BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta FACULTAD DE MEDICINA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta FACULTAD DE MEDICINA. Mostrar todas las entradas

domingo, 18 de diciembre de 2011

CARTA DEL DR MUCI-MENDOZA AL EMBAJADOR DE CUBA EN VENEZUELA

Carta abierta escrita por el doctor Rafael Muci-Mendoza,  médico venezolano de la Escuela de  Medicina de la  Universidad Central de Venezuela, al Embajador cubano

Excelentísimo señor Embajador:

Debería usted bien conocer que  es de ética elemental el  que un embajador no se inmiscuya en los asuntos internos  del país que le acoge como  huésped.

Sus insolentes declaraciones sobre  los médicos venezolanos, me obligan moralmente  a enmendarle.  El “sistema de valores” que usted nos endilga, según el cual ‘nuestra intención al estudiar Medicina es obtener  un título y una acción en una  clínica privada’, además de insultar nuestra dignidad, con aviesa intención nos  expone al desprecio público y nos desacredita ante nuestros enfermos; después de todo, somos sus médicos y  con sus miserias todo cuanto poseen.

Usted emplea el procaz lenguaje del Presidente de acá, para dividirnos en ‘oligarcas’ y ‘proletarios’, epítetos  éstos dichos para agraviarnos  y que nunca antes nadie utilizó. Siendo antitípico hablar en  primera persona, debo expresarle que, como muchos de mis colegas y aunque a  usted le duela, recibí, EN  LIBERTAD, una excelente  formación moral, ética y académica  que coloca al paciente  como principio y fin del acto médico, paradigma que he tratado de inculcar a mis  numerosos alumnos.

Yo, como tantos, por cerca de  40 años y por un magro  sueldo, he trabajado con tesón la mitad del   tiempo en un hospital público,  a costo subsidiado con nuestro ejercicio privado. Este  último lo hemos ejercido  como profesión liberal en  clínicas privadas, EN LIBERTAD, con honestidad, mística  y orgullo.

Pero además debe usted saber que en lo personal he  visitado Cuba en tres  ocasiones. No lo hice por  curiosidad o turismo, y le  confieso que no conozco Varadero.  He sido y he continuado  siendo un invitado de sus  médicos, y respecto a ellos,  nunca hice uso de cuanto vi u oí en su país.

Su irritante intromisión me  indica que es tiempo de  hacerlo.  En mayo de 1993, cuando su gobierno al fin dio a conocer  al mundo la epidemia que, a  pesar de sus adversas consecuencias, había mantenido  en secreto desde 1991 y amenazaba con dejar en la umbra  visual a más de 40 mil sufrientes, formé parte de una  misión humanitaria que visitó la isla. En compañía de colegas cubanos y de  diversas procedencias, examiné  personas afectadas, ayudé  a definir el paciente-tipo y a esclarecer las causas de  lo que se dio en llamar  Neuropatía óptica Cubana, y que  en resumen -a despecho  de que se haya invocado un factor multifactorial- fue  trasfondo de miseria y hambre.  En cinco ocasiones me reuní  con su Comandante para  discutir estrategias diagnósticas  de la epidemia, hoy por  cierto trocada en endemia.  En una de estas reuniones,  y aunque parezca una pretensión el decirlo, una de  mis colegas cubanas dijo  públicamente que la neuro-oftalmología cubana se dividía en dos períodos, antes y después de las visitas docentes del doctor Muci.

A pedido de su Señor, hice mi último viaje a Cuba . Les  comuniqué todo cuanto sabía; guiados de mi mano  aprendieron nuevas técnicas,  mis diapositivas fueron copiadas, y mis charlas video,  grabadas.  No pedí nada a cambio. Mucho  me fue ofrecido, pero el olvido es traicionero. Una  simple esquela de  agradecimiento me fue regateada. Regresé con la satisfacción  del deber cumplido y un  rictus de dolor al recordar la  mirada famélica de mis colegas, trasunto de hambre  de LIBERTAD, hambre biológica, pero también hambre  intelectual al carecer de los instrumentos básicos para  adquirir conocimientos: libros y revistas científicas.

