BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta METAFORA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta METAFORA. Mostrar todas las entradas

viernes, 14 de noviembre de 2014

HUGO RENES, NADA MAS QUE UNA REALIDAD PARA QUE PIENSES, DESDE ARGENTINA

HUGO CESAR RENES
Hace tiempo me compré un comedero para pájaros.  Lo colgué en el porche de mi jardín y lo llené de granos y semillas.

Era en verdad un bonito comedero y era un espectáculo ver a los pajaritos de cerca.

Al cabo de una semana eran ya centenares los pájaros que se aprovechaban del aprovisionamiento constante de comida gratuita y disponible sin ninguna dificultad.

Luego los pájaros empezaron a hacer sus nidos bajo el porche, en la parra, cerca de la parrilla, e incluso sobre la mesa.

A continuación vino la caca. Estaba por todas partes.  Sobre las baldosas del porche, sobre las sillas, sobre la mesa... ¡por todos lados!
Después algunos pájaros empezaron a ser agresivos. Se lanzaban sobre mí e intentaban picotearme a pesar de ser yo quien les alimentaba pagando de mi bolsillo.

Otros eran ruidosos y prepotentes.  Se amontonaban sobre el comedero piando y trinando a toda hora, para recordarme que rellenara el comedero si la comida escaseaba.

Al cabo de cierto tiempo no conseguía ni siquiera poder sentarme en mi propio porche.

Por lo que decidí quitarlo y en tres días los pájaros desaparecieron de mi jardín.

Hice limpieza y puse todo en orden, eliminando incluso todos los nidos del porche.

Muy pronto mi porche volvió a ser aquello que siempre había sido: Un lugar tranquilo y sereno, sin ningún alborotador reclamando "el derecho a comida gratis".

Ahora, reflexionemos, ¿me ayudas?.

Nosotros hemos obtenido con nuestro trabajo y con nuestros sacrificios un sistema con muchos derechos y ventajas sociales: sanidad pública gratuita, escuelas gratuitas, facilidades económicas para los menos favorecidos, viviendas populares a precios muy bajos; y permitimos a quien quiera que nazca aquí ser automáticamente ciudadano de nuestro país.
Luego llegaron los inmigrantes ilegales a centenares de miles, y los documentamos para que voten y puedan gozar de las mismas ventajas que nosotros, los argentinos.
Para pagar los mayores gastos nosotros debemos pagar mayores impuestos.
Las viviendas populares son ocupadas por la fuerza y nadie paga su alquiler.
Si tienes que ir a un servicio de urgencias de hospital, deberás esperar horas para ser atendido, porque dichos servicios están invadidos por extra comunitarios.
Tu hijo en la escuela podrá tener problemas a la hora de comer, porque el comedor estará condicionado por absurdas imposiciones religiosas en los menús.
Se eliminarán todos los crucifijos y no se celebrará la Navidad para "no herir la sensibilidad" de los extranjeros, sin ningún respeto por la nuestra.
¡¡Que hay de la sensibilidad de los dueños de la casa!!
La criminalidad crece, y la que se ceba contra la gente débil y común (nosotros) en un 75% de los casos es obra del 10% de la población (los extranjeros); mientras que las cárceles están tan llenas que los delincuentes, con la inestimable ayuda de una Justicia perezosa, cara e ineficaz, son puestos en circulación casi enseguida, por lo que comienzan de nuevo a cometer robos y asaltos.
Y si se busca la forma de frenar esta calamidad se alzan las voces de protesta de muchos imbéciles que gritan contra la violación de los derechos civiles (de los 'otros', porque nuestros derechos les importan un bledo a esos mismos imbéciles).
Es sólo mi opinión pero quizás haya llegado el momento para nuestro Gobierno de quitar el comedero de pájaros y hacer limpieza profunda.

Si estás de acuerdo haz circular este mail.
Si no estás de acuerdo, continúa sacando la caca y pagando más impuestos....        

Hugo Cesar Renes
hcr1942@yahoo.com.ar
@hcr1942

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

viernes, 12 de septiembre de 2014

ÁNGEL LOMBARDI, “LOS PEQUEÑOS SERES”

Judas, termina siendo una metáfora de la condición humana, nadie es inocente; todos, de una u otra manera conocemos el pecado y somos responsables, pero en este destino humano compartido, siempre hay algunos individuos que terminan haciendo cosas que los coloca de manera emblemática en la vergüenza, aunque existe la posibilidad, siempre, del arrepentimiento, tal como sucedió con este personaje arquetípico, Judas.

En los sistemas totalitarios se desarrollan conductas infamantes, que aunque forman parte de la condición humana, en cualquier sistema y en cualquier tiempo se potencian en estos sistemas que estimulan y reconocen estas conductas oblicuas. Informantes y delatores son personas del común, como todos, pero terminan diferenciándose, unos porque obedecen sin juicio y sin límite, otros actúan por temor y amenaza, otros por convicción, fanáticos e incondicionales y otros por codicia, todos terminan con sus acciones y conductas degradando la condición humana. 

Es la herencia cainítica, es la historia reiterada de Caín sacrificando a Abel, la actitud del primogénito en la parábola del hijo pródigo, es la condición humana reducida a celo y envidia, por no ser el otro propio de almas atormentadas por complejos y agravios reales o imaginarios.

