BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta HABLANDO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta HABLANDO. Mostrar todas las entradas

sábado, 29 de noviembre de 2014

CHARITO ROJAS, HABLANDO MAPOYO,

Del fanatismo a la barbarie solo media un paso. Denis Diderot (1731 – 1784), escritor, filósofo y enciclopedista francés
CHARITO ROJAS
La lengua mapoyo acaba de ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Apuesto que ustedes no tienen ni idea de qué se trata. Yo tampoco, por eso busqué en Wikipedia de dónde era ese idioma y quiénes lo hablaban... Para concluir, les informo que en las escuelas primarias del gobierno han dejado de enseñar inglés, porque es un idioma “pitiyanqui”. Ahora imparten tres veces a la semana clases de “warao”, que sí es un idioma bien útil para el futuro de los niños.
   
Pues resultó que pertenece a un grupo indígena venezolano llamado también mapoyo, que habita en el estado Bolívar, más allá de Caicara del Orinoco. La tribu está conformada por 400 personas y solo 4 hablan mapoyo. La sabia Wikipedia dice: “El mapoyo o wanai es un idioma caribe a punto de extinguirse hablado por algunas personas en la cuenca del río Suapure. Es un idioma ergativo”. Bueno, ergativo es el gobierno, que va ante un organismo para la cultura y la ciencia como es la UNESCO a pedir declarar Patrimonio a una lengua que hablan cuatro (sí, 4) personas, mientras destruyen a un verdadero patrimonio de todos los venezolanos, como es el IVIC.

Tal parece que nuestro instituto más científico seguirá la ruta del desastre que ya antes transitaron Fama de América, Diana, Owens Illinois, Café Madrid, Agroisleña, CANTV, Holcim, Hipermercados Éxito, Cada, Conferry, Venepal, Rualca, Venoco, Sidetur, CVG, RCTV, Sidor, Hilton, Lácteos Los Andes, Johnson Controls, Cemex, Monaca, Intercontinental Valencia y PDVSA, por nombrar solo a los más sonados y sin meternos con los millones de hectáreas expropiadas y hoy abandonadas, con los centrales azucareros, con los ateneos, con la Plaza Monumental de Valencia y con aquello que sufre el toque de m… (que no es precisamente de Midas), que convierte todo en excremento cósmico.

Este 18 de noviembre la Asamblea Nacional aprobó en primera discusión -y luego lo incorporaron al conjunto de decretos leyes habilitantes-, un proyecto de ley de reforma del IVIC, con el alegato de que está “alejado de la sociedad” y por lo tanto, hay que “refundarlo”, lo cual implica la manía del cambio de nombre: ahora se llamará Instituto Venezolano de Ciencia, Tecnología e Innovación (IVECIT). En los valores del nuevo organismo está la “construcción del socialismo” (totalmente inconstitucional), politizando así un escenario en el cual el finado había tratado de meter sus manos pero no lo había logrado, porque más de 50 años de ciencia intimidaron su voracidad revolucionaria.

La nueva ley introduce elementos altamente dañinos para la aséptica actividad científica que es la razón de ser del Instituto. Cambia la regla de tener méritos para ser director y lo convierte en un cargo de libre nombramiento y remoción, sin consulta con la Asamblea de Investigadores, tal como señala la ley vigente. Lo cual augura que según la costumbre del régimen, un militar pronto podría montar sus botas en los impolutos mesones de los laboratorios.

Los investigadores podrán ser removidos por causales como “la participación individual o colectiva en actividades o manifestaciones que lesionen los principios consagrados en la Constitución”. En la constitución chavista, claro está.

La página revolucionaria Aporrea publica la carta de un investigador del IVIC, evidentemente oficialista, asombrado porque se introdujo esta ley de reforma del IVIC, sin consultar a la directiva del organismo, ni a los investigadores. Ni siquiera saben quién o por qué elaboró esta reforma. Y eleva su queja al presidente de la república, a SU presidente, en este tono:

“Sr. Presidente, el nuevo proyecto en su elaboración, violó todas las normas de participación establecidas en nuestra constitución. Destruye la estructura organizativa de nuestra institución. Destruye la carrera científica. Destruye la estructura académica. Va en contra de derechos laborales. Sr. Presidente, usted bien conoce que nuestra institución, nacida en 1958, desde su inicio hasta el día de hoy representa la máxima institución de investigación de nuestra Venezuela. Ha servido de semilla de otras instituciones como IDEA, Fundación de Ingeniería, Intevep y de la única y más importante empresa de biotecnología del estado, Quimibiotec, dedicada a la producción de derivados de plasma para uso en pacientes. Ha formado centenares de profesionales desde su pregrado hasta niveles doctorales. Constituye la más importante escuela de postgrados de Venezuela”. Pero, contra todo razonamiento, el proyecto va viento en popa: en 40 artículos, dos disposiciones transitorias y una disposición final, afirma que está “democratizando a la ciencia”, poniéndola al “servicio del pueblo, la liberación y soberanía de la patria”. La directiva del IVIC emitió un comunicado en el cual se infiere el disparate que representa esta direccionalidad populista en los fines científicos del instituto: “Nadie duda del interés de la tecnología artesanal, ni tampoco que el estado la promueva. Resulta ilusorio sin embargo pensar que los grandes problemas que el país afronta en el siglo XXI, pleno de física, electrónica, informática, química, etc., tengan soluciones artesanales”.

En el año 2010, el finado después que lo criticaron porque estaba haciendo tratos con Rusia para montar una planta de energía nuclear en los llanos venezolanos, descubrió que el IVIC había instalado en 1961 el primer reactor nuclear de Latinoamérica en los Altos de Pipe, donde funciona el instituto. Allí el finado se envalentonó y dijo que iba a hacer una “revolución científica”. En realidad lo que hizo fue introducir elementos políticos en el seno del IVIC, llenar de pancartas el sitio hasta entonces virgen de partidismo y colocar una foto del Che Guevara (“ese gran médico”) en el lobby de las instalaciones.

El Dr. Rafael Muci Mendoza, presidente de la Academia Nacional de Medicina, hace una estupenda narración del auge y caída del IVIC: “Corriendo el año 1955 y cursando mi primer año de medicina, conocí los Altos de Pipe cuando éramos llevados al flamante Instituto Venezolano de Neurología e Investigaciones Cerebrales (IVNIC) a recibir el complemento práctico de nuestras clases de Biofísica. Humberto Fernández-Morán (1924-1999), era su director; había inventado el bisturí de diamante que conjuntamente al desarrollo del microscopio electrónico y la introducción del concepto de la crioultramicrotomía, contribuyó al desarrollo de la ciencia básica cerebral. Había escogido ese idílico paraje para construir e instalar el IVNIC con la contratación de 12 investigadores biomédicos y la instalación de un reactor nuclear. Funcionó por cuatro años hasta la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958. Entonces su nombre mutó y se llamó entonces Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), cuyo nombre ha infundido respeto y elevada consideración en Venezuela y allende los mares. Para entonces se constituyó una Comisión Interventora integrada por los doctores Martín Vegas, Francisco De Venanzi y Félix Pifano quienes nombraron al doctor Marcel Roche como su primer Director. Desde entonces hasta la irrupción de la intolerancia, fue una institución científica con calificados haberes, especialmente los cerebros que ha albergado, enmarcada en los principios de libertad de investigación y pensamiento.

De su seno salieron mucho más de once mil trabajos científicos bajo la autoría de siete mil autores incluyendo investigadores del IVIC, colaboradores nacionales e internacionales. En él tiene su sede la Biblioteca Marcel Roche con cabida para 4.428 revistas científicas impresas, acceso a 11.341 revistas electrónicas y 106 bases de datos científicas, así como una completísima colección de libros de consulta. En su seno se desarrolló y patentó en 1989 la orimulsión para el uso rentable de crudos pesados de la Franja del Orinoco”.

En la actualidad, el IVIC desarrolla más de 300 proyectos de investigación y presta un centenar de asesorías a empresas públicas y privadas y a, universidades. De acuerdo a su organigrama está conformado por 16 centros de investigación, 3 centros internacionales, 4 departamentos de investigación, 13 unidades de apoyo a la investigación, 22 dependencias administrativas, 1 escuela de postgrado y 3 sedes regionales: Higuerote, Mérida y Zulia.

Sería una pérdida incalculable y un retroceso de un siglo arrojar ese inmenso capital científico de Venezuela, en las fauces del primitivismo revolucionario.

Para concluir, les informo que en las escuelas primarias del gobierno han dejado de enseñar inglés, porque es un idioma “pitiyanqui”. Ahora imparten tres veces a la semana clases de “warao”, que sí es un idioma bien útil para el futuro de los niños.

Si no nos ponemos serios ante la barbarie, terminaremos hablando mapoyo.

Charito Rojas
charitorojas2010@hotmail.com
@charitorojas

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

sábado, 15 de noviembre de 2014

ANTONIO LÓPEZ VILLEGAS, PEDAGÓGICAMENTE HABLANDO

ANTONIO LÓPEZ VILLEGAS
Imaginemos que estamos enfermos y acudimos a un médico para resolver.  Nos sometemos a un tratamiento una vez que nos ha examinado. Pasan dos meses y no vemos mejoría. ¿Qué hacernos?  Le damos otra oportunidad a ese médico.  Okey, se la damos, pasan otros 3 meses y nada. ¿Qué hacemos ahora?  La lógica nos dice que ese médico no nos funcionó.  Y decidimos buscarnos otro a ver qué tal. 

Eso que llaman: una segunda opinión. Hacemos lo mismo. Nos diagnostica, nos sometemos a su tratamiento. Nada. Volvemos, nos cambia el tratamiento.  Nada todavía. ¿Ahora qué hacemos?  ¿Volvemos al primero?   No. Nunca. Seguro que no. Buscamos otra alternativa.  Un tercero. Y así quizás podamos encontrar la solución. Tampoco hay seguridad al dar este paso. Pero existe la posibilidad de que sí. Lo que si ya está comprobado es que al primero hay que olvidarlo.  

Extrapolemos este ejercicio a la realidad política del país. ¿Cómo es que hay gente aun que no lo entiende?  Hay que salir del “medico que gobierna el país” porque ya demostró que no sirve. Se pasó de ineficiente,  torpe y corrupto. Nadie pide perfección, porque no existe, pero si eficiencia. 

Cuando a algunos del 23% que aun apoyan este desastre y pesadilla, lo que se les ocurre decir es “No volverán”.  Cierto, no volverán, ni los primeros, ni los segundos. (Ellos mismos) porque ya van muchos años de desastre nacional. Y cada día el asunto es peor. Hay que seguir buscando hasta que lo encontremos, pero si no lo hacemos estaremos muertos.  

Nadie quiere eso.  Eso creo. Ya es suficiente. El desastre es demasiado grande por donde metamos el ojo. Hay gangrena y metástasis en todo el cuerpo nacional. El tratamiento falló y lo sabemos todos.  Una devaluación del casi 80% y un aumento del 15%  cada año, es ofensivo para la mayoría del pueblo. Para hablar de lo que es demasiado evidente. Cambiemos de “médico”.  Busquemos otro, a ver si sirve. Aunque nos digan que ahora sí.

Antonio López Villegas
altatribuna@yahoo.com.mx
@lopezvillegas7

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

miércoles, 8 de enero de 2014

MARIO VILLEGAS, HABLANDO DE DOBLE MORAL

Muertos hubo, y bastantes, el 4 de febrero y el 27 de noviembre de 1992, producto de fallidos golpes militares cruelmente ejecutados contra un gobierno nacido del voto popular. 

Todavía resuenan las tanquetas entrando a plomo al Palacio de Miraflores y al Palacio Blanco, las metralletas y fusiles vomitando fuego sobre la residencia presidencial de La Casona y, por si fuera   poco, los aviones bombardeando criminalmente el centro de Caracas para echar del poder al presidente constitucional Carlos Andrés Pérez II. El inspirador y comandante de aquellas sangrientas intentonas, el teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías, así como los demás jefes castrenses, fueron procesados por rebelión militar y encarcelados, aunque con trato privilegiado, para ser liberados poco después por los presidentes Ramón J. Velásquez y Rafael Caldera II.

Chávez, el jefe supremo de aquellos actos violentos, fue sobreseído por Caldera tras algo más de dos años de prisión y elegido Presidente en 1998 por votación mayoritaria del pueblo venezolano.

Esa irrefutable historia viene al recuerdo cuando uno escucha a los voceros oficiales, empezando por el presidente Nicolás Maduro, patinar en contradictorios argumentos para justificar su negativa a otorgar una medida humanitaria en favor del comisario Iván Simonovis, cuyos nueve años en prisión exceden con creces los dos y pico que pagó Chávez por hechos similares. Culpable o no de los crímenes que se le imputan en ocasión a los actos violentos que condujeron al golpe de estado que en abril de 2002 desalojó por dos días del poder al entonces presidente Chávez, los delitos de Simonovis son de la misma naturaleza política que los del insurgente teniente coronel de 1992. De modo que si Chávez era un preso político, también lo es ahora Simonovis.

Esta es, justamente, una emblemática expresión de la doble moral que caracteriza a la jerarquía chavista y de la cual tampoco están exentos algunos sectores de la oposición.

 Por eso resulta tragicómico ver a la ministra de Comunicación e Información, Delcy Rodríguez, criminalizar y acusar de doble moral a algunos dirigentes políticos, parlamentarios, empresarios, comunicadores y voceros de ONGs no afectos al gobierno que viajaron al exterior con motivo del fin de año. Que se sepa, viajar libremente al exterior es un derecho constitucional. Y así lo hacen a menudo muchos jerarcas de la élite política, militar, empresarial, burocrática y familiar del chavismo, con la sola diferencia de que lo hacen bien guillados y, en no pocos casos, con logística, pasajes y muchas lechugas verdes provenientes del patrimonio nacional.

  Y hablando de lechugas verdes y doble moral, ¿Será que la muy moralista plana mayor, media o menor del chavismo cambia sus dólares (ya sean provenientes de viáticos, cupos de Cadivi o Sicad, asignaciones especiales, ganancias en el exterior o de cualquier otra fuente) a 6,30 bolívares por unidad en el Banco Central de Venezuela o los engordan y revenden ilegalmente a la tasa del mercado negro o rojo rojito?

  Razones tiene la vox populi de preguntarse por qué los revolucionarios de nuevo cuño tienen que sufrir tantos sacrificios, como vivir en las más encumbradas urbanizaciones del país, andar súper escoltados en lujosísimos autos y oligárquicas camionetotas, poseer jugosas cuentas bancarias en Venezuela y el exterior, mandar a sus hijos a los mejores colegios privados del país y a las más reputadas universidades del mundo, asistir a las más lujosas clínicas privadas, frecuentar exquisitos bares y restaurantes, realizar excéntricas bacanales o suntuosas celebraciones familiares, entre otras ingratas penalidades. Atrás dejaron sus tan añoradas barriadas populares, los viajes en metro, en camioneticas o en modestos automóviles, los simoncitos y las escuelas bolivarianas, las clínicas populares, los módulos de Barrio Adentro y las sencillas celebraciones en casa.

 El caso del muy revolucionario ex ministro y ex gobernador Rafael Isea, hoy residenciado a todo trapo con su familia en el muy odiado imperio estadounidense, es apenas otra muestra de lo que aquí decimos.   

Pero los ejemplos de la doble moral que inspira al gobierno son verdaderamente interminables. Ahí tenemos los casos de Chile y Honduras. Instantes después de conocerse el reciente triunfo de Michelle Bachelet, el presidente Maduro la felicitó formal y efusivamente como la nueva presidenta del pueblo chileno. Pero a más de un mes de haber ganado en Honduras por amplio margen, el nuevo presidente Juan Orlando Hernández aún no ha sido reconocido por el gobierno venezolano.

¿La razón? Derrotó a la candidata chavista Xiomara Castro, esposa del ex presidente Manuel Zelaya, quienes cantaron fraude y convocaron al pueblo hondureño a la calle a desconocer los resultados publicados y ratificados por el Tribunal Supremo Electoral. Curiosamente, fue eso justamente lo  que en Venezuela hizo el candidato Henrique Capriles, con la diferencia de que aquí la distancia entre el candidato ganador y el perdedor fue de apenas uno y piquito por ciento, mientras que allá la victoria de Hernández sobre Castro fue de 6 puntos. Conclusión: lo que en Venezuela fue considerado por el gobierno como una conducta violenta y delictual, se justifica en Honduras y motiva un intrusivo desconocimiento a la soberanía popular del pueblo hondureño.

No alcanzarían las páginas de ningún diario para reseñar las sopotocientas manifestaciones del llamado doble rasero o doble estándar que emplea el chavismo para evaluar cualquier hecho. Manifestaciones que se resumen en una célebre expresión no pocas veces repetidas por figuras emblemáticas de la llamada revolución bonita: “Con los míos, con razón o sin ella”.

Y por cierto, la ministra Rodríguez no escapa a la práctica de la doble moral. Fresco está el recuerdo de la amenazante prepotencia con la que actuó ante el personal de una lujosa clínica de la urbanización Altamira, en el este de Caracas, a la que fue llevado su hermano Jorge Rodríguez, hoy alcalde del municipio Libertador, cuando éste sufrió un grave accidente de tránsito al conducir su muy proletario automóvil último modelo marca Audi.

Razón tampoco le faltaba a la vox populi cuando se preguntaba por qué razón la ministra no llevó a su hermano a uno de los supuestamente muy modernos y bien dotados centros públicos de salud, como tampoco cuando se preguntaba por qué el alcalde Rodríguez habita en una opulenta urbanización fuera de su municipio y sus hijos cursaban en colegios privados a los que acuden los hijos del mantuanaje capitalino.   

Sería bueno saber en qué modesta barriada del municipio Libertador vive la flamante ministra de Comunicación e Información. Como bueno también sería que aclarase si ciertamente tiene o tuvo una tienda no precisamente en el Mercado Popular de La Hoyada sino en el muy revolucionario Centro Comercial San Ignacio, tal vez el más opulento de toda Venezuela, como sostiene una fuente altamente confiable para quien esto escribe.

Si vamos a hablar de doble moral, hablemos pues. Pero siempre he dicho, y repito, que tener doble moral equivale a no tener ninguna. Así que quien tenga rabo de paja es mejor que no se arrime a la candela.

Mario Villegas
Periodista venezolano
mariovillegas100@gmail.com
@mario_villegas

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

miércoles, 16 de mayo de 2012

RAFAEL JOSE CUEVAS PUERTA, HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE

Había una vez un hombre que salió un día de su casa para ir al trabajo, y justo al pasar por delante de la puerta de la casa de su vecino, sin darse cuenta se le cayó un papel importante. Su vecino, que miraba por la ventana en ese momento, vio caer el papel, y pensó:

- ¡Qué descarado, el tío va y tira un papel para ensuciar mi puerta, disimulando descaradamente!

Pero en vez de decirle nada, planeó su venganza, y por la noche vació su papelera junto a la puerta del primer vecino. Este estaba mirando por la ventana en ese momento y cuando recogió los papeles encontró aquel papel tan importante que había perdido y que le había supuesto un problemón aquel día. Estaba roto en mil pedazos, y pensó que su vecino no sólo se lo había robado, sino que además lo había roto y tirado en la puerta de su casa. Pero no quiso decirle nada, y se puso a preparar su venganza. Esa noche llamó a una granja para hacer un pedido de diez cerdos y cien patos, y pidió que los llevaran a la dirección de su vecino, que al día siguiente tuvo un buen problema para tratar de librarse de los animales y sus malos olores. Pero éste, como estaba seguro de que aquello era idea de su vecino, en cuanto se deshizo de los cerdos comenzó a planear su venganza.

Y así, uno y otro siguieron fastidiándose mutuamente, cada vez más exageradamente, y de aquel simple papelito en la puerta llegaron a llamar a una banda de música, o una sirena de bomberos, a estrellar un camión contra la tapia, lanzar una lluvia de piedras contra los cristales, disparar un cañón del ejército y finalmente, una bomba-terremoto que derrumbó las casas de los dos vecinos...

Ambos acabaron en el hospital, y se pasaron una buena temporada compartiendo habitación. 

Al principio no se dirigían la palabra, pero un día, cansados del silencio, comenzaron a hablar; con el tiempo, se fueron haciendo amigos hasta que finalmente, un día se atrevieron a hablar del incidente del papel. 

Entonces se dieron cuenta de que todo había sido una coincidencia, y de que si la primera vez hubieran hablado claramente, en lugar de juzgar las malas intenciones de su vecino, se habrían dado cuenta de que todo había ocurrido por casualidad, y ahora los dos tendrían su casa en pie...

Y así fue, hablando, como aquellos dos vecinos terminaron siendo amigos, lo que les fue de gran ayuda para recuperarse de sus heridas y reconstruir sus maltrechas casas.

cuevaspuerta@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA