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lunes, 8 de octubre de 2012

DISTRIBUCIÓN DE VOTOS DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES ESTADO POR ESTADO, FUENTE CNE

Publicado el 08 de oct de 2012 6:18 am |
(Caracas, 08 de octubre. AVN).- Datos actualizados por el Consejo Nacional Electoral (CNE)amplían la ventaja de Hugo Chávez en el conteo de votos emitidos por los electores durante los comicios presidenciales del 7 de octubre.
Con el 94,19% de las actas procesadas, Chávez obtiene 7.860.982 votos, lo que equivale a 54,84%. Mientras que Capriles alcanza 6.386.155 sufragios, lo que representa 44,55%.
Este cuadro no incluye los votos obtenidos por los otros candidatos que acudieron a la cita electoral.
Entidad Votos HRC  %    Votos HCR  %    % Actas
D.Cap.  690.491  54,76%  562.642  44,62% 99,46%
Amaz.    29.273  52,82%   25.620  46,23% 68,96%
Anzoá.  397.257  51,34%  370.578  47,89% 96,02%
Apure   136.608  65,00%   72.031  34,27% 85,17 %
Aragua  539.737  58,25%  381.15   41,13% 97,82 %
Barinas 228.621  58,84%  157.538  40,54% 91,32 %
Bolívar 363.719  53,11%  315.606  46,08% 91,5 %
Carabo. 640.170  54,21%  533.383  45,17% 97,91 %
Cojedes 109.878  64,67%   58.734  34,57% 92,41 %
D.Amac.  39.393  62,54%   22.956  36,44% 70,34 %
Falcón  285.784  59,67%  189.876  39,64% 94,6 %
Guárico 232.167  63,80%  129.102  35,48% 91,08 %
Lara    455.208  50,04%  447.228  49,17% 90,3 %
Mérida  215.811  47,96%  232.096  51,58% 93,98 %
Miranda 758.750  49,76%  758.007  49,71% 97,89 %
Monagas 259.123  58,11%  183.605  41,18% 93,9 %
N.Espa. 131.582  50,99%  125.078  48,47% 98,35 %
Portu.  311.635  70,63%  126.226  28,60% 93,65 %
Sucre   250.553  59,28%  169.760  40,16% 86,48 %
Táchira 266.626  43,08%  349.318  56,44% 95,89 %
Truji.  242.304  63,69%  136.243  35,81% 95,24 %
Vargas  122.839  61,26%   76.330  38,07% 95,66 %
Yaracuy 191.437  59,97%  125.611  39,35% 97,94 %
Zulia   962.016  53,25%  837.428  46,35% 98,66 %
Fuente: CNE (Datos actualizado a las 3:00 am de este lunes 8 de octubre)EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

ALICIA FREILICH, LA LECCIÓN DE HENRIQUE, AL MARGEN DEL 7 DE OCTUBRE,

Personalizo en este caso. No voté por él en las Primarias, mi equivocación fue doble.
MAESTRO APRENDE DEL
DISCÍPULO
Primero. Parecía muy frágil ante un adversario presidencial grandulón y armado, como luce todo héroe desde los cuentos de hadas, pero más en este país donde la historia oficial poco se distingue de  una  Venezuela Heroica narrada hace más de una centuria con pasional ficción en la prosa del escritor Eduardo Blanco.
Con tan  malos ejemplos del pasado y el presente, muchos de nuestra generación, estudiada pero pedante, sorda y ciega, aplicamos el concepto erróneo por superficial, de que el pueblo venezolano sigue casi analfabeta en política seria, prefiere a un dirigente de aspecto típicamente criollo, un llanerazo de estampa rústica y gracia parlante, de estatura y fisonomía que represente a la mayoría étnica con predominio africano, indígena o de mezclas  en las que poco asoma el blanco ibérico.
Desde el pasado 12 de febrero tres millones de la masiva comunidad mayormente mestiza, como es la venezolana, registró que a fuerza de golpes, desengaños  y duelos, sin escuela formal ni abstractas premisas, trascendió malas mañas, aprendió a distinguir apariencia de  esencia, ser de parecer, conversa directa de jaquetonería bélica, positiva acción concreta de vacío delirio.
Si cedemos  de nuevo a la manía de etiquetar todo, se puede asegurar que buena parte de nuestra población ha practicado mucho tiempo lo que el gran Nelson Mandela reveló ante el mundo como mal del siglo y el israelí Amós Oz analiza a fondo en toda su obra literaria y ensayística. El autorracismo, eso de reaccionar con dogmas apartándose del resto, mientras supuestamente  se lucha contra el fanatismo y la segregación.
Segundo. Porque el rastro mundial refleja que la ascendencia judía es una traba para el activismo político en cargos principales. Hanna Arendt escudriñó cómo ese complejo tejido repleto de nudos que forjó el judío paria, sin patria geográfica durante miles de años, y su incursión tangencial o directa en la sociedad antijudía, convoca el resucitar del antisemitismo. Millares de bautismos  obligatorios y voluntarios, en la España de los Reyes Católicos y la Alemania de Adolfo Hitler, de nada sirvieron para disminuir o eliminar la persecución y el aniquilamiento por parte de Inquisiciones y Gestapos hasta hoy. Se busca la limpieza  de sangre o más bien la mugre judaica en personas famosas que ya no practican judaísmo por varias generaciones. A falta de causas que justifiquen ese odio instintivo forjado desde religiones proselitistas, se aplica políticamente este prejuicio bajo nuevas consignas: sionista, pichirre, Shylock, burguesito, imperialista y etcétera. Confieso que me asustó mucho ese doble apellido: Capriles, converso de largo periplo procedente, en lo más cercano, de Curazao, y Radonski, derivado de Radom, ciudad polaca de numerosa población judía, desvastada como tantas por el fascio alemán.
Entonces, qué sorpresa, cuando en efecto le lanzan el  insulto en su calibre más perverso —nazi— reacciona con otra enseñanza. La respuesta indignada pero bajo control, sin autonegación ni arrogancia, por parte de un Henrique maduro, católico por elección propia, equilibrio entre corazón ardiente y cabeza fría, muy ofendido, inmediato con  la respuesta justa, deja desnudo al torcido superman, predicador de un  falso cristianismo que lesiona y no sabe ni puede perdonar. Síntoma de un profundo y grave disturbio, materia para psiquiatras.
Al margen del 7 de octubre, HCR ha sacudido a más de un sector nacional representando a la Venezuela nueva, dotada y decente, actualizando una verdad inscrita en el Talmud: Es maestro auténtico (adulto) quien aprende de su alumno (joven) pues para eso mismo tenemos dos orejas  y sólo una boca.


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MARC SAIN-UPERY, UN ANTIMODELO A LA IZQUIERDA, DIARIO LE MONDE DE FRANCIA

Un antimodelo a la izquierda: Presentar hoy la experiencia chavista como una inspiración para la izquierda europea es simplemente una estafa intelectual. Si se pretende discutir de Venezuela, mejor se vale no sustituir a un análisis serio de las semi-verdades propagandistas rebuscadas en el momento de visitas guiadas en el pueblo Potemkine del circo bolivariese,

Observador y militante en el mismo sitio procesos sudamericanos políticos y sociales desde hace quince años, soy también elector de la Frente de izquierda. Es al título doble que deseo aportar mi punto de vista.

Beneficiario de la más abundante canasta petrolera de su historia, Venezuela comprometió a partir de finales del año 2003 una política de reducción de la pobreza meritoria pero muy problemática en sus métodos como en su sustancia.

Se topa desde hace cinco años con límites intrínsecos mientras que persisten o se agravan problemas agudos de inseguridad, de inflación, de vivienda y de subempleo. En cuanto a la marcha hacia el "socialismo", simplemente señalemos que la parte del sector privado en la formación del PIB venezolano aumentó de hecho bajo los mandatos de Hugo Chavez.

Paralelamente la decadencia probada de las "misiones" bolivariennes - brevemente revitalizados a golpes de petrodólares antes de cada elección-, lo que falta, es una política verdadera y social articulada a una reforma coherente del aparato de Estado. El social, en Venezuela, son operaciones extrainstitucionales de comando, sin horizonte sustentable definido, a veces militarizadas, o bien directamente administradas por un Estado extranjero a cambio de regalos petroleros.

Ninguna necesidad de prestar la oreja a la propaganda de la derecha local para comprender cómo esta política veleidosa se inscribe en la lógica depravada del pétro-Etat venezolano. En un documento que fecha de 2011, el Partido comunista discretamente reticente venezolano y aliado de Hugo Chavez, señala que no sólo " el modelo de capitalismo que depende rentista e improductivo dominante en nuestro país se perpetúa, sino que que se refuerza ".

No comprobamos " ningún progreso en materia de diversificación de la economía " sino al contrario un ahondamiento grave de su dependencia - tecnológico y alimentario en particular - y el triunfo de una burguesía importadora parasitaria.

Los comunistas venezolanos subrayan además que las iniciativas económicas de tipo cooperativa o " emprendida por producción social " promovidas marginalmente por el régimen tienen " muy poco éxito " - un eufemismo pulido visto los desastres observables en el mismo sitio.

Denunciando los daños del hyperpresidencialismo y la ausencia total " de instancias de dirección colectiva ", describen el Estado bolivarien como "altamente ineficaz", comprueban una " intensificación de la corrupción " y lamentan, al lado de salientes sociales parciales y frágiles, una verdadera " regresión en materia de planificación, en materia de coordinación y en materia de prestación de una serie de servicios públicos fundamentales ". Conclusión: " no podemos más ocultar el foso entre el discurso "socialista" de ciertos actores gubernamentales y la práctica concreta del gobierno, y la tensión que resulta de eso alcanza un punto crítico. "

Es el mismo diagnóstico que emiten las numerosas organizaciones políticas y sociales de izquierda y las decenas de millares de militantes progresistas honrados que, estos últimos años, se distanciaron con respecto al proceso bolivarien. En seguida tratados a "traidores" y de " agentes del Imperio " por los esbirros del régimen, tienen razón sin embargo cien veces de denunciar sus contradicciones chillonas y la cultura política ultraautoritaria constantemente reafirmada por la voz de su dueño: " exijo la lealtad absoluta hacia mi liderazgo. No soy un individuo, soy pueblo... Unidad, discusión libre y abierta, pero lealtad... Todo el resto es traición. " (Hugo Chavez, enero de 2010.)

Resumamos. Sobre el plan social, a los esfuerzos redistributifs años 2004-2006 - medianamente erráticos pero habiendo tenido lo merece poner la cuestión social en el centro del debate político - Sucedió una fase de estancamiento atada a gravísimos disfunciones de un Estado rentista colonizado por ello boliburguesía (la " burguesía bolivarienne ").

Sobre el plan económico, comprobamos el ahondamiento vertiginoso de un modelo parasitario, dependiente y corrompido que Chavez no inventó, sino llevó al extremo sus todas las rayas más nefastas. Sobre el plan internacional, hace mucho tiempo que todo el mundo sabe en América latina que, a causa de sus incoherencias y de su histrionisme estéril, Chavez perdió la batalla del liderazgo regional.

El discurso "antiimperialista" del régimen, cuyas relaciones pétrocommerciales con los Estados Unidos son excelentes, se resume en un apoyo indefectible y atronador de Muamar Gadafi, Bachar Al-Assad, Mahmoud Ahmadinejad o Alexandre Loukachenko. Lo que es más, Chavez patéticamente es dependiente de multinacionales brasileñas y come en la mano de su " mejor amigo ", el presidente colombiano Juan Manuel Santos, aliado crucial de Washington.

