BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta SOCIEDAD ABIERTA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta SOCIEDAD ABIERTA. Mostrar todas las entradas

jueves, 16 de abril de 2015

GABRIEL BORAGINA, COMERCIO INTERNACIONAL: DE LA SOCIEDAD CERRADA A LA ABIERTA

No resulta posible abordar el tratamiento del comercio internacional sin destacar primero el del comercio en sí mismo. Y así se ha dicho que: "Sin la existencia del comercio cada grupo humano y, en último análisis, cada unidad consumidora, estaría condenada a satisfacer todas sus necesidades mediante la elaboración de sus propios recursos. 

Gracias al comercio es posible entonces una ampliación inmensa de los bienes a los cuales se tiene acceso, generándose además una creciente especialización productiva que, como ya lo indican los estudios clásicos sobre comercio internacional, favorecen tanto a vendedores como a compradores. 

Es esta especialización, en última instancia, la que ha permitido el gigantesco progreso en la productividad que caracteriza y hace posibles a las sociedades modernas, pudiendo decirse entonces que sin el comercio sería inconcebible la civilización tal como la conocemos."[1]

De este modo, los conceptos de comercio, especialización y civilización se tornan conexos e interdependientes. Pero a lo expresado falta agregar lo que estimamos la condición básica para que estos efectos se logren, y esta es la de libertad, sin la cual la aludida "ampliación inmensa de los bienes a los cuales se tiene acceso" nunca obtendría lugar.

Existen autores que encuadran el comercio internacional dentro de la categoría de las leyes sociológicas como, por ejemplo, se advierte en la cita siguiente:

"Al hablar de leyes sociológicas o naturales de la vida social, no nos referimos en particular a las leyes de la evolución, por las cuales los historicistas como Platón demuestran tanto interés; pese a que, de existir uniformidades de cualquier Índole en la evolución histórica, su formulación tendría que caer, ciertamente, dentro de la categoría de leyes sociológicas. 'Tampoco nos referimos especialmente a las leyes de la «naturaleza humana», es decir, a las uniformidades psicológicas y socio psicológicas de la conducta humana. Nos referimos, más bien, a leyes tales como las enunciadas por las modernas teorías económicas, por ejemplo, la teoría del comercio internacional o la teoría de ciclo económico. Estas y otras importantes leyes sociológicas se relacionan con el funcionamiento de las instituciones sociales."[2]

Aparentemente la mención a la teoría del comercio internacional y a la del ciclo económico son ejemplificativas, por lo que cabría intuir que para el autor en comentario existirían otro tipo de teorías económicas además de las citadas que incluirían tantas otras leyes, las que podrían contener leyes contrapuestas entre sí conforme a lo que contrasten las diversas teorías económicas que sean las que las formulen. Pero no es nuestro propósito en este punto ahondar sobre las cuestiones a las que alude K. R. Popper en la cita sino, más bien, llamar la atención de cómo un filósofo como él otorga importancia a la teoría del comercio internacional (sin que sea posible establecer a cuál teoría concreta del mismo se refiere, ya que -como es sabido- existe más de una teoría que aborda la problemática del comercio internacional). 

Por otra parte, también es de interés advertir como K. R. Popper considera leyes sociológicas a "las enunciadas por las modernas teorías económicas". Y en esa línea, observemos asimismo como este autor relaciona la caída del tribalismo con el comercio internacional, como lo hace aquí:

"Claro está que esa revolución no fue realizada conscientemente. El derrumbe del tribalismo, de las sociedades griegas cerradas, puede remontarse a la época en que el crecimiento de la población comenzó a hacerse sentir entre la clase gobernante de terratenientes. Esto significó el fin del tribalismo «orgánico», pues creó una fuerte tensión social dentro de la sociedad cerrada de la clase gobernante. En un principio pareció hallarse una especie de solución «orgánica» para este problema, consistente en la creación de ciudades hijas.

El carácter «orgánico» de esta solución fue subrayado por los procedimientos mágicos adoptados en el envío de colonos. Pero este ritual de la colonización sólo logró postergar la caída, llegando a crear incluso nuevos focos de peligro, allí donde provocaba el surgimiento de nuevos contactos culturales, que, a su vez, creaban lo que quizá fuese el peor peligro para la sociedad cerrada: el comercio con la nueva y pujante clase de los mercaderes y navegantes. Hacia el siglo VI a. C., este nuevo desarrollo había llevado a la disolución parcial de las viejas formas de vida e incluso a una serie de revoluciones y reacciones políticas."[3]

Efectivamente, así parece haber sido el proceso que llevó del desplome de la sociedad cerrada al inicio de la sociedad abierta. Dos factores se señalan en la cita: el crecimiento poblacional y el comercio. Y creemos que asiste mucha razón a K. R. Popper cuando afirma que "lo que quizá fuese el peor peligro para la sociedad cerrada: el comercio con la nueva y pujante clase de los mercaderes y navegantes" fue determinante para la desaparición del tribalismo. En otras palabras, el nacimiento del incipiente comercio internacional en la época, desarrollada como es sabido a través del transporte terrestre (por sobre todo) pero que encontraría un indudable impulso cuando -casi de inmediato- se le añadió el marítimo. 