Mientras tanto, Cuba exportaba  su revolución con los dineros de un pueblo miserable. Pude apreciar allí dos clases de  médicos.  Unos, ‘los olvidados’ –a lo peor, distanciados del   partido comunista–, que ocupan los escaños más bajos de la pirámide médica sin esperanzas de ascender. Ésos no  asistieron a mis charlas. En mi  universidad asisten a mis  cursos, en LIBERTAD y por  libre albedrío, quienes así lo  deseen, sean médicos, estudiantes y aún miembros de  otras profesiones.  La otra clase, que llamaré  ‘la nomenclatura’ –los ubicados en el vértice–,  tenían acceso a la escasa  tecnología y eran celosos  guardianes de los libros,  depositarios del poder que da el  conocimiento.  Ésos, privilegiados del  sistema, tienen acceso a los  banquetes, y viajan al exterior  con dólares, olvidando a aquellos pobres colegas que se  quedaron en casa.  La sociedad cubana es una  sociedad triste donde se habla calladito para no ser escuchados por el Estado policial, donde se asciende siendo fiel y denunciando; en fin, trepando por sobre las cabezas  de otros. La medicina de  avanzada que ostentan, está  apoyada en una ingeniosa  propaganda, pero en realidad es una triste farfolla.
Los delineamientos de su  ‘mar de felicidad’ han  encontrado eco en un gobierno antinacionalista, formado  por una chusma precaria de  talentos.

Por ello, con la creatividad castrada y a un coste de 1,3 millones de dólares diarios, prefieren buscar ‘asesorías’  y enviar enfermos a la isla. Su nulidad y estulticia les impide tomar medidas de  contingencia para ayudar a tanto  necesitado que clama en  nuestros hospitales por la  resolución de sus problemas.  Como usted declara, traer ‘ 1.500 profesionales’ de sus  fábricas de médicos, es otro  inaudito ejemplo de traición  a la Patria, de desnudez  neuronal, un intolerable  insulto, una incomprensible medida si se toma en cuenta,  por una parte, el desempleo local  y, por la otra, el que apenas son necesarios menos de 59  médicos para llenar las medicaturas vacantes para las  que, estoy seguro, hay voluntarios.  Las erradas políticas de salud  no son culpa de los médicos. Son exclusiva competencia del Estado venezolano.

Hago mío el eco lastimero de mis  pacientes y reclamo para  ellos el dinero que injustamente  se le regala a ustedes. Esos pobres seres han visto  empeorar sus dolencias a lo  largo de cuarenta años de apatía,  pero, a no dudar, ahora  se encuentran peor desde que  ‘el proceso’ trata de  rasarnos con ustedes, por lo bajo. Hay en la isla de Cuba demasiados aspectos que mueven a vergüenza y dolor, demasiados como para que usted cínicamente nos censure.
Se puede engañar a alguien una  vez, pero no a todos todo  el tiempo.

DR. RAFAEL MUCI-MENDOZA  C.I. 1.345.517

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

domingo, 20 de noviembre de 2011

JESÚS ELORZA: INTEGRAL DESCONOCIMIENTO

El comentario generalizado en la fiesta de graduación de los 8.250 Médicos Integrales Comunitarios estaba relacionado con la Reforma Parcial de la Ley del Ejercicio de la Medicina promovida y aprobada por los diputados del PSUV en la Asamblea Nacional.
Ahora estamos equiparados a los Doctores en Ciencias Medicas y a los médicos cirujanos, decían la mayoría de los presentes.
Juan, que ahora se hace llamar “El Camarada Doctor” no ocultaba su felicidad por el reconocimiento a su titulo y orgulloso le gritaba a todos que de ahora en adelante quería ver a los médicos apátridas meterse la lengua en el rabo cuando él acudiera a un hospital a cumplir las mismas tareas que ellos.
El tiempo no se hizo esperar para ver cumplidos sus deseos. El director del hospital recién nombrado por la inefable Ministra de Salud, le asignó al camarada doctor la responsabilidad de dirigir una operación de transplante de corazón.
Emocionado por la tarea asignada, lo primero que hizo fue comprarse para la ocasión una bata de color rojo-rojito para enrostrarles a sus colegas su identificación con el proceso. El espectáculo fue impresionante: gorro, bata, guantes y protector de zapatos de color rojo intenso. Además, sobresalía una foto grabada del Che y una frase que le cubría toda la espalda “Patria o Muerte”.
En la reunión previa con todo el personal manifestó sin remordimiento alguno que ¡esta era su primera vez en un quirófano! Las enfermeras y el anestesiólogo se miraron las caras y resignadas se persignaron para encomendarse a Dios.
Cuando comenzaron a preparar todo el instrumental quirúrgico, Juan se sintió como cucaracha en baile de gallinas. El lenguaje que hablaban era de naturaleza desconocida para él. A la pregunta sobre que procedimiento seguir, ¿Ortotópico o Heterotópico? Se quedo sin palabras y optó por asentir con la cabeza cada vez que lo miraban para dar la impresión que estaba de acuerdo con el procedimiento, sin decir cual era.
Al ver, por primera vez en su vida un electro bisturí, unas pinzas de disección, un retractor Adson, un electrocardiógrafo, pinzas hemostáticas, microscopio quirúrgico, una cánula de aspiración Adson y el instrumental de Diéresis, hemostasia y síntesis, sintió que realmente era un integral ignorante de la ciencia médica.
Recordó que su formación no guardaba ninguna relación con lo que estaba viendo en la sala de operaciones. Los cursos de marxismo de Marta Hacnecker, la observación del Programa Aló Presidente, la historia del 4 de febrero, el estudio de los orígenes del Movimiento V República, la interpretación del Juramento del Samán de Güere, el árbol de las tres raíces y la participación activa en las marchas de apoyo a nuestro máximo y único Líder no sirven de nada en el campo practico de la medicina.
Tomando un segundo aire, le dijo al personal que lo acompañaba en el quirófano que continuaran ellos solos con la operación. Que él se retiraba en señal de protesta porque el procedimiento seguido en la operación es de naturaleza contrarrevolucionaria y es el protocolo que siguen los médicos golpistas y apátridas de la derecha. Nuestra revolucionaria  medicina del Siglo XXI es más sencilla y siempre está al servicio del pueblo. Caracoles, tabacos, collares, sahumerios y huesos de muertos son la base “científica” para la atención y curación de los pacientes. Ya derrotamos al Cáncer y es cuestión de tiempo que nos otorguen el Premio Nobel.EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