Al nivel de las prácticas institucionales, el gobierno de Chavez no es por cierto una dictadura, sino, para tomar una comparación europea, sobre un gradiente de autoritarismo manipulador que iría de Silvio Berlusconi a Vladimir Putin, es muy próximo en sus métodos y su espíritu de un régimen como el de Viktor Orban en Hungría.

Justicia a las órdenes, la criminalización de los movimientos sociales y del sindicalismo de lucha (el "asunto" "Tarnac" de Chavez se cuenta por decenas), encarcelamientos arbitrariedades, interdicciones profesionales, confusión sistemática del partido y del Estado, equivocado los mecanismos y las garantías definidos por la Constitución bolivarienne, la tolerancia cómplice de la corrupción en las filas del poder y la protección desvergonzada de los nuevos ricos al servicio del régimen, la lista de los abusos y de las violaciones es copiosa.

Por fin, en términos de ética militante, Chavez y su partido rabadilla encarnan un modelo hiper - caudilliste caracterizado por sus tendencias mafiosas y su charlatanismo ideológico. 

A pesar de una erosión electoral constante desde el 2007, Chavez conserva bastante capital carismático para ganar las elecciones, y los venezolanos tienen el derecho a escoger sus dirigentes sin injerencias exteriores ni campañas de diabolización. Pero sobre el fondo, el "modelo" bolivarien exactamente es lo contrario de aquel a que debería aspirar una izquierda digna de este nombre. © Marc Saint-Upéry

---------- Forwarded message ----------
From: Nelson Maica <nelsonmaica@gmail.com>
Date: 2012/10/6
Subject: ¿

To: Un antimodèle à gauche


Présenter aujourd'hui l'expérience chaviste comme une inspiration pour la gauche européenne est tout simplement une escroquerie intellectuelle. Si l'on prétend débattre duVenezuela, mieux vaut ne pas substituer à une analyse sérieuse des demi-vérités propagandistes glanées lors de visites guidées dans les villages Potemkine du cirque bolivarien.

Observateur et militant sur le terrain des processus politiques et sociaux sud-américains depuis quinze ans, je suis aussi électeur du Front de gauche. C'est à ce double titre que je souhaite apporter mon point de vue.
Bénéficiaire de la plus abondante manne pétrolière de son histoire, le Venezuela a engagé à partir de fin de l'année 2003 une politique de réduction de la pauvreté méritoire mais très problématique dans ses méthodes comme dans sa substance.
Elle se heurte depuis cinq ans à des limites intrinsèques tandis que persistent ou s'aggravent des problèmes aigus d'insécurité, d'inflation, de logement et de sous-emploi. Quant à la marche vers le "socialisme", signalons simplement que la part du secteur privé dans la formation du PIB vénézuélien a en fait augmenté sous les mandats d'Hugo Chavez.
Parallèlement à la décadence avérée des "missions" bolivariennes - brièvement revitalisées à coups de pétrodollars avant chaque élection -, ce qui fait défaut, c'est une véritable politique sociale articulée à une réforme cohérente de l'appareil d'Etat. Le social, au Venezuela, ce sont des opérations de commando extra-institutionnelles, sans horizon soutenable défini, parfois militarisées, ou bien directement gérées par un Etat étranger en échange de cadeaux pétroliers.
Nul besoin de prêter l'oreille à la propagande de la droite locale pour comprendre comment cette politique velléitaire s'inscrit dans la logique perverse du pétro-Etat vénézuélien. Dans un document datant de 2011, le Parti communiste vénézuélien, allié discrètement réticent d'Hugo Chavez, signale que non seulement "le modèle de capitalisme dépendant rentier et improductif dominant dans notre pays se perpétue, mais qu'il se renforce".
On ne constate "aucun progrès en matière de diversification de l'économie" mais au contraire un grave approfondissement de sa dépendance - technologique et alimentaire en particulier - et le triomphe d'une bourgeoisie importatrice parasitaire.
Les communistes vénézuéliens soulignent en outre que les initiatives économiques de type coopérative ou "entreprise de production sociale" promues marginalement par le régime ont"très peu de succès" - un euphémisme poli vu les désastres observables sur le terrain.
Dénonçant les dégâts de l'hyperprésidentialisme et l'absence totale "d'instances de direction collective ", ils décrivent l'Etat bolivarien comme "hautement inefficace", constatent une"intensification de la corruption" et déplorent, à côté d'avancées sociales partielles et fragiles, une véritable"régression en matière de planification, de coordination et de prestation d'une série de services publics fondamentaux". Conclusion : "On ne peut plus occulter le fossé entre le discours "socialiste" de certains acteurs gouvernementaux et la pratique concrète du gouvernement, et la tension qui en résulte atteint un point critique."
C'est le même diagnostic qu'émettent les nombreuses organisations politiques et sociales de gauche et les dizaines de milliers de militants progressistes honnêtes qui, ces dernières années, ont pris leurs distances à l'égard du processus bolivarien. Aussitôt traités de "traîtres" et d'"agents de l'Empire" par les sbires du régime, ils ont pourtant cent fois raison de dénoncer ses contradictions criantes et la culturepolitique ultra-autoritaire constamment réaffirmée par la voix de son maître : "J'exige la loyauté absolue envers mon leadership. Je ne suis pas un individu, je suis un peuple... Unité, discussion libre et ouverte, mais loyauté... Tout le reste est trahison." (Hugo Chavez, janvier 2010.)
Résumons. Sur le plan social, aux efforts redistributifs des années 2004-2006 - passablement erratiques mais ayant eu le mérite de mettre la question sociale au centre du débat politique - a succédé une phase de stagnation liée aux gravissimes dysfonctions d'un Etat rentier colonisé par laboliburguesía (la "bourgeoisie bolivarienne").
Sur le plan économique, on constate l'approfondissement vertigineux d'un modèle parasitaire, dépendant et corrompu que Chavez n'a pas inventé, mais dont il a porté à l'extrême tous les traits les plus néfastes. Sur le plan international, il y a longtemps que tout le monde sait en Amérique latine que, du fait de ses incohérences et de son histrionisme stérile, Chavez a perdu la bataille du leadership régional.
Le discours "anti-impérialiste" du régime, dont les relations pétrocommerciales avec les Etats-Unis sont excellentes, se résume à un soutien indéfectible et tonitruant à Mouammar KadhafiBachar Al-AssadMahmoud Ahmadinejad ouAlexandre Loukachenko. Qui plus est, Chavez est pathétiquement dépendant des multinationales brésiliennes et mange dans la main de son "meilleur ami", le président colombien Juan Manuel Santos, allié crucial de Washington.
Au niveau des pratiques institutionnelles, le gouvernement de Chavez n'est certes pas une dictature, mais, pour prendre une comparaison européenne, sur un gradient d'autoritarisme manipulateur qui irait de Silvio Berlusconi à Vladimir Poutine, il est très proche dans ses méthodes et son esprit d'un régime comme celui de Viktor Orban en Hongrie.
Justice aux ordres, criminalisation des mouvements sociaux et du syndicalisme de lutte (les "affaires Tarnac" de Chavez se comptent par dizaines), incarcérations arbitraires, interdictions professionnelles, confusion systématique du parti et de l'Etat, mépris des mécanismes et des garanties définis par la Constitution bolivarienne, tolérance complice de la corruption dans les rangs du pouvoir et protection éhontée des nouveaux riches au service du régime, la liste des abus et des violations est copieuse.
Enfin, en termes d'éthique militante, Chavez et son parti croupion incarnent un modèle hyper-caudilliste caractérisé par ses tendances mafieuses et son charlatanisme idéologique.
Malgré une érosion électorale constante depuis 2007, Chavez conserve suffisamment de capital charismatique pour gagnerles élections, et les Vénézuéliens ont le droit de choisir leurs dirigeants sans ingérences extérieures ni campagnes de diabolisation. Mais sur le fond, le "modèle" bolivarien est exactement le contraire de ce à quoi devrait aspirer une gauche digne de ce nom.
© Marc Saint-Upéry
Marc Saint-Upéry est l'auteur du "Rêve de Bolivar : le défi des gauches sud-américaines" (La Découverte, 2007)

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JESUS ANTONIO PETIT DA COSTA, LECTURA, PARA UN DIA DE VOTACION,

Invito a la reflexión sobre dos elecciones, una del siglo XIX y otra del XX, que dejan enseñanzas a tener presente en una circunstancia crítica.
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En 1.897 era evidente el cansancio del país, harto del continuismo. Para capitalizar este sentimiento surgió la candidatura opositora de José Manuel Hernández, apodado “El Mocho” por haber perdido dos dedos de la mano derecha en un accidente. “El Mocho” Hernández hizo una campaña novedosa que introdujo el marketing electoral en Venezuela: visitas casa por casa, mítines, afiches, botones, envío de cartas personales. Como consecuencia de estas novedades, la campaña electoral presidencial de 1897 fue nacional y de participación masiva. ¿Significa que entonces había democracia? No, en absoluto. Significa sólo que en las tiranías venezolanas siempre ha habido elecciones. Han sido tiranías electivas.

Todo indicaba que “El Mocho” Hernández las ganaría: “su fama como tribuno y su popularidad como hombre honrado alcanzaron niveles nunca vistos antes en un proceso electoral” (NHV). Pero como el gobierno era el que organizaba las elecciones, el día de la votación ocupó todas las mesas con sus partidarios impidiendo que votasen los electores de oposición. Se consumó uno de los fraudes más escandalosos que registra la historia nacional. ¿Qué pasó entonces? Sucedió que Hernández denunció el fraude, deslegitimando el régimen que quedó herido de muerte, y luego se alzó en armas, pero demasiado tarde porque dejó pasar meses. Fue su error. A su vez la tiranía cometió otro mayor con el fraude. Cerró definitivamente la salida electoral abriéndole el camino a la rebelión popular que trajo a los andinos al poder.  Así terminó para siempre el liberalismo amarillo.

JOVITO VILLALBA
En 1952 había una dictadura militar que convocó a elecciones para una Constituyente. La oposición estaba dividida. Los partidos ilegales, AD y PCV, eran partidarios de la abstención. Los partidos legales, URD y COPEI, decidieron participar. Entre las razones para esta decisión estaba en que se les había reconocido representantes en el Consejo Supremo Electoral,  el cual incluía además independientes honorables. Así, pues, la oposición legal decidió participar. A pesar del ventajismo de la dictadura, sus candidatos lograron conmover al pueblo y ponerlo en pie de lucha por el restablecimiento de la democracia. Tres días antes de la elección, el 27 de noviembre, URD efectuó el mitin de cierre de campaña en el Nuevo Circo de Caracas, con una asistencia que rebasó las expectativas de los convocantes, considerándose la más grande concentración popular que se había visto en Venezuela. Llegado el día de la votación se hizo evidente la concurrencia masiva, lo que indicaba que adecos y comunistas habían desobedecido el llamado a la abstención. Este hecho fue interpretada por la tiranía como adhesión a ella. La sorprendió el primer boletín que le daba una victoria aplastante a URD. Como los miembros del CSE se negaron a cambiar el resultado, para favorecer al gobierno, fueron obligados a renunciar. Sustituidos 10 de los 15 por fieles a la dictadura el fraude se consumó, desconociéndose la voluntad popular.

Todo el país sabía que URD había ganado y que se había consumado en su contra un fraude mayúsculo. En estas circunstancias le tocaba a Jóvito Villalba escoger el camino a seguir. Decidió, no alzarse como “El Mocho” Hernández ni llamar a la rebelión, sino aceptar de buena fe la invitación al diálogo que le hizo la tiranía, pensando que dándole garantías a sus jerarcas entregarían el poder. Cayó en la trampa. Lo esperaron en el sitio indicado, lo aprehendieron junto con sus acompañantes, lo montaron en un avión y lo expulsaron del país. 

