BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta MADURO-OPOSICIÓN. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta MADURO-OPOSICIÓN. Mostrar todas las entradas

martes, 24 de diciembre de 2013

JUAN CARLOS DELGADO BARRIOS, ENCUENTRO MADURO-OPOSICIÓN RECUERDA LAS MESAS DE DIALOGO DEL 2002

Los resultados electorales del 8 de diciembre donde el régimen perdió por un escaso 0.56% y la continuidad de la duda sobre la nacionalidad de   Nicolás  Maduro   aunado   al alto costo de la vida,   la devaluación progresiva   del   bolívar,    el desempleo,   la caída   de  la   capacidad adquisitiva de los trabajadores, el empobrecimiento de la clase media,   el desabastecimiento,   la escasez,  la inseguridad, la incertidumbre por falta de oportunidades, la violencia de grupos anárquicos-oficialistas, el descontento de sectores oficialistas por incumplimiento de promesas, caso, viviendas y pagos de misiones y el discurso amenazantes desde el gobierno han creado una irritación psicosocial en más del 75% de los venezolanos. 
           
En esta misma dirección, declaramos que el modelo de participación ciudadana mediante el llamado poder popular se ha desdibujado y se ha hecho difuso porque se han politizado los consejos comunales y se han convertido estos  en un sistema de exclusión comunitaria para los sectores no identificados con el socialismo. No hay alternativa  de participación ciudadana reconocida por el Estado fuera del Sistema Comunal que promueven,  lo que configura toda una fragmentación social inducida, que tiene ventajas para el régimen porque desmonta la sociedad intermedia para dar paso a su modelo socialista de sociedad sustentada en el poder popular, pero es también una amenaza para el régimen  porque pierden la capacidad de concertación y negociación con los contrarios en caso de profundizarse y radicalizarse los conflictos sociales y políticos. Una sociedad desorganizada se torna delicada cuando entra en conflictividad.

Este escenario crea una situación muy comprometida cuando lo miramos en un país donde existe un proceso de desinstitucionalización promovida por el mismo régimen en la búsqueda de imponer su Sociedad y  su Estado Socialista y, donde las instituciones creadas para sustituir las derrumbada no logran legitimidad por reconocimiento de la sociedad, léase, Asamblea Nacional,  Tribunal Supremo de Justicia; Consejo Nacional Electoral; Fuerzas Armadas Nacionales Bolivariana, Contraloría General de la República, entre otras instituciones que perdieron la confianza y credibilidad de los ciudadanos. Son instituciones militantes del partido de gobierno.

            Dentro de este marco de sensibilidad político-social hacia la profundización de la conflictividad el régimen se propone a implantar un paquete económico basado en mayor intervención y  control de los procesos económicos y financieros, aumento de las tarifas de los servicios públicos que presta el Estado y aumento del precio de la gasolina y demás derivados del petróleo, sin presentar  medidas compensatorias como mejoramiento salarial y políticas sociales directas a los sectores empobrecidos más allá de las misiones que hoy siente ya los efectos del fracaso y agotamiento. Los paquetes comunistas son más corrosivos que los paquetes neoliberales.     

Los cubanos que asesoran al régimen  y que tienen más de cincuenta años de experiencia manejando situaciones de control social y manipulación de los ciudadanos han analizado profundamente estos escenarios antes planteados, y  seguramente le aconsejan a Maduro bajar un poco el volumen de la conflictividad y de su discurso radical por estos días de fiestas ya que la “masa no esta para bollos”. Y le han advertido que existe un descontento generalizado que no se mitigó con las elecciones municipales y que anunciar las medidas económicas del paquete rojo en navidades seria  muy peligroso porque podía desencadenar en una explosión social de magnitudes impredecibles que hasta pondría en riesgo la estabilidad del régimen y que tocaría muy de cerca a la dictadura de los Castro en Cuba.     

Por tanto, es aquí donde los estrategas cubanos le indican al régimen que es  necesario preparar el terreno para anunciar tales medidas de reformas económicas,  empezando con crear una imagen de Nicolás Maduro de hombre de dialogo y de concertación con la oposición, para ello, es necesario convocar a los alcaldes y gobernadores de la alternativa democrática a una reunión en el Palacio Presidencial, tal como se celebró. Eso sí, sin la presencia de Henrique Capriles Radosnski (acuerdo PSUV-MUD). Además, de lograr la imagen de amplio  y magnánimo,  serviría la citada reunión para legitimarse como Presidente de la República ante los cuestionamientos, tanto de los resultados del 14A, como las dudas de su nacionalidad y, sobre todo, por la derrota del 8D. Esto Maduro lo logro, pero además, logro crear fisuras  dentro de la Unidad Democrática, Unidad que se fracturo en cuanto a las opiniones encontradas entre sectores que apoyaron tal encuentro como los que lo cuestionaron.  

  Maduro prometió corregir o congelar  algunos abusos y medidas, entre ellas, despojo de competencias y gobiernos paralelos, pero todo pareció un teatro bien articulado como el que monto Chávez el 13 de abril del 2002 cuando con crucifijo en mano juro cambiar para luego en el 2003 declarase socialista, antiimperialista y desarrollar una revolución de corte marxista que condujo en el 2007 a proponer un cambio de la Constitución Nacional para establecer el Estado Socialista, propuesta que fue negada por el pueblo soberano, pero que Chávez obviando la voluntad popular impuso mediante leyes habilitantes una centena de leyes inconstitucionales que consolidan su revolución neocomunista y; sobre todo,  que entrego a Venezuela al castrocomunismo.

Los gobernantes opositores que acudieron al encuentro con Maduro, gobernadores y alcaldes, unos urgidos por quedar bien en sus gestiones buscaron desbloquearse y pragmáticamente actuaron en consecuencia, otros actuaron valientemente denunciando tibiamente los abusos y los acosos desde el gobierno nacional en contra del federalismo, la descentralización y el poder municipal. En el ínterin Maduro salio fortalecido, congela los conflictos, involucra a la oposición y gana tiempo para dar el zarpazo al pueblo el primer trimestre del 2014. Mientras tanto al otro día Maduro para responder a los sectores radicales del PSUV afirma, violando la Constitución Nacional, que en el año 2014 se profundizara el socialismo.

Ahora los propagandistas  cubanos, iraníes y soviéticos (ex funcionarios de la vieja URSS) que trabajan en equipo  en la imagen del gobierno van a repetir hasta el cansancio por todos los medios de comunicación social disponibles el “encuentro del dialogo y el consenso nacional”, transformado de forma manipulada una reunión “institucional” en una reunión de acuerdo y apoyo de la oposición a las medidas económicas y, sobre todo,  de reconocimiento al Plan de la Patria.  Recordemos que “la inocencia no mata al pueblo pero tampoco lo salva”,  una vez más cayeron en el juego de los Castro como en el 2002.

Esta maniobra cubana nos recuerda las mesas de dialogo  conformadas el año 2002 con presencia de la OEA y, donde el régimen solo busco alargar el tiempo para recuperarse y permitir la toma del país por los designios de Fidel Castro y sus subalternos quienes han impuesto desde ese momento el ritmo demoledor de la “revolución” . 


Surge entonces  la interrogante: ¿La MUD le sirvió la mesa a Maduro para que avanzara en el Plan de la Patria como es la imposición definitiva  del socialismo?. En el 2002 lo advertí, pero me dijeron:” tu radicalismo no te permite percibir la sinceridad de Hugo Chávez”. 


El tiempo me dio la razón. Espero que ahora yo sea el equivocado por el bien del país, de mis hijos, de mis nietos y de todos los hijos y nietos de los venezolanos que no merecen este presente mucho menos el futuro que se proyecta. Los venezolanos el 28 de diciembre le partiremos una torta a la MUD en celebración del día de los inocentes.


juancdula@yahoo.es       

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

MANUEL MALAVER, GANANCIAS Y PÉRDIDAS EN EL DIÁLOGO MADURO-OPOSICIÓN

Se apresuró Maduro a buscar el remate de lo que percibió como un sonado triunfo del oficialismo en las elecciones del 8-D, y puede que si bien los resultados estaban lejos de ser la avalancha antimadurista que aspiraba la oposición, es posible que muchos de los puntos que ganó los perdiera dándole a 68 alcaldes opositores la oportunidad de decirle face to face cómo se debe gobernar en una democracia.

Cultura, civilidad o sentimiento de los cuales no es arriesgado afirmar que Maduro no haya oído hablar en toda su vida, y que si alguna vez lo rozaron en las tantas conversaciones que tuvo que oír entre Chávez, Fidel y Raúl Castro, no fue precisamente para acogerlas, practicarlas y defenderlas, sino para destruirlas.

La noche del miércoles pasado, sin embargo, la palabra “democracia” le llegó directa a los oídos, a la conciencia, al mentón, unas veces de voces rudas, otras de sesudas y doctas, las más de francas, sencillas e improvisadas, pero todas robustecidas en la convicción de que la libertad y la democracia en Venezuela no son canjeables y tendrán siempre quien luche por ellas.

Y de pueblos cuyos nombres, ni ubicación es posible que conociera en una meteórica carrera política sin hazañas, ni historias que contar, pero catapultada por fuerzas de origen y naturaleza totalmente desconocidos: Naguanagua, Churuguara, Bailadores, Tumeremo.

Se trató, sin lugar a dudas, de un diálogo, pero en ningún sentido desplegado como una concesión piadosa de Maduro, ni inspirado en una suerte de iluminación producto de su convencimiento de que “dialogamos o nos hundimos”, sino impuesto por la voluntad de aquellos 68 hombres y mujeres que en las peores condiciones, desafiando todas las adversidades, sin amedrentarse por el ventajismo, sin temerle a los abusos y el fraude, no se detuvieron en enfrentar a la maquinaria estatal y la derrotaron.

Son, sin que haya lugar a equívocos, los vencedores, porque vence, en el sentido exacto de la palabra, el que no necesita millones, ni clientelismos, ni instituciones complacientes, ni medios censurados, o autocensurados para imponerse, y mucho menos la muleta de un presidente autoritario que no escatima tiempo ni recursos para remachar que lo que piensa es su real voluntad.

Convocaron a los electores por la poderosa fuerza de sus desempeños ciudadanos, porque no se han corrompido, ni han delinquido, ni han sido cómplices de trapacerías en una sociedad que, en los últimos 15 años, ha ensayado con todas las formas de colocarse al margen de la ley.
Y el pueblo voto por ellos, les dio su confianza en la escala o nivel donde la democracia y sus valores se hacen realidad y es imposible escamotearle la voz y presencia a los vecinos, a los hombres y mujeres que conforman el peldaño más vivo del tejido social.

Por eso pudieron hablarle fuerte y recio al mandamás de Miraflores, reconociéndole su condición de presidente constitucional que debe acatar en todos los términos la Carta Magna para que, en el ejercicio del cargo, no pierda su legitimidad de origen.

De sobra cuestionada, por venir de una elección que, o solo le aportó los votos para ser un “presidente de chiripas”, o, no se los aportó, y solo es presidente por el escarceo de una elección no transparente en la que el corrupto CNE jugó otra vez el papel de “legitimador”.

Entredicho que, como se conoce, ha minado de espinas su mandato desde el propio 14 de abril, tan pronto Henrique Capriles Radonski, el candidato opositor, alegó que el CNE había manipulado unos resultados electorales que lo favorecían para que Maduro pudiera colocarse la banda presidencial.

Pero fuera que Capriles tuviera o no razón, la presidencia de Maduro nacía con la fragilidad intrínseca de quien, si había que creer en los datos del CNE, había sido electo con apenas 200 mil votos.

De ahí que Maduro, aparte de clamar porque por alguna vía pudiera oxigenar un mandato que seguía colgando la etiqueta de “espúreo”, precisara quitarle fuerza a la voz de Henrique Capriles, quien no dejaba de gritar que no era presidente de Venezuela.

Y no puede negarse que por unos días ha descolocado a Capriles, quien en apariencia está recibiendo un desmentido de los alcaldes de la oposición, cuando solo se trata de ceder en una “declaración formal”, a cambio de que un gobierno “de facto” no estropeé el crecimiento del bosque democrático.

En política, más que en ninguna otra actividad en la vida, “lo formal” no debe anteceder a lo “real”, que es la instancia donde se resuelven dilemas como “verdad o mentira”, “triunfo o derrota”.

Paradigma que también podría aplicársele al reconocimiento de Maduro a la legalidad y legitimidad de los alcaldes opositores, por cuanto, si bien la soberanía popular demostrada en el voto es la que obliga a los ciudadanos a reconocer o desconocer un gobierno, el que manda siempre podrá encontrar argumentos para negar hoy lo que dijo ayer y proceder con lo que más conviene a sus intereses.

Dicho de otra manera: la reunión o diálogo entre Maduro y los 68 alcaldes opositores no le introduce cambios de contenido y forma a la situación política del momento, que sigue y seguirá padeciendo en lo inmediato de un gobierno marcado por el autoritarismo y el neototalitarismo y una crisis económica cuya agudización pareciera no conducir a otro destino que a la explosión social.

Coyuntura ante la cual, solo podrán manejarse las fuerzas, organizaciones e instituciones políticas que acumulen más autórictas, solvencia, honestidad y competencia durante el que es posible sea el round final por la reconquista de la democracia y la libertad en Venezuela.

Momentum en el que se harán valer los liderazgos, los viejos y los nuevos (pero más los nuevos que los viejos), como que habrá que hablarle a una Venezuela renacida que en el parto se ha olvidado de los viejos rostros, los viejos usos y los viejos dichos.

Días de un Enzo Scarano, Carlos Chancellor, Alfredo Ramos, Miguel Cocchiola, Adriana González, José Luis Machín, Alejandro Feo La Cruz, Carlos Ocariz, Ramón Muchacho, David Smolansky y otros

Pero que se fijarán en la nueva geografía política del país como marcas donde se plantaron las banderas de los que no temieron perder algo, para ganarlo todo.

Un avance que no previó Maduro a la hora de la reunión que llamó diálogo, y cuando, embriagado por una “victoria” que era más aparente que real, permitió que Venezuela conociera los hombres y mujeres que habrán de conducirla en el futuro.
Un futuro que ya es presente, porque pudimos verlo la noche del miércoles y seguirá bullendo en nuestras mentes porque es la clarinada de que la lucha continúa.

manumalm912@cantv.net

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,