JOSÉ R. AVENDAÑO TIMAURY |
La MUD, para no quedarse atrás, proyecta a
las elecciones parlamentarias venideras como una panacea, asumiendo que es el
único dispositivo efectivo para retomar la senda perdida de la democracia
desdibujada y distorsionada para que de esta manera la nación pueda regresar al
camino de la constitucionalidad y legalidad escamoteada.
Ambos aspiran a que resto del país
permanezcamos como los primeros cristianos, prestos al martirio en el Coliseo
Romano para la satisfacción del Emperador, su cohorte y la plebe. Todos
saturando el circo para su infame satisfacción y entretenimiento dilecto. Es
decir, por no disponer de los medios adecuados para enfrentar ambas formas
equivocadas de hacer política, debemos ser conformistas, cruzarnos de brazos y
esperar la realización de milagros.
Los partidos políticos frotando las manos
para obtener el mayor número de diputados y así asegurar su mantenencia.
Individualidades, a muchos sólo les falta ser designados “arzobispos”, para así
asentarlo en su dilatado currículo. Algunos, por sentirse soslayados,
proponiendo elecciones primarias para evitar el “dedismo” -de dedo como método-
opositor ya que de esta manera solo se premia a los sargentos obsecuentes más
conspicuos en sus respectivas organizaciones.
Ejercitando la fábula ¿qué habría acontecido
con referéndums revocatorios? solicitados a los diputados -oficialistas u
opositores- como medio para medir sus ejecutorias parlamentarias, bien sea por
acciones u omisiones efectuadas en su desempeño.
Ya el dueño del único diario nacional
opositor, mediante editorial, le otorgo el beneplácito de rigor para que los
aspirantes a sacrificarse nuevamente por la patria emprendan su odisea
electoral parlamentaria. Tímidamente solo plantea y solicita que los aspirantes
estén revestidos de “capacidad” y producto de designación idónea.
Los altos, no por estatura, jefes políticos
y sus coros de resonancia se permiten diariamente adjetivar peyorativamente a
quienes nos permitimos discrepar de la aparente y única opción propuesta para
salir del atolladero y ser sumisos ante el falso dilema.
Monseñor Diego Padrón, (El Nacional 02/11/14) presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, enaltece la curia y hace gala de analista político serio, real y objetivo, al afirmar que “desde hace meses no se consigue leche en Cumaná” -que es como decir en toda Venezuela- “se sufren los rigores de los apagones y se teme que a uno lo maten en cualquier esquina”. “El gobierno no puede hablar de paz si tiene colectivos armados”. “La militarización convierte al país en un cuartel donde la gente se resigna a obedecer de manera mecánica, a aceptar que el que está encima pueda anular las capacidades del que está abajo”. “El diálogo no remplaza la protesta, pues la protesta es la que fundamenta la necesidad del diálogo”. “Yo me imagino que la oposición no va a decir no al diálogo si la agenda incluye los problemas más sentidos del país”. A responder ¿cómo imagina un diálogo efectivo entre el gobierno y la oposición? afirma “Con una agenda que contenga puntos muy precisos. El diálogo supone tratar temas de interés nacional para llegar a conclusiones, acuerdos y cambios. Si el diálogo no trae cambios concretos, no tiene sentido”.
“Tendría que haber una comisión de
intermediarios que elabore la agenda para que sea aceptada por ambas partes,
pero que incluya los problemas de la gente. La gente está preocupada por la
escasez, por la carestía de la vida. En
este momento el problema de la salud es muy
grave así como la situación de
los llamados presos políticos. Pero hay temas que están pendientes desde hace
mucho tiempo y ameritan respuestas, entre ellos la inseguridad. Luego habrá que
preocuparse de otros asuntos más estructurales, como la conformación del CNE y
los cambios institucionales”.
No pretendo pensar por Monseñor Padrón, ni
utilizar su brillante análisis de la realidad venezolana. Tampoco pretendo ser
inelegante ni propiciar intrigas entre los variopintos que conforman la MUD.
Ellos tienen una responsabilidad y compromiso importante contraído para el desarrollo,
desenvolvimiento y solución de la Crisis Nacional, que va más allá de la
satisfacción de la consecución de curules.
Por ello exhorto –sin que medie método de
prelación alguno y presentando excusas a quienes involuntariamente omita- a
Jesús “Chuo” Torrealba, Henrique Capriles, Leopoldo López, María Corina
Machado, Antonio Ledezma, Henri Falcón, Eduardo Fernández, Oswaldo Alvarez Paz;
a los partidos PJ, AD, UNT, Copei, MAS y todos los que conforman la MUD; a las ONG e individualidades que mantienen
espacios en los diversos medios y a los analistas políticos en general a que
converjan y se establezca un verdadero diálogo entre todos los sectores
adversos al régimen para que, en base a los planteamientos del Presidente de la
Conferencia Episcopal Venezolana, se concrete una estrategia política definida
que permita la viabilidad tactica de todos los métodos democráticos –el
electoral parlamentario en ciernes entre ellos- para superar la crisis y no
crear expectativas engañosas que más temprano que tarde se constatarán.
cheye@cantv.net
@CheyeJR
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
una nueva unidad de lo contrario seguimos en lo mismo.
ResponderEliminar