Tenemos, y lo digo en plural, porque creo que tanto del lado opositor
como del lado oficialista, hay un cansancio latente, entre dimes y diretes.
No existen novedades, ni cambios de patrones. Sólo más de lo mismo. El sector opositor dividido con la aparente y triste certeza que ha alejado unos
cuantos (muchos) votos para el 16D.
El gobierno con su caradurismo, saltando todas las formas y fondos
contemplados en la Constitución y declarando que todo es normal. ¿Cómo que todo es normal?
No soy jurista, pero indistintamente de se hayan realizado elecciones
(por cierto demasiadas) las formas y
fondos, ¿acaso no las convierten en irritas e ilegales? ¿Por qué y cuáles
causas estamos discutiendo demasiado? Por un poder que está siendo usurpado por
unos pocos bandidos, que obnubilaron el entendimiento de los más débiles, o
gracias a las semillas que fueron sembrando desde sus primeras hazañas de
bandolero uniformado, que por cierto sigue usando (lo que considero un insulto
a la institución militar) motivaron que las personas se dejaran confundir.
Después viene una oposición de nariz respingada que abandona toda
ofendida su puesto de lucha. Y miren que no han cambiado tampoco mucho, cada
quien opina en diferente sentido, o qué sentido tiene opinar, si no saben cuál
es el norte. ¿Acaso no se reúnen y
deciden en conjunto el lineamiento a seguir?
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,