La observación adquiere sorprendente actualidad cuando prestamos atención en el mundo de nuestros días al empeño y el afán que ponen los gobiernos del orbe por regresar nuevamente al modelo de sociedad cerrada que imperaba en la época antigua, y que tanto daño hizo a nuestros antecesores. No otra cosa representan las modernas formas de intervención de las burocracias mundiales en el campo del comercio exterior, que procuran por todos los medios privarlo de los enormes beneficios sin cuento que produce para las masas la irrestricta vigencia de un comercio internacional libre de toda traba e injerencia gubernamental o no gubernamental.

Los tiranos siempre tratan de controlar el comercio en todas sus formas para enriquecerse a sí mismos y perjudicar a las masas.

[1] Carlos Sabino, Diccionario de Economía y Finanzas, Ed. Panapo, Caracas. Venezuela, 1991. Voz "comercio".
[2] K. R. Popper. La sociedad abierta y sus enemigos. Paidos. Surcos 20. pág. 82
[3] K. R. Popper. La sociedad abierta y sus enemigos. Paidos. Surcos 20. Pág. 192

Gabriel Boragina
gabriel.boragina@gmail.com
@GBoragina

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, UNIDAD NACIONAL ALTERNATIVA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, VENEZUELA, INTERNACIONAL, NOTICIAS, ENCUESTAS,

martes, 12 de agosto de 2014

GABRIEL S. BORAGINA, SOBRE LA LÓGICA Y LAS "CLASES SOCIALES"

La fórmula marxista tan trillada de "lógica de clases" en que se basa todo su andamiaje, y con el cual se pretende construir la "economía marxista" no tiene ninguna clase de fundamento. La naturaleza humana es común para todos aquellos seres que participan de la misma. 

La expresión sociedad abierta, tomada del filósofo vienés K. R. Popper, equivale a lo que nosotros llamamos sociedad liberal. Ciertamente es en las sociedades cerradas (totalitarias) donde aparecen las "clases sociales", principiando con la más ostensible división de clases que emerge de inmediato: la de los que dominan y mandan –por un lado- y la de los que son dominados y obedecen –por el otro-. 
Allí sí, dichas categorías son no sólo reales sino -y por sobre- todo inamovibles (salvo por causa de alguna revolución que derroque a la anterior clase dominante sustituyéndola por la antes dominada). Sin embargo, en las sociedades libres es imposible que esto último suceda, dado el dinamismo propio inherente al liberalismo.
Probar la unicidad de la lógica surge asimismo del estudio de la estructura de la lengua:
"Las traducciones a las diversas lenguas, también permite poner en evidencia que las reglas de la lógica son universales y no circunscriptas a ciertas regiones, por más interferencias que pretenda introducir el polilogismo marxista de la clase o el polilogismo racista. 
Nunca se explicó concretamente en qué consisten las diferencias entre los silogismos proletarios respecto de el de los burgueses o el de los arios respecto de los semitas, ni tampoco en qué consisten específicamente las modificaciones que se operarían en las estructuras lógicas de un proletario que pasa a la condición de burgués o viceversa, o qué ocurriría en la mente de los hijos de una semita y un ario. 
Si en el proceso de traducción de una lengua a otra, cierto vocabulario no resultara suficiente para expresar una idea, aparecerán neologismos del mismo modo que la riqueza gradual en los conceptos expande cualquier lenguaje, y si en definitiva no resultara apropiado, se sustituirá por otro."[1]
 Significa que la tesis marxista-racista del polilogismo naufraga cuando debe acreditar la existencia de la pretendida "lógica proletaria" por un lado, y la supuesta "lógica burguesa" por el otro lo que, a la fecha, no ha pasado de ser una mera declamación dogmática del marxismo, que luce más como instrumento de dominación política que como recurso o herramienta intelectual.
La ciencia económica encuentra sus fundamentos en la ciencia lógica, como lo hacen todas las demás ciencias en sí mismas. Y así como resulta un completo absurdo pretender hablar de una ciencia "alemana", "irlandesa" o "nipona", es igual de ridículo hacerlo de una ciencia "musulmana", "cristiana", "aria" o "judía", o lo que es lo mismo, decir que existiría una economía "semita", otra "aria", "burguesa", "proletaria", "noruega" o "mexicana". Todas estas expresiones carecen de razón de ser y resultan totalmente disparatadas.
El polilogismo racial lamentablemente todavía sigue siendo compartido por una proporción no escasa de personas, si bien no con la virulencia y la fuerza de la época en que fuera formulado por los nazis. Lo que quizás más empañe en nuestros días el estudio de la ciencia económica es el grado en el cual se acepta la falsa idea -inculcada por K. Marx- respecto de la vigencia de un polilogismo "clasista", dado que ha conducido a la "doctrina" de las "clases sociales", y generado una terminología clasista que aun –y a veces en forma inconsciente y hasta "inocente"- es utilizada por una cantidad importante de personas:
"También vale la pena mencionar su teoría del polilogismo que significa que los hilos mentales del proletario son de una naturaleza distinta de los que operan en el burgués. Ni Marx ni ningún marxista mostraron jamás en qué se diferencia un silogismo proletario de uno burgués ni cómo se modifica cuando uno cambia a la condición de otro.....Marx con su materialismo histórico sostenía que las estructuras productivas determinan el pensamiento en lugar de seguir el camino causal inverso para distinguir al ser humano de lo inanimado y poder hablar con propiedad de pensamiento."[2]
Lo grave del polilogismo reside justamente, a nuestro modo de ver, en lo que señala el último párrafo de la cita anterior. Para el marxismo, las estructuras productivas "determinan" el pensamiento y -por ende- el de las "clases sociales", sin advertir que se trata justamente de lo contrario: es el pensamiento lo que determina las diferentes estructuras productivas. Estas son efecto y no causa, con lo cual se desmorona el "concepto" de "clase social".
Si esto no fuera así, jamás hubiera sido posible el crecimiento económico de país alguno, ya que en todos los casos debería haber existido una "estructura productiva" previa que condicionara a los hombres a actuar. La historia –en cambio- nos demuestra palpablemente que, cuando los españoles conquistaron Sudamérica no encontraron en ella ninguna "estructura productiva" anterior que los condicionara a formar alguna especie de "clase social" (en un sentido o en otro). Es más, sabemos que al llegar no encontraron "estructura productiva" alguna. Lo mismo cabe decir respecto de los primeros colonos de Norteamérica. En ambos casos, colonizadores del norte como conquistadores del sur, lejos de encontrar en América "estructuras productivas" de ninguna índole sólo hallaron tierras desérticas, climas inhóspitos y -en el mejor de los casos- pobladas ocasionalmente por salvajes, obviamente sin "estructura productiva" previa que los condicionara "clasistamente", ya que en la mayoría de los casos, los aborígenes americanos vivían de la caza y de la pesca cuando se trababan de tribus pacíficas, o bien de la depredación cuando -por el contrario- resultaban violentas.
 Lo que describe el fracaso de quienes intentan llevar el polilogismo a categorías antojadizas, como las de "izquierdas" y "derechas", "gorilas" y "peronistas", "progresistas" y "reaccionarios" y sandeces por el estilo. 

[1]Alberto Benegas Lynch (h) Entre albas y crepúsculos: peregrinaje en busca de conocimiento. Edición de Fundación Alberdi. Mendoza. Argentina. Marzo de 2001. Pág. 72-73
[2]Alberto Benegas Lynch (h) Las oligarquías reinantes. Discurso sobre el doble discurso. Editorial Atlántida. Pág. 230-231

Gabriel Boragina
gabriel.boragina@gmail.com
@GBoragina

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

viernes, 10 de mayo de 2013

ALBERTO MEDINA MÉNDEZ, LA INDIGENCIA QUE DUELE.

Los seres humanos, en una sociedad abierta, pueden elegir si quieren vivir en la pobreza, o salir de ella. Se trata de una decisión personal.
Armando de la Torre dice que “la pobreza es el estado natural del hombre”. 
Este brillante académico cubano sostiene que todos nacemos pobres y recuerda que todos provenimos de un ser mucho más pobre. En algún lugar de la cadena, un antepasado fue pobre en su sentido más absoluto, sin siquiera poder acceder al sustento más elemental, el de su alimentación.
Si un individuo, por su propia elección, decide no esforzarse, no trabajar, no esmerarse, pues invariablemente será pobre. Sus acciones, sus determinaciones, de alguna manera tendrán impacto directo en su futuro.
Es respetable “elegir” la miseria. Lo inadmisible, es que cierto tipo de políticas, que se presentan como salvadoras y generosas, impidan salir de la pobreza y no hagan más que generar las peores condiciones posibles para aquellos que se lanzan a la aventura de intentar superarla.
De esa posición no se sale con dádivas, ni con “favores”. Se logra sobreponerse con oportunidades, con un abanico amplio de posibilidades. Una sociedad dispuesta a fomentar la movilidad social, es capaz de estimular a cualquier ser humano a hacer lo necesario, para transitar ese camino gratificante de intentar construir el propio futuro.
El presente nos invita a ver como en muchas naciones, demasiados políticos, se han empeñado en lucrar con la pobreza, en hacer un negocio de ella, haciendo uso de la gente, tratando a todos como objetos, manipulando a la sociedad para provecho político y económico propio.
Esos dirigentes necesitan de los más débiles para cumplir sus objetivos. Si los pobres no tuvieran esa condición, si accedieran a más derechos, a mejor educación, a más recursos económicos, pues entonces serían libres y no tendrían que depender del auxilio del estado paternalista.
Muchos de los que dicen combatir la pobreza, necesitan asistir con algo a los que menos tienen, para poder así, ufanarse de su generosidad, sensibilidad y benevolencia. Claro que siempre lo hacen con dinero de otros, utilizando los recursos del Estado, o sea los de todos los ciudadanos, para transformase en verdaderos redistribuidores profesionales de lo ajeno.
Pero también precisan que esa condición de miseria sea definitiva y no transitoria, que la aparente donación que le ofrecen colabore pero no lo suficiente como para rescatar a nadie de su situación. Esos políticos hacen de esa circunstancia lamentable un negocio. Saben que un ciudadano que depende de ayuda no es libre, y entonces no puede tener criterio propio, ni soñar y mucho menos oponerse a lo que le indica su ocasional líder político.
La pobreza en estos tiempos, se ha transformado en un perverso pero gran negocio para ciertos políticos que recitan discursos simpáticos, pero que practican y promueven las políticas más crueles, esas que condenan a una indigencia interminable, que viene para quedarse en un largo plazo.
Ha hecho mucho mas por los que menos tienen la globalización, el capitalismo, la creatividad humana de los individuos y el mismo lucro, que cualquiera de estos charlatanes de la política.
El avance de la medicina, de la ciencia y la tecnología, se han instalado para siempre, y lo hicieron de la mano de la iniciativa privada, de empresas que han invertido para crear, investigar y progresar. Han aportado acceso al conocimiento y a la información para brindar más educación, más salud y una mayor expectativa de vida en el presente, con la consiguiente y evidente mejora en la calidad de vida.
No han sido los ciudadanos de los países populistas los que han aportado a ese progreso mundial, sino quienes viven en sociedades abiertas y libres, donde la gente puede crecer, soñar, donde las fronteras y los limites los establece cada individuo y no el Estado.
Una casta de bandidos, disfrazados de políticos, alimenta la idea de que la pobreza es una virtud y la riqueza un defecto. Aplauden a los pobres, intentando convencerlos de las bondades de esa situación, frente a la avaricia, la codicia y el egoísmo de los que más tienen.
Esa fantasía intelectual que impulsan, les permite saquear a los que tienen, haciéndolos sentir culpables de su prosperidad, de su éxito y esfuerzo. Es tal el avance cultural de esas ideas, que los que más se han sacrificado por su progreso, temen divulgarlo, llegando a ocultar sus bienes y disimulando al máximo lo que han obtenido por su propio mérito.
Lo delictivo e inmoral, lo indecente y corrupto es seguir diseñando estrategias que hacen que los pobres sigan siéndolo en forma indefinida. Es así  que ese sector de la política que gobierna hace tiempo, continua desplegando su arsenal de maniobras clientelistas, su asistencialismo estructural, alquilando voluntades y conquistando almas coercitivamente, para seguir dando órdenes, a quienes no parecen tener otra alternativa.
El debate pendiente no puede tener como eje a la pobreza sino a la riqueza. Lo trascendente, lo extraordinario, lo elogiable, es generar riqueza. Eso es lo que realmente permite salir de este lamentable estado de pauperización. Como dice Armando De la Torre “La pobreza no tiene causas, la riqueza si.”
No se defiende a los pobres con protección, sino con políticas que estimulen el crecimiento, el progreso, el trabajo y el desarrollo. No son las, mal llamadas, políticas sociales las que generan futuro sino una secuencia de ideas serias que apuesten a que ese grupo de ciudadanos abandone definitivamente esa situación, salvo que la elijan voluntariamente.
Es inaceptable ver como sigue avanzando la hipocresía de los que se llenan la boca hablando de los pobres, del trabajo que hacen por ellos, quitándole recursos con impuestos, socavando su autoestima, haciéndoles creer que no sirven para nada y que solo pueden subsistir bajo los favores políticos de los picaros de turno. No solo esquilman a la sociedad sino que están decididos a robarle su dignidad y sus sueños. Esa es la indigencia que duele.
Alberto Medina Méndez
albertomedinamendez@gmail.com
Twitter: @amedinamendez

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,