BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta PRODUCTIVIDAD. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PRODUCTIVIDAD. Mostrar todas las entradas

viernes, 3 de abril de 2015

GABRIEL BORAGINA, INTERVENCIONISMO, IMPUESTOS Y PRODUCTIVIDAD

Las creencias populares sobre economía continúan siendo bastante disparatadas, a pesar de la cantidad de aportes que ha hecho la Escuela Austriaca de Economía en pos de la cordura económica. Los dislates más difundidos en la materia vienen de la mano de "economistas" (algunos inclusive renombrados premios Nobel) que son entusiastamente propagados por la prensa internacional como portadores de "recetas mágicas" que siempre incluyen a los gobiernos en su papel de artífices "insustituibles" de la política económica.

En este lugar, volveremos a examinar algunas de las falacias y absurdos más creídos aun hoy en día en temática económicas. En primer término, la estúpida idea (contraria al más elemental sentido común) de que "cobrándole más impuestos a los ricos se mejora la condición de los pobres". Al respecto se citan -equivocada y aburridamente- los casos de los países nórdicos, Alemania, Francia y los llamados "tigres asiáticos".
Esos países, no son "mas" productivos porque tienen más impuestos sino al revés. Serian más productivos si tuvieran menos impuestos. No debemos poner "la carreta delante del caballo". Dado que la ignorancia sobre este punto es tan grande (incluso -como decimos- entre destacados profesionales), explicaremos el tema como si lo hiciéramos a un niño de corta edad, usando el ejemplo típico que se da en las escuelas para enseñar aritmética, que es el de las manzanas (los lectores podrán usar la fruta que prefieran si no les gustan las manzanas, ya que vale tanto para naranjas, peras, como para dólares o euros). Es una cuestión de simple lógica que si tengo una manzana hoy, y mañana paso a tener dos, eso significa que he sido más productivo en términos de manzanas. Si al día siguiente paso a tener tres manzanas implica que mi productividad se ha multiplicado por tres, desde una situación original en la cual no tenía ninguna manzana. Esto es tan simple que hasta el niño más atrasado en la escuela puede entenderlo a la perfección.
Ahora bien, si tengo dos manzanas y el gobierno me cobra una de impuesto, me queda una manzana, no dos ni menos aun tres!!. No soy "mas" productivo después del impuesto sino menos! La cuestión no cambia en nada si en lugar de dos manzanas estuviéramos hablando -por ejemplo- de dos millones de dólares. La aritmética funciona igual en este último caso, de tal suerte que si tengo dos millones de dólares y el gobierno me cobra un millón en impuestos, me queda un millón, no los dos, ni menos aun tres millones como dicen los gobernantes nórdicos o europeos para justificar sus políticas de expoliación al sector productivo de la economía. Porque, después de todo, de esto se trata el impuesto: de expoliar al sector productivo de la economía que se vuelve cada vez mas improductivo en la medida que la expoliación continúe, y dejará de ser productivo en la exacta medida en que la expoliación del gobierno no sólo se perpetúe sino que se acreciente.
En suma, cobrar más a los ricos empobrece más a los pobres. Esto lo vemos por todas partes. Vale el ejemplo de las manzanas.... y toda la estadística e historia económica del mundo. Ningún país se ha "desarrollado" en base a impuestos. Si no todo lo contrario. Lo que resta no puede sumar!
Hoy en día es frecuente citar el caso de China como país que "progresa" en base a un sistema intervencionista, mixto o hibrido, que combina "políticas" capitalistas con socialistas. Pero es un gravísimo error suponer que China haya prosperado "por aplicar una mezcla" de políticas capitalistas/socialistas, es decir, aplicando intervencionismo. La lectura correcta del caso chino es que ese país hoy mejora "A PESAR" de la "mezcla" y no "POR", o "DEBIDO A" ella. Son cosas diferentes.
Primero, porque -vuelvo a repetir- el capitalismo no es una "política". Es un sistema económico. Son  cosas diferentes. China "adelanta" porque aplica algunas pocas medidas capitalistas (tímidas aperturas al comercio exterior por sobre todo). Y no por su "mezcla" con otras socialistas. Y ese "prosperar" es muy pobre en comparación a lo que lo sería si hubiera más capitalismo en China (lo que en otras palabras implicaría: más libertad, más propiedad privada, más economía libre, etc.).
Por lo demás, a nosotros no nos interesan los "países" como entelequias. Nos importan los pueblos, la gente, las personas, los seres humanos en una palabra. Los "países" en rigor no existen. Son ficciones, hipóstasis, entidades -en última instancia- mentales. Las que existen son las personas, los seres humanos reales y concretos. Esto es lo que nos concierne al pro-capitalista como yo. No los estados-nación. Aclaro esto porque (más allá de las diferencias conceptuales en materia política-jurídica) entre los vocablos "país", "estado", "nación", etc. con estas expresiones vulgarmente se aluden a los gobiernos exclusivamente. Lo que sucede aun cuando se utilice el nombre específico de un determinado país. Así, cuando la gente dice cosas como por ejemplo "Francia arribó a un acuerdo comercial con Alemania", lo que en realidad se está queriendo decir es que "El gobierno francés llegó a un acuerdo comercial con el gobierno alemán" que -por otra parte- designa correctamente el hecho real enunciarlo de este último modo. Formularlo así deja abierta la posibilidad a pensar que, tanto el pueblo alemán como el francés podrían -en realidad- estar en contra del mentado "acuerdo" entre sus dos gobiernos (cuestión que -por lo general- se da con harta frecuencia).
Es crucial en este último sentido que la propiedad privada pertenezca al pueblo y no al estado-nación.
Tanto desde el relativismo epistemológico (que tan bien refutara Ludwig von Mises) como desde el constructivismo (hecho trizas a su turno por el Premio Nobel, Friedrich A. von Hayek) se quieren relativizar los hallazgos notables de la Escuela Austriaca de Economía, parte de los cuales consisten en lo que hemos venido enumerando en los párrafos precedentes. Pero el mérito de esta escuela ha residido justamente en dar por tierra con los sofismas relativistas y de la pléyade de ingenieros sociales que pueblan las cátedras y gobiernos del mundo.
Gabriel Boragina
gabriel.boragina@gmail.com
@GBoragina

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, UNIDAD NACIONAL ALTERNATIVA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, VENEZUELA, INTERNACIONAL, NOTICIAS, ENCUESTAS,

viernes, 8 de noviembre de 2013

IVÁN OLAIZOLA D’ALESSANDRO, 50 AÑOS DE “PRODUCTIVIDAD Y PROGRESO”, PARANINFO DE LA SEMANA

Los 3 mosqueteros de la desestabilización: la inseguridad, la inflación y la escasez. Y no habrá otro mosquetero de nombre ineptitud?
La primera promoción de ingenieros industriales de Venezuela cumplirá, este 15 de noviembre, 50 años de haber egresado de la Universidad de Carabobo. Trece bachilleres recibíamos el título de Ingeniero Industrial de manos del rector magnífico, Dr. Humberto Giugni, en el Paraninfo de nuestra Alma Mater, antigua sede de la Universidad de Valencia. “Productividad y Progreso” fue el nombre que escogimos para nuestra promoción, título que vino a ser una especie de premonición a la tarea que nos correspondería realizar en el ejercicio profesional. Integramos esa promoción, además de mi persona, Rolando Carrillo, Ramón Aldrufeu, Cristóbal Olivo y Régulo Vásquez, lamentablemente ya fallecidos y Carlos y Víctor Alvarado, David Betancourt, Blas López, Felipe Mora, Cesar Peña Vigas, Luís Valarino y Andrés Zapata.
50 años de graduado y 55 de compañerismo, se dice fácil, pero cuantas cosas han pasado, anécdotas, sacrificios, éxitos y fracasos. De los 5 años de convivencia en las aulas universitaria, quedan los hermosos recuerdos de la juventud. Coincidió el inicio de nuestros estudios, 1958, con el inicio de la que sería la etapa más larga de la democracia venezolana y de mayor progreso para el país. Y los cursamos en la primera gran obra de esa democracia, la propia Universidad de Carabobo, casa superior de estudios que había sido clausurada en 1904, por el General Cipriano Castro, y que la junta de gobierno surgida el 23 de enero de 1958, luego de ser derrocada la que pensamos sería la última dictadura militar, decretaría su reapertura, en marzo de ese año.  
Recibido el título, comenzaba la realidad. El ejercicio de la profesión, profesión nueva en la cual tendríamos que “hacer camino al andar”. La primera juventud comenzaba a alejarse. Ya el mundo no era solo nuestro. Hoy, al volver la mirada atrás, pensamos que no aramos en el mar; cumplimos nuestro papel de pioneros de la más humana de las ingenierías. No sólo la Universidad de Carabobo gradúa ingenieros industriales, son muchas las universidades que tienen una escuela de ingeniería industrial. En casi todas las empresas encontramos al menos uno de nuestros colegas cumpliendo una labor importante en el proceso de producción. Otros han ocupado y ocupan cargos de alto nivel en empresas, públicas y privadas. Presidentes de empresas e institutos, gerentes, superintendentes, rectores, docentes, investigadores, ministros, gobernadores, diputados, senadores son entre otros, los cargos desempeñados con eficiencia por colegas ingenieros industriales.
Con ocasión de esta celebración dorada nuestra ilustre universidad, en gesto que enaltece a sus autoridades y nos enorgullece, ha resuelto celebrar una sesión solemne del Consejo Universitario este viernes 15, en el mismo viejo paraninfo donde nos graduamos, en reconocimiento, no solo por el aguante de tantos años sino porque de alguna manera hemos cumplido con el juramento hecho al recibir nuestro título. Se me ha distinguido con el honor de decir algunas palabras en esa sesión solemne a nombre de mis colegas de promoción. Trataremos de estar a la altura de la ocasión y de recordar y expresar reconocimiento a tantos responsables de nuestros logros. 
Vaya una invitación a todos nuestros colegas para que nos acompañen en este acto y a los jóvenes que están en las aulas cursando nuestra ingeniería, tengan presente que es una profesión con camino andado, que cada día se hace más importante su papel en el desarrollo del país.         
iolaizola@hotmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

viernes, 19 de julio de 2013

EDDIE A. RAMÍREZ S., DE NAVÍOS Y ALGO MÁS

El excelente documental “De navíos, ron y chocolate” narra una de las tantas gestas de emigrantes que adoptaron esta Tierra de Gracia como su país. En este caso se trata de los corsos  que   llegaron a estos lares en búsqueda de mejores opciones y que con su ingenio y perseverancia contribuyeron a nuestro desarrollo.  La directora Malena Rocayolo y su equipo   hicieron un trabajo muy profesional que nos narra los exitosos casos del ron Carúpano que tiene  fama mundial  y del cacao de Paria que se disputan  todos los chocolatiers de prestigio.   


Las familias Prosperi, Franceschi y otras perseveraron en contra de un ambiente que no siempre fue favorable y nos legaron productos que constituyen orgullo de los venezolanos. Los corsos no se limitaron al Estado Sucre, sino que también se aventuraron a sembrar café en Caripe, estado Monagas, y a explotar  el caucho, el balatá y el oro en el Estado Bolívar, llegando hasta los Andes. Recordar las contribuciones de los Grisanti, Leoni, Angeli, Consalvi y otros es hacer justicia.
Divulgar a las nuevas generaciones las contribuciones de los inmigrantes es importante. Quizá muchos de nuestros jóvenes no se percatan que Venezuela sería un país muy atrasado si no hubiesen llegado a nuestras costas varias oleadas de españoles, portugueses e italianos. La agricultura, ganadería,  industria manufacturera,  carpintería, construcción,  comercio y las letras lograron un gran avance gracias a esa inmigración.
Los ya  citados dieron un gran impulso al país tanto por su calidad, como por su elevado número.  A ellos hay que agregar la contribución de judíos, árabes, colombianos, alemanes, chinos, argentinos, chilenos, peruanos y centroeuropeos. El caso de los cubanos es diferente, con excepción de quienes  llegaron a la caída de Batista. Ciertamente algunos médicos comunitarios y entrenadores cumplen una loable labor, pero es necesario conocer el costo y, desde luego, es inaceptable la presencia de militares y de otros funcionarios que se inmiscuyen en nuestros asuntos.   
Por encargo de Lagoven, Malena produjo hace algún tiempo una serie de documentales  titulados “Nuestros inmigrantes”.  Ojalá  realice otros  para que las nuevas generaciones capten la importancia de quienes llegaron en navíos. Esto es particularmente pertinente  en tiempos donde el régimen intenta descalificaciones y promueve que hijos de esos inmigrantes y también venezolanos de varias generaciones emigren en búsqueda  de oportunidades que aquí se cierran por el irrespeto a la propiedad privada y por la inseguridad.  ¡
No más prisineros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@yahoo.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

sábado, 21 de enero de 2012

JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ: DEMOCRACIA, ECONOMÍA Y SOCIEDAD CIVIL.

No admite duda en contrario, que toda estrategia de desarrollo pasa por un proceso de modernización que genera un cambio de la matriz en la organización social, cuyo desenvolvimiento va a procurar tanto una disminución de la capacidad de regulación estatal, como el de afianzar formas descentralizadas de coordinación. En este escenario, emergen dos realidades contrapuestas: perfectibilidad democrática (autodeterminación colectiva) y economía de mercado (equilibrio no intencional); es decir, el Estado debe simultáneamente impulsar normativas para adaptarse a formas descentralizadas, al igual que ir coordinando los procesos de transformación social, apuntando hacia una reorganización integral de la sociedad, articulando a los distintos actores sociales en torno a una estrategia determinada, bajo el hecho cierto, que es fundamentalmente a través de las políticas sociales  como el Estado puede impulsar dicha reestructuración social, habida cuenta que el mercado por sí solo no genera ni sustenta un orden social (pero tampoco acepta un presidencialismo exacerbado).
En forma previa, entenderemos a la sociedad civil (siguiendo a diversos autores) como una esfera de interacción social entre la economía y el Estado, compuesta ante todo de la esfera íntima (la familia), la esfera de las asociaciones (asociaciones voluntarias), los movimientos sociales y las formas de comunicación pública.
En esa dinámica, la democracia ha de nutrirse por intermedio de múltiples canales de participación ciudadana, en complemento de una política de gobierno que se apoye en una política de Estado, en un estadio donde la sociedad civil ha evolucionado hasta devenir en una realidad política que actúa como correctivo del desencanto democrático y de las fallas del mercado.
Es así, que en la modernidad los gobiernos procuran que su acción pública se vincule con las organizaciones de la sociedad civil, mediante la formulación e instrumentación de políticas públicas (co-participación sector público-sociedad civil), induciendo cambio de paradigmas del Estado hacia nuevas dimensiones de ciudadanía, con modificaciones sustantivas en las formas de relacionarse con la sociedad y de atender los sectores populares.
Venezuela, fue testigo del desmoronamiento del “Estado-providencia” a finales de los setenta, al igual que de la perdida de eficiencia del modelo rentista y consensual de reparto (poder y renta) a partir de los ochenta (con su evidente efecto sobre el burocratismo clientelar), propiciando una desarticulación en las relaciones entre el Estado y los agotados partidos políticos (crisis del papel mediador y de militancia); y de ambos con la sociedad en general, muy especialmente en el transcurrir de los años noventa cuando emerge con fuerza la anti-política autónoma e inducida, para luego dar paso a un ambiente de conflictividad permanente
La Constitución vigente en Venezuela, consagró un nuevo modelo en la relación Estado-sociedad (soberanía popular), el cual propicia la participación ciudadana como un derecho, tanto en los asuntos políticos como en las económica y social, a la luz de su vinculación con la acción gubernamental (formulación, ejecución, evaluación y control); incluida la potencial relación sociedad civil-sector privado.
En tal sentido, y en lo que se refiere a los medios de participación y protagonismo del pueblo en las citadas áreas social y económica en ejercicio de su soberanía, el Artículo 70 constitucional  señala:
“….. y en lo social y económico, las instancias de
atención ciudadana, la autogestión, la cogestión,
las cooperativas en todas sus formas incluyendo
las de carácter financiero, las cajas de ahorro, la
empresa comunitaria y demás formas asociativas
guiadas por los valores de la mutua cooperación y
la solidaridad. La ley establecerá las condiciones
para el efectivo funcionamiento de los medios de
participación previstos en este artículo.”
Como bien se infiere de citado artículo, la descentralización bajo distintas formas y modalidades, incluida la redistribución del poder (relaciones regularizadas de autonomía y dependencia entre actores o colectividades en contextos de interacción social), ha de convertirse en el eje de la participación ciudadana (P ej. Consejos Comunales) en torno a las políticas públicas, en aras de desencadenar democratización y ciudadanía, aplicando modelos que faciliten una mayor eficiencia en la gestión local, a través de acciones instrumentadas bajo la figura de programas sociales, en el marco de una economía mixta.
Asumimos  economía mixta, como un sistema social basado en la división del trabajo, donde los precios de los bienes y servicios se determinan con participación del gobierno (sin llegar a un modelo de economía planificada), quien genera el marco legal correspondiente donde se establecen, entre otros aspectos, las reglas básicas para la propiedad de los bienes y para el funcionamiento del mercado.
En una economía mixta de mercado, se intenta resolver tres problemas fundamentales: el qué, el cómo y para quien producir; todo ello con grandes bondades, pero también con muchas imperfecciones que se traducen en pobreza y desempleo. En razón de ello, el Estado asume algunas áreas en aras de corregir las fallas en el funcionamiento del mercado (sin pretender eliminarlo); a la par de fomentar la eficiencia (estimulando la competencia), la equidad (desarrollando programas fiscales y de gastos para redistribuir el ingreso a favor de determinados grupos); y en general para propiciar el crecimiento macroeconómico.
Para el caso venezolano, el Artículo 299 constitucional establece:
“El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de
Venezuela se fundamenta en los principios de justicia social,
democracia,  eficiencia, libre   competencia, protección  del
ambiente, productividad y solidaridad..………………….…”. El
Estado, conjuntamente  con  la  iniciativa privada, promoverá
el desarrollo de  la  economía nacional con  el  fin de generar
fuentes  de  trabajo, alto  valor  agregado  nacional, elevar  el
nivel  de  vida  de  la  población   y   fortalecer   la   soberanía
económica del país,….”, para lograr una justa distribución de
la  riqueza mediante una planificación estratégica democrática,
participativa y de consulta abierta”.
El desenvolvimiento económico de Venezuela, requiere con urgencia el establecimiento de una nueva relación entre el Estado y la sociedad civil (interrelación), a los efectos de otorgarle a esta última un rol significativo mediante estrategias que amplíen los canales de participación ciudadana, con la finalidad de propiciar la transformación social, sin que ello obligue a construir las bases de una sociedad socialista. Ha de quedar suficientemente claro, que lo público no es propiedad del Estado sino de toda la sociedad; y que en la lucha contra la desigualdad social y económica debemos accionar armónicamente. En fin, se hace obligante la instrumentación de mecanismos de participación ciudadana, que resignifiquen y fortalezcan la democracia, a la par de enfrentar los agudos problemas relativos a la pobreza, desequilibrio en las oportunidades, expectativas truncadas y más.
En apretada conclusión, se puede afirmar que un Estado democrático y una economía mixta de mercado, se les dificulta funcionar sin la participación determinante de la sociedad civil.
 observatorio2012@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA