BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta GOBIERNO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta GOBIERNO. Mostrar todas las entradas

domingo, 4 de octubre de 2015

FERNANDO MIRES - ¿ES EL DE MADURO UN RÉGIMEN O UN GOBIERNO?, DESDE ALEMANIA

En  Venezuela ha surgido un mini-debate acerca de si el gobierno de Maduro es un régimen o un simple gobierno.

Curiosamente a los que más molesta la denominación de régimen sostienen que el gobierno de Maduro no es un simple gobierno, sino un hito en la llamada revolución bolivariana, chavista, bonita, socialista, sigloveintunista o como la llamen. ¿No es acaso todo gobierno revolucionario un régimen o por lo menos parte de un régimen?
Todo régimen nace de una revolución o del intento de implantarla. Luego, los primeros que deberían hablar de régimen son los que son o imaginan ser revolucionarios. Pues, un gobierno revolucionario que no intente cambiar el régimen anterior es un gobierno como cualquier otro y, por lo mismo, no puede ser revolucionario.
Probablemente quienes se sienten irritados con la palabra régimen imaginan –no sin razones- que quienes utilizamos esa palabra y no la de gobierno para designar a la era Maduro la empleamos como sinónimo de dictadura. Sobre ese tema hay que hacer un par de aclaraciones.
Es cierto, toda dictadura es un régimen. Así podemos hablar de régimen comunista, castrista, pinochetista, fascista. Pero por otra parte –este es el punto- no todo régimen es una dictadura.
La democracia también es un régimen de gobierno y dentro de la democracia hay distintas formas de gobierno a las que llamamos regímenes (régimen parlamentario, presidencialista, autoritario).
El concepto de régimen, por lo tanto, no solo puede ser usado como sinónimo de dictadura, sino también como sinónimo de sistema de gobierno. En ese sentido el gobierno de Maduro no es un gobierno cualquiera, es parte de un régimen el que, guste o no, será conocido en la historia como “régimen chavista”. Por lo demás, el primero que lo reconoció fue Chávez. Su gobierno, decía el líder muerto, ha puesto fin a la Cuarta República. ¿Y qué era la Cuarta República sino un régimen? ¿Y cómo poner fin a un régimen si no es con otro régimen?
Un régimen solo puede ser sustituido por otro régimen. Luego, reitero, el de Maduro no solo es un gobierno, es parte de un régimen que lo precede. El mismo gobernante lo dice. Cuando habla de democracia participativa, de concejos comunales, de democracia de calle, y otras metáforas, se está refiriendo a elementos constitutivos no de un gobierno, sino de un régimen. A ese régimen podemos agregar otras características menos positivas: personalismo extremo, recurrencia a una imagen mítica (la de Chávez) situada más allá del bien y del mal, militarización del Estado, Partido único de Estado, desaparición de límites entre el poder ejecutivo y el  judicial, control del aparato electoral y otras lindezas dictatoriales tan conocidas en y fuera de Venezuela.
Entonces, hablemos claro: Una eventual derrota política de Maduro será parte no de un cambio de gobierno sino de un cambio de régimen. Un cambio que seguramente no ocurrirá de un día a otro, como sucede en las películas, sino como resultado de un proceso cuyas formas nadie está en condiciones de anticipar. Visto desde esa perspectiva, un triunfo opositor en las elecciones del 6-D solo sería un hito en ese proceso que deberá culminar con la instauración de un nuevo régimen: más democrático, menos violento y sobre todo más constitucionalista que el actual
La conclusión es simple: para cambiar al régimen será necesario cambiar de gobierno. La gran mayoría opina por cierto que ese cambio deberá ser realizado de acuerdo a los medios que entrega la propia Constitución. Si un próximo gobierno será democrático su tránsito también deberá ser, evidentemente, democrático.
La gran mayoría –en el caso de que logre imponer el reconocimiento de su victoria electoral- se verá probablemente enfrentada a dos obstáculos. El de fracciones de gobierno que intentarán por todos los medios la continuación del régimen y el de una delgadísima capa de la oposición que, como ya ha sido su costumbre inveterada, llamará a cortar por algún atajo. Esa gran mayoría deberá, en consecuencia, estar preparada para llevar a cabo ese doble enfrentamiento.
Los tiempos que vienen después del 6-D serán, dicho casi con seguridad, los más difíciles que ha vivido Venezuela durante toda la historia del régimen chavista.
Fernando Mires
fernando.mires@uni-oldenburg.de
@FernandoMires1


EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

domingo, 27 de septiembre de 2015

JOSÉ PONS, GOBIERNO Y MUD SUENAN COMO DISCO RAYADO

El gobierno nacional con ese afán de distraer al elector cara al 6D está abriendo demasiados frentes al mismo tiempo. El excaudillo lo hizo con harta frecuencia porque tenía dos condiciones básicas: liderazgo y dinero. El presidente Maduro carece de ambas. Primero, Guyana y ahora Colombia y viceversa. Como también no cesa de tirarle ´´puyas´´ al ´´Imperio´´. Si eso es tener una política exterior coherente en la búsqueda de aliados y amigos, está caminando por la vía contraria.

A Colombia hay mucho que agradecerle y con ellos, los que provenimos de estados fronterizos, nos unen lazos de negocios y amistad desde antes que naciera el ex presidente. Nos hemos dado la mano en los peores momentos y hemos sido solidarios el uno con el otro. Con la crisis alimentaria, suministro de gas, medicinas, recibiendo a nuestros profesionales y técnicos; la lista es interminable. Colombia ha sido para nosotros un refugio seguro y confiable.

Que un incidente con unos mafiosos en contra de dos o tres oficiales de nuestras FANB sea motivo para bloquear la frontera y generar pérdidas multimillonarias, parece desproporcionado y pone en evidencia que detrás de todo esto hay algo más. Al parecer, es que estos ´´chauvinismos´´ extemporáneos no parecen tener mucho sentido dentro de nuestra extrema gravedad económica. Ojalá que el señor presidente no ponga en riesgo nuevamente la amabilidad colombiana.

Por el otro lado, como “cuervos” en rama, miran de un lado a otro, esperando que tontería decir, logrando no arriesgarse en lo absoluto para no causarle molestias al régimen y aceptando sacar temas como el desabastecimiento, la criminalidad, como la impunidad del tema electoral por las “circunstancias” que vivimos. Si esto. no es complacencia o “enchufamientos”, no sé qué nombre darles. El país polarizado por la mezquindad y la adicción al poder, aunque este sea nocivo para el pueblo y beneficioso para la MUD.

En la triste condición de sobreviviente, Capriles busca espacio en que salir, sin importar  lo que mencione,  sea o no de importancia; igual hace su ex colega zuliano hoy gracias al destino inhabilitado, dedicado a escribir y criticar, lo que no hizo y dejo de hacer por la región occidental. He allí la tristeza del discurso por los impuestos de la MUD. Mientras que el resto de la pandilla busca brillar con sus “propios muertos”. Todos estos esfuerzos que buscan opacar al líder Leopoldo López y la gran dama presidencial que se perfila su señora esposa Lilian Tintori.

¿Es esto lo que deseamos para el 6-D?, ¿Esto es lo que ofrece el voto entubado que tanto desea la MUD? Pues en este escenario, no nos anotamos la mayoría de quienes deciden en este país. La gran masa, el colectivo que rechaza esto, decidimos plantearnos una nueva alternativa para Venezuela. Que busca la Unidad del pueblo Venezolano donde chavistas, demócratas y el resto de los ciudadanos quepamos y sumemos la reconstrucción del país, en una plataforma de amplia base y no en un “bus del progreso” que nadie entendió hasta la fecha.

Jose Ernesto Pons Briñez
joseponschene@hotmail.com
@joseponsb

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

domingo, 16 de agosto de 2015

OMAR GONZÁLEZ MORENO, ESTE GOBIERNO ESTÁ PODRIDO

Las tretas utilizadas por el régimen en las últimas semanas, como la ratería de apoderarse de los partidos de oposición Copei, Bandera Roja y Min Unidad; las arbitrarias inhabilitaciones de candidatos a la AN y la compra de esquiroles que hagan el trabajo sucio de tratar de restarles votos a la alianza democrática para que ganen los nominados por el oficialismo en las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre; dejan en evidencia que este gobierno está podrido.

La desesperación ante una derrota segura en unas elecciones limpias, ha puesto a funcionar esos antros pavorosos que son las salas situacionales castro comunistas, ubicadas en la Habana y en Caracas,  para tratar de torcer la voluntad del pueblo venezolano de salir de manera pacífica de esta pesadilla en la que ha convertido a Venezuela ese mondongo socio-narco-socialista, inspirado en el fracasado modelo cubano, que arrasó el aparato productivo nacional e instauró  un régimen corrupto, despilfarrador y autoritario.

   El último engendro que salió de las fosas craneanas de estos llamados operadores políticos del régimen fue lanzar a la calle a ciertos políticos vacíos de principios y valores, quienes siguiendo instrucciones del comando de campaña del chavismo, se presentan ante la opinión pública como unos inocentes líderes de la oposición que estarían molestos con la MUD o con algunos de sus miembros, cuando todo el mundo sabe que su verdadero propósito es el de intentar dividir a la oposición utilizando la manida estrategia de indisponer los unos contra los otros para que un tercero salga favorecido.

   Este ardid, junto con la confiscación de partidos políticos y las inhabilitaciones de auténticos líderes de la oposición, forman parte del recetario que tienen preparado para aferrarse al poder. El último recurso, que no dudarán en utilizar, es el megafraude y la híper trampa, con la complicidad de las fuerzas armadas y el resto de las instituciones y poderes establecidos. Nadie debe llamarse a engaño con esto. Para eso hay que estar preparados también

   El país sabe que este régimen ya huele mal. Se trata de un hedor parecido al de un cuerpo en proceso de descomposición. Un tufo de algo muy corrompido que impregna el aire a todo lo largo y ancho del país. Un mal olor que se expande por el mar Caribe hasta llegar a Cuba, donde buscan desesperadamente respirar nuevos aires, más al norte, echando al pipote de la basura su proverbial anti-imperialismo militante. También hacia el sur, hacia Brasil, Uruguay y Argentina pasa lo mismo.

La pestilencia, señal inequívoca de cesación, deceso, destrucción y ruina, la misma que ha hecho que sus antiguos aliados, ahora le den la espalda y se tapen la nariz, también estimula que busquen medidas desesperadas para sobrevivir. Ya no guardan ni siquiera las apariencias.  En trance de muerte dan pancadas de ahogados. Movimientos peligrosos que pueden traer gravísimas consecuencias para  la paz de la República.

Ese pavor que invade como un tumor maligno todo el cuerpo del chavismo tiene su base en el convencimiento de que la sociedad democrática venezolana, hagan lo que hagan, acudirá en masa a ratificar con sus votos a los candidatos de la democracia el próximo 6 de diciembre. Y saben que si pierden el control de la Asamblea Nacional, pierden el poder.

Por eso es que esa  hediondez característica de la putrefacción aumenta en la medida en que avanzan los días y se acerca  la hora en que millones de venezolanos salgan a los centros de votación para elegir a quienes abrirán las rejas de los presos políticos y buscaran castigar a los responsables del saqueo del que ha sido víctima Venezuela, entre otras medidas urgentes.

La palidez cadavérica  aumenta, además, con la difusión de las encuestas y sondeos de opinión según los cuales sí en estos momentos se realizaran las elecciones, el 80 por ciento de los venezolanos votaría por un cambio.

Así pues, que  hay que estar preparados para defender la victoria. Conscientes de que este gobierno está podrido y que los buitres están en desbandada buscando la carroña. Zamuros de la política que aletean sobre un régimen moribundo.

Cuidado con esas aves de rapiña que persiguen hincar sus afilados picos donde puedan desgarrar aún más  los nervios de la corrupción, probablemente ya abierto previamente por algún jerarca del Psuv o de algunos sus aliados y atragantarse con pedacitos de carne maloliente. ¡Mosca con ellos

Omar Gonzalez Moreno
gonzalezmoreno.omar@gmail.com
@omargonzalez6

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

miércoles, 5 de agosto de 2015

RAFAEL GARCÍA MARVEZ, UN GOBIERNO EN ETAPA AGÓNICA

Dos días atrás comenzaron las inscripciones ante el CNE de los aspirantes a diputados en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre que han sido consideradas por el pueblo venezolano como históricas.

Históricas porque de ellas dependerán absolutamente y se definirá al menos por muchas décadas el destino y el futuro de un país que se encuentra en sus estertores. La semana pasada en varios municipios del oriente del país hubo  saqueos de negocios por compatriotas que están hasta la coronilla.

Esperemos atentos que los grandes jeques del gobierno de Nicolás Maduro, no me refiero a los honestos y hasta ingenuos venezolanos que aún mantienen cierta esperanza en sus fórmulas electorales licenciosamente insaciables, no lleguen a cometer la locura de cerrarle el paso a los sectores democráticos que hoy son una mayoría evidente que nadie discute. De suceder tal cosa todos los venezolanos nos veríamos envuelto en sangrientos enfrentamientos del que no escaparía el propio Primer Magistrado.

Soy un convencido de que la oposición defenderá a dentelladas su victoria. No habrá fuerza que la detenga, por esa clara realidad el Gobierno todo, las Fuerzas Armadas Nacionales, el CNE, el TSJ, los organismo internacionales, en fin, todos aquellos que de alguna manera puedan intervenir, que no se hagan esperar para frenar una catástrofe nacional.

Esto ha costado mucho, me refiero lograr el sitio de preferencia electoral, y como consecuencia no habrá ninguna actitud por malvada y peligrosa que sea que le impida a la oposición luchar en el terreno que sea para defender lo que le pertenece por voluntad del pueblo.

Por eso desde su dirección política todos sus actos están dirigidos a la paz, a las elecciones del 6D y por exacta razón provienen las reuniones que vienen haciendo para la observación calificada que se garantice la pulcritud del acto comicial.

Rafael García Marvez
garciamarvez@gmail.com
@RGarciaMarvez

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

martes, 28 de julio de 2015

NOEL ÁLVAREZ, EL HAMBRE NOS ALCANZÓ

Los venezolanos fuimos bendecidos por la providencia proveyéndonos de casi todas las riquezas, sin embargo, pareciera que el gran creador se propuso equilibrar la balanza dotándonos de una “raza” muy especial llamada “gobierno venezolano”, que se ha encargado de secuestrar las riquezas naturales, disponiendo de ellas y distribuyéndolas inequitativamente a su real saber y entender. A pesar de las grandes asimetrías económicas existentes, el tema de una hambruna, siempre se ha percibido lejano en nuestro país. Sin embargo, hechos recientes, me llevan a pensar que este flagelo está frente a nuestra puerta y a punto de poner sus nudillos en ella.

En mi último viaje a Barquisimeto, presencié dos hechos que me impresionaron.  Luego de  descender del avión, después de pasar 5 horas en el aeropuerto, fuimos a comer pollo en brasas. Mi primera sorpresa fue en la cola para comprar el ticket, detrás de nosotros, unas personas, vestidas medianamente, hacían su presupuesto para comer. La familia estaba compuesta por dos adultos y dos  niñas. La señora le confesó a su esposo que la  plata solo les alcanzaba para comprar tres piezas de pollo.

Ese lugar todavía me reservaba otra sorpresa;  hicimos nuestro pedido y nos sentamos a la mesa a consumirlo. Mientras comíamos noté que unas personas nos miraban fijamente. Dada la inseguridad reinante en el país, pensé que podrían atracarnos. No habíamos terminado de comer, cuando las personas se abalanzaron sobre nuestros platos para recoger el sobrante. Nos contaron que con eso harían una sopa para cenar toda la familia. No lo podía creer, quedé fuertemente impactado, preocupado por la situación. ¿Cuántos más estarán pasando hambre?
Cuando uno presencia situaciones como ésta, recuerda lo que le han contado que pasaba en el Chile en los años setenta. En algunas  ciudades la gente  se reunía y aportaba una cuota, en dinero o especies, para hacer sancochos comunitarios que les permitía sobrellevar el hambre y escasez que vivía ese país en esa época. Recientemente  recordamos la tragedia que vivió el pueblo argentino, durante su ultima gran crisis económica: las personas de escasos recursos deambulaban por las calles, registrando las bolsas llenas de basura, intentando localizar entre los restos de comida, algo medianamente útil que les permitiera sobrevivir.

El fantasma del hambre  se acerca a pasos agigantados y por más que trato, no veo que el pitcher esté haciendo algo para ganar el juego, Para enfrentar situaciones tan extremas, el pueblo convertido en manager se ve en la necesidad de pedirle la bola al lanzador, por su incapacidad de poner out a los bateadores.

Noel Alvarez
noelalvarez14@gmail.com
“Gente” Generación Independiente
@alvareznv
@beanavas

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

viernes, 24 de julio de 2015

CON CORAJE. ANDRÉS SCOTT VELÁSQUEZ, LA INSEGURIDAD PROBLEMÁTICA INMANEJABLE POR ESTE GOBIERNO

Tú que me lees, te habrás dado cuenta que el problema de la inseguridad del país ha rebasado la capacidad de respuesta de este gobierno, exponiéndonos a que todos los que vivimos en Venezuela estemos a merced del hampa.

Mis análisis me llevan a la conclusión, que a esta situación se le pueda deber a tres propósitos o acciones relevantes: Primero, a que los altos personeros del gobierno solo les interesa la utilización del poder para su enriquecimiento personal a través de la corrupción, o a través de los negocios mal habidos, como lo es el de permitir que el narcotráfico trafique y opere libremente por y en nuestra geografía, sin importarles atender la necesidades más esenciales de la ciudadanía; segundo, su incapacidad para manejar el problema de la inseguridad, incapacidad que ha sido un denominador común en el ejercicio de sus responsabilidades, que lo han puesto de manifiesto en el manejo de los asuntos agropecuarios, empresariales, educativos, de la salud pública, de los servicios básicos, de la economía y pare de contar; y tercero, que pueda responder a una política de estado, donde se tomó la decisión de que armando a la delincuencia  y dejándola actuar impunemente, como hasta ahora ha acontecido, les permita mantener a la ciudadanía en zozobra y sometida por el miedo.
Date cuenta, que el problema de la inseguridad es inmanejable por este gobierno al responder de una u otra forma a los tres propósitos o acciones que te he expuesto en el párrafo anterior. ¿Cómo te explica que dos de los grandes jefes de bandas delictivas organizadas en el país se den el lujo de usar las redes sociales, unos para retar al gobierno con el problema del Esequibo y a sus fuerzas armadas, y otros presentándose en fotos induciendo a la ciudadanía a delinquir? ¿Qué te parece ese tupé? Pero también es algo insólito lo ocurrido en Pariaguán, Estado Anzoátegui, donde decapitan a un delincuente llamado el “Roso”, cuya cabeza la colocan al lado del busto del Precursor de la Independencia Generalísimo Francisco de Miranda, y el gobierno ni siquiera dice pío sobre el hecho.
Definitivamente al gobierno se le escapó el problema de la mano, por lo del segundo hecho mencionado en mi Primer párrafo, pero puedo decirte para que lo tengas en cuenta, que en nuestra querida Venezuela existen talentos y reservas morales que al producirse el cambio, seguro estoy acudirán al llamado que les hará la amada patria para que asuman la responsabilidad de enderezar entre muchos estos entuertos, que han creado los apátridas que nos gobiernan
Andres Rafael Scott Velasquez
anscott25.11@gmail.com
@andresscott

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

domingo, 12 de julio de 2015

GABRIEL S. BORAGINA, EN TORNO A LA "GOBERNABILIDAD", TEORIA POLITICA, DESDE ARGENTINA

En los comentarios y análisis políticos actuales es bastante frecuente encontrar preocupación por “garantizar” o "asegurar" la gobernabilidad de tal o cual país o región por parte de un determinado partido político o candidatos con posibilidad de acceder al poder. Esta inquietud de analistas y comentaristas políticos y -por fuera de ellos- de personas que no se dedican a tales actividades pero que han incorporado el vocablo gobernabilidad como una especie de muletilla que "queda bien" introducir en alguna que otra charla política, parece agudizarse en épocas pre y post electorales. Así, es habitual leer y escuchar que admonitoriamente una mayoría de personas advierten adustamente que hay que “garantizar” o "asegurar" la "gobernabilidad" a “tal” o “cual” gobierno de “tal” país por "cual" o “tal” persona o partido político.

Pocas veces, en cambio, se emplea tiempo en decir, aclarar o explicar por esas personas, en qué consiste la "gobernabilidad", cuya “garantía” tanto les intranquiliza. Veamos si podemos aclarar un tanto los términos.
El prestigioso y ya clásico Diccionario del Profesor Ossorio[1] define la palabra “gobernar” del siguiente modo:
Gobernar
Regir un estado o una corporación pública. |
Mandar con autoridad. | Dirigir, guiar, conducir.
(Dic. Der. Usual).[2]
En cambio, no registra la palabra “gobernabilidad”, pero, si podemos hallarla en el diccionario de la Real Academia Española. Y allí se especifica de esta manera:
Gobernabilidad.
1. f. Cualidad de gobernable.
2. f. gobernanza (‖ arte o manera de gobernar).
De donde se nos remite a gobernable:
gobernable.
1. adj. Que puede ser gobernado.[3]
Por cuanto resulta más que claro que la gobernabilidad es aquello que puede ejercerse o directamente se ejerce sobre lo gobernable, y lo gobernable es lo que puede ser gobernado, es decir una persona, un grupo de ellas, una sociedad, un país, etc.
Entonces, cuando se pide que se “garantice” o “asegure” la gobernabilidad”, lo que en realidad se está requiriendo es que se avale que un determinado gobierno tenga a quien gobernar, o sea, a quien regir, mandar con autoridad, dirigir, guiar, conducir[4] en suma, a quien someter, doblegar, sojuzgar, etc.
Desde este punto de vista, resulta claro que la "gobernabilidad" es un término de contenido aborrecible para alguien que defienda o se posicione en una sociedad libre.
No es casual que quienes mayoritariamente efectúen dicho reclamo sean miembros de la clase política, quienes aspiran a mandonear desde posiciones de poder, las que la ocupación de cargos dentro del gobierno les asegura.
Lo pavoroso del caso, es cuando quienes hacen el pedido son los gobernados mismos en favor del gobierno, lo que implica la inconsciente confesión de su vocación servil, revelando de esta manera su enorme espíritu de rebaño.
Hay que tener en cuenta que en las democracias republicanas o liberales quien gobierna es el pueblo y no los políticos. Estos son simples instrumentos del público, mediante los cuales la sociedad ejerce su soberanía. El político -en una democracia liberal- es una simple herramienta, de la cual se vale el pueblo para ejecutar el poder.
En contraste, en las democracias antiliberales, antirrepublicanas, populares o populistas (que en definitiva, son todas pura demagogia), el pueblo pasa a ser instrumento gobernable por parte de la casta política.
En cualquier caso, el vocablo “gobernabilidad” denota y recae sobre el sujeto pasivo de la relación de gobierno, es decir sobre el gobernado y nunca sobre el sujeto activo (el gobernante) con absoluta independencia de quien cumpla el papel de activo o pasivo.
Pero lo usual en nuestro tiempo es que, con esta malograda palabra se desee designar el ilimitado poder de los políticos que circunstancialmente ocupan cargos en los órganos del estado-nación. Algo que -a luces vista- se da de bruces con los conceptos clásicos de democracia liberal o republicana, y se acerca más a los sistemas fascistas o socialistas.
Entonces -en pocas palabras- la “gobernabilidad” que pretenden los políticos, constituye un pedido de absoluta sumisión ciudadana al mando y capricho de los funcionarios estatales, elegidos (en las democracias republicanas o liberales) justamente para todo lo contrario, es decir para obedecer los mandatos del pueblo y no a la inversa. Lo terrible -como apuntábamos- es cuando la ex-ciudadanía (por darle un nombre realista) asume la "corrección política" de tal pervertido uso de la palabra, y asiente dócilmente a ser servil instrumento del político de turno en el poder.
La "gobernabilidad" es una "luz verde" o un "cheque en blanco" que pide y exige dicho político o partido al frente del poder para hacer, prácticamente, cuanto antojo se le ocurra, sin que nadie se le oponga ni se queje.
Este fenómeno, ha sido harto acostumbrado en Latinoamérica, lo que no implica que países de otros puntos del planeta se hayan encontrado exentos de este mal.
No pocas veces, el partido o político gobernante esgrime el vocablo para lamentarse de los partidos opositores cuando -precisamente- cumplen con su rol de tales, es decir de opositores. El partido oficialista, entonces, blande un clamor (y una interpelación al mismo tiempo) por una “mayor gobernabilidad”, en buen romance, una menor o -si es posible- nula oposición. Pero esto desconoce -a la vez- el espíritu de la democracia republicana, que se nutre necesariamente del disenso y de la pluralidad ideológica, y del derecho constitucional reconocido a ambos, al tiempo que deja al desnudo la vocación totalitaria del partido o la fuerza oficialista que pretende que le dejen “las manos libres”. Despotricar de que la oposición política despliegue indispensablemente su función opositora acusándola de "impedir" o "dificultar" con ella la "gobernabilidad" del partido oficialista, es lo más antidemocrático y totalitario que puede alegar el oficialismo en el poder. Tiempo atrás, esta misma excusa oponían los oficialistas, pero con otra palabra que fue moda política: “desestabilizar”. Y quien se resistiera al partido gobernante era -en consecuencia- tachado de “desestabilizador”, lo cual llegó a constituir un anatema político de cierta gravedad.
En conclusión, la demanda de "gobernabilidad" es una de impunidad para quien, detentando el poder, posee aspiraciones totalitarias o dictatoriales.

[1] Ossorio Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales. -Editorial Heliasta-1008 páginas-Edición Número 30-ISBN 9789508850553)pág. 439
[2] Ossorio Manuel. Diccionario....ob. cit. Pág. 439
[3] Real Academia Española © Todos los derechos reservados
[4] Ossorio Manuel. Diccionario....ob. cit. Pág. 439

Gabriel Boragina
gabriel.boragina@gmail.com
@GBoragina

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

miércoles, 1 de julio de 2015

MARIO GUILLERMO MASSONE, TRASLADANDO RESTOS

El gobierno de Maduro nos demuestra, una tras otra, que no tiene logros reales que mostrar, salvo que la morbosidad nos llevare a decir que la destrucción nacional es un logro de la revolución.

         Mientras los venezolanos sufrimos una escalada de escasez, el desate de la violencia y muerte, el descuartizamiento del salario, el calcinamiento de la producción nacional, el desmembramiento de la educación, y tantos males sociales nunca antes vistos a estos niveles, el presidente Maduro, que debiera centrarse en resolverlos, se dedica a celebrar -¡a celebrar!- el traslado de restos simbólicos de antepasados. ¡Restos simbólicos! Es decir, que no existen.
         Si de trasladar restos se trata, unos reales y otros simbólicos, ¿a dónde, por ejemplo, trasladaría Maduro los restos simbólicos del Esequibo? ¿Al Panteón? Porque los restos reales del salario, se trasladan quince y último a la nómina. Los restos reales de los muertos por el crimen, o por falta de medicinas, se trasladan al cementerio.
         La revolución y su proceso nos llevan inexorablemente a vivir en un país en ruinas. Un país de restos. Tierras y empresas productivas (Agroisleña, Diana…) que fueron expropiadas hoy son restos. Los hospitales atienden con los restos de los insumos y medicinas. En los mercados, los restos de carne de res son simbólicos.
         Todo resto es pasado. Es lo que queda de lo que hubo, y ese hubo siempre fue más. El espíritu humano nos impulsa a lo más, nunca a lo menos. La revolución, definitivamente nos lleva a menos. A vivir con lo mínimo, a vivir en medio de restos. Y esos restos se devuelven en contra de la revolución para devorarla. De la revolución, también quedarán, más temprano que tarde, unos restos.
         El despertar de la conciencia nacional de esta pesadilla es inminente. Las primarias del PSUV son una muestra de su propio proceso de convertirse en restos. El que un presidente de la república recurra a la amenaza, al afirmar a vox populi que tendrá la lista de quién votó y quién no, es una clara muestra de la falta de apoyo. Los restos de la revolución.
         El 6 de diciembre, nos debatiremos entre vivir en un país de restos o iniciar la construcción de un país de progreso. Una oposición racional con mayoría parlamentaria, es un buen comienzo para el cambio hacia mejor. La prosperidad de las familias venezolanas pasa por un proceso de reconstrucción nacional. Hay mucho que hacer de aquí a esa fecha y cada uno de nosotros puede contribuir a obtener la victoria electoral. ¡Pan! No migajas.

Mario Massone
mariogmassone@gmail.com
@massone59

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

martes, 30 de junio de 2015

JESUS A. PETITT DA COSTA, GOBIERNO NO PIERDE ELECCIONES

“Gobierno no pierde elecciones.” Era un axioma político en Venezuela, derivado de la experiencia de todo el siglo XIX y la mitad del XX, a pesar de que, con el fin de que haya alternabilidad en el poder, se acordó: 1)Restablecer en 1936 la no-reelección inmediata, que había sido una constante constitucional desde 1830 para evitar el ventajismo extremo, lo que no impidió el fraude a favor del candidato del gobierno; y, 2)Consagrar, desde 1947, el voto secreto, que tampoco impidió el fraude con el tráfico de tarjetas de colores. En definitiva sólo ha habido dos excepciones al axioma: “gobierno no pierde elecciones”. La primera en dictadura (1952). La otra en democracia (1968 en adelante).

En 1952 había una dictadura militar, que convocó a la elección de una Constituyente en la cual ganó la oposición. Su victoria se explica por tres garantías electorales que fueron decisivas: 1) En el Consejo Supremo Electoral había representantes de los partidos legales de oposición (URD y COPEI), junto con miembros independientes de prestigio y autoridad moral, que garantizaron pulcritud en la votación y el escrutinio; 2) El voto secreto se emitía con tarjetas, lo que facilitaba el recuento en caso de impugnación; y, 3) El escrutinio en las mesas era público, con presencia de los vecinos, que constataban los votos por los colores de las tarjetas.
Quedó de entonces esta lección para aplicar tanto en dictadura como en democracia: 1) La única garantía de elecciones justas es la integración equilibrada del órgano supremo electoral, que incluya representantes de los partidos participantes, porque el que decide una votación no es el elector sino el que cuenta los votos. 2) La votación con tarjetas es la única que garantiza el derecho al recuento. Cito, como ejemplo, lo sucedido aquí con Germán Borregales y su partido MAN. Pidió recuento y se instaló durante tres meses en el CSE contando tarjetas de todo el país y así pudo demostrar que se había cometido fraude en su contra, por lo cual se le proclamó diputado. 
Cuando en 1963, ya en democracia, ganó el candidato de AD, que era entonces gobierno, resurgió al axioma: “gobierno no pierde elecciones.” Los partidos derrotados se dieron cuenta del fraude practicado mediante la compra de votos, utilizando un mecanismo que había sido ensayado en las elecciones de 1946 y 1947. Como los analfabetas tenían derecho al voto se estableció la votación con tarjetas de colores (blanca, verde, amarilla, roja, etc). Entonces los adecos le ofrecían dinero o materiales de construcción (cemento o zinc) al que, después de votar, le entregara todas las tarjetas excepto la blanca, en prueba de que había depositado ésta en la urna. Era igual a lo que hacía el PRI en México, donde lo aprendieron cuando estuvieron exiliados. Para evitar que en las elecciones siguientes se siguiera haciendo fraude de este modo, se adoptó una fórmula salomónica: el tarjetón, en el cual estaban impresas todas las tarjetas. De este modo el traficante de votos no podía exigir que le trajeran las tarjetas sobrantes para dar lo convenido. Así pudo ganar la oposición, no una sino cuatro veces (1968,1979, 1993 y 1998).
Todas las garantías electorales desaparecieron con Chávez y su banda:
1.- La garantía fundamental, que era un CNE integrado en forma equilibrada por independientes y representación proporcional de los partidos de oposición, fue eliminada y en su lugar tenemos un CNE con cuatro del gobierno y un colaboracionista, el cual funciona como el Ministerio de Elecciones, un órgano del Ejecutivo.
2.- La segunda garantía, que era la no-reelección inmediata, fue eliminada y sustituida por la forma extrema del ventajismo: primero la reelección inmediata y luego la reelección indefinida, a la cual han adherido los colaboracionistas que usurpan el rol de oposición. .
3.- La tercera garantía, que era el escrutinio público y el derecho al recuento, fue eliminado al suprimirse el voto mediante boleta o tarjeta, siendo imposible demostrar el fraude electrónico.
Finalmente, la compra de votos fue institucionalizada llamándosela “misiones”. No es asistencia social, ni la seguridad social universal e integral a que obliga la Constitución. Es el más descarado y voluminoso  tráfico de votos jamás habido en Venezuela.
Hoy más que nunca es verdad que GOBIERNO NO PIERDE ELECCIONES, como en efecto la tiranía comunista, servil a Cuba,  no ha perdido ninguna desde que eliminó las garantías electorales conquistadas progresivamente desde 1830 (no-reelección inmediata) para montar el sistema electoral más perverso por fraudulento que los venezolanos hayamos conocido.
En estas condiciones no hay posibilidad ninguna de salida electoral del horror que estamos viviendo. Sólo hay una vía: repetir el 19 de abril de 1810 y restablecer la vigencia efectiva de la Constitución del 61 para recuperar la democracia y con ella las garantías electorales que se habían conquistado.

Jesus A. Petitt Da Costa
petitdacosta@gmail.com
@petitdacosta

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

jueves, 25 de junio de 2015

JEAN PASQUALI, LA ESTABILIDAD DEL GOBIERNO DE UN PAÍS:

Una de las cualidades del gobierno que favorecen el desarrollo del país y el bienestar de los habitantes es la estabilidad de sus instituciones, de sus políticas y de sus leyes. Tal estabilidad mantiene una atmósfera de seguridad que permite iniciativas que requieran de muchos años para obtener los beneficios esperados; como lo podría ser un nuevo sistema educativo. La estabilidad gubernamental incluye también el paso ordenado y sin traumas de una administración a la siguiente y la introducción bien estudiada de nuevas estructuras, metodologías, leyes y normas, que tome en cuenta las experiencias acumuladas. Esta forma de gobernar ha sido resumida de la siguiente manera por Alfred North Whitehead: “El arte del progreso consiste en preservar el orden durante el cambio y preservar el cambio durante el orden”.

Los cambios hechos a la carrera, tanto de personal como de proyectos, políticas y presupuestos, generalmente conllevan ineficiencia, tardanzas, interrupciones, abandonos, desorden y corrupción.

En cada país las leyes son aplicables a todos sus habitantes. Éstos, por naturaleza, son sociables y, a la vez, individualmente distintos entre sí. El logro de una vida social agradable, pacífica y productiva depende de cierta uniformidad en cuanto a ideales de vida, costumbres, idioma y también de la ausencia de preceptos que dificulten la coexistencia armoniosa de todas las sub-culturas. Al mismo tiempo debe asegurarse la libertad de cada individuo para dedicarse al logro de sus aspiraciones materiales, culturales y espirituales, de acuerdo a sus inclinaciones personales.

Si estas condiciones no se cumplen, la paz en la sociedad y la felicidad de sus ciudadanos se verán amenazadas. Ejemplo de estas situaciones son las naciones que han sido el producto de la repartición arbitraria de áreas de influencia entre vencedores de guerras o conquistas, en las cuales existan etnias o grupos religiosos con un historial de enemistad entre sí.

Otro ejemplo de estas situaciones y, quizás, el que ha tenido el mayor efecto en el tiempo, es la creación o construcción de sub-culturas dentro de una sociedad esencialmente uniforme. Tienen la particularidad de que representan intereses distintos a los del resto de la población y trabajan para obtener poder político para favorecerlos. Un interesante análisis de culturas internas ha sido publicado por el historiador David Priestland, en donde las tres castas representadas por mercaderes, soldados y sabios, cada una por separado o aliada con otra, han dominado sus sociedades en los últimos 10.000 años (Priestland, 2013; Pasquali, 2014, p. 198-199).

El análisis de este historiador podría significar que, cualquier gobierno, cuando no vele por el interés de la población toda, sino por solo el interés de una parte de ella, se activa automáticamente un mecanismo que altera el funcionamiento de esa sociedad e introduce inestabilidad.

El reconocimiento de este fenómeno apunta hacia la posibilidad de buscar formas o metodologías que garanticen en la práctica la representación de los intereses y el bienestar de toda la sociedad.

El lector podrá argüir que la mayor parte de las Constituciones de los países garantizan, en sus textos, la participación de los ciudadanos en el gobierno y la igualdad de oportunidades para todos. Sin embargo, la experiencia y la historia indican que, en la práctica, eso no se cumple frecuentemente. Debo concluir que es menester introducir nuevos ingredientes en los arreglos políticos actuales, de tal manera que cada ciudadano tenga la oportunidad de comunicarse con los demás, presentar problemas u oportunidades, discutirlos e iniciar acciones legales específicas para regir o dirigir la acción gubernamental.

La participación directa de cada ciudadano en los asuntos sociales y gubernamentales no era posible hasta hace pocos años, sino para comunidades con pocos individuos. Actualmente las nuevas técnicas de la comunicación hacen viable, haciendo uso de los programas existentes y probados, la participación ciudadana en sociedades de muchos millones de habitantes, con equipos de uso común. Las asociaciones sociales como Facebook, son ejemplos de esa viabilidad.

Yo he publicado algunas ideas sobre las características deseables que pudiera tener tal sistema de libre participación ciudadana, con la intención de que sean discutidas y mejoradas. He incluido además sugerencias de como ese sistema pudiera ser financiado y llevado a la práctica (Pasquali, 2014; p. 267-272 y p. 288-299).

Parecería como si existieran oportunidades reales de darle estabilidad y dirección a las políticas del gobierno de un país a través de acuerdos logrados entre todos los ciudadanos que deseen participar.

La unión nacional derivada del reconocimiento y del uso de la diversidad individual es inmensamente más feliz, más útil y más poderosa que aquella que derive de la imposición de un pensamiento único.

Jean Pasquali
38jcaj@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

viernes, 19 de junio de 2015

JEAN PASQUALI, LA SOCIEDAD, EL GOBIERNO Y EL CIUDADANO: ASÍ LO VEO YO

El gobierno es una institución importante en las sociedades modernas. Su funcionamiento determina en buena parte el bienestar y la felicidad de los ciudadanos. Sus funciones básicas son: 

1. Asegurar el buen funcionamiento de los servicios sociales: Salud, educación, seguridad ciudadana,  comunicaciones y el estado de derecho; 

2. Evitar y resolver confrontaciones entre ciudadanos y las interferencias foráneas; 

3. Defender e incentivar la plena libertad individual para el desarrollo económico, cívico, cultural y espiritual; 

4. Conservar y promocionar la cultura nacional; y 

5. Servir de manera equivalente a todos los ciudadanos y dar cuentas de sus actuaciones.


Para el análisis de cualquier situación es constructivo empezar por los síntomas. Éstos pueden ser percibidos como reacciones de agrado, indiferencia o desagrado. El agrado no es problema, pero hay que tomarlo en cuenta, con la idea de preservarlo: Las cosas buenas se cuidan. Lo indiferente apenas si se nota. Lo desagradable hay que estudiarlo para tratar de evitarlo o transformarlo, a fin de lograr reparación, bienestar o felicidad.
Todo ser humano (junto con la mayoría de los demás seres), independientemente de su edad, género, raza, estatura, sitio donde se encuentra etcétera, tiene la capacidad de percibir rápidamente, si algo le agrada o le desagrada. Es decir, esa capacidad no excluye a nadie. Todos pueden expresarla y todos sienten el derecho natural de hacerlo.
Esa capacidad, en particular, puede ayudarnos a distinguir entre un buen gobierno y un gobierno malo. Por ahora vamos a restringirnos a gobiernos de países. Si la generalidad de la población está contenta con la manera que su gobierno atiende a las responsabilidades que ha adquirido, el gobierno es bueno. Por supuesto, también se entiende que el gobierno, con el tiempo, puede mejorar o empeorar.
Si la generalidad de la población no está contenta con su gobierno, el gobierno es malo y su responsabilidad es transformarlo. De la misma manera que si usted pierde una llave, a usted le toca buscarla; si se le daña una tripa de su bicicleta, a usted le toca repararla.
Si la calle o la carretera donde suele utilizar su bicicleta están en malas condiciones o si sus hijos no parecen aprender mucho en la escuela o si en su pueblo o vecindario hay personas irrespetuosas y abusadoras o el alcalde no atiende a los reclamos u opiniones de la población, la situación es distinta.
En estos últimos casos se debe exigir que, a quien corresponda arreglar el asunto, lo haga con diligencia. Estos son servicios que usted espera de su sociedad y para lo cual contribuye económicamente y socialmente para que haya un gobierno que cumpla con esos servicios.
Aquí hay que detenerse a considerar algunos puntos. Éstos son: 1. ¿Cuáles son, específicamente, esos servicios? 2. ¿De qué maneras efectivas puede el ciudadano asegurarse que el gobierno cumpla con sus responsabilidades? 3. ¿Cuáles son las causas que inducen u obligan a un gobierno a no cumplir con sus responsabilidades? y 4. ¿Qué hacer ante la existencia de esas causas?
Como todos estos asuntos se tornan rápidamente complejos al considerarlos, en esta ocasión, solo pasaremos revista al primer punto que concierne a las responsabilidades del gobierno ante la sociedad que lo financia y lo determina.
Por su naturaleza básica, el gobierno es una organización que no produce riqueza sino una organización que toma parte de la riqueza que han creado los ciudadanos y la gasta para mantener, justamente, las condiciones de justicia, libertad y orden que son necesarios para que esa riqueza pueda ser para beneficio de todos.
La experiencia indica que, en general, los gobiernos adquieren la mala tendencia de querer asumir más responsabilidades de las que pueden cumplir y, lo que es peor, intentan ampliar dichas responsabilidades aumentando sus presupuestos e invadiendo lo que por naturaleza son decisiones que pertenecen a cada individuo. Debe entenderse que el gobierno debe depender de los ciudadanos y no los ciudadanos de su gobierno. Si esto último fuese el caso sería una nación de esclavos; aunque existan turnos para ser los amos.
Las responsabilidades de un gobierno deben ser determinadas cuidadosamente por la ciudadanía. Esto se hace a través de la Constitución del país. Ésta, sobre la base de un ideal de vida aceptado por todos los ciudadanos, describe lo que ellos requieren de su gobierno, la estructura de éste y la manera de perfeccionarla y defenderla. También describe los sistemas que deben ser utilizados para seleccionar a los gobernantes, los requisitos que éstos deben cumplir y qué hacer cuando la ciudadanía estima que su desempeño es inaceptable.
En la Constitución es indispensable que, en teoría y en la práctica, quede claro que el poder político superior está en la ciudadanía. La práctica del poder ciudadano podrá ser tratada en otra ocasión, ya que requerirá la consideración de nuevas estructuras que asistan a su defensa.
Mientras tanto, se desea entusiasmar a cada lector a que determine las responsabilidades gubernamentales que, a su juicio, sean indispensables y que, a la vez, no interfieran con las libertades requeridas para el logro del desarrollo social, económico y cultural del individuo. Los ciudadanos conscientes deberían estar preparados para emitir su opinión y aportar a la discusión de este importante paso político. A este fin, no requieren de una preparación en derecho constitucional, solo deben analizar lo que le gustaría que hiciese su gobierno y lo que estén dispuestos a apoyar económicamente para que eso se haga realidad. Naturalmente, al entrar en una discusión entre todos los ciudadanos, perfeccionarán sus opiniones y adquirirán destreza para defenderlas.
Si desea ver mi intento en esa dirección o los aspectos que he considerado haciéndolo, lo puede examinar en el libro El ciudadano toma su lugar: El gobierno mejora y la sociedad florece (páginas 213-219).
Jean Pasquali
38jcaj@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

miércoles, 10 de junio de 2015

ANDRÉS SCOTT VELÁSQUEZ, EL NUEVO SAINETE DEL GOBIERNO

Tú que me lees, ¿No te parece jocoso el nuevo sainete que está montando el gobierno al plantear nuevamente el caso de Robert Serra? A mí además de risa me provoca indignación. Risa porque en la presentación del espectáculo que se quiere montar se usa posturas y palabras como las utilizadas por payasos de circos que se presenta en pequeños pueblos, e indignación porque el caradurismo de este gobierno comunista piensa que los venezolanos somos idiotas para calarnos esta novela.

Cuando el gobierno colombiano entrega a Leyber Padilla alias el “Colombia” ya lo tienen amaestrado para que declare en cualquier juicio montado por los jerarcas del régimen que nos gobierna, como lo hicieron con el testigo estrella de Isaías Rodríguez en el caso Ánderson. Todo por supuesto responde a las célebres estrategias comunistas de ir eliminando personajes que no obedezcan a sus ideas, con las cuales nos están gobernando. Pienso mal si no acierto, que manejan estas estrategias en concordancia con el gobierno de Juan Manuel Santos, por aquello de que quiere obtener un respaldo para lograr acuerdos con las FARC en los diálogos para la paz de Colombia.
Ya la opinión pública está suficientemente enterada de cuáles fueron las motivaciones que configuraron toda la madeja relacionada con la muerte del Diputado Serra, y plantearlo de nuevo significa no dejarlo descansar en paz a pesar de todos los desafueros cometidos en vida. ¿Cómo explica Maduro que el 17 de Octubre del año pasado anunció en un acto de jóvenes del PSUV que ya se tenían identificados a los autores intelectuales de ese horrendo crimen y no los mencionó? Y ahora, aproximadamente ocho meses después se nos aparece con este cuento chino; que desfachatez.
En estos montajes comunistas siempre buscan implicar a inocentes opositores a sus ideas, sin importarles un comino el daño que pudieran provocar, como el que le provocaron a la honorable familia López Acosta, cuando le asesinaron a su hijo Antonio, hombre inocente, al que buscaron implicar en el caso de Danilo Ánderson. Ahora nos vienen con el cuento que detrás de la intelectualidad del asesinato de Serra están supuestamente vinculado Willian Dávila  diputado opositor y  el Ex Presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, y para hacer ver el compromiso de este último detienen en Yaracuy al ex concejal cucuteño Julio Vélez, casualidad de colombiano. Que desfachatez.
Por eso te digo este es un sainete más de este gobierno, ¿O no?.                                                        
Andres Rafael Scott Velasquez
anscott25.11@gmail.com
@andresscott

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,

martes, 9 de junio de 2015

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, UN GOBIERNO QUE ODIA LAS IDEAS, PIDO LA PALABRA, VENTANA DE PAPEL,

UN GOBIERNO QUE ODIA LAS IDEAS

Luego de haberse convertido los Estados modernos en productores de bienes y prestadores de servicios públicos, fungen también como articuladores entre los espacios en los cuales se hace posible inducir estabilidad y aquellos de los cuales emerge la confianza política necesaria para tomar decisiones que motoricen el clima de razonamiento que requiere la movilización de los recursos que demanda el devenir de la sociedad en sus más exigentes manifestaciones. Pero para que estas realidades apunten hacia propósitos concretos, deben atenderse reglas de juego y de confianza política que permitan la interacción con los demás actores y sin lo cual la gobernabilidad se reduce a una mera administración de lo que ya existe.

Cuando un gobierno no reconoce este modo de operar situaciones que la dinámica política determina, cae en graves contradicciones que terminan oscureciendo el ámbito en el que un país se mueve. Más, cuando ejerce un estilo de gestión que desatiende la construcción de un entorno que considere las consternaciones que a su alrededor ocurren. Al no hacerlo, ese mismo gobierno posterga su liderazgo en materia sensible al desarrollo del país. Es ahí cuando incurre en la equivocación de actuar a merced de peligrosas improvisaciones inducidas por falta de visión y de proyectos. Pero sobre todo, por la carencia de ideas que repercutan en el acoplamiento de vías de desarrollo que favorezcan propuestas políticas de avanzada en lo social y en lo económico.

En el marco de estos reveses, el gobierno sufre la pérdida de su capacidad para actuar con la legitimidad que, como actor político, debe mantener para impulsar sus decisiones. Igualmente, para conciliar proposiciones que se dan de cara a los cambios que ocurren en el ámbito político. Pero esta situación no sólo confunde la propia gestión gubernamental. También entorpece la labor de partidos políticos en su intención de participar en la intermediación de intereses sociales ante la resolución de problemas de toda consideración.

En el fragor de dichas realidades, el gobierno naturalmente plantea recuperarse. No obstante, ya su desgaste ha causado hondas secuelas en la trama sobre la cual se articula el ordenamiento jurídico que configura el Estado-Nación. Se ofusca a tal extremo, que el discurso del gobernante y sus acciones chocan con postulados que en un momento utilizó a manera de captación de votos. No consigue la estabilidad que demanda la gobernabilidad como objetivo político. Es entonces cuando el desorden que la administración gubernamental padece, lleva a que el gobernante haga uso y abuso de consideraciones que forman parte del discurso político cotidiano. Todo con el fin de reivindicarse ante el electorado. Sin embargo, he ahí el error. Craso traspié. ¿Pero por qué tan desproporcionada aberración?

La respuesta se explica en que para ese momento, ya el gobierno no tiene el respaldo necesario que la dinámica política plantea en virtud de la crisis que para entonces ha comenzado a armarse con base en argumentos que develan las contradicciones en que el gobernante ha incurrido como producto de la confusión que vive. Por tanto, busca responder a ello con explicaciones que rayan en argucias y que sólo tienden a perjudicarlo sin comprender el alcance de su insensatez. Apela a un catálogo de fracasadas ideas por no contar con ideas claras. Tampoco convincentes. La tasa de inverosimilitudes y mentiras, aumenta en la medida que las cosas se complican. Su discurso luce tan extraviado que no contempla ideas que dejen ver un pensamiento suficientemente hilvanado. Ni una idea nueva que se precie de un mínimo esfuerzo. Pareciera que escondiera una nostalgia que lo lleva a calzar su precariedad en un acomodadizo pasado. Da la impresión que odia a quien piensa pues le resulta imposible medirse en términos de propuestas soportadas sobre realidades concisas y elaboradas con la debida metodología. Tanto, que exhibe un antiintelectualismo propio del más férreo oscurantismo. Sin sentido de la historia. Por esa razón emplea la fuerza en primera y última instancia. Su ineptitud para adelantar ideas constructivas, hace que demuestre su vocación para deshacer, separar, desarticular y hasta para disolver todo lo que la institucionalidad y las libertades forjaron. Aunque no sería del todo una simple casualidad que Venezuela se vea en el espejo de un gobierno que odia las ideas.

VENTANA DE PAPEL

AUTONOMÍA PARA OBEDECER

Desde que el régimen populista que gobierna en Venezuela radicalizó su pretendida revolución con ínfulas militaristas, la crisis política y económica se adueñó de tal manera del país que hizo que la resignación adquiriera forma sacramental del denominado socialismo del siglo XXI. Nada quedó a salvo de las atrocidades de un gobierno que repudió siempre las ideas. Particularmente, si estas proceden del discurrir académico universitario.

Ahora, todo intención de exhortar la intelectualidad es vista como un gesto propio de la más antipatriótica expresión. Más aún, cuando tan magnánima necesidad busca florecer en tierras donde se sembró la desesperanza de la cual se vale el régimen para imponer sus mentiras que inspiran a ilusos,  corruptos y a mediocres. En medio de ese anacronismo, las instituciones comenzaron a deponer su indignación al punto que el país ha venido hundiéndose a pesar de sus gritos de “socorro”. En medio de tan desalentador ambiente, las verdades sociales y políticas circulan de manera fragmentada como consecuencia del descalabro sembrado por la fuerza de crueles amenazas y encarnizados atropellos.

Hoy, la Universidad autónoma ha caído “herida de muerte” por la acción impúdica y violenta de un gobierno que no tiene sentido del respeto, de la decencia ni de la benevolencia. Es un terreno en el que el régimen no se lleva bien con las ideas, pues éstas saben ir tras la búsqueda de la verdad y del afianzamiento de los valores trascendentales del hombre. Por tanto, la táctica asumida es de infundir miedo. Sin importarle si ese miedo es capaz de revertir su causa y transformarse en la audacia necesaria para provocar su defenestración. O en la confianza necesaria para ganar el espacio mínimo que requiere el andamiaje de la democracia anhelada.

El autoritarismo comenzó por dificultarle los procesos autonómicos a la Universidad nacional. Y en efecto lo logró al momento de endurecer el presupuesto universitario mediante abusivos dictámenes que inhibieron el desarrollo de la razón de ser de la academia. El libreto encauzado siguió con absurdas intervenciones gubernamentales que obligaron a las universidades a subordinarse ante instancias de poder político y administrativo. Ahora, al régimen le dio por regular el ingreso estudiantil de acuerdo a criterios populistas. Para conseguirlo, ha intentado manipular la brecha de la economía de los sueldos universitarios. Ello, a pesar de lo que tal situación ha provocado respecto de criterios encontrados para definir la proporcionalidad salarial en el escalafón universitario. En consecuencia, ha habido cruentas disimilitudes que han tendido a confrontar actitudes individuales y posiciones gremiales con la institucionalidad de universidades que viven a conciencia el valor de “vencer las sombras”.

Todo eso ha tenido un único propósito: demoler la autonomía para que de sus ruinas pueda levantarse algún armatoste donde imperen la precariedad y la mediocridad. Donde la verticalidad militar sirva para convertir a Venezuela en un pastizal que brinde frutos insípidos que emboten el pensamiento y contraigan la dignidad. Es decir, que se tenga una autonomía para obedecer.

“Un gobierno sin ideas es como un barco sin brújula. O sin carta de navegación. Su rumbo es incierto y a riesgo de perderse en la inmensidad de la vida nacional”

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,