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| ALICIA FREILICH |
Espìa, sospecha,encarcela
tortura,destierra,fusila. El Padrecito soviètico se relaja de tanto estrés cazando perdices. Un dìa descubre
veinticuatro sobre una rama y elimina doce.Para recargar el fusil,vuelve a su
casa, distante a doce kilómetros.Regresa al árbol donde lo espera fija la otra mitad.Termina su heroica faena.
Es el relato que el propio
cìnico Iosef Stalin repite a su gabinete
en cada breve reposo.Sus oyentes saben que es una cruel broma por demás inverosímil,pero callan paralizados por el
pànico ante el claro mensaje del tirano.Es la
ley por decreto del Terrorismo de Estado
que luego riegan como chiste a toda la sociedad,asì oprimida durante 70
años de comunismo.
Anécdota que da tema al escritor checo,radicado en Francia, Milan
Kundera, para La fiesta de la
insignificancia, su reciente novela que en cierto modo resume su obra narrativa pues otorga la clave central de todo règìmen totalitario.El“Patria
o muerte , venceremos” de Fidel se
conserva medio siglo gracias a la resentida
fascio- izquierda continental
militarista, de sumisa burocracia
civil que adora un macho bien chulo. Venezuela tiene su versión criolla socarrona,dictada por Hugo Chàvez ,ya desechados flux y
corbata, recuperado su uniforme de guerra y frente a la pantalla encadenada:
“No se equivoquen. Esta revolución es
pacìfica pero està armada.”Ahora, oficialmente militarizada.Trujillo,
Videla,Pinochet en habla populista. Idèntico musiù con otro cachimbo.
El PSUV , ilegìtimo poder
ejecutivo, legislativo y judicial, invoca la Constituciòn democrática que
manipula y viola sin pausa ni
remordimiento. Y las continuas
votaciones, global o parcialmente ganadas por la oposiciòn van a la basura
pues al final se elige desde los cuarteles
donde la cúpula castrense entregada a la castrista dictamina bajo
control del G2, las fechorìas que
extienden su apparàtchik hacia la
llamada Mesa de la Unidad, cuya
conducta en gran parte es similar a la
del cortejo en el citado cuento,
pues de hecho sòlo existe un partido
único.No pueden o no saben sacrificar nombres propios ni siglas grupales para
aglutinar una reacción general ante lo intolerable.
Esta pared interior separa al
venezolano,libertario pero reprimido,de los mesistas que dicen representarlo
con su política tradicional.Tienen vista, oìdo y mucha información pero se
limitan a declarar lo que sucede convocando a nuevas elecciones, cuento
masoquista del Gallo Pelòn.Con el voto se puede cambiar un equipo de gobierno en régimen democrático pero el derrumbe de un sistema totalitario y màs
de marca populista, es producto de la
unidad global espontànea y-o planificada
frente a situaciones inaceptables que llegan a su punto de ebullición.
¿Logros? Miedo,ruina, luto,
hambre, peste, represiòn, tortura, cárcel, estampida, nueva oligarquía que vende al paìs.
Un sector de la Generaciòn del 14
se educò en democracia, el otro juvenil durante gran parte de su vida sòlo
conoce la dictadura chavista. Unidos en
percepción y sin compromisos ocultos,
estàn armados hasta las uñas con su
resistencia en mazmorras,exilios o cara
al sol, honradez, coraje hasta sangrar. Buscando una dirigencia conceptual proactiva,
de transiciòn cìvico-militar-civilista que la merezca. Sana costumbre de la historia criolla en el siglo XX.Vale
continuarla, vìa la necesaria ,urgente ,
reconstrucción nacional.
Alicia Freilich
alifrei@hotmail.com
@aliciafreilich
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