BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta PODER MEDIATICO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PODER MEDIATICO. Mostrar todas las entradas

domingo, 3 de agosto de 2014

AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ, INMORALIDAD COMUNICACIONAL

El hundimiento  se profundiza cada vez más.  El agente invasor está convertido hoy en mando-poder de corte dictatorial. Otro régimen de fuerza, militar-civil, sin respeto por  constitución, leyes o instituciones, con una extendida cobertura democrática que se apoya en lo declarativo y formal.

Es la misma concepción caudillo-positivista del siglo XIX pero con actores  que se adaptan a una modernidad para asumir otro discurso, otra imagen y hasta la posibilidad de presentarse como una democracia electoral.

Hasta el  vándalo se puede convertir en ciudadano, diputado y millonario.  Porque hay corrupción para todos los usos, exigencias y necesidades.

Al poder económico-social y militar se suma el mediático. Porque la política más que organización del partido o formación ideológica  es un producto publicitario. 

Aquí los políticos y las políticas de la  revolución del vacío entendieron desde un inicio que su reino pasa por el control de estos instrumentos.

Y  es tal la inversión  en este rubro, que se llega   a la hegemonía comunicacional que constituye, junto con la política del reparto petrolero social, militar e internacional, el puntal para el mantenimiento de esta revolución.

Y no se pone en juego sólo el capital para la compra de medios sino el espíritu colaboracionista de quienes al constatar que la posición opositora ya no paga buenos dividendos, pasan a jugar a la venta salvadora.

La última es la de El Universal a una supuesta empresa española materialmente fantasma. Al principio se negó que fuese una firma interpuesta  y se aseguró que  seguiría en la línea editorial opositora.

Ahora en forma cobarde se anuncia “una restructuración editorial” que expulsa muchos colaboradores no afectos al régimen, entre los cuales se cuenta este columnista.

A lo interno del diario, hay directivos que declararon públicamente que no convalidarían la restricción de la libertad de expresión que  caracteriza al periódico. Pero a esta hora el régimen suma el medio al  90% del espectro comunicacional que controla.

¿Surgirá algún día una posición ético-moral colectiva capaz de hacer frente a esta alta expresión de la ignominia, la perversión y el engaño?

Sancho, cada día estamos más lejos de sentir y vivir la tantas veces proclamada libertad que sólo existe aquí para quienes puedan comprarla!           

Agustin Blanco MUñoz
abm333@gmail.com
@ablancomunoz

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

martes, 13 de marzo de 2012

EMILIO CÁRDENAS: ANTICUERPOS DE LA DEMOCRACIA

El régimen democrático se define como un conjunto de instituciones y valores que se combinan entre sí para conformar un esquema complejo de gobierno en cuyo seno los poderes del Estado se limitan y equilibran mutuamente. Lo antedicho supone que todos los poderes no pueden estar confiados a las mismas personas, ni concentrados en ninguna institución. Están ciertamente articulados entre sí, pero conceptualmente tienen roles diferentes y por ello existen por separado. En las democracias de buen funcionamiento esto se exterioriza por la manera, así moderada, en la que el poder efectivamente se ejerce.

En ese esquema, es obvio, el Poder Judicial no puede, ni debe, estar sometido de ninguna manera al poder político. Debe ser independiente e imparcial, para así asegurar a los ciudadanos protección contra la arbitrariedad del poder.

Algo parecido sucede con el poder mediático, que debe asegurar el pluralismo y no puede estar al servicio del gobierno, transformado en una mera máquina de aplaudir su acción, disimular sus errores, evitar las críticas o, peor, asegurar su impunidad. Como contrapoder que es, la prensa es esencial y, por ende, su libertad de expresión es preciosa.

En nuestra región se advierte una clara resurrección de la amenaza totalitaria. Nadie debeería sorprenderse por esto: la democracia está siempre amenazada -desde adentro- por la demagogia.

Cuando llega la demagogia aparecen el populismo y la desmesura. La lógica de la guerra se apodera de la política y se reduce lo plural al discurso único, con frecuencia mesiánico. La consecuencia es que el diálogo termina siendo reemplazado por los dogmas. La razón, por el fervor. Y la elocuencia encendida desplaza a la serenidad y a la moderación. Recurriendo a la seducción se silencia a la argumentación. En ese escenario no sorprende que la eliminación del adversario sea de pronto una suerte de deber moral.

Aparecen entonces los excesos de opulencia, los cultos a la personalidad y las arbitrariedades de todo tipo. Y hasta la mentira deja de diferenciarse de la verdad.

Para los individuos, presenciar un proceso de demolición de la democracia y su reemplazo por un autoritarismo presuntamente iluminado es grave. Porque lo que está en juego tiene que ver con la dignidad de las personas. Es su capacidad de elegir y es precisamente esa facultad, esencialmente deliberativa, la que se arriesga. Nada menos que aquella con la que el hombre y la mujer se distinguen de los animales.

En una deriva antidemocrática, una vez desarticulados los equilibrios y concentrado el poder en pocas manos, se cercena -paso a paso- no sólo el diálogo político, sino también la libertad económica, en un proceso que se retroalimenta.

El Estado policial flota, de pronto, sobre nosotros. Lo grave es que de la pérdida de la libertad económica a la esclavitud política hay un tránsito que suele ser corto. La arbitrariedad del poder no sólo se apodera de todo, sino de todos. El final es previsible: estancamiento económico y penurias de toda índole. Según enseña la historia, de allí a la esclavitud política hay poca distancia.

Ocurre que no siempre los votantes advierten a tiempo la importancia de asegurar el equilibrio democrático entre los poderes. También ellos pueden equivocarse. Chávez fue alguna vez elegido legítimamente en Venezuela; Berlusconi, varias veces, en Italia; Orban, en Hungría; y hasta el mismo Hitler, en Alemania. Las urnas, queda visto, no son infalibles.

Pero también es cierto que Chávez pretendió ser presidente de por vida; que Berlusconi procuró eludir a la justicia de sus país, y que Orban apuntó a someter a los medios húngaros de comunicación.

Los tres de alguna manera deterioraron seriamente las estructuras democráticas de sus países. No obstante, también es cierto que ninguno de los tres logró su objetivo y que ello testimonia no sólo la vitalidad interior de las democracias, sino la de sus anticuerpos.

La democracia es siempre preferible al autoritarismo. Porque las urnas también sirven para corregir los errores colectivos que pudieran haberse cometido.

* Ex embajador de la Argentina ante las Naciones Unidas


EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA