Muere Chávez y queda Maduro, mucho más sumiso en su entrega a los dictadores cubanos
Con
mucha razón se llama Culto a la devoción natural, inducida u obligatoria de los
venezolanos por Simón Bolívar. La cosa comenzó con el general José Antonio Páez
ya erigido en dictador, cuando decide repatriar los restos mortales de El
Libertador en 1842. Ordenó que los empleados públicos llevasen luto por ocho
días y que se colocaran estatuas del héroe en diferentes sitios públicos. Lo
curioso del asunto es que fue el mismo Páez quien lideró La Cosiata, movimiento
separatista de la Gran Colombia, lo que se asumió como una traición a Bolívar.
Según algunos historiadores, el motivo real de tanto homenaje fue un temor
profundamente religioso al castigo divino por destruir el sueño del hombre que,
a lomo de caballo, liberó cinco naciones del yugo español. El temor al parecer
subsiste y es mucho más marcado en los dictadores que en los gobernantes
democráticos.
A
partir de aquel diciembre de 1842, el nombre de Bolívar y su presencia nos
inunda. Se llama así nuestra moneda que para afrenta al Padre de la Patria, es
cada vez de valor más escaso. Quienes mayor culto han rendido al epónimo, son
los mismos que la han ido devaluando hasta transformarla en una partícula del
dólar americano y en un microorganismo del euro. El centro de todas las
ciudades y pueblos de Venezuela se reconoce porque hay una estatua ecuestre de
Bolívar y si el pueblo es pequeño y pobre, entonces un busto de bronce colocado
sobre un pedestal de piedra. La plaza, obviamente, se llama Bolívar. El país
está lleno de avenidas, calles, liceos, escuelas y hospitales que llevan el
apellido Bolívar a secas o acompañado del nombre de pila Simón. Hay un Estado
suroriental llamado Bolívar bastante rico en hierro, diamantes, oro, energía
hidráulica y otros dones de la naturaleza y de su aprovechamiento por el
hombre. Así fue hasta que los gobernantes más bolivarianos de todos los tiempos,
lo hundieron en una ruina similar a la del resto del país. Una de las mejores
universidades de Venezuela es la Simón Bolívar que a duras penas sobrevive al
odio que la revolución bolivariana siente por la autonomía universitaria y por
los institutos de educación superior, en general. En las últimas semanas los
colectivos o bandas armadas del gobierno de Nicolás Maduro, han incendiado 18
universidades y han incursionado varias veces en la más importante del país, la
Central, en Caracas, destruyendo bibliotecas, aulas e instrumentos de
enseñanza. Como Chávez no pudo soportar el rechazo mayoritario que los
estudiantes y el profesorado de todas las universidades del país le
manifestaban, creó una universidad, no faltaba más ¡Bolivariana!. La orden del
caudillo supra planetario e inmortal, fue que esa universidad graduara médicos,
abogados y otros profesionales en solo tres años. Es muy probable que un
abogado ignorante e inepto haga encerrar a su cliente pero un mal médico sin
lugar a dudas lo entierra. Uno de mis seguidores en Facebook escribe en su
perfil: "egresado de la Universidad BOLIBARIANA". ¿Qué más podríamos
agregar?
Cuando
Hugo Chávez se reveló como el más bolivariano de todos los gobernantes del
país, incluido José Antonio Páez, dio el primer paso de su paroxismo
cambiándole el nombre a Venezuela por República Bolivariana. Pero había algo,
una piedra en el zapato que lo atormentaba. Simón Bolívar no era solo Simón
Bolívar, era Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Ponte
Palacios y Blanco. Cuatro apellidos y todos de abolengo en un país en el que
probablemente la mitad de sus habitantes apenas tiene uno. ¿Como podría un
gobierno revolucionario que derrumbó las estatuas de Cristóbal Colón porque su
llegada a la América causó el genocidio indígena, aceptar que Simón Bolívar era
de ascendencia absolutamente española y además criollo y mantuano, lo que
significaba que era de la elite dominante y blanca? ¿Cómo digerir en un país
donde según la conseja popular, quien no lanza flechas toca tambor en alusión a
la mezcla étnica que se produjo con la llegada de los esclavos africanos, que
la familia Bolívar exhibía lo que en esos tiempos se llamaba pureza de sangre?
Chávez era, como el mismo lo pregonaba, de origen zambo, es decir, mezcla de indio
y negro pero en su caso con un toque de blanco. Y al mismo tiempo Chávez era
hijo (aunque putativo) de Bolívar y estaba a punto de convertirse en Bolívar
mismo. Se presentaba pues una complicación con los orígenes del héroe
libertador.
Entonces
procedieron a lo que bien podríamos llamar la deconstrucción del Simón Bolívar
histórico. Ya no habría nacido en Caracas, en el centro de la ciudad y en una
casona que milagrosamente sobrevive a la locura urbanística que destruyó toda
nuestra herencia arquitectónica. Bolívar nació en Barlovento, tierra
emblemática de la negritud venezolana. Nadie explica qué hacía la señora
Palacios y Blanco de Bolívar y Ponte, una dama de salud precaria y además
embarazada, en tierras de sol ardiente y sin aire acondicionado. El hecho es
que para la revolución que no podía ser otra cosa que bolivariana, doña
Concepción no tuvo más remedio que parir allá. Ese extraño acontecimiento
podría sugerir que la mamá del futuro Libertador dio un mal paso y que quizá el
papá del niño Simón no era don Juan Vicente Bolívar y Ponte, sino algún esclavo
de la familia. Nadie lo dijo pero ese posible adulterio habría sido la venganza
de doña Concepción contra su marido, un obseso sexual que fue expulsado del
pueblo de San Mateo en el Estado Aragua, por haber violado a cuanta niña
aparecía ante sus ojos. Una vez planteada esta duda subliminal sobre la
paternidad de don Juan Vicente Bolívar, vino otro paso: cambiar la imagen de El
Libertador plasmada en infinidad de pinturas de su época y copiada en retratos,
estatuas y en lo más cotidiano y manoseado por el colectivo, la moneda.
Entonces una misión con disfraces de astronautas encabezada por el mismo
Chávez, procedió a remover los restos mortales del prócer y a reconstruir por
medios digitales su “verdadera imagen” . El resultado fue un señor de facciones
más cercanas al hombre de Cromagnon que a las de un mestizo de estas tierras.
Enseguida devino la obligatoriedad de cambiar los retratos de El Libertador
imprescindibles en toda dependencia oficial, por los que representan a ese
Bolívar de dudosa filiación.
Muere
Chávez y queda Maduro, mucho más sumiso en su entrega a los dictadores cubanos.
A él le correspondió colocar la guinda que le faltaba a la torta histórica:
justificar la presencia hegemónica de Fidel y Raúl Castro en Venezuela. Según
los nuevos libros de historia hechos en socialismo, una nodriza cubana amiga de
doña Concepción, se encargó de darle de mamar al recién nacido Simón José
Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y Blanco. No se
explica como la aristocrática mamá del futuro héroe tenía amistad con nodrizas
y menos cubanas. ¿Cómo y cuándo llegó esa señora con sus pechos cargados de
leche a Caracas o a Barlovento, según el cuento que se quiera creer? ¿Cuánto
duraba la travesía de la isla antillana a Venezuela para que la nodriza llegara
a tiempo de cumplir su cometido? O bien, ¿qué hacía una nodriza cubana en
Caracas cuando aún no existía Fidel Castro y no se había producido la anexión
de Venezuela a Cuba? Para no desairar al sector afrodescendiente del pueblo
venezolano, la cubana le dio de sus pechos al niño Simón por unos días y luego
dejó encargada de la misión láctea a la Negra Hipólita, la nodriza que todos
conocemos. Todos es un decir, porque si este batiburrillo de revolución
bolivariana continúa, los niños que hoy estudian la primaria en las escuelas
del país saldrán imbuidos de esa patraña oficialista que se ha tragado la
verdadera historia, la genuina, la de siempre, la nuestra.
Paulina
Gamus
gamus.paulina@gmail.com
@Paugamus
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.