En todos los sistemas y gobiernos existen informantes, delatores y torturadores, pero solo proliferan en dictaduras y sistemas totalitarios. En nuestro país, la memoria reciente nos retrotrae a la tiranía de Juan V. Gómez y la dictadura de Marcos P. Jiménez, y los últimos 15 años cuando la crisis histórica que venimos padeciendo y el atraso cultural y la debilidad ideológica ha alimentado la posibilidad de una neo-dictadura o neo-totalitarismo. Desde el primer momento se fueron creando las condiciones para enmarcar la vieja historia de una nación dividida y antagónica, con la pretensión absurda de los buenos de un lado y los malos del otro lado. Se creó la perversa lista Tascón y a partir de allí no ha cesado la amenaza y las represalias sobre quienes, por una u otra razón, no se identifican con los que ejercen la hegemonía del poder. 

Da la impresión de que en nuestra memoria de pueblo no existieran las vergonzosas experiencias del siglo XX, con sus campos de exterminio y sus muchos Gulag. 

Cuando la libertad y la dignidad humana son sacrificadas los seres humanos regresamos a las catacumbas de la historia.

Ángel Lombardi
alr.lombardi@gmail.com
@angellombardi

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

martes, 17 de diciembre de 2013

NELSON ACOSTA ESPINOZA, ALCALDES ¿CONSERJES DE LA CIUDAD?

Hace varias semanas escuché una entrevista que le estaban haciendo en una importante radiodifusora a uno de los candidatos que competían por la alcaldía de la ciudad. El aspirante, en cuestión, describía las tareas que debería realizar un alcalde. En síntesis, indicó que el corregidor debería ser como el conserje de una ciudad.

La metáfora, a primera vista, parece apropiada. Un conserje debe dedicarse a la administración y mantenimiento de los espacios comunes de un edificio. Extrapolando este significado a la ciudad la función del alcalde consistiría, entonces,  en el mantenimiento y cuidado de los espacios públicos de nuestras ciudades. En suma, mantener y cuidar lo ya existente.
Ahora bien, parece válido preguntarse ¿es apropiado este concepto? ¿Expresa cabalmente una filosofía de cambio? ¿Una nueva concepción de lo urbano? O, por el contrario, ¿no implica este concepto una visión conservadora que tiende a reproducir lo ya existente? ¿Mantener y cuidar es suficiente?
Definitivamente esta idea de conserjería, como descripción del trabajo de un alcalde, es hondamente conservadora y, implícitamente, expresa una visión subordinada a los intereses de los grupos que dominan y determinan la vocación de una ciudad.
En el caso de Valencia han sido las "urgencias" inmobiliarias las que han definido su vocación. La ciudad ha crecido más en función de estos intereses que el de los ciudadanos. Es por ello que su desarrollo se ha desplegado a espalda de sus habitantes.
Es hora de dar una vuelta de tuerca y elaborar una nueva narrativa (acupuntura urbana). El alcalde ha de ser un soñador con capacidad de  formular una nueva mirada sobre lo urbano. Su gestión debería estar enmarcada en un profundo respeto a la dignidad de los ciudadanos. Me tomo, entonces,  la licencia de proponerles a los alcaldes electos que trasciendan la idea que encierra el término conserje de la ciudad. No olvidemos que en los últimos años Valencia ha sido administrada por diversos "conserjes"; los resultados están a la vista.
¿Cómo traducir la idea de respeto ciudadano? Lo que hace a una urbe amable, es  la prioridad que se les otorga a sus peatones. Las vías peatonales, las plazas, los parques, las banquetas, las ciclópistas expresan, por ejemplo,  que la administración de la ciudad tiene un inmenso respeto por la dignidad humana.
Valencia es una ciudad que se ha desarrollado de espalda a sus habitantes. Esta circunstancia ha limitando el ejercicio de su democracia cívica. ¿Qué significa este término? Veamos. No existe algo más democrático en una ciudad que sus aceras. Por ella camina y transita la diversidad de sus habitantes. Valencia carece de estas vías urbanas. La "aristocracia del automóvil"  las ha invadido y sustraido a los ciudadanos. En fin, lo que se intenta resaltar es que la democracia cívica se ejerce en los espacios públicos (aceras, autobuses, parques, bibliotecas, museos, etc.). Una ciudad, es igualitaria, cuando la pluralidad de sus habitantes (ricos y pobres) usa las mismas calzadas y transportes públicos.  Valencia carece de ambas facilidades y, en consecuencia, se encuentra restringido el culto a su civilidad democrática.
Definitivamente estas elecciones han permitido que alcaldes democráticos asuman las tres alcaldías más importantes de la ciudad: Naguanagua, San Diego y Valencia. El sentido común indica la necesidad de que exista un espacio común donde se pueda debatir en torno a la enunciación de una visión compartida para la totalidad de la ciudad. Asumir  la idea que la ciudad es el hombre pudiera constituir un buen punto de partida.
En fin, Valencia cambiará cuando ricos y pobres compartan las mismas aceras y transporte público. De lo que se trata es encontrarnos como iguales en esos espacios urbanos.

Nelson Acosta 
acostnelson@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,