BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta HACIA ADELANTE. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta HACIA ADELANTE. Mostrar todas las entradas

jueves, 7 de mayo de 2015

ANTONIO LÓPEZ VILLEGAS, HUYENDO HACIA ADELANTE

Todos de una u otra manera tenemos que resolver problemas de diferente índole, unos más graves otros más leves, pero no todos reaccionan de la misma forma.

Frente a los problemas la actitud normal de las personas se resume en tres comportamientos sumamente distintos:

1. Aquella en que el hombre se retrae frente al problema y se retira sin afrontarlo, sencillamente huye.

2. La más consecuente, cuando la persona objetiva el problema, lo identifica, lo asume, lo analiza le busca solución. Se enfrenta y llega a vencerlo.

3. Quien ante la dificultad, lo que hace es ignorarla, con algo de arte la rodea y sigue su camino, pero siempre con el problema a su espalda. En otras palabras, el problema no desaparece. Esa es la actitud de quien huye hacia adelante. Ante los problemas esta reacción le resta identidad al mismo. Lo deja latente. El individuo no asume la existencia del conflicto. Le pasa por encima. Quizás con la esperanza de que su oponente también haga lo mismo. Cuando así se actúa y esto es válido en todos los niveles y áreas, la mayor parte de las veces el problema, falto de atención, no sólo no desaparece sino que se desarrolla, se agrava, llegando a la larga a poder convertirse en una intrincada oposición de planteamientos cada vez más difícil de abordar. Y en muchos de los casos, el asunto termina en una espiral de violencia. Quizás quien así actúa también espera que con el tiempo el problema desaparezca sin necesidad de su intervención, recurriendo a aquel viejo adagio "El tiempo lo cura todo". O "Dale tiempo al tiempo". No es una opción esperar que los asuntos se solucionen de esta manera. Más bien es una temeridad para quienes ejercen cualquier tipo de autoridad dejarlo "A la buena de Dios". Lo sano es atacar el problema lo más pronto posible sin demoras porque muchas veces o casi siempre para ser más exactos, el problema se agrava y los recursos para resolverlos se multiplican muchas veces.

Antonio López Villegas
altatribuna@yahoo.com.mx
@lopezvillegas7

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, UNIDAD NACIONAL ALTERNATIVA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,

miércoles, 23 de julio de 2014

ÁNGEL LOMBARDI, RE-INVENTAR LA POLÍTICA

Aunque creamos lo contrario la realidad nunca es conservadora y los políticos y la política no terminan de entenderlo. 
La realidad del mundo se mueve hacia adelante. Sociedad, ciencia, cultura se van configurando en la dinámica de la nueva sociedad del conocimiento mientras que en la política seguimos anclados en el anacronismo de izquierdas y derechas, una manera cómoda de evadirse hacia un pasado mítico que nunca existió o un futuro irreal que tampoco existe. Se vive de ilusiones, escapismo y evasiones que terminan en un discurso vacío que ni convencen ni movilizan. De allí la necesidad de re-inventar la política desde el ciudadano real y la sociedad real y no desde las diversas marginalidades que la propia sociedad genera y mucho menos desde la “fotografía” de las encuestas, normalmente sesgadas y manipulables, sin menoscabo de reconocer su utilidad y niveles de objetividad necesarios para el análisis. En  política el problema de fondo no es el poder, sino a que valores responde y sirve el poder y a quien sirve el poder en este sentido desde 1948 y mucho más en este siglo XXI, la doctrina esencial del poder y el gobierno es el respeto absoluto a los Derechos Humanos. Igualmente el gobierno deja de ser un asunto solamente técnico y debe asumirse también en la perspectiva de la ética. Estado y gobierno no son entelequias jurídicas y mucho menos estructuras vacías sino instituciones formadas por personas concretas al servicio de los seres humanos.
La política ya no solo es sobre ideales e imaginarios sino discurso y acción sobre lo “real en transformación” y eso obliga a asumir la política como “actividad inteligente” que discuta sin dogmas, sin pre-juicios y sin ideas pre concebidas, de no ser así la política termina aburrida, repetitiva y sin interés para la mayoría. La política para que sea interesante y útil, tiene que entenderse y asumirse como una actividad pensante y no reducirse a un simple activismo electoral o a una organización burocratizada de funcionarios del partido, que en algún momento aspiran convertirse en funcionarios del gobierno.
La política  debe generar permanentemente respuestas inteligentes y creativas frente a la realidad- real en permanente proceso de exigencia y cambios y en contextos de complejidad e incertidumbre crecientes.
La realidad no es de derechas ni de izquierdas. 

Ángel Lombardi
alr.lombardi@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

martes, 1 de abril de 2014

LEANDRO AREA, FLEXIÓN Y REFLEXIÓN

No sé cuál de las dos toma la iniciativa o gana la delantera en la aventura de estar vivos en la Venezuela de hoy. Lo cierto es que por encima de altas discusiones sobre quién es primero, si la flexión o la reflexión como sinónimos de acción y de pensamiento, ambas deberían al menos complementarse, transformándose mutuamente. 

Porque la acción no es sólo hacia adelante, desbocada cual caballo sin bridas, pues puede serlo también en retroceso, hacia los lados inclusive. Hasta omitir una acción es también una acción. Además no tiene que ser ella permanente, aunque lo sea constante, en el sentido de a cada instante, ya que también requiere del descanso, del respiro y de la reflexión para mirar lo andado y sacar cuentas. 

Porque la reflexión, el pensamiento, llamémosla teoría, no es tan solo memoria, orden, análisis, introspección, sino que también sirve para mirar hacia adelante, predecir escenarios, construir realidades. Porque eso sí tienen ambas en común, y es la decisión de alcanzar una meta. No sólo en el sentido material o pragmático, pues los ideales y los sueños requieren de las dos, y cómo, aunque no sepa bien si en ese orden. El pensamiento es siempre un constructor insatisfecho y a veces sobre todo en las disquisiciones más metafísicas, si así pueden llamarse a las elucubraciones sobre el ser y la nada o sobre la inmortalidad del cangrejo, temas ambos que tanto se parecen. El cerebro es siempre una máquina que desea; es órgano ambicioso y no descansa; trabaja hasta durmiendo.

Puede decirse además que existen variados tipos de flexiones y reflexiones, como por ejemplo aquellas que tienen que ver específicamente con la política, que es ciencia y arte al mismo tiempo, o contradicción entre ambas, o además, para colmo, quién sabe, adobada con los aliños de la intuición, el talante, la química personal, el olfato, el hígado y demás. Agreguemos a ello que hay condiciones y tiempos en los que se realiza la flexión y la reflexión políticas, donde unos dan más espacio, son proclives para la discusión, la tinta, el foro, el escritorio, mientras que en otros es necesaria la respuesta inmediata, la acción bajo la presión inclemente de los acontecimientos. 
Un capitán de barco debe estar siempre preparado para enfrentar, esquivar sería lo más sensato, tormentas y tifones, pero cuando éstas llegan de improviso, lo aprendido en manuales y charlas es insuficiente cuando no desastroso. En todo caso, hay alguien por allí que aconseja que no hay nada mejor que cargar una buena teoría en el bolsillo, por si acaso. Yo lo secundo.
Otra cosa es que la política puede hacerse en condiciones “normales”, es decir las que imperan en un sistema democrático, dentro y a través de los partidos políticos, los grupos de interés o de presión y órganos tanto privados como públicos. Igualmente puede elaborarse desde el gobierno o desde la oposición, o desde ambos ya que en democracia el oponente no es sinónimo de enemigo y además ella implica el principio de la alternancia en el ejercicio del poder. 
En dictadura todo cambia drásticamente, y la política y los que la practican son los primeros perseguidos políticos del ogro del que hablamos y se les llama de distintas maneras, existiendo todo un diccionario de insultos para cada ocasión, como por ejemplo, conspiradores, golpistas, traidores a la patria, fascistas, terroristas mediáticos y demás epítetos, insultantes todos, siempre groseros y oprobiosos. 
En el caso venezolano, ni se diga el rosario de descalificaciones, acusaciones y enjuiciamientos que cargamos encima los que pensamos distinto a los que mandan. Aquí el disenso es un delito. Y para colmo, esa realidad impuesta desde el chavismo  lo ha satanizado todo, implantando el maniqueísmo político, que ha invadido incluso a sectores de la llamada oposición democrática, que no aceptan matices sino radicalismo. Insultos como por ejemplo “vendido” y colaboracionista (véase twitter) se oyen decir contra quienes  osan abogar por el diálogo como salida a la crisis política.
Aparte, en circunstancias apremiantes como las actuales, el espacio, la “distancia” entre flexión y reflexión se achica. En tiempos democráticos esa relación es más “cómoda” y propicia a la natural maduración. En cambio en dictadura total, o en pérdida gradual o acelerada de las condiciones democráticas de existencia, esa distancia se acorta, lo que hace que ambas tiendan a yuxtaponerse, creando así un vacío de tiempo que hace inevitable su solapamiento, como lo demuestran por ejemplo, las típicas reacciones en situaciones de supervivencia que casi siempre son automáticas y desesperadas.
El tema es para largo, claro está, y en la Venezuela de hoy es difícil pero necesario pensar en estos problemas que la propia realidad política dificulta. Porque los tiempos de hoy son apabullantes, inmisericordes, y darán para la reflexión de largo aliento y el recogimiento necesario, cuando salgamos de este trance que, cual espina en la tráquea, nos mantiene al borde de un abismo, que no es sino una tenue línea que separa a la genuflexión que desean de nosotros los que gobiernan, de la libertad a la que aspiramos y por la que luchamos los demás. Sea como sea, esa es la disyuntiva de esta hora.
Leandro Area
leandro.area@gmail.com
@leandroarea

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

domingo, 10 de junio de 2012

RUTH CAPRILES, EL PROGRAMA DE CAPRILES APUNTA HACIA ADELANTE Y NO SE DETIENE POR LAS CRITICAS

Los mitos de Orfeo y de la mujer de Lot son advertencias universales: quien voltea hacia atrás pierde la oportunidad. Por mirar atrás, Orfeo perdió a su amada a quien había rescatado del inframundo, y la mujer de Lot no sólo se convirtió en sal sino que nadie recordó su nombre. Por eso a la oportunidad la pintan calva porque por detrás no hay por dónde agarrarla. Los proyectos del resentimiento ofrecen sólo revancha, actitud guindada en pasados y difusos agravios.
Lo mejor del programa de Capriles Radonski es que apunta hacia adelante y ni siquiera se detiene por las críticas que de uno y otro lado intentan hacerle volver la cara.

Hay que revisar, estudiar, divulgar y asumir como propios los contenidos del programa para el camino futuro. Quizá el más esperanzador es su Plan Seguridad para Todos porque cuando hay seguridad el espíritu se eleva y el mundo prospera. Siendo un plan integral, toma en cuenta a la comunidad como parte del problema y de la solución. 

Promotores de paz, educadores de calle, constructores de ciudadanía, colaboración de la comunidad con policías, descentralización y acercamiento de los ciudadanos a sus autoridades, arte y deporte en la calle, planes de empleo, educación, prevención, aumento del capital humano, son programas positivos e inspiradores porque reparan el tejido social y proponen acciones concretas que convierten a las autoridades en ciudadanos y a éstos en actores garantes de su seguridad. El plan debería llamarse, en realidad: "Seguridad de, para y por Todos".

Mientras el gobierno produce leyes en serie que reprimen y penalizan todas las actividades menos el ocio y la mendicidad, el candidato del futuro ofrece soluciones constructivas. Quien se devuelve se 'esnuca. No recordaremos los nombres de quienes se regresan a buscar líderes arcaicos y exigen emociones tóxicas, a quien propone esperanza. No preguntemos tanto por lo que el candidato puede hacer por uno sino cuánto pode

ruthcapriles@yahoo.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA