BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

domingo, 6 de abril de 2014

JOSÉ FÉLIX DÍAZ BERMÚDEZ, LA LECCION DEMOCRATICA DE ADOLFO SUAREZ

Al observar reconocimiento general con que el pueblo español ha despedido al fallecido  expresidente Adolfo Suárez, gestor de la moderna transición democrática de su país luego de 36 años de dictadura militar franquista,  se evidencia el unánime y aleccionador testimonio de gratitud de una nación hacia quien supo conducir a su destino hacia objetivos trascendentes y devolverle a los ciudadanos sus derechos políticos, afirmar el diálogo social, la reconciliación política, el restablecimiento de la institucionalidad y el Estado de Derecho. Su obra permitió la incorporación de España a la Europa y la América democráticas al promover las elecciones libres, pero también al implantar los valores del pluralismo, la convivencia, la participación política y la integración social.

Hombre proveniente del franquismo que, sin embargo, supo asumir su responsabilidad histórica al ejercer el segundo gobierno designado por el rey emprendiendo con absoluta determinación, agudeza y habilidad política el retorno de España a la democracia en un corto período de tiempo, aproximando a sectores distintos, enfrentando los riesgos del pasado y aceptando las exigencias del futuro, comprendiendo la necesidad de las reformas en una sociedad que hasta entonces estuvo sujeta al férreo yugo de la dictadura.

Suárez alcanzó aún vigente la influencia del franquismo, la disolución del Movimiento Nacional (agrupación del régimen), dictó medidas de amnistía, impulsó la legalización de los partidos políticos (entre ellos el comunista) y anunció a escasas dos semanas del inicio de su mandato el llamado a elecciones generales parlamentarias que fueron realizadas en junio de 1977 y que representaron las primeras desde el año 1936.

En medio de fuerzas opuestas al cambio y el surgimiento de necesidades y exigencias reprimidas durante los años de la dictadura, Suárez logró estructurar el consenso social sobre asuntos fundamentales obteniendo entre sus principales logros la Constitución del año 1978, pacto fundamental para la nueva sociedad en España que nació como resultado de un difícil pero factible consenso.

Varios momentos de su vida testimoniaron su valor personal, su capacidad negociadora, su audacia política, su convicción como demócrata, su extraordinaria visión como estadista. Cuando el 23 de febrero de 1981 se produjo el intento de golpe de Estado militar e irrumpieron en el Congreso un grupo de soldados y oficiales amenazando a los legisladores y al jefe del gobierno, atentando contra las reformas políticas, la institución parlamentaria y contra la misma democracia, mientras los asaltantes disparaban y  todos se ocultaron, Adolfo Suárez permaneció en su asiento, demostrando templanza y dignidad como presidente y lo que representaba.

Dos notables aspectos distinguen su dimensión como estadista: haber contribuido a elevar la conciencia del país por encima del odio y la venganza y el haber fomentado la reconciliación nacional, comenzando así un nuevo período histórico que permitió el progreso de España ubicándola entre las más importantes naciones de Europa y del mundo.

En nuestro caso, necesitamos un país y un gobierno que restituya la tradición republicana, los valores democráticos y nuestro mejor sentido histórico. Necesitamos un país y un gobierno que respete las libertades y los derechos ciudadanos, que asegure los derechos humanos y restablezca el efectivo cumplimiento de la Constitución. Necesitamos un país y un gobierno que rectifique sus acciones, corrija sus errores, de pruebas evidentes de autoridad moral y capacidad política. Necesitamos un país y un gobierno que  restablezca  los fines nacionales, sostenga la institucionalidad, el federalismo, la división de los poderes, el respeto de las competencias. Necesitamos un país y un gobierno  que asegure la juridicidad, sancione los delitos, recupere el equilibrio de los intereses sociales. Necesitamos un país y un gobierno que admita la pluralidad, la convivencia, que proscriba la división, el odio, la violencia. Necesitamos un país y un gobierno que interprete las necesidades colectivas, resuelva los problemas y haga viable la vida ciudadana, y en lo político, garantice absolutamente la actividad de los partidos, la función del Parlamento, la significación del municipio y reconozca los derechos de las organizaciones sociales.

Necesitamos un país y un gobierno que tolere, que agrupe,  que edifique, que admita la crítica y estimule la disidencia. Necesitamos un país y un gobierno que recupere la credibilidad, la confianza y la ética política, la probidad, la  transparencia, el sentido eminente de las responsabilidades públicas, requisitos todos necesarios para la gobernabilidad y para la paz social.

Esa es la lección de los grandes políticos que como Suárez, abrieron los caminos de la democracia,  de la convivencia y de la paz.

José Félix Díaz Bermúdez
Jfd599@gmail.com
@jfd599

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.