Creer en la sinceridad del tirano fue la perdición de Jóvito, que le costó el cargo para el cual estaba predestinado. Nunca sería presidente de la República. Al contrario, lo harían víctima de una calumnia, inventada sin duda por sus enemigos, que lo marcó injustamente a él, un político idealista y romántico, desprendido de lo material, el mejor tribuno de la democracia y uno de los más cultos.

Al rendirle tributo a esos dos gigantes de la política venezolana, José Manuel Hernández del siglo XIX y Jóvito Villalba del siglo XX, que no llegaron a la presidencia para la cual estaban predestinados, meditemos sobre donde estuvo su error después de haber obtenido la victoria electoral contra la tiranía, la que como siempre recurrió al fraude.  

@petitdacosta

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EMILIO FIGUEREDO, EDITORIAL ANALITICA, NO HAY DERROTAS DEFINITIVAS,

PAEZ,  VUELVAN CARAS
Ayer fue una jornada histórica, nunca en Venezuela había votado tanta gente. La abstención fue mucho menor de la que todos los analistas habían supuesto y ello favoreció a la capacidad de movilización del aparato del Estado para recuperar algunos de los votos que habían perdido en los últimos procesos electorales. Pero lo importante, más allá de los resultados de ayer es el logro de ese joven líder, de apenas 40 años, Henrique Capriles, que supo movilizar para la alternativa democrática más de 6 millones de votos.

Es comprensible que muchos hoy tengan el corazón arrugado y es necesario dejar que los sentimientos fluyan y liberen la energía acumulada, pero esta aunque muy importante no es la derrota final.  Si bien el gobierno logró un triunfo al recuperar parte de sus electores el país sigue fundamentalmente divido en dos grandes mitades.

Las circunstancias difíciles que tendremos que atravesar para recuperar un país funcional no podrán ser resueltas  con la manera y el estilo de gobierno que hasta ayer ha prevalecido en nuestro país. Ninguna mitad puede por si sola hacer que este país funcione y progrese, solo todos unidos podremos lograrlo. Ahora el país cuenta no solo con un gobierno que ganó sino también con una importante oposición unida detrás de un liderazgo que no nos defraudó. En diciembre vendrá otra elección y esta vez no será  contra Goliat así que a recuperar los ánimos, a descansar para volver a despertar y seguir luchando para recuperar una democracia funcional para nuestro país. Ahora es cuando hay un camino para Venezuela.

emilio.figueredo@gmail.com

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RICARDO ESCALANTE, VENEZUELA A FUEGO LENTO

La reelección del presidente Hugo Chávez Frías, con harto ventajismo en el uso de los medios de comunicación y con el aparato del Estado a su servicio, significa la continuación de las mismas políticas de los últimos 14 años.  La disidencia, a pesar de la desventaja, sigue siendo casi la mitad del país y, por supuesto, es temprano para saber si Capriles habrá consolidado su líderazgo como alternativa y esperanza opositora.

Chávez se relegitimó y se dio el fortificante baño de masas que siempre le ha empalagado. Hoy aparece proyectado con la falsa imagen internacional del demócrata respetuoso de de la voluntad popular, a quien muchos fuera del país le conceden el beneficio de la duda y respaldan su proyecto “revolucionario” a cambio de contribuciones y operaciones económicas.

Como las campañas electorales conducen de manera implacable a la búsqueda de errores y también de culpables de las derrotas, hay que decir que si la oposición hubiese hecho sus elecciones primarias en septiembre u octubre del año pasado –como lo proponía Pompeyo Márquez-, Capriles habría tenido más tiempo para superar las evidentes deficiencias de su discurso y afinado el mensaje, que en los meses iniciales estuvo plagado de deficiencias.  Le faltó tiempo para llegar más a centros poblados en los cuales el nivel de conocimiento del Presidente es sólido, y habría reunido –tarea difícil- más dinero para llegar al electorado.  Pero, en el desesperado intento por imponer un candidato de sus preferencias, los partidos Acción Democrática, COPEI y otros, se empeñaron en demorar la decisión hasta febrero.

Al modificar su discurso e introducir cambios de fondo en la campaña, el joven aspirante a la Presidencia tuvo un espectacular remate que hacía pensar a muchos que Chávez era cosa del pasado.  Demostró, por un lado, gran fortaleza física y, por el otro, que quería ser Presidente.  No perdió un solo minuto.

Transcurrida ya la consulta popular, es inevitable echar un vistazo a las condiciones éticas, económicas, políticas y sociales del país, y a sus perspectivas. Después de 14 años en el poder, la moral de un amplio sector de venezolanos está reblandecida por el manejo impropio del Estado; la economía no tiene el sector económico privado que antes producía empleo y garantizaba buena parte del abastecimiento, los partidos políticos son débiles y carecen de liderazgo, y las organizaciones sociales están agrietadas y desmoralizadas. Las cifras oficiales muestran una sociedad sometida al imperio del hampa, que se ha multiplicado con el estímulo oficial.

Hoy, después de las elecciones, en Venezuela sigue vigente el desafío de crear una nueva organización política, judicial y administrativa, que con independencia desempeñe las funciones del Estado para garantizar las funciones económicas y sociales.  ¿Lo hará Chávez? Imposible por dos razones: Porque él sabe destruir, no dialoga, no rectifica y ha causado grave daño al país y porque, además, el aspecto físico delata que está seriamente enfermo y existe la posibilidad de su muerte en un tiempo no lejano.  Si esto último ocurriera, la Constitución de la República establece (artículo 237) que deberá haber una nueva elección dentro de los 30 días siguientes.

Es, por otra parte, necesario entrar en consideraciones de tipo económico para advertir que ya se agotó la promesa chavista de continuar el despilfarro y que, por el contrario, seguirá la inflación de dos dígitos, los precios de la gasolina tendrán que aumentar de manera significativa y el bolívar será devaluado. Las condiciones del país empeorarán a pesar de los actuales altos precios del petróleo en los mercados internacionales.  Para dar apenas una idea de las circunstancias en que se iniciará el nuevo período constitucional, son suficientes unas pocas cifras que constituyen el talón de Aquiles de los venezolanos:

De acuerdo con cifras oficiales, en trece años de gobierno, es decir, hasta 2011, la deuda externa del gobierno central había pasado de 28.455 millones de dólares, a 107.428 millones de dólares.  A esa cifra había que agregar 10 mil millones de dólares por concepto de repatriación de intereses, que constituían deuda del gobierno con empresas, así como los pasivos financieros de PDVSA (algo más de 40 mil millones de dólares) y el monto correspondiente al Fondo Chino, que amerita una explicación adicional.

Hasta ese mismo momento (2011), el Fondo Chino -que no es otra cosa que venta de petróleo a futuro y, en consecuencia, es deuda externa- había llegado a 38.500 millones de dólares. Al comenzar el año 2012, la voracidad del gobierno de Chávez estableció nuevos contratos con Pekín, que han elevado esa deuda a cien mil millones de dólares.  La administración “bolivariana” recibió y gastó ese inmenso caudal, que compromete las exportaciones de crudo a razón de 500 mil barriles por día a precios indexados durante un período que puede llegar a 25 años, dependiendo de las oscilaciones de los precios y los intereses a que hubiere lugar.  Y, como si fuera poco, en el último año ha pactado la compra de equipos militares a Rusia, Bielorrusia y otros países, por más de 10 mil millones de dólares, que también son deuda externa.  Existen, asimismo, deudas con contratistas y pasivos laborales de PDVSA y por otros conceptos,  por un monto superior a 15 mil millones de dólares.

Todo lo anterior plantea el comienzo del nuevo período constitucional con deudas superiores a 300 mil millones de dólares, con el agravante de que la eficiencia de la industria petrolera se desmoronó por falta de personal capacitado y porque el mantenimiento y la renovación de equipos es insuficiente.  Ese deterioro de PDVSA es causante de los accidentes del complejo refinador de Paraguaná, de El Palito y otros, a lo cual se debe añadir un elemento que siempre ha estado en la opinión pública:  El suministro de cien mil barriles diarios de petróleo a Cuba en condiciones incobrables, así como las deudas acumuladas por exportaciones  hechas en términos similares a través de Petrocaribe, sin que PDVSA hubiese elevado su capacidad de producción y exportación, lo que conduce a pensar que el ingreso petrolero real de los venezolanos ha sido puesto en la picota por Chávez. 

Ahhh, y un pequeño pero significativo elemento es la posibilidad de que los precios del petróleo bajen en algún momento, sobre todo porque Estados Unidos, que ha sido tradicionalmente importador de hidrocarburos, está pasando a ser productor en gran escala y reduciendo de manera acelerada su dependencia energética del exterior.  ¿Soportaremos 20 años así?


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CARLOS BLANCO, TIEMPO DE PALABRA, EL PAIS IMAGINABLE,

"Es posible pensar en un país para el cual el tema de la pobreza sea un desafío"
América Latina pareciera que de tiempo en tiempo está condenada a ser salvada. No es un fenómeno reciente. El general mexicano Antonio López de Santa Anna fue presidente once veces -no seguidas- y estuvo en el poder por más de 20 años. Porfirio Díaz, también mexicano, tuvo el mando más de 30 años hasta que la Revolución Mexicana lo eyectó. El general Juan Manuel de Rosas fue gobernador de Buenos Aires por más de 20 años; al asumir su segunda gubernatura dijo, refiriéndose a sus opositores: "¡Que de esa raza de monstruos no quede uno entre nosotros y que su persecución sea tan tenaz y vigorosa que sirva de terror y de espanto a los demás que puedan venir en adelante!". 

Ya se saben de las empresas salvacionistas de Juan Vicente Gómez, Juan Domingo Perón, Rafael Leonidas Trujillo, Fulgencio Batista, Marcos Pérez Jiménez, Augusto Pinochet,... y tantos otros. 

Fidel Castro, aunque dictador también, pertenece a otra cepa, no la de quienes quieren salvar sus países sino la humanidad toda; véase cómo en la etapa senil le ha dado por el catastrofismo. 

Esta vocación por la salvación, tanto de los salvadores como de los que se quieren salvar, está ligada a varios mitos y sus efectos históricos. El mito es que los militares son los realizadores de la Independencia y que como sus herederos han disfrutado de prerrogativas supraconstitucionales para salvar a los ciudadanos que a veces disfrutan más del barranco. 

Los presidentes democráticos, pese a sus actitudes racionales y encomiables afanes, son los herederos del caudillismo que llegó hasta la mitad o más del siglo XX. Todo presidente encuentra en la soledad de su despacho el fantasma autoritario de sus predecesores y algunos se contagian del virus del poder total. Este autoritarismo se encuentra con otro de raigambre marxista-leninista, que procura redimir al proletariado, aun cuando éste, presa de la ideología burguesa, rechace la redención. 

Uno de los efectos más importantes es el del eterno recomienzo. Cada líder estima que debe reescribir la historia al refundar las instituciones, que no pueden madurar porque llega alguien cuya pasión es descubrir el agua tibia. Los demócratas chilenos han dado una gran lección histórica al haber salido de Pinochet sin suprimir muchas de las instituciones existentes. Más bien casi en un par de décadas cambiaron, adaptaron, refaccionaron progresivamente, hasta que pudieron introducir cambios mayores en la Constitución. Supieron que el bien más preciado, el de la libertad, debía desarrollarse con un marco no estremecido por los sobresaltos. 

PETRÓLEO: INGREDIENTE ADICIONAL. 

Para Venezuela el petróleo ha sido una bendición maldita o una maldición bendita. La renta petrolera en manos del Estado ha generado fenómenos económicos y sociales muy peculiares. Tener las palancas del Estado es convertir a quien las controla en el Gran Dispensador. Si a la tradición autoritaria se une un tesoro público exuberante, resulta una dinámica de poder desmesurada que sólo podría ser contrarrestada por sólidas instituciones contraloras que suelen no existir. 

Asimismo, la propiedad estatal de la industria petrolera hace que no haya negocio más rentable que tratar de conectarse con el Estado y los mecanismos que la distribuyen. Esto requiere conexiones, amistades, sistemas informales de relación a los que unos tienen acceso y otros no. La búsqueda de una conexión con los mecanismos de redistribución de la renta hace que sectores empresariales y sindicales, partidos y grupos de interés, "buenos" y "malos", exijan su porción de golosinas. 

Algunas sociedades eluden este problema permitiendo la intervención del sector empresarial privado en el negocio que proporciona la renta; así, ésta no va primero al tesoro público para después ser redistribuido, sino que va a manos privadas que mediante los impuestos capacitan al Estado para cumplir sus compromisos presupuestarios. Otra forma, no contradictoria con la anterior, es incrementar la producción petrolera al doble o el triple de la actual en Venezuela, lo cual tiene efectos directos e indirectos movilizadores en toda la economía; en este caso lo más importante no es el precio sino la producción que genera demanda sobre múltiples sectores, incrementa el empleo productivo, permite más impuestos y relaciones más equilibradas entre el Estado y la sociedad. 

SIN MITOS. 

El país posible se despojaría de tantos mitos y se centraría en valores sólidos, instituciones fuertes, políticas sabias y con capacidad de apelar a todos los talentos existentes en la sociedad. En días recientes he estado en contacto con estudiantes y profesionales venezolanos, unos en el país y otros en el exterior, y es deslumbrante la masa de talento vivo que reina; es casi inimaginable. Con ellos se haría un país más rápido de lo que pudiera pensarse. Están en todos los campos y son de todas las edades, desde brillantes jóvenes que rondan los 20 años, hasta veteranos que han ingresado "a paso de perdedores" en la tercera edad. Allí existe un capital humano y social indispensable para saltar a trancos sobre limitaciones; capaz de rescatar el tiempo perdido. La comprensión de que no importan las preferencias políticas ni de otra naturaleza para que el país pueda utilizar productivamente las capacidades existentes y en formación, es esencial para la reconstrucción. 

Un elemento indispensable para tener un país vigoroso es entender que lo fundamental no son las políticas sino las instituciones desde las cuales éstas se conciben, ejecutan, controlan y evalúan: una buena política puede morir a manos de la inexperiencia, la ineficacia, la burocracia y la ineptitud institucional. La reforma del Estado era y es el desafío más importante de América Latina y su ausencia es lo que ha demorado para muchos países su entrada al siglo XXI. 

Es posible pensar en un país para el cual el tema de la pobreza sea un desafío y no una bandera electoral; capaz de entender que la pobreza no es un destino sino un sistema de relaciones que hay que cambiar y que sólo puede cambiarse con la esencial participación de los pobres, el concurso fundamental del Estado, y la atención de la sociedad, lo cual incluye al sector privado. 

Son posibles muchas metas si no se excluye a nadie; si se recurre a las energías que Venezuela ha acumulado y que están disponibles para iniciar la inmensa travesía al Primer Mundo. No sería un país exento de problemas ni de crisis, pero lo sería de esfuerzos colectivos, trabajo decente, solidario con los más desamparados. 

En los años ochenta y noventa hubo una generación, a la que pertenezco, que pensó que era posible hacer que el futuro llegara; que Venezuela se convirtiera en una sociedad contemporánea capaz de aspirar a que sus habitantes tuvieran calidad de vida, de creación cultural y de paz. Entonces no fue posible pero sigue siendo un hermoso un destino. 

www.tiempodepalabra.com 

Twitter @carlosblancog

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ANTONIO JOSE MONAGAS, PIDO LA PALABRA, LIBERTADES DESVIADAS, VENTANA DE PAPEL,

CUANDO LAS LIBERTADES SE DESVÍAN
 
Las realidades sociales y políticas, son profundamente volubles. Los cambios que las mismas operan, muchas veces lucen difíciles a los fines de su observación y análisis. Sin embargo, esta condición no amilana la necesidad de estudiar sus incidencias por cuanto las mismas configuran el ambiente dentro del cual se arman y articulan procesos también de índole social y política. Y desde luego, económica. Justamente, en sus predios se formalizan todas aquellas razones y consideraciones a partir de las cuales se conciben los llamados agentes socializadores. Entendidos como factores de armonización y motivación que coadyuvan a la constitución, consolidación y desarrollo del hombre en su relación con la sociedad a la cual se debe en todos los sentidos.

Autores como Paulo Freire o Luís Beltrán Prieto Figueroa, no sólo pueden aludirse como estudiosos frente a tan acuciosas realidades. También, por el hecho que ha significado la incidencia de sus observaciones toda vez que se adelantaron a sus tiempos cuando dejaron ver el tamaño de la crisis que luego se deparó como producto de la fractura de principios morales que descorrieron el velo de la impunidad. Asimismo, cuando reconocieron múltiples problemas generados por la disociación de intereses nacionales y el desencuentro entre necesidades fundamentales que afectaron la institucionalidad de la democracia.

Por supuesto, que ante tan dramáticas causas, se vio afectada la socialización y sus procesos colaterales y principales. Habida cuenta que en el ámbito en donde se da u ocurre ésta, se han incitado formas de encubrir o animar subrepticiamente graves diatribas que además alcanzaron a establecerse como resultado de incompatibilidades equivocadamente estimuladas desde valores igualmente tergiversados en su recorrido por lo social o lo político.

Cuando se entiende que cada persona o individuo tiene sus propios intereses y lucha por su propia realización, deja ver la necesidad de formar su propio mundo interior de cara a un proyecto de vida. Y precisamente, en medio de tan agitado devenir, el ser humano busca validar sus intenciones aferrándose al terreno que pauta la socialización. Indistintamente de su capacidad para otear el mundo desde la perspectiva biológica por cuanto sus intereses afloran cuando apenas comienza a socializarse. Es lo que en lo exacto constituye la libertad cuya esencia está íntimamente condicionada por los valores que los llamados agentes de la socialización (escuela, familia y comunidad) inculcan a través de realidades que se adecuan a tan magnos propósitos.

El problema se suscita, contradictoriamente, cuando la omisión se constituye en una actitud social y política por la cual estos agentes relegan sus responsabilidades a la suerte, a las circunstancias o al destino. Incluso, a factores que poco tienen injerencia sobre dichos eventos. Es entonces cuando cunde la confusión, la violencia y la corrupción. Es el momento cuando las libertades se extravían. Bien por causa interna (incapacidad) o por causa externa (ingobernabilidad). Tristemente esto sucede, cuando las libertades se desvían.

VENTANA DE PAPEL

MIEDO E INFLACIÓN, CUÑAS DEL MISMO PALO
Entre las emociones y las situaciones propias del mundo político que habita el hombre, hay ciertas analogías. Justamente, es de lo que el teórico se ha valido para razonar sus hipótesis y deducir las teorías que explican el comportamiento humano en medio de los laberintos que se arman alrededor de los distintos problemas sociales que lo aquejan. El miedo, por ejemplo, tiene aspectos que de alguna forma se asemejan al problema de la inflación que acontece en el escenario de la economía. Entre el miedo y la inflación, hay puntos de encuentro que permiten la comparación entre ambas consideraciones. Tanto una como otra, se pliegan a condiciones que someten al hombre en momentos críticos. Pero también generan reacciones capaces de comprometer al individuo de cara a sus posibilidades para enfrentar los retos que incitan las correspondientes situaciones. 
No sólo el miedo sacude o motiva reacciones positivas o negativas. Igualmente, lo hace la inflación cuando se convierte en calamidad social o factor de crecimiento económico. En este sentido, el miedo puede verse como un estado de alerta que inmoviliza o, por el contrario, alienta a reaccionar de manera cruda o comedida. Pero en todo caso, provoca una conducta que puede rebasar lo esperado. Miedo a sufrir, a padecer, a perder, a confrontar. En fin, miedo a dejar que las circunstancias lo dominen a uno. Y es lo que, muchas veces, induce en el hombre capacidades. Pero también, fortalezas para sobreponerse a los efectos de cualquier contingencia de cualquier naturaleza. Llámese miedo o inflación, pues ambas provocan un temor natural a verse inhibido de accionar una decisión en función de la vida. No hay duda pues de que el miedo y la inflación son cuñas del mismo palo.

¿GRATITUD CON ROSTRO DE OLVIDO?
¿Qué le ha pasado a la cultura criolla? De acuerdo a lo que el comportamiento de calle deja ver, pareciera que se han perdido valores ciudadanos que tiempo atrás caracterizaban al venezolano. La más elemental conclusión lleva a inferir que se ha olvidado la manera más sencilla y directa de agradecer la amabilidad o la forma de actuar con generosidad de quien brinda su ayuda al otro. Es decir, dar las gracias dejó de ser práctica consuetudinaria del venezolano de a pié. Podría pensarse que nada o poco se ha comprendido el estímulo que causa el hecho de agradecer lo que otro hace por uno. Sobre todo, luego de reconocer que el agradecimiento hace sentir cómo el cuerpo se carga de una energía benévola y constructiva que anima una mejor disposición ante la vida. 
El simple hecho de estar con vida, ya es una poderosa razón para agradecer al Supremo Creador. Ya es una bendición que debe expresarse al agradecer todo lo que la vida ha puesto a la disposición de quien así lo entiende. En la medida que se tenga conciencia de la importancia del agradecimiento, puede reconocerse el compromiso ante la vida lo cual hace que todas estas personas adquieran el mejor sentido de universalidad por el cual el ser humano es capaz de pasar la prueba de codicia y el examen de sencillez por cuyos resultados el individuo puede recibirse de persona honesta, digna y bondadosa. Entonces, ¿por qué muchos venezolanos siguen empeñados en asumir conductas para la cuales la gratitud tiene rostro de olvido?

APOSTARLE A LA DEMOCRACIA
Cuando el país político ha llegado al final del período electoral que más expectativas ha creado en el venezolano, no es difícil hacer algunas inferencias que permitan lecturas sobre las dificultades vividas en los últimos meses. Indiscutiblemente, el país se asoma ante un nuevo tiempo, tiempo éste en que igualmente se presentan nuevas realidades. Pero nuevas realidades caracterizadas por nuevas exigencias montadas sobre una nueva consciencia del venezolano cuya cultura política se ha visto engrandecida y madurada por causa de momentos críticos relacionados con agudas carencias que han signado su visión de país. 
Frente a lo que todo esto significa, este mismo país político está ante un importante reto por cuanto el mismo representa el discurrir de los próximos años. Representa las oportunidades que brinda saber abordar las nuevas tecnologías, los nuevos destinos del arte, de la ciencia y de las humanidades. Hasta de la sociedad. Tanto como eso, puede decirse que este reto compromete la disposición de venezolanos críticos y compenetrados con las demandas que plantean esos mismos nuevos tiempos. En fin, no es otra cosa que apostarle a un sistema político a que compagine la dinámica de la economía, con la movilidad con la cual se desplaza una sociedad ávida de mejores cuotas de bienestar o niveles de calidad de vida. O sea, no es algo distinto que apostarle a la democracia.
@ajmonagas

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