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martes, 28 de septiembre de 2010

GOBIERNO DE PIÑERA: POR QUÉ LO APROBAMOS. CHILE LIBERAL

Chile Liberal ha invitado a nuestro amigo Cristian Mancilla para entregarnos su visión de la gestión de Sebastián Piñera, para poder establecer si el Gobierno es aprobado o rechazado.

La verdad es que el balance ha sido positivo. Para Chile Liberal Piñera va rumbo a cumplir varias de las expectativas establecidas desde esta tribuna. La primera era retomar el crecimiento, y las proyecciones de los indicadores actuales muestran que la economía crecerá alrededor de un 6%, lo que nos deja satisfechos. Además, Piñera no ha desmantelado los logros de la Concertación, sino que se ha concentrado en la eficiencia. Con celeridad se restauró el orden después del 27-F, el rescate de los mineros fue ejemplar y, en general, gozamos de estabilidad y gobernabilidad proporcionada por un gobierno de inspiración centrista. Al mandatario aún le falta reformar a su sector político, el cual aún evidencia elementos retrógrados. Basado en lo anterior, y continuando el debate presidencial en nuestro sitio, Cristian gentilmente nos ofrece su análisis:

EVALUACIÓN GUBERNAMENTAL: A SEIS MESES DEL CAMBIO DE MANDO.

Cuando Catalina y yo debatimos acerca de nuestro voto para la segunda vuelta electoral, nos empeñamos en evaluar proyectivamente lo que esperaríamos de un nuevo gobierno y en asegurarnos de que el voto expresara fielmente nuestra voluntad ciudadana. Votar nulo, como proponía ella, resulta una opción válida, sin duda. Pero es poco probable que este voto sea tomado en cuenta si, finalmente, siempre habrá algún candidato elegido mayoritariamente con los sufragios válidamente emitidos. De modo que, recordando aquel debate, nos concentraremos más bien sobre el otro aspecto de aquella discusión: aquello que esperábamos del nuevo gobierno.


En primer lugar, asistimos a la sobre-exigencia por parte de la opinión pública hacia el actual Gobierno y, más específicamente, hacia el Mandatario. Muchas voces claman por situaciones aparentemente injustas o irregulares; pero no lo hacen a través de los conductos regulares, sino que apelando al Presidente. Los integrantes del grupo ANDHA ya hacían de las suyas durante la administración anterior, llamando exitosamente la atención de los medios y consiguiendo que las autoridades se pronunciaran al respecto: su actitud en estos meses ha sido la misma y han logrado, incluso, llegar a un acuerdo con un Gobierno más receptivo —quizá más temeroso— ante las demandas ciudadanas.


A esta situación, se suma el caso de la Central Termoeléctrica “Barrancones” que iba a ser instalada en Punta de Choros: hubo muchas críticas que clamaban por los efectos negativos de este tipo de centrales e incluso un pintoresco anuncio en video que alegaba haber sido censurado en la televisión de Chile (una argucia utilizada por quienes no pueden pagar por un servicio y tienen fines políticos), los cuales citaban a Sebastián Piñera asegurando que no aprobaría este tipo de proyectos cuando fueran riesgosos, durante una entrevista televisiva en el periodo de la campaña electoral. Fuera de que los candidatos prometen excesivamente durante sus campañas electorales, esta promesa parece haber ido más allá de las atribuciones del Presidente: los protestantes la expusieron como argumento irrebatible para que fuese cumplida ipso facto y así lo hizo el Mandatario. Yendo más lejos aún, la Oposición criticó tanto la instalación de la central como la forma de evitar que fuera instalada.


En días más actuales, un grupo de reos procesados por la Ley Antiterrorista inició una huelga de hambre exigiendo su liberación inmediata y que esta Ley no sea aplicada a personas de la etnia mapuche. Si bien estas demandas fueron incoadas por miembros de la organización terrorista llamada Coordinadora Arauco–Malleco, que entrega detalles de sus actos delictivos y criminales en su propio sitio web, ha sido interpretada por muchos otros sectores como una demanda del pueblo mapuche, por lo cual se han sumado a ella. Encontramos parlamentarios y sacerdotes entre ellos.


Como previmos, el Gobierno se encuentra fuertemente exigido. Incluso excesivamente exigido por algunos que pretenden alejarlo del cumplimiento de la Constitución y las leyes. Esta situación, en los hechos, está obligándolo a entregar respuestas más satisfactorias para la ciudadanía, aun cuando esto implique pasar por alto ciertas formalidades. Pero todavía no lo han convencido de ignorar ciertos fundamentos del estado de derecho, como la igualdad ante la ley.


En segundo lugar, existía el temor de que elegir a Sebastián Piñera o a Eduardo Frei significara un retroceso frente a la opción que significó Marco Enríquez–Ominami en la primera vuelta electoral. Esta interpretación tenía que ver con nuestra intención de conseguir más libertades políticas, lo cual parecía más plausible con el candidato independiente que con alguno de los conglomerados políticos más poderosos en el país. En cuanto a esto, yo no veía tanto una opción para generar más libertades políticas, sino la amenaza del caudillismo por la promesa de un mundo feliz traído de la mano de un hombre en particular y no de un conjunto de ideas definido. Ya sabemos lo que han debido pasar otros países que han creído en estos “salvadores de la patria” y estoy seguro de que no queremos replicar la experiencia aquí: O’Higgins fue algo así para nosotros, pero supo entender que no queremos caudillos en nuestras tierras y se marchó; Allende no fue tan comprensivo, pero tampoco pudo seguir adelante con su mandato. Al no elegir a Enríquez–Ominami, nos evitamos otro bochorno similar.


No obstante, los avances políticos parecían tan probables con Eduardo Frei como con Sebastián Piñera: el proyecto para las iniciativas de ley ciudadanas fue propuesto durante la administración anterior y sigue su curso normalmente en la actual. Fuera de esto, el presidente de la Corte Suprema ha opinado a favor de eliminar la justicia militar, lo cual apunta en el sentido de respetar más profundamente la igualdad ante la ley. Y el proyecto de ley para reconocer las uniones entre personas del mismo sexo también avanza en el mismo sentido, aproximándose al reconocimiento la igualdad de derechos de todas las personas, independientemente de su condición u orientación sexual


No podemos estar seguros acerca de cómo habrían evolucionado estos temas en una administración alternativa, la de Eduardo Frei, pero vemos que en esta avanzan favorablemente. Es posible temer que se empantanen o detengan por alguna misteriosa razón, pero la fuerza del criticismo excesivo contra el Gobierno sería capaz de levantarlos sin complicaciones.


En tercer lugar, el factor económico resulta capital en la evaluación de este gobierno, visto que Eduardo Frei sostenía el peligroso desacierto de proponer “más Estado”. Ya desde el momento de la campaña estaba claro que, en materia económica, la mejor opción era Sebastián Piñera: y no tanto porque pudiera hacer mucho para mejorar las condiciones económicas del país, sino sobre todo porque no las arruinaría, como podía temerse de los otros candidatos. El Gobierno recientemente asumido, de hecho, se ha enfrentado con condiciones favorables que han permitido proyectar un crecimiento que no veíamos desde hace más de diez años en el país. No obstante, el Gobierno pretende hacer de esta feliz casualidad una constante para el futuro, proponiendo medidas para estimular el emprendimiento y la flexibilidad laboral. Así, pues, pretende agilizar los trámites para la gestión pública de las empresas privadas (creación, autorizaciones, relaciones laborales y quiebras), reducir en un cincuenta por ciento el impuesto de timbres y estampillas y eximir de impuesto las utilidades reinvertidas en empresas que vendan hasta mil millones de pesos al año y agilizar y aumentar la inversión en general y de investigación y desarrollo en particular.


Esto quiere decir que el actual Gobierno no se contentará con no arruinar la economía del país, como pretenden hacer otros, sino que intentará mejorarla sinceramente. Aparte de las propuestas anteriores, se ha propuesto mejorar la política fiscal iniciada por Ricardo Lagos, la cual se fundamentó en un “superávit estructural”; pero luego contempló demasiadas variables, volviéndose obscura.


En general, podemos hacer una evaluación positiva del actual Gobierno. Las fuerzas más tenebrosas que lo acechan son los conservadores que integran el conglomerado de donde proviene el Presidente y los extremistas que pretenden presionar para obtener impunidad y condiciones jurídicas especiales. El Gobierno se ha visto levemente desequilibrado por ambos sectores, con los conservadores oponiéndose a los acuerdos de vida en común y los extremistas exigiendo que no se les aplique la ley; pero el Presidente ha respondido con firmeza ante estas presiones, lo cual no puede más que complacernos.


Aún queda por ver si el Gobierno es capaz de manejar estas presiones exitosamente hasta el final, puesto que estas discusiones están en proceso y las reacciones definitivas todavía están por verse.

chileliberal@gmail.com
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martes, 19 de enero de 2010

HOY MI PAIS RIE Y CANTA, ANGÉLICA MORA, APUNTES DE UNA PERIODISTA, CASO CHILE

Los chilenos escogieron bien.

Incluso entre los que perdieron existe en estos momentos la determinación de unirse al regocijo general y sentirse satisfechos con la larga jornada de la campaña, que desembocó en un impecable proceso electoral.

No hubo necesidad de observadores extranjeros, porque el pueblo chileno no los necesita, conciente de que la Patria está primero.

Sólo los más amargados juran boicotear al nuevo presidente de Chile.

Son pocos pero son los más recalcitrantes y los más izquierdistas en el espectro político del país; y los que perdieron sus prebendas y poder al fallar la concertación y no mantenerse el poder como hasta ahora.

Me cuentan desde Chile que el clima del bando del candidato Eduardo Frei era -semanas antes de la Segunda Vuelta- de "capa caída", de desánimo, fatalismo y desesperación, porque se presentía que la derrota venía, irremediablemente, sin que pudieran hacer nada para detenerla.

La mayoría de la Concertación estaba formada por oportunistas profesionales que vivían de la política y de la ventaja de estar desde casi 20 años en el poder. El resto de los chilenos hoy está de fiesta..

Es una fiesta democrática que celebra la Unidad y el Amor por la Patria.

El nacionalismo y el deber patrio triunfaron una vez más. Fuertes sentimentos que salvaron -en 1973- a esa la nación andina del yugo del comunismo.

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jueves, 14 de enero de 2010

MARIO VARGAS LLOSA Y SU APOYO AL CANDIDATO DE LA COALICIÓN POR EL CAMBIO, "EL TRIUNFO DE PIÑERA VA A SER UN HITO EN AMÉRICA LATINA"

El escritor e intelectual peruano vino por seis días a Chile y se aloja en la casa del candidato. Dice que la eventual victoria de Piñera el próximo domingo mostrará a una derecha moderna y liberal y permitirá a los latinoamericanos darse cuenta de que un empresario honesto no es "un enemigo de los pobres", sino "una contribución al desarrollo".

Eduardo Sepúlveda y Gabriel Pardo
EL MERCURIO

Mario Vargas Llosa tiene reservada -para él y su esposa Patricia- una habitación ubicada al final de uno de los pasillos de la casa de Sebastián Piñera. Su dormitorio está en el primer piso y da a una pequeña terraza. Ahí se detiene un momento el escritor e intelectual peruano de 73 años para quitarse la chaqueta -manteniendo siempre su indefectible corbata- antes de salir a los patios.

En el lugar aún no están ni Piñera ni Cecilia Morel. Tampoco sus hijos. Todo está en silencio. Así que extrañamente Vargas Llosa está de "dueño de casa".

El candidato no sólo lo invitó a Chile al seminario "Conversaciones sobre libertad y futuro", sino también a alojar en su casa del barrio San Damián, en Las Condes. Mario -como lo llama con soltura Piñera- se queda seis días. Desde el jueves hasta el próximo martes.

