la juventud ante la tiranía y la opresión, ya ese movimiento es imparable y más temprano que tarde se impone la justicia.

La historia de América latina está plagada de gobiernos autoritarios, militaristas y de dictadores y el blanco principal de todos ellos siempre fueron las universidades en su rol de generador de pensamientos. Las han cerrado, reprimido y encarcelado a sus estudiantes pero sin embargo al final del día nuevamente la universidad vencerá las sombras.

Daniel José Sanchez Silva,
danielsanchez24@Yahoo.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

ENRIQUE MELÉNDEZ, ADIÓS AL BOLÍVAR FUERTE

         
Ahora es cuando viene lo bueno. He aquí hasta donde nos ha traído el pensamiento del perfecto idiota: en el país se ha dado la más grande devaluación de nuestra historia, y, quizás, en la historia de los países de  América Latina; calculada por los economistas en 722%; lo que demuestra que la política del control de cambio ha sido un fracaso.

         En efecto, en tiempos de Jaime Lusinchi vivimos esta misma situación, que tenemos hoy en día; derivada, asimismo, de un control de cambio que existía para la época: escasez, inflación, corrupción; cuyo desenlace fatal se vivió un 27 de febrero de 1989; cuando un pueblo con tendencias saqueadoras acabó con el comercio de nuestras ciudades, y cuyo significado Hugo Chávez nunca lo comprendió, teniendo una interpretación muy deformada de los hechos que se suscitaron ese día, y con el perdón de la digresión; vivimos, decía, esta misma situación, sólo que sin el drama de hoy en día; puesto que en aquella época, al menos, uno abrigaba la esperanza de que estaba pendiente la próxima elección, y así tenía derecho a pensar que a la vuelta de la esquina nos íbamos a encontrar con nuevo gobierno, y con los votos se desaprobaba esta administración; que es lo que uno no tiene ahora, habida cuenta de la condición de secuestro en que se encuentran nuestras instituciones; pero, además, gobernados por una gente que proclama tal filosofía barata y chata, y que se niega a entender que ahí radica la causa de la quiebra del aparato productivo, y no a causa de la envidia y de la mezquindad de una burguesía apátrida y saboteadora, que no permite que se fragüe el último experimento de socialismo, y que lo único que lo diferencia de los otros socialismos es que este es del siglo XXI.
         Uno de los descubrimientos más importantes en la historia del pensamiento occidental es eso de lo cual habla Spinoza de la idea de la idea; uno sabe que sabe la tabla de multiplicar, una suerte de espejo el saber en este caso en el fondo de nuestra conciencia; lo que Kant formuló después como una facultad legisladora, que uno tiene, y que conoció como juicio. Hegel lo dice de una manera aún mucho más pintoresca, y donde ya se asoman los elementos de lo que será el psicoanálisis: “El hombre deja de ser un animal, cuando se da cuenta de que es un animal”.
         Todo esto para llegar a lo siguiente: “El idiota deja de ser un idiota, cuando se da cuenta de que es un idiota”. Pero para llegar a tal estado tiene que volver a nacer de nuevo, puesto que el idiota es idiota por fuera, pero no por dentro, y nunca va a admitir su falta de juicio. Es decir, en su interior se regodea de que se trata de un sujeto que se las sabe todas, y es por eso que termina culpando a los demás de la causa de sus fracasos. “Una mafia cambiaria se robó 25 mil millones de dólares, a través de empresas de maletín”, dijo un día Giordani sin medir un milímetro sus palabras. ¿Acaso esa mafia cambiaria no fue criada y amamantada por él mismo o gracias a su política económica? He allí el Giordani que se ha vuelto un extraño de sí mismo: “¿Yo puse esta cagada? No, que va; pues, ¿quién le dio derecho a esa mafia cambiaria, para que se cogiera esos reales?”
         Una de las cosas que se le escapan al idiota es la iniciativa; de allí esa visión que tiene de que gobernar no consiste en fomentar la riqueza, como sí derrocharla, y eso explica el que se diga que la más grande hazaña, que se haya hecho en materia económica, ha sido en Venezuela; sólo que a la inversa de lo que reza el sentido común; esto es, se ha dilapidado un billón de dólares; que no se sabe dónde están, y que Giordani despacha la respectiva explicación con el eufemismo del gasto social:  “Se han invertido unos 450 mil millones de dólares en gasto social –dice muy orondo el tercio; además le agrega el siguiente predicado. –Esta era una deuda que se arrastraba de toda la vida”.
         Obsérvese si no está miando fuera de perol esta gente que todavía dice que ese sacudón, que se produjo aquel ya lejano 27 de febrero, se debió a que el pueblo salió a las calles a protestar por el paquete de medidas de corte neoliberal; que adoptaba en una forma drástica el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, como parte de un ajuste, donde se eliminaba el control de cambio y, en consecuencia, el bolívar se disparaba en un 160; tan elevado, en términos relativos, como el que se ha registrado con esta última devaluación, y que desataría una inflación de ochenta y tantos por ciento en el año 1989; momento en el que comienza a desaparecer aquel menudo conocido como el real, el medio, la locha o la pulla; menudo que, por cierto, Hugo Chávez en uno de sus tantos delirios trató de restaurar, a través de lo que se conoció como la reforma monetaria del cono; dando lugar al “bolívar fuerte”, y del cual no queda en las condiciones actuales sino el sonoro nombre.
         ¿No representa una idiotez el celebrar que el dólar paralelo había descendido de casi 90 bolívares, en que se encontraba a 57 bolívares, como llegó a estar hasta hace una semana; constituyendo casi un milagro económico, como lo hacía ver el propio Nelson Merentes, sin darse cuenta de que por ahí violaba la ley; que prohíbe hablar de sus montos? Incluso, Merentes se ufanaba, y decía que esto se debía al sólo anuncio de la salida del Sicad II. Pero, por no ser cautos; no ir al origen de esa situación al dueño del circo le crecieron los enanos; pues más de un economista advirtió que allí estaban presentes factores estacionales, como el pago del ISLR, que había obligado a muchas empresas a salir de sus posesiones en dólares, para poder tener liquidez en bolívares, y honrar el mismo; como información privilegiada: operadores cambiarios, que sabían que el Sicad I venía a 51 bolívares, e inundaron el mercado de dólares, en procura de bolívares, que necesitaban para participar en la subasta del Sicad II.
Enrique Melendez O.
melendezo.enrique@yahoo.com
@emelendezo

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

PEDRO LUIS ECHEVERRIA, ¿A DONDE VAMOS? ¿EN DÓNDE ESTAMOS?

Transcurren los días, la represión aumenta y se perfeccionan y profundizan los métodos para ejercerla, aumentan las víctimas fatales, los lesionados, los torturados, los detenidos, impunemente los grupos armados e irregulares auspiciados, protegidos y financiados por el gobierno incrementan la virulencia de los ataques a las personas, a la propiedad privada y a las pertenencias ajenas y; a pesar de ello, la fuerza de la  protesta crece, persevera, se mantiene, se reinventa y se extiende paulatinamente a diversas ciudades y sectores sociales. Es una suerte de loca espiral en donde se confrontan la violencia oficial y la resistencia heroica, una y otra vez, sin que la balanza de resultados de la pugna favorezca claramente a ninguna de las partes involucradas.

El gobierno irresponsablemente asume el rol de feroz contendiente, en lugar de abrir, mediante acciones políticas contundentes y veraces, los caminos para el entendimiento; los cierra a través de un discurso altanero y desconsiderado en el cuál campean perversas órdenes de incremento  de la represión, llamados a las hordas que controla a la confrontación abierta, mentiras, amenazas, descalificaciones y violaciones flagrantes al orden constitucional del país. A casi dos meses de diarios enfrentamientos con una parte importante de la población, el régimen no ha cedido un ápice a las justas demandas de la disidencia, condiciones mínimas éstas, que facilitarían la posibilidad de mantener conversaciones sobre la forma de abordar conjuntamente las soluciones a la terrible situación que vive el país en todos los órdenes.
No es posible despegar un proceso de desarrollo sustentable cuando las cicatrices de la contienda no han sido sanadas. Después de una fase de horror y abusos de los derechos humanos como la que estamos viviendo y para la que no se vislumbra su tiempo de terminación, nuestra sociedad requiere la reconstitución de su tejido social asegurando la convivencia mediante procesos de entendimiento sostenibles en el largo plazo. Pero ese camino está repleto de escollos.
Promover un diálogo supone: la edificación institucional de la democracia y el estado de derecho;   contar con instituciones políticas y judiciales respetadas y creíbles para la administración y solución de conflictos por vías no violentas; llegar a un consenso sobre lo que no es aceptable promover y los medios que resulta inaceptable emplear para proteger intereses por legítimos que sean. Todo eso supone la aplicación de un enfoque multilateral del ejercicio de la justicia en los procesos de cambio.
Vivimos una nueva era, pero, el régimen continúa  anclado en viejas doctrinas que le impiden ver  como es la realidad. La revolución  que necesitamos es la de nuestro pensamiento. Sólo una transición hacia un nuevo paradigma de desarrollo democrático, capaz de administrar y resolver sus conflictos de manera institucional y no violenta, podrá dar respuesta a los anhelos de la sociedad venezolana.

Pedro Luis Echeverria
pedroluis.echeverria33@gmail.com
@PLEcheverria

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

ISAAC VILLAMIZAR, LA ENFERMEDAD DEL TOTALITARISMO

Después de la segunda guerra mundial, a lo largo de la guerra fría, aparece una teoría científica, que se consolida en la obra capital de Hannah Arendt, titulada “Los orígenes del totalitarismo”. Esta escritora unía allí nazismo y estalinismo, bajo un mismo concepto: “Totalitarismo”. Esta ideología significa la supresión radical por parte del poder de la “política” (la actividad de los ciudadanos libres para interactuar en el mundo) y, con ello, la instauración como derecho de Estado, del desprecio absoluto hacia los individuos, poco menos que objetos prescindibles.

¿Qué es el totalitarismo? Es un sistema ideológico que invade todas las esferas de la vida privada y pública. En sistemas totalitarios, el Estado ahoga las libertades individuales y ejerce todo el poder sin divisiones ni restricciones. Los totalitarismos, a diferencia de otros regímenes autocráticos, son dirigidos por un partido político que pretende ser o se comporta en la práctica  como partido único y se funde con las instituciones del Estado. En el totalitarismo se exalta la figura de un personaje que tiene un poder ilimitado que alcanza todos los ámbitos y se manifiesta a través de la autoridad ejercida jerárquicamente. Impulsa un movimiento de masas en el que se pretende encuadrar a toda la sociedad, con el propósito de formar una persona nueva en una sociedad supuestamente perfecta, y hace uso intenso de la propaganda y de distintos mecanismos de control social y de represión como una policía secreta.

Entonces, el totalitarismo es una forma de Estado, de tipo no democrático, que se caracteriza por la falta de reconocimiento de la libertad y los derechos humanos. Se diferencia del autoritarismo en que en el totalitarismo se desconoce la dignidad de la persona humana, convirtiendo las clases sociales en masas. El totalitarismo considera al Estado como un fin en sí mismo,  y por tanto, lo maximiza. Como consecuencia de ello, un Estado más grande da un poder más grande. De esta manera, el poder del Estado totalitario lo puede todo porque el fin lo abarca todo. Mussolini (que usó por primera vez el término totalitarismo), graficó esto en el lema “todo en el estado, todo para el estado, nada fuera del estado, nada contra el estado.” No es el Estado para las personas, sino que las personas son para el Estado.

El totalitarismo es un monismo político porque rige toda la estructura de poder en torno al poder político, generalmente en un solo líder, absorbiendo todos los poderes que se afinan a éste y negando todos los que son independientes o contrarios. En el totalitarismo no hay doctrina y una coherente exposición de principios ideológicos. Su característica inicial es la exaltación del Estado, de un Estado omnipotente. Su propósito es llevar a su líder a un nivel de casi “culto a la personalidad”. Tiene un odio febril a la democracia y a sus manifestaciones más comunes, la libertad y la igualdad políticas. De esta forma, el totalitarismo, frente a la “falacia” de la igualdad democrática –pues desde el paradigma totalitario le democracia liberal es también un totalitarismo- exhibe como ideal la dicotomía superiores-inferiores. En su código, el hombre es superior a la mujer, el militar al civil, el miembro del partido al que no lo es. De allí se pueden expresar cuatro de sus características básicas: 1) Se halla un imperialismo militarista; 2) El dogmatismo de sus ideas y la intolerancia fundamentan la fe ciega en el caudillo; 3) Utilizan los símbolos y los nuevos medios de propaganda de masas; 4) Existe un partido único.

Raymond Aron, en su obra “Democracia y Totalitarismo”, ofrece cinco características de este sistema:

1)      Un único partido que posee el monopolio de la actividad política legítima.

2)      Ese partido está armado de una ideología que le confiere una autoridad absoluta.

3)       El Estado se reserva el monopolio de los medios de persuasión  y coacción. Asimismo, los medios de comunicación son dirigidos por el Estado (particularmente todo el sistema de telecomunicaciones).

4)      La economía, en gran parte, es controlada por el Estado y se convierte en parte del Estado mismo.

5)      Politización de toda actividad, con imposición del terror. Las faltas cometidas por los individuos en el marco de una actividad económica o profesional son simultáneamente faltas ideológicas. El terror ideológico y policial van acompañados.

El totalitarismo, al observarse la historia, fracasó de forma absoluta en muchos países. Ello fue así porque sólo perseguía el poder y  así llamado honor nacional. En Venezuela se dice oficialmente que tenemos patria, y se opone un pseudo nacionalismo hacia presuntas injerencias imperialistas. En verdad, las naciones pueden ser honorables o no, pero no por el poder que tengan o dejen de tener. Una nación es honorable si es justa y no lo es si es injusta. Una nación poderosa es temida y quizás envidiada por las naciones más débiles. Existe una enorme diferencia entre el honor, por un lado, y el miedo y la envidia  por el otro. La situación de Venezuela, cuya discusión fue rechazada en la OEA recientemente, demuestra claramente que hay naciones del continente nada honorables y justas, que prefieren asegurar sus intereses económicos a costa de otra nación cuyo sistema democrático se tambalea. Precisamente, siendo la transparencia de la gestión del Estado un componente esencial de la democracia, estas naciones se hacen de la vista gorda y prefieren que el totalitarismo avance sobre la democracia liberal.  Entre las naciones, igual que entre las personas, el poder puede confundirse con la justicia. El poder y la riqueza pueden producir una imitación barata del honor, una fama parecida a la que vemos en el estilo de vida de los personajes ricos y famosos. Son famosos porque son ricos, a menudo ostentosamente ricos. Saben que es posible comprar la fama y están dispuestos a pagar su precio.

Las naciones llevan siglos tratando de comprar la fama. Conocen un medio de obtener la fama espuria que llaman “honor nacional”. En Venezuela el oficialismo lo llama “patria”. Consiste en ser militarmente fuertes y capaces de dominar a naciones más pequeñas o más pobres. En Venezuela la dominación es por la vía económica con su petróleo. Pero a la vez deja dominar su soberanía, por la vía ideológica, desde un país fracasado y dispuesto a succionar todo el provecho que se le permita. La capacidad de abusar de otros solía conferir también ese tipo de fama a personas individuales. En las grandes ciudades del mundo, es decir, en la sociedad incivil, o estado de naturaleza, en la cultura de las calles, la fama y el miedo no se consiguen sólo siendo justos. Se adquieren siendo ostentosamente rico y lo bastante fuerte como para dominar a otros. Puesto que muchos países de la comunidad internacional se encuentran en estado de naturaleza, las mismas prácticas producen resultados similares en la llamada comunidad de naciones. Aun persisten algunos de estos países, realmente no gobernados por el pueblo sino por minorías irresponsables e indiferentes, que se han denominado a sí mismas con diversos títulos grandilocuentes y fraudulentos, como padre del pueblo, presidente de la revolución, emperador vitalicio, presidente de la junta, duce, führer, comandante eterno y supremo o lo que sea. Todos esos títulos deben ir en minúsculas porque todos ellos son espurios y personales, es decir, fueron concedidos a los líderes por ellos mismos o su camarilla y no por la mayoría del pueblo.

El totalitarismo sólo se preocupa de poder y del ficticio sentido del poder nacional. Es una enfermedad del gobierno que se hizo posible en el siglo XX por la rápida expansión de la igualdad desde la Revolución Francesa. La democracia durante esa fase expansionista e igualitaria creó un vacío peligroso entre el pueblo en la base, todos aquellos iguales, y el gobierno en la cúspide, que a pesar de ser escogido por el pueblo, poseía un poder amenazador. Pero era necesario que existieran poderes intermedios para evitar que todo el poder del gobierno golpeara a las personas corrientes. ¿Quiénes fungían como esas fuerzas mediadoras de la sociedad? Empresas, iglesias, organizaciones no gubernamentales, sociedades para  la prevención o promoción de esto o aquello. Algunas de las naciones más avanzadas del siglo XX tomaron la decisión deliberada de deshacerse de tales mediadores. Alemania e Italia fueron ejemplos notables. En el caso germano, hubo una gran devastación, tanto social como económica, que produjo la derrota en la Primera Guerra Mundial. Los vencedores le exigieron y le cobraron reparaciones. La economía alemana colapsó a finales de la década d 1920 y la sociedad derivó hacia el caos. En estas circunstancias la nación siguió a un loco para que la salvara de la crisis y la condujera de nuevo a restaurar su honor nacional. Hitler prometió llevar a Alemania a la tierra prometida con una condición: que el Estado tuviera el control total sobre todos los organismos, organizaciones y ciudadanos de la nación. Sus palabras fueron: “Requerimos de medidas extraordinarias. Que todo alemán y toda empresa, iglesia, club, organización y asociación alemana trabajen juntos para salvarnos. Sin excepciones: no puede haberlas o fracasaremos. Juntos, nada puede detenernos y venceremos.” Hitler convirtió a la nación en una espada. El se creyó que en cada palabra que pronunciaba hablaba “en nombre de la nación” y, por tanto, empuñaba personalmente la espada nacional. Ya sabemos el resto de la historia.

El fascismo de Mussolini antecedió al nazismo. Su símbolo era las  fasces, un manojo de palos atados con fuerza. Sugería que el Estado italiano combinaba la fuerza de todos sus elementos, tanto de sus ciudadanos individuales como de sus organizaciones, en la consecución de un solo objetivo: el “honor” nacional. Italia creía que se le había privado de su cuota del botín tras la primera guerra, pues había formado parte del bando vencedor.

La Unión Soviética llevaba años al borde del totalitarismo. Stalin, y quizá Lenin, interpretó que la dictadura del proletariado daba el derecho a quien hablaba del proletariado  –es decir, a él- a movilizar todos y cada uno de los recursos del Estado en interés del futuro triunfo de la sociedad comunista. Pero el totalitarismo no funcionó en la Unión Soviética como, por un tiempo, había funcionado en Alemania y Japón. Una máquina sólo es eficiente si sus componentes están hechos con las materias adecuadas y encajados de la manera correcta. Y eso no ocurrió en la Unión Soviética, ni tampoco en los países de Europa Oriental a los que obligó a imitarla. Esas máquinas funcionaron bastante mal, pues sus componentes eran viejos, estaban desgastados y montados en forma incorrecta. El problema fue que la máquina la estaba manejando un partido político en vez de un ingeniero.

Los miembros de un Estado totalitario no tienen ningún interés especial en el éxito del propio Estado, excepto en momentos de grave emergencia, cuando saben que salvarán la vida sólo si la nación sobrevive y quizá ni entonces. Los miembros de una democracia tienen un interés personal, además de un interés nacional, en que el Estado tenga éxito. Se busca que todos los intereses de los diversos individuos se combinen. Esto es lo que marca la diferencia. Ése es el motivo por el cual las democracias tienden a prosperar y los estados totalitarios acaban finalmente por derrumbarse.

Ciertos países del Tercer Mundo han querido revestirse de un Estado todopoderoso, en el cual la decisión la toma algún padre de la patria -u otro déspota que pretende mostrase benevolente- que se ha atribuido un título similar. En ese Estado se pretende acabar con cualquier organización mediadora y se busca dejar desprotegido a su pueblo frente al poder de un hipotético gobierno democrático.

Venezuela tiene un gobierno que insiste en imponer un pensamiento único. Su autoridad es absoluta, pues maneja a su antojo todas las instituciones del Estado, absolutamente todas, incluyendo los órganos de los poderes legislativo, judicial, ciudadano y electoral. El gobierno venezolano ha centralizado prácticamente todos los medios de coacción con la Policía Nacional Bolivariana, que utiliza para reprimir, intimidar y persuadir usando la fuerza. Igual monopolio persiste en tener sobre los medios de comunicación, a través del sistema nacional de medios públicos, que junto con el abuso de cadenas oficiales sólo muestran información ideológica de su socialismo, negando toda la realidad y existencia de los graves problemas sociales, económicos y políticos del país, derivados de las ineficaces políticas gubernamentales. Y como Internet y las redes sociales es de las pocas ventanas comunicacionales que los usuarios tienen como reporteros ciudadanos, para mostrarle al mundo la tragedia que viven los venezolanos, el Estado, en su afán totalitarista, también ambiciona controlar y bloquear ese flujo informativo. La economía, en este Estado con visos totalitarios, sólo se puede entender desde la óptica comunista de negar los derechos económicos, entre ellos la propiedad privada, y de mantener la macroeconomía controlada, sin generar ningunos mecanismos que propicien la producción nacional, la diversificación y la justa distribución de la riqueza. El terror y el miedo han invadido todas las esferas de la actividad de los particulares. Cuando no es por la vía de criminalizar la actividad política, porque no se ajusta a la ideología chavista, es por la vía de discriminar a los beneficiarios de programas sociales o de amenazar a los empresarios con todo el aparataje impositivo, de supervisión y vigilancia punitiva sobre los comercios e industrias, sustituyendo la actividad privada por empresas del Estado, que han quebrado en su mayoría, agravando aún más el desabastecimiento y provisión de productos elementales de vivir diario.

Esta es la enfermedad del totalitarismo que sufre Venezuela. Una enfermedad que sólo tiene una cura. Es la propia lucha de los venezolanos por revertir este cáncer, con la plena convicción del principio democrático según el cual todos los seres humanos son creados iguales y están dotados por su creador de derechos inalienables. Es la creencia salvadora de que somos capaces de gobernarnos a nosotros mismos democráticamente, pues el pueblo nunca podrá aceptar que la felicidad plena se consiga negando su propia esencia humana y exaltando la enfermedad del autócrata.

Isaac Villamizar
isaacvil@yahoo.com
@isaacabogado

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,