jueves, 16 de octubre de 2008

*CARTA DE JOSÉ MANUEL OLIVARES MARQUINA PRESIDENTE CENTRO ESTUDIANTES DE LA ESCUELA VARGAS DE MEDICINA UCV CONSEJERO DE FACULTAD MEDICINA UCV PARA EL


*CARTA DE JOSÉ MANUEL OLIVARES MARQUINA PRESIDENTE CENTRO ESTUDIANTES DE LA ESCUELA VARGAS DE MEDICINA UCV CONSEJERO DE FACULTAD MEDICINA UCV PARA EL CANDIDATO DE TODOS LOS CARGOS DE GOBERNACIONES Y ALCALDÍAS.


*El Che no le llega ni por los pies a José María Vargas

Noticiero Digital.- Luego de la cadena de la noche del miércoles, donde el presidente venezolano decidió decretar el 8 de octubre como el día del médico integral comunitario en honor al aniversario de la captura del guerrillero Che Guevara, el presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela Vargas de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV), José Manuel Olivares, le respondió al presidente en una carta, donde rechaza "este acto vergonzoso (pues) el día del médico en Venezuela (de todos los médicos venezolanos), se celebra el 10 de marzo, en honor a José María Vargas, cuya obra civilizatoria honramos".

A continuación lea la carta dirigida al presidente Chávez:

La misma teoría: inventamos o erramos

El mismo proselitismo de siempre....

Imaginemos si se declarara el día del paciente y ese día, subsanamos las brechas e inequidades en salud. Imaginemos un maletín (como el de Antonini) para el Hospital Vargas, que pudiera culminar la tardía emergencia - quirófanos, terapia intensiva - que ahora, no están operativas. Además de cosas tan sencillas como: comprar alcohol, gasas, camas dignas, sábanas, un aire para el tomógrafo, por sólo nombrar menudeces, pero ¡NO!

Una vez más el presidente se equivoca. Pretende dividir la sociedad y profesionales de salud, entre los médicos socialistas y demás. Decidió decretar el día del médico integral comunitario el 8 de octubre, día de conmemoración de la muerte del Che Guevara. Lo hizo en un acto en el Teresa Carreño donde arengó a miles de estudiantes de MIC (Medicina Integral Comunitaria) y exaltó las virtudes revolucionarias y profesionales del sanguinario criminal y prócer de la Revolución Cubana. En el acto, no faltó una gigantografía de la imagen del Che que pretende hacer olvidar y sustituir la figura del Dr. Vargas como símbolo conductor de la Medicina Nacional.
Citado con autorización del Doctor José Felix Oletta

El día del médico en Venezuela (de todos los médicos venezolanos), se celebra el 10 de marzo, en honor a José María Vargas, cuya obra civilizatoria honramos. Rechazamos este acto vergonzoso y recordamos, una vez más, las sabias palabras de Vargas "El mundo no es de los valientes, el mundo es del hombre justo". Los nuevos "Carujos" quieren imponer a la fuerza sus ideas y gritan a coro: "Patria, socialismo o muerte". Nosotros como estudiantes venezolanos de la salud, invocamos a "La Patria, la Democracia y la Vida.

¡De la mano con los estudiantes y de cara al país!

Carta de José Manuel Olivares Marquina
Presidente Centro Estudiantes de la Escuela Vargas de Medicina UCV Consejero de facultad Medicina UCV

"Con el pasado aprendes, con el presente renaces...con el futuro sueñas"