Es viernes al mediodía. La noche anterior participó de una masiva cena en la que él fue, aunque lo niegue, el centro de atención. Ahora acaba de volver del seminario en la Biblioteca Nacional. En el escenario estuvo junto a Piñera, al novelista Roberto Ampuero y a sus amigos, el escritor Jorge Edwards y el economista David Gallagher.

De ambos habla con admiración y cariño sentado en la terraza de los Piñera Morel. Sobre Edwards, quien anunció hace unos días que tras años de votar por la Concertación ahora lo hará por Piñera, dice: "Es más que un amigo, es casi un hermano desde hace 40 y tantos años". De Gallagher afirma que "es un caso misterioso.. Había hecho una carrera literaria brillante y de la noche a la mañana se convierte en uno de los economistas más destacados".

Vargas Llosa llegó a Santiago para apoyar sin ambages la candidatura piñerista, a días de la segunda vuelta, y también fue invitado por la Presidenta Bachelet a la inauguración del Museo de la Memoria.
Él alguna vez también fue candidato presidencial, el año 1990. Y, pese a obtener la más alta votación en primera vuelta, perdió en el balotaje frente a Alberto Fujimori. "Ese riesgo creo que está conjurado con Sebastián porque lo he visto con mi libro 'El pez en el agua' bajo el brazo... va a saber lo que no se puede hacer en una campaña electoral", dice soltando una carcajada.
-Jorge Edwards dijo en el coloquio que la gente acostumbra a pensar que un intelectual debe ser de izquierda y él desmintió esa premisa. Pero de algún modo siempre se habla de que el monopolio de la cultura ha estado en la izquierda...

-Yo estoy en contra de todos los monopolios. Los liberales no creemos en los monopolios, creemos que traen siempre corrupción, empobrecimiento y mediocridad. Pero sí es verdad que en la era moderna, por diversas razones, la izquierda ha atraído mucho más que la derecha a creadores e intelectuales, sobre todo en el Tercer Mundo. Una de las razones es que los políticos de derecha no tenían ninguna preocupación de tipo cultural. Por otra parte, la izquierda ha creado una infraestructura tal que, consciente o inconscientemente, atrae a muchos intelectuales y escritores porque es el camino del reconocimiento y del éxito. No ser de izquierda en América Latina obliga al escritor a estar en una lucha para responder a las calumnias con que es inmediatamente satanizado.

-¿Y cómo se explica que Edwards y Roberto Ampuero, tras apoyar a la centroizquierda, ahora apoyen a Piñera?

-Porque son intelectuales lúcidos, honestos, que han sido capaces de reconocer los errores. Era muy difícil a fines de los años 50, cuando la revolución cubana triunfaba, no sentir una gran simpatía por ella. Pero a partir de los años 60, en mi caso, hubo síntomas que a muchos nos llevaron a ir revisando esas posiciones.

-¿Cómo siente que ha evolucionado la derecha chilena?

-El caso de Chile es muy interesante porque, tras la caída de la dictadura de Pinochet, hay una actitud de gran sensatez prácticamente en todo el cuerpo político, de la derecha a la izquierda, de comunistas a conservadores. En ese sentido, creo que es muy importante el triunfo de Sebastián. Es una manera de mostrar a una derecha moderna, democrática y liberal, que no puede identificarse con la derecha militarista, golpista, antidemocrática.

-¿Quién es Piñera para usted?

-Yo lo conozco hace muchos años. Creo que es un hombre profundamente democrático y un liberal en el mejor sentido de la palabra. Es muy significativo que en un país latinoamericano un empresario -que generalmente ha sido una figura satanizada- hoy en día sea popular y sea, de una manera casi segura, el nuevo presidente de Chile.

-Ese rol de empresario sigue siendo uno de los puntos en los cuales la Concertación centra sus críticas.

-No para los votantes. La voz definitiva la llevan los votantes. El triunfo de Piñera va a marcar un hito en la historia de la democracia latinoamericana.

-¿Por qué lo dice?

-Porque los latinoamericanos empezarán a entender que los empresarios no son los enemigos de los pobres, que si son honestos y han tenido logros en buena ley, pueden prestar una contribución de primer orden al desarrollo también en el campo político.

-La Presidenta Bachelet tiene un alto grado de popularidad que, sin embargo, no se traspasó a Frei en primera vuelta.

-Creo que hay una cierta sabiduría en el electorado.. Por una parte, premia a la primera Presidenta de Chile, que ha tenido un desempeño competente, y la despide con un alto índice de popularidad. Al mismo tiempo, hace una diferencia muy clara sobre lo que representa un nuevo gobierno de la Concertación. Ha habido una pérdida de energía, de vitalidad.

¿Cómo se explica el fenómeno de Enríquez-Ominami sin ese desencanto?

-¿Cómo visualiza un eventual gobierno de Piñera en el contexto internacional? ¿Lo ve como un posible opositor a Chávez, por ejemplo?

-Sí. Yo creo que lo que representa es anti-Chávez. Representa la democracia, la libertad, la alternancia en el poder.

-¿Y con qué países o mandatarios Piñera debería interactuar activamente?

-En América Latina hay gobiernos democráticos, empezando por el Perú. Un país que es la bestia negra de Chávez es el de Colombia. Son clarísimos gobiernos con los que un mandato de Piñera tendría que colaborar. Y después hay países muy interesantes en América Latina: el caso de Brasil, de Uruguay, donde gobiernos de izquierda están haciendo una política que no es nada de izquierda.

-El primer país que nombró fue Perú...

-Estoy nombrándolo porque ustedes saben que hay una gran inversión chilena en el Perú, que ha creado empresas, trabajo, y que es muy bien recibida. Afortunadamente, ahora comienzan a haber inversiones peruanas importantes en Chile. Esa es la buena política. A medida que crean intereses comunes, las susceptibilidades y las desconfianzas van cediendo.

-En ese contexto, ¿cuál es su mirada ante la demanda peruana ante La Haya?

-Ese tema está donde debe estar. Lamento que no hubiera sido posible un acuerdo a través de negociaciones bilaterales. Hubiera sido lo ideal. Pero no fue posible. Ahora está en una instancia que tanto el Perú como Chile respetan y que se han comprometido a acatar. Mientras tanto, sigamos colaborando y no echemos más aceite a la hoguera.

La OEA: "Organismo ineficiente e inútil"América Latina

-Fidel Castro se ha mantenido por años en el poder, pese a la oposición de sectores de la comunidad internacional. Usted ha dicho que Chávez va en camino de convertir a Venezuela en una nueva "dictadura comunista". ¿Cree que se eternizará en el poder al estilo de Castro, sin que haya forma de evitarlo desde el exterior?

-Yo creo que no hay que alentar ese pesimismo. Mire, yo he estado en Venezuela. Y veo que hay una resistencia muy fuerte y muy valiente. Es verdad que está dividida y tendría mucha más fuerza si tuviera un líder. Pero hoy en día hay una mayoría de venezolanos que no quiere a Chávez, que no quiere al régimen. Si hubiese elecciones libres sería derrotado.

-¿Y qué puede hacer la comunidad internacional frente al tema?

-La comunidad democrática debe apoyar a quienes en Venezuela están luchando con gran coraje y riesgo para que Venezuela vuelva a ser una democracia. Chávez no sólo es un aspirante a dictador, es aspirante a ser un caudillo latinoamericano. Su sueño bolivariano es un sueño delirante, megalómano y absurdo. El caso de Cuba es un caso muy trágico porque ahí sí que la dictadura da la impresión que ha esterilizado el espíritu de resistencia en un enorme sector de la población.

-¿Cómo analiza el rol de la OEA en este contexto?

-Si hay un organismo en América Latina que es ineficiente, inútil y, a ratos, hasta peligroso por su ineficiencia es la OEA. Creo que la OEA es un organismo que debe ser radicalmente transformado si queremos que sirva. En la actualidad no sirve, es un organismo que cuesta dinero, al que le dedicamos recursos, y simplemente no sirve. Además tiene esa perversa facultad de volver inútiles a sus secretarios generales.

-¿Cómo ve la gestión de la OEA comandada por José Miguel Insulza en el caso de Honduras?

-Se ha visto su inutilidad también en el caso de Honduras. La OEA nunca presentó facilidades mínimas. Finalmente, fue el ex presidente Óscar Arias el que dio una fórmula más o menos sensata y operativa para poder salir del impasse. Ese caso es complejo, ya que hay detrás un proceso que es de defensa de la democracia contra alguien (Manuel Zelaya) que, desde dentro, quería destruirla, siguiendo el ejemplo de Chávez. Ahora deja de serlo en el momento en que los militares intervienen y a un presidente legítimamente constituido lo sacan y lo botan del país. Eso ya no es aceptable, desde luego.

-Usted se ha referido en términos positivos al gobierno de Álvaro Uribe en Colombia, pero ha sido un duro crítico frente a su intento de volver a reelegirse.

-Sí, yo lo lamento mucho. Yo creo que hay un principio democrático: uno no puede cambiar las reglas de juego para que le favorezcan. Si uno sube al poder con unas determinadas reglas del juego, los cambios se pueden hacer para el futuro y a través de mecanismos institucionales
.
"Fui adversario radical de Alan García... hoy defiendo
su segundo gobierno"

-Usted fue un claro opositor de Alan García en su primer período. Sin embargo, hoy da señales de apoyo a su mandato...

-Yo fui un adversario radical de Alan García en su primer gobierno y soy una persona que defiende su segundo gobierno porque no es el mismo Alan García de entonces. Hoy día es un gobernante convencido de que es muy importante la disciplina fiscal, que la inflación es una catástrofe para los pobres, que deben abrirse mercados, alentarse la inversión e integrar al Perú al mundo.

-¿Cuál es el balance que hace del gobierno de quien fue su adversario en las urnas, Alberto Fujimori? ¿Ve luces y sombras?

-Catastrófico. Luces no veo ninguna. Fue un gobierno absolutamente catastrófico en el que el saqueo de los recursos públicos por el dictador y sus acólitos fue el más grave de la historia del Perú. Nunca se ha robado tanto en toda la historia del Perú como en el gobierno de Fujimori. La corrupción llegó a unos extremos verdaderamente vertiginosos en esos años. A ello se suman los abusos a los derechos humanos. Bueno, acaba de ser condenado a 25 años de cárcel por esos crímenes.

-¿Cuál es su opinión sobre ese juicio?

-Es un juicio ejemplar para América Latina, para el mundo. Se ha hecho a través de tribunales civiles, dándoles todos los derechos a la defensa y al acusado, con observadores internacionales que unánimemente han reconocido el carácter transparente del juicio. Es un precedente muy importante..

-¿Por qué cree que el fujimorismo sigue teniendo 20% de intención de voto en algunas encuestas?

-Porque hay muchísimo dinero robado que se usa todavía en publicidad. Por otra parte, la cultura democrática del país no es tan profunda como para rechazarlo. Y no habría sido posible la dictadura si en un momento dado no hubiera sido popular. Esa es la triste historia: las dictaduras no son tan impopulares como quisiéramos. Los dictadores dejan esa especie de imagen mentirosa de que el hombre fuerte está mejor preparado para resolver los problemas que un gobierno democrático.

-¿Se imagina cómo habría sido un gobierno de Mario Vargas Llosa si hubiese derrotado a Fujimori?

-Habría sido un gobierno mejor que el de Fujimori sin ninguna duda, no habría robado.
-¿Ha pensado volver a la política?

-A la política profesional no, soy una persona claramente inadaptada para ese ejercicio político, creo haberlo demostrado con creces.

"El libro que cambió mi vida"

-En la revista Foreign Policy apareció usted como uno de los grandes pensadores globales. Y lo identifican como alguien que "desafió la ficción de la utopía socialista. ¿Se siente cómodo con esa definición?

-Es una de las cosas sobre las que he escrito mucho. Estoy a favor de la ficción, pero creo que hay ficciones benignas y malignas. Las ficciones literarias son benignas, enriquecen extraordinariamente la vida, la lucidez de las personas, el espíritu cívico. Pero hay también las ficciones malignas, que son las que no se presentan como ficciones, sino como ciencia objetiva. Las utopías sociales y políticas son eso: ficciones con un gran poder de persuasión de verdad, que nublan la visión de la realidad y precipitan a cosas tan espantosas como el fanatismo.

-Usted se ha mantenido por décadas como un referente político y cultural. ¿Cómo diría que se mantiene vigente?

-Creo que nunca lo planeé, pero he terminado siendo una especie de ciudadano del mundo. En todas partes me siento en mi casa. Pasó entre tres o cuatro meses en Perú y el resto del tiempo en Estados Unidos o en América Latina. Me interesa todo lo que ocurre a mi alrededor, todo lo que ocurre en mi tiempo. Creo que los años no me han hecho perder la curiosidad. Mi trabajo tiene que ver fundamentalmente con la literatura, pero nunca he entendido la literatura como algo separado de una cierta actividad cívica.
-En su juventud era gran admirador de Jean Paul Sartre. ¿A quién admira hoy?

-Pues entre pensadores, Isaiah Berlin. Karl Popper. He aprendido muchísimo con él.. "La sociedad abierta y sus enemigos" es un libro que me cambió la vida, realmente. También otros como Raymond Aron, Octavio Paz, o Jean Francois Revel, un gran ensayista que leía con gran admiración. Y, además, un gran amigo. Es uno de los intelectuales europeos que mejor entendió a América Latina, que nunca se dejó cegar por los mitos.

-¿Hay autores chilenos que le parezcan relevantes?

-No conozco a tantos como para decirlo, pero conozco a mis amigos a quienes leo. Jorge Edwards, más que un amigo, es casi un hermano desde hace 40 y tantos años. Incluso en una época en que nos sentíamos bastante huérfanos de apoyo. Las cosas que Jorge escribía para mí fueron enormemente estimulantes y me ayudaron mucho a confirmar mis propias convicciones. Alberto Fuguet, otro amigo, de quien he leído casi toda su obra y me parece creativa y diversa. Arturo Fontaine, un caso de escritor muy interesante, porque es poeta, novelista y, al mismo tiempo, con una gran preocupación de tipo cívico, económico y social. David Gallagher, un caso tan misterioso, que tiene al mundo intrigado: había hecho una carrera literaria tan brillante, que alcanzó a tener un cátedra de literatura en Harvard siendo muy joven, y de la noche a la mañana abandona eso, salta a la City y se convierte en uno de los economistas más destacados. Felizmente no ha renunciado del todo a la literatura, pero su caso nos fascina. Espero que algún día escriba su autobiografía. Será la novela del siglo.

Museo de la Memoria: "Deben estar representadas todas las víctimas"
-Su visita es de algún modo "mixta". También va a estar presente en la inauguración del Museo de la Memoria.

-Tengo mucho interés y estoy muy agradecido de que la Presidenta Bachelet me haya invitado a la inauguración del Museo de la Memoria. Yo presido en Perú la Comisión de Alto Nivel para crear el Museo de la Memoria. Así que para mí y para otras personas que estamos trabajando en el tema será una experiencia muy instructiva.

-Usted dijo que debería, sin ocultar el horror y la violencia, ser un lugar acogedor. ¿Es posible hacer de un Museo de la Memoria un sitio acogedor?

-El criterio para mí debe ser que en ese Museo estén representadas todas las víctimas, que no haya víctimas privilegiadas. Todas las personas que han sufrido persecución, tortura, que han sido asesinadas en razón de sus ideas o por organizaciones terroristas, militares o policiales que, actuando en contra de la ley, las persiguieron, torturaron, desaparecieron. Todo eso debe aparecer y debe aparecer de una manera que sea pedagógica, no melodramática ni truculenta.
-El Museo en Chile contempla desde el año 73 hasta el 90. En la discusión de su directorio y de otros actores políticos ha surgido la polémica respecto de si era necesario tomar en consideración fechas anteriores y exponer el contexto político previo.

-Puede ser el principio. Si el museo funciona, probablemente se vaya ampliando, porque víctimas ha habido antes y seguramente si se incorporan, el reconocimiento y la aceptación del Museo será mayor. Nuestra idea en Perú es abrir lo más que se pueda el Museo para que todas las víctimas sientan que es su casa.
-¿Cree usted que tenga alguna incidencia el hecho de que se inaugure a días de la elección?
-La política es la política. Y todos sabemos que algunos políticos tratan de aprovechar todas las circunstancias que los rodean. Pero, en todo caso, creo que una institución como el Museo de la Memoria trasciende la actualidad política. Su acierto, su éxito y su fracaso no se van a ver ahora, se van a ver con el tiempo. Creo que los derechos humanos son una realidad y que no pueden entenderse de una manera sesgada ni partidista. No se puede aceptar que una persona sea torturada ni desaparecida, no importa cuál sea su ideología, su pertenencia política o religiosa.

'Todo lo que es necesario para el triunfo del mal, es que los hombres de bien no hagan nada'
Edmund Burke

Roberto MARTIN MONTILLA
robertomartinmontilla@yahoo.com
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lunes, 12 de mayo de 2008

*VASCO DA COSTA PRESIDENTE DEL FORO DE CARACAS ESCRIBE: “RESPONDIENDO A INSULSA”


*VASCO DA COSTA PRESIDENTE DEL FORO DE CARACAS ESCRIBE: “RESPONDIENDO A INSULSA”

El proceso revolucionario en el continente americano intenta seguir su curso, después del fracaso de Chávez en querer crear su Vietnam en Colombia por medio de la zona de despeje para las FARC, gracias a la acción efectiva del gobierno colombiano y a la labor contundente de su ejército, vemos como la revolución bolivariana pretende hacer el Vietnam en Bolivia, siguiendo viejas directrices de Fidel Castro, pero utilizando esta vez los buenos oficios del señor Insulza desde la OEA, apoyando a los “bolivarianos”.

El señor Insulza dijo desde la OEA que tenía tres preocupaciones y que de ellas iban a depender las gestiones que pretendía hacer:
1. Le preocupaba la Unidad de Bolivia
2. Le preocupaba la preservación de la democracia
3. Le preocupaba la generación de violencia

Para poder responderle, como observador desde Venezuela que soy, comienzo haciéndole algunas preguntas a usted:
1. ¿Por qué usted, diciéndose defensor de la democracia, ha apoyado una tiranía evidente como lo es la Revolución Bolivariana en Venezuela?
2. ¿Usted de verdad quiere la unidad e integridad de Bolivia?
3. ¿Usted considera que Evo Morales es demócrata al intentar imponer una constitución socialista que la gran mayoría del país no quiere?
4. ¿Si usted está contra la violencia, por qué no condena las amenazas de intervención militar venezolana en Bolivia?
5. ¿Si usted condena la violencia, entonces también debe condenar la invasión violenta del puerto de Antofagasta y de los desiertos del norte chileno, contra Bolivia y Perú?
6. ¿No será que usted lo que quiere es el triunfo del socialismo y no le importa la democracia?
7. ¿Será por eso que usted apoyó los crímenes de Allende contra su pueblo cuando intentó imponer en Chile un socialismo igual al de Chávez o Evo?
8. ¿No será que usted está intentando sacarle las patas del barro a Chávez, para poder crear el tan anhelado Vietnam de los socialistas Sudamericanos, en Bolivia.

Con todo respeto, señor Insulza, estas preguntas son procedentes frente a su lamentable actuación, en los momentos que los socialistas bolivarianos han tenido problemas con sus pueblos, estando usted al frente de la OEA.

No queremos pensar que usted está ayudando a promocionar la violencia y la división en los países del continente, contra la democracia y a favor del socialismo. No se olvide que nuestros pueblos nunca van aceptar esas doctrinas ateas, materialistas y contra natura. No sea que su acción cristalice en tal convulsión que los regímenes cambien y los mapas también, pero contra su gusto.