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LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
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domingo, 20 de noviembre de 2011

ROSALÍA MOROS DE BORREGALES: ACEPCIÓN DE PERSONAS

Cuando era niña la Venezuela que me rodeaba era un país de gente amable, cariñosa y bien hablada. No importaba el color de la piel, ni la fe que se profesara, ni mucho menos el color político. A la hora de la reunión y el compartir todos éramos venezolanos. Recuerdo que a los más blancos o catires les decían "musiú"; podíamos llamar "negrito(a)" a aquellos de pieles más tostadas, e incluso en una familia de blancos, al menos catire lo llamaban el negrito de la casa. En la calle existía una atmósfera de respeto en donde todos éramos simplemente "venezolanos". En la Venezuela actual nos encontramos con un escenario completamente opuesto, en el cual el color político ha determinado una actitud de favoritismo hacia unos y de irrespeto e intolerancia hacia otros.
El lenguaje escatológico se ha convertido en parte intrínseca del lenguaje de aquellos que practican la acepción de personas; de aquellos que excluyen a unos y sin atender al mérito o a la razón favorecen a otros. El insultar y desmerecer a sus coterráneos se ha convertido en una tarea que se exalta y aúpa desde las más altas esferas del Gobierno; al parecer el injuriar a otros profiriendo toda clase de improperios es una manera de halagar a los egos insaciables de los que se creen dueños de Venezuela; y al mismo tiempo pareciera haberse convertido en toda una manera de hacer lucro.
Este fenómeno está mucho más radicalizado del lado rojo; sin embargo, también he escuchado las más bajas expresiones del lado opuesto. Muy lamentablemente nos hemos convertido en una nación de enfermos de odio, legándole a las nuevas generaciones una herencia de amargura, de intolerancia y de dolor; porque eso es lo que genera el odio, primero amargura y después dolor. Con la soberbia con la que se han envanecido muchos en nuestra nación, han quedado totalmente ciegos para ver al país desde otra perspectiva y considerar como iguales a aquellos que se oponen a su pensamiento. La única fuerza que los mueve es el odio arraigado en sus entrañas que les carcome tanto sus cuerpos como sus almas.
Es imposible aspirar a "establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural" si en primer lugar, la ideología política nos hace ser excluidos de un régimen que solo vela por aquellos que le hacen la venia. Aún más, es imposible aspirar a la "consolidación de los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, la convivencia y el imperio de la ley", bajo la visión tubular de un único pensamiento político y social. ¿Cómo piensan qué podría ser posible asegurar "el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna"? ¿Cómo podría todo este sueño hacerse realidad bajo la voluntad de quien es luz para la calle y oscuridad para su casa? Bajo la mano rectora cuya ideología tiene como fundamento el odio y su único fin es llevar a cabo su mezquina voluntad y solo su voluntad.
El artículo 57 de nuestra Constitución establece que: "Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura. Quien haga uso de este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado. No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa".
Hoy hago valer este derecho como mi derecho, soy una persona responsable, no me escondo bajo el anonimato. Estoy en contra de los mensajes discriminatorios y de los intolerantes hacia quienes profesamos una fe y hacemos uso de nuestra libertad para expresarla. Declaro que mi única motivación al escribir es el bien de mi patria. Soy tan venezolana como cualquiera de ustedes; en este país nací, crecí, he estudiado, y trabajado. Aquí quiero seguir viviendo y ver a mis hijos y los hijos de mis hijos florecer en la misma tierra a la cual amo profundamente.
¡Es mi Venezuela! ¡Es tu Venezuela! ¡Es la Venezuela de todos los que ha parido esta patria!

rosymoros@gmail.com 
http://familiaconformealcorazondedios.blogspot.com/ 
@RosalíaMorosB

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miércoles, 10 de agosto de 2011

HUMBERTO SEIJAS PITTALUGA: COMO CAJÓN DE SASTRE

El título lo advierte; lo que escribiré hoy es un “conjunto de cosas diversas y desordenadas”, que es como define el mataburros a esa locución. Y tiene que ser así. Primero, porque he recibido peticiones bien diversaas; que regrese a mis críticas al mal uso del lenguaje, que diga algo acerca de las últimas declaraciones del Coma Andante; que comente algo de la fosforescente ministra que da órdenes por escrito antes de ser juramentada en el cargo, etc. Y, después, porque la segunda definición de la antedicha locución me retrata: “Persona que tiene (…) gran variedad de ideas desordenadas y confusas”. Pero no porque caí en manos del doctor alemán, sino —empleo las palabras de una amiga que debe saber de eso porque vive en Roma— de uno italiano: Franco De Terioro. En todo caso, empiezo a hurgar entre hilos, retazos, alfileres y demás parafernalia.

Resulta que esta robolución dizque “bolivariana y socialista" —e inepta, militarista y corrupta, parafraseando la frase de Héctor Strédel— está por encima de la voluntad popular. Boves II, en el programa que dejó grabado antes de ir nuevamente a recibir órdenes de su papá putativo, le afirmó a José Temiente: “…no estamos apostando la revolución bolivariana a un proceso electoral, ese proceso electoral es mandato constitucional y va a ocurrir, pero será un evento que no es determinante". Vale decir, que le sabe a fruta lo que piense la mayoría de los venezolanos. Cosa que ya barruntábamos; pero que él nunca nos lo había confesado tan paladinamente. Para él, la continuidad de la robolución o, mejor dicho, su eternización en el mando, se logrará, cuando los votos le fallen, a caballo “en la organización y en la movilización popular, (…) en la ideología” Y, más adelante, sin rubor, reconoce que lo que quiere es seguir siendo el hegemón: lo que hace es "para seguir construyendo la nueva hegemonía”. Y a renglón seguido, no le da pena admitir que “Estos llamados de inclusión y tolerancia son una necesidad política”. Vale decir, que son sólo un expediente calculado y sagaz para embelecar a los bobos que todavía le creen.

Antes, el tetrasoleado que, según Makled, está muy untado en el narcotráfico había declarado que los votos no le importan a los robolucionarios que usan el verde oliva, porque ellos se encargarán de deponer a quien surja como vencedor en los comicios venideros y de encumbrar a Suco Mandante. Más recientemente, el Primer Hermano, el que mangonea en Barinas, había dicho algo parecido, que no hay que limitarse a lo electoral porque siempre les queda el recurso de las armas. Sin embargo, una cosa es que lo digan los payasos, y otra muy distinta es que lo diga el dueño del circo.

Ya antes había pontificado sobre algo que cree que sabe: la economía mundial. No podía ocultar la alegría que siente por los apuros por los cuales pasan hoy los Estados Unidos y muchos países europeos, porque —iluso que es él— cree que eso implica el fin del capitalismo y el triunfo de las leyes económicas que inventó Giordani. Si ninguno de los dos ha logrado poner algo de orden en las finanzas venezolanas, cómo pueden opinar. Lo más sesudo que han hecho es emitir más deuda “soberana”. ¡Que será una soberana deuda que nos tocará pagar después que los saquemos! Grecia, en el peor momento de su crisis, emitió bonos al 4,5%. Y todo el mundo vio en eso la quiebra del país. El más reciente de los nuestros, el que ha de vencer en el 2031, paga el 11,95%. ¡Casi el uno por ciento al mes!

Pero el tipo sigue en su omphaloskepsis, viéndose el ombligo, sin pararle la más mínima bola a los problemas que tiene en casa, y asegurando que hay que “liberarse de la dictadura del dólar”. Pues yo le tengo la solución: para liberarse de ese ominoso yugo, que no cobre más en dólares las exportaciones de petróleo. Que exija que le paguen en pesos cubanos o en riales iraníes. Y que siga incrementando las reservas internacionales con bonos de las deudas públicas de Bolivia, Nicaragua y Cuba (los de Ecuador no porque, aunque Correa es panita, por allá usan los malditos billetes verdes). Así sí que vamos a salir de abajo…

Hablando de bonos, el doctor Martí Carvajal me mandó una perla. Resulta que en la jerga oficial —empleada por unos ignorantes que quieren disimularlo con pomposidades vacuas— los interesados en obtener dichos papeles no son “personas con opción a adquirirlos”, sino “opcionados”. Me imagino que estos deberán llegar al banco al apenas “aperturar” este y llenar “formatos” hasta el momento de “cerradurar” las operaciones a fin de “adsorber” el “crecimiento negativo” del signo monetario nacional y, así, “palear” la crisis.
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miércoles, 27 de julio de 2011

FREDDY NÚÑEZ: LA RIDICULEZ COMO PASION

En el proceso de destrucción nacional que el régimen ha adelantado exitosamente durante casi 13 años, no podía salvarse el lenguaje. Casi podría decirse que el idioma, las palabras, han sido víctimas predilectas de la vocación por la degradación, tan acendrada en esta revolución cavernaria. Las palabras no significan nada. 

Son signos vacíos, huecos. Simple material para la ficción, el cinismo o la mentira. Frente a lo que el ciudadano ve y padece, aparecen torrentes de palabrería barata y maloliente, que son utilizadas como sepultureros de la realidad. 

El 21 de julio apareció en la Gaceta Oficial Nº 39.718, el decreto presidencial Nº 8.307, en el cual se designa como Ministro Encargado del Poder Popular para la Energía Eléctrica y Presidente de Corpoelec, al ciudadano Argenis Chávez, hermanito del Presidente. La encargaduría sería desde el 23 de julio hasta el 30 de julio de 2011. Menos que aquel famoso jefe por 9 días. Pues bien, para esta tontería, el citado decreto, lleva una especie de introito que dice: Hugo Chávez Frías, Presidente de la República (¡ahora caigo en cuenta que no dice comandante presidente como le dicen sus jalabolas!)

“Con el supremo compromiso y voluntad de lograr la mayor eficacia pública y calidad revolucionaria en la construcción del socialismo, la refundación de la nación venezolana, basado en principios humanistas, sustentado en condiciones morales y éticas que persiguen el progreso de la patria y del colectivo, por mandato del pueblo, y en ejercicio de la atribución que me confiere” blablablabla. ¡Toda una perla no solo por lo ridículo del texto, también por el cinismo que exuda, luego de casi 3 gobiernos anteriores, y una obra de destrucción sin parangón! Todo comenzó con el cambio de nombre de cuanta vaina había en Venezuela, como si ello, taumaturgicamente implicara la solución de los problemas.

A los ministerios le agregaron la ridiculez de poder popular, apareciendo los minpopo, que dicho sea de paso pasaron de ser un máximo de 14 en el último gobierno de Caldera, a ¡30 hoy día! 

Después ya no hubo límites para burlarse del pueblo. Los niños de la calle, dejaron de existir, pues pasaron a ser “niños artistas en situación de calle”. Los presos, son ahora “privados de libertad”. Al ciudadano que le clavan una multa por la incapacidad del régimen de solucionar el problema eléctrico nacional, simplemente ha hecho una “contribución”. Un azote de la sociedad, un malandro que en contubernio con las autoridades hace de las cárceles venezolanas una vergüenza mundial, es un “líder negativo”. Los damnificados del deslave de Vargas que todavía deambulan de refugio en refugio, son “dignificados”. Los pistoleros de Llaguno, pasaron a ser “héroes de la patria”. Los narco-terroristas de las farc y el eln, son según Chávez  “verdaderos ejércitos del pueblo”. Hasta es delito ahora pronunciar el cariñoso negra o negro, pues los expertos fabricantes de odios artificiales exigen que se diga “afro descendientes”.

Amparado por la semántica, lo que si puedo asegurar es que esto que mientan gobierno revolucionario es una inmensa DESGRACIA con fecha de vencimiento, diciembre del 2012.

Enviado a nuestros correos por albertopachecorojas@hotmail.com

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viernes, 8 de octubre de 2010

MARIO VARGAS LLOSA, PREMIO NOBEL DE LITERATURA – JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS. EL PAIS (ESPAÑA)

El autor de ‘La fiesta del Chivo’ es distinguido “por su cartografía de las estructuras del poder y sus mordaces imágenes sobre la resistencia, la revuelta y la derrota individual”.- “Es una gran alegría que comparto con mis amigos”, ha asegurado tras conocer la noticia

Faltaban todavía unos segundos para la una de la tarde cuando Peter Englund, secretario de la Academia sueca, abrió la famosa puerta blanca de la sede académica y pronunció el nombre del escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa como nuevo galardonado con el premio más prestigioso de las letras universales. Lo dijo en varios idiomas y cerró “en castellano”.

En declaraciones a EL PAÍS, el autor ha afirmado, tras conocer la noticia, que “es una gran alegría” que comparte “con tantos amigos”. “Gracias a ustedes por felicitarme y por tenerme siempre cerca. Cuando nos llamaron, a Patricia [su esposa] le pareció que podía ser una broma”, ha subrayado, según informa Juan Cruz. Para el autor, que se reconoció “muy conmovido y entusiasmado”, el premio supone un “reconocimiento a la lengua española”. El escritor también ha señalado, a W Radio Colombia, que es “un estímulo fantástico”. “Creía que había sido completamente olvidado por la Academia, ni siquiera sabía que el premio se entregaba este mes”, ha declarado Vargas Llosa en declaraciones a la agencia sueca TT.

El Premio Nobel de Literatura 2010 fue celebrado de forma unánime por escritores y editores españoles e hispanoamericanos que asisten a la Feria del Libro de Francfort. Entre las felicitaciones recibidas por el escritor procedentes de todos los rincones del mundo está la del presidente de Perú, Alan García, que se ha referido al galardón de su compatriota como “un acto de justicia”. “El mundo reconoce la inteligencia y la voluntad libertaria y democrática de Vargas Llosa y es un acto de justicia enorme que en verdad esperábamos desde nuestra juventud”, ha afirmado García en una entrevista con la radio local RPP, recogida por Efe.

Cartografía de las estructuras

Como siempre, las razones de la Academia caben en dos líneas: “Por su cartografía de las estructuras del poder y sus mordaces imágenes de la resistencia individual, la revuelta y la derrota”. En el momento del fallo el escritor se encontraba en Nueva York, dictando un curso sobre Borges en la Universidad de Princeton. El próximo 10 de diciembre recibirá el premio (dotado con 10 millones de coronas suecas, 1,1 millones de euros) de manos del rey de Suecia en el auditorio de Estocolmo. Antes, la editorial Alfaguara publicará su nuevo libro, El sueño del celta (Alfaguara), un apasionante relato novelesco sobre un personaje histórico, Roger Casement (1864-1916), que indagó la brutalidad del Gobierno de Leopoldo II de Bélgica durante la colonización del Congo y la violencia contra los recolectores de caucho en el Amazonas.

“Pensar en ello [el Premio Nobel] es malo para el estilo, tardío o no”. Esa fue la respuesta que Mario Vargas Llosa dio en agosto a EL PAÍS durante la entrevista en la que hablaba extensamente sobre su nueva novela. “Siempre me ha angustiado mucho la idea de esos escritores que pierden el fuego, se callan”, dijo también respecto a la tendencia de algunos escritores consagrados a convertirse en monumentos de sí mismo. “Me sentiría muy desgraciado si no pudiera trabajar. Con el tiempo se pierden capacidades, me temo que sí, pero hay que mantener la lucidez y el espíritu crítico. Perder el espíritu es una enfermedad en la que caen muchos escritores. Es como volverse una estatua en vida”.

Nacido en Arequipa (Perú) el 28 de marzo de 1936, Mario Vargas Llosa, miembro de la Real Academia Española, atesoraba ya todos los premios importantes de su idioma: del Cervantes al Príncipe de Asturias. Después de años de sonar como favorito en todas las quinielas del Nobel, el escritor peruano ha visto recompensada una trayectoria que incluye clásicos de la literatura contemporánea como La ciudad y los perros (1962), La casa verde (1965) o Conversación en La Catedral (1969).

Un intelectual comprometido

Cuando en 1959, con 23 años, llegó desde Lima a Madrid con los cuentos de Los jefes en la cartera y una beca para hacer el doctorado en la Universidad Complutense, Vargas Llosa se convirtió en un ciudadano del mundo que hoy tiene casa en las capitales peruana y española después de vivir en Barcelona, París y Londres. La lista de sus intereses es, además, tan extensa como el kilometraje que registra su pasaporte. Nadie más alejado de la tópica torre de marfil que el nuevo premio Nobel. Así, si su devoción por Thomas Mann le llevó a estudiar alemán en Berlín, su pasión por el fútbol no le ha hecho olvidar el orgullo que sintió el día que, siendo un niño, saltó a la cancha del Estadio Nacional para vestir la camiseta del Universitario contra el eterno rival, el Alianza Lima.

En un bar de la calle Menéndez y Pelayo de Madrid cercana a su pensión, El Jute, el entonces estudiante peruano pasó las tardes escribiendo La ciudad y los perros, la novela que se convirtió en un hito del boom latinoamericano y que inició un camino que en diciembre tendrá parada en Estocolmo. Medio siglo después, aquel muchacho inquieto es un intelectual que no ha perdido un ápice de su inquietud. Lo mismo acude los jueves a las reuniones de la Real Academia Española que visita el Museo del Prado, polemiza con los defensores de los populismos latinoamericanos o subraya el descubrimiento de un nuevo libro -de Irene Nemirovsky, Javier Cercas o Héctor Abad- desde las páginas de este periódico.

Si Vargas Llosa hubiera decidido ocuparse en exclusiva de cultivar su propia obra nadie se lo hubiera reprochado. En los últimos tres años, sin embargo, alternó la escritura de El sueño del celta con la lectura minuciosa de la narrativa completa de Juan Carlos Onetti. De allí saldría un ensayo dedicado al autor uruguayo, El viaje a la ficción. Esa misma generosidad la había demostrado ya, 40 años atrás, al escribir Historia de un deicidio, uno de los libros de referencia sobre Gabriel García Márquez. Pese al enigmático episodio que rompió la amistad de ambos escritores, Vargas Llosa incluyó ese título en sus obras completas, todavía en curso de publicación por el Círculo de Lectores.

Que este mismo año, siendo un abuelo de 74 años, se estrenara como autor de literatura infantil -con Fonchito y la luna (Alfaguara)- indica la capacidad de asombro y de trabajo de un hombre capaz de, con esos mismos 74 años, viajar al Congo para documentarse para su nueva novela y, de paso, como un reportero más, denunciar la resaca del colonialismo en África.

Era tal la devoción por Sartre del Vargas Llosa joven que sus amigos bromeaban con él llamándolo “el sastrecillo valiente”. Años después, y lejos ya del pensador francés (que rechazó, por cierto, el Nobel), el escritor hispanoperuano sigue siendo un intelectual comprometido. En el sentido más estricto de la palabra comprometido. Liberal hasta el punto de ser tildado, con brocha gorda, de conservador, Vargas Llosa tenía, cada vez que se manifestaba públicamente, mucho que perder, empezando por el Premio Nobel.

Colaborador de EL PAÍS

Colaborador asiduo de EL PAÍS, Vargas Llosa ha destacado también como intelectual y ensayista, tanto en el ámbito político como en el literario. Igual de clásicos que sus novelas son los estudios que ha dedicado a la obra de autores como Flaubert, Joanot Martorell (autor de Tirant lo Blanc), Juan Carlos Onetti o Gabriel García Márquez. Este último era hasta hoy el representante en el palmarés del premio Nobel (lo recibió en 1982) del llamado boom de la literatura latinoamericana, un fenómeno alimentado por grupo de autores que en los años sesenta revolucionó las letras en español. Desde hoy hay ya otro nombre en esa lista: Mario Vargas Llosa.

El último autor en lengua española galardonado con el Nobel fue el mexicano Octavio Paz (1990), que sucedió en el galardón al español Camilo José Cela (1989). El mismo año en que ganó Paz Vargas Llosa se encontraba inmerso en la aventura política que le llevó a ser candidato a la presidencia de Perú. Aquella peripecia concreta, mezclada con sus memorias, dio lugar al libro El pez en el agua (1993).

Fuente: El País

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jueves, 17 de abril de 2008

*DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LA ACADEMIA VENEZOLANA DE LA LENGUA, CORRESPONDIENTE DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, ACERCA DEL USO PÚBLICO DEL LENGUAJE

Manuel Bermúdez, Alexis Márquez Rodríguez y Oscar Sambrano Urdaneta

*LA ACADEMIA VENEZOLANA DE LA LENGUA, CORRESPONDIENTE DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, EN EJERCICIO DE LA FUNCIÓN QUE LE OTORGA SU ESTATUTO CUANDO EN SU ARTÍCULO 1 SEÑALA: “LA ACADEMIA VENEZOLANA DE LA LENGUA TIENE POR FINALIDAD VELAR POR EL MANTENIMIENTO DE LA INTEGRIDAD Y CORRECCIÓN DE LA LENGUA ESPAÑOLA…”, CONSIDERA NECESARIO Y OPORTUNO DECLARAR LO SIGUIENTE.


El lenguaje es uno de los elementos constitutivos de una nación y parte fundamental de su acervo cultural. Su importancia se mide por el hecho de ser una de las manifestaciones más significativas de la cultura de un pueblo, y al mismo tiempo instrumento imprescindible para la expresión de las demás manifestaciones culturales, tanto en el orden individual como en el colectivo. En consecuencia, el lenguaje es patrimonio común de todas las personas, en cuya preservación y uso apropiado tienen responsabilidad la totalidad de los habitantes de la República, así como las diversas instituciones que la forman.

Tal responsabilidad se traduce en la obligación de los usuarios de emplear nuestro idioma nacional con estricto apego a sus normas comunes de uso, y con respeto y especial atención a lo que se conoce como la índole o el espíritu de la lengua, que obviamente es, en nuestro caso, la índole o el espíritu del pueblo venezolano. Todo ello sin limitar ni obstaculizar la natural evolución del idioma, ni el impulso creador que suele presentarse en el uso del lenguaje común.

Especial importancia adquiere el uso del lenguaje en los medios de comunicación. Los periodistas, y en general todos los comunicadores profesionales, tienen una grave responsabilidad al manejar el lenguaje como su principal instrumento de trabajo, al cual deben preservar en su uso, al mismo tiempo que deben contribuir a educar al público en la buena utilización de su idioma.

Es igualmente muy importante el uso del lenguaje por quienes ejercen delicadas funciones públicas, en cumplimiento de las cuales deban dirigirse con frecuencia a la población. Estos funcionarios, aun más que cualesquiera otras personas, están en la obligación de emplear un lenguaje adecuado, lingüísticamente correcto, particularmente respetuoso de las personas a quienes se dirigen y de los individuos, instituciones y demás entes a los que se haga referencia, sean del propio país o del extranjero. Esta obligación adquiere mayor relevancia en los tiempos actuales, signados por un enorme desarrollo de los medios de comunicación masiva, porque cuanto se diga a través de estos alcanza rápidamente una cobertura mundial.

En ese uso público del lenguaje debe desterrarse las manifestaciones de violencia, totalmente ajenas al demostrado espíritu pacifista del pueblo venezolano, sin perjuicio del rigor o la vehemencia que en determinadas circunstancias sea conveniente o necesario emplear.

Igualmente debe evitarse, cuando se habla para el público, el lenguaje escatológico u obsceno, particularmente en cuanto resulte, intencionalmente o no, injurioso para determinadas personas o instituciones. Las palabras y demás expresiones de este tipo son, por supuesto, parte importante del idioma, y en cierto modo pueden considerarse dentro del acervo cultural que este supone. Pero su uso tiene que estar sometido a normas de decencia, de equilibrio psíquico y de oportunidad, y de hecho es incompatible con las actividades propias del funcionario público cuando se dirige a los demás en ejercicio de las mismas.

Finalmente, creemos conveniente recordar que los actos del poder público, especialmente los que obliguen a dirigirse con frecuencia a la población en general, tienen, entre otros, un determinado contenido pedagógico, del cual el funcionario por ningún respecto puede prescindir.

Caracas, 10 de abril de 2008


Oscar Sambrano Urdaneta,
Presidente;
Alexis Márquez Rodríguez, Vicepresidente;
Manuel Bermúdez, Secretario;
Luis Pastori, Tesorero; Francisco Javier Pérez, Bibliotecario;
Blas Bruni Celli, Vocal; Rafael Arraiz Lucca, Vocal.