BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta PADRE. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PADRE. Mostrar todas las entradas

miércoles, 1 de octubre de 2014

EMILIO NOUEL V., EL “COMANDANTE SUPREMO Y ETERNO”, PADRE DEL DESMADRE FINANCIERO ACTUAL

Unos años hace que preparamos un trabajo acerca de los arbitrajes a los que había sido llevada Venezuela como consecuencia de una absurda política de estatizaciones e intervenciones gubernamentales, lesivas a los intereses patrimoniales de los venezolanos.
Estas controversias, generadas de manera torpe por el gobierno, contribuyen a engrosar los eventuales montos de los compromisos financieros externos que se vería obligada a honrar Venezuela en los años venideros.
Por aquellas fechas, alrededor de 28 demandas estaban consignadas en el CIADI, instancia arbitral del Banco Mundial encargada de dirimir controversias sobre inversiones internacionales. Versaban las demandas formuladas sobre varios sectores económicos: petróleo, cemento, construcción, servicios, ganadería, minería, envases de vidrio, carbón, fertilizantes, entre otros. Alrededor del 14 % de los casos en CIADI correspondían a Venezuela.
Entonces, el gobierno estaba engolosinado con los ingentes recursos económicos que recibía del petróleo. Para él, así sería per sécula seculorum; creía tener a Dios agarrado por la chiva.
Las consecuencias nefastas a mediano y largo plazo que tales acciones irresponsables tendrían para el tesoro público, ni por asomo pasaban por la sesera de los genios del gobierno, mucho menos por la de la autoridad máxima, Chávez, cuya ideología delirante sería la causa directa de la crisis económica que vivimos y del aprieto financiero que estamos padeciendo.
Vista la situación crítica actual, se impone enfatizar la idea de que aquellos polvos trajeron estos lodos, que los estropicios del gobierno, su desprecio por los derechos económicos consagrados en el ordenamiento jurídico, han perjudicado, además, el prestigio y credibilidad del país.
Antes de que nos cayera encima la calamidad del gobierno chavista, Venezuela había sido demandada ante el CIADI, una sola vez. Desde el año 2000 hasta el presente año, 38 veces, cuyas probables condenas a Venezuela, que aun cuando alcanzarán sólo una tercera parte de lo demandado, serían, igualmente, mil millonarias.

                               CASOS DE VENEZUELA EN CIADI (2000-2014)
Empresa
Sector económico
Año
Grad Associates *
Construcción
2000
Autopista Concesión Caracas-La Guaira *
Construcción
2000
Vanessa Ventures *
Minería
2004
I.I. Beeher B.V. *
Instrumento de deuda
2005
Vestey Group
Agropecuario
2006
Eni- Dacia BV *
Hidrocarburos
2007
Mobil Corporation
Petróleo y gas
2007
Conoco-Phillips LTD
Petróleo y gas
2007
Brandes Investment Partners *
Telecomunicaciones
2008
Cemex *
Producción de cemento
2008
Holcim limited y otros
Producción de cemento
2009
Gold Reserve Inc. *
Minería
2009
Tidewater Inc.
Servicios marítimos
2010
Universal Compression International
Servicios petroleros
2010
Opic Karimun Corporation *
Petróleo
2010
Flughafen Zürich y otros
Infraestructura
2010
Highbury International AVV
Minería
2011
Nova Scotia Power Incorporated *
Carbón
2011
Longreef Investments
Producción de café
2011
Crystallex International Corporation
Minería                            
2011
The Williams Company y otros
Inyección de gas
2011
Koch Minerals Sarl
Construcción  Plantas
2011
OI European Group BV
Industria de vidrio
2011
Tenaris S. A (Techint) y otros
Planta briquetas acero
2011
Hortensia Margarita Shortt
Transporte marítimo
2011
Gambrinus Corp.
Industria fertilizantes
2011
Saint Gobain Performance
Producción de plástico
2011
Rusoro Mining
Minería
2012
Ternium-Siderurgia Amazonia *
Manufactura de acero
2012
Blue Bank International
Turismo
2012
Valle Verde Sociedad Financiera
Finanzas
2012
Fábrica Los Andes
Vidrio
2012
Venoklim Holding
Lubricantes
2012
Tenaris and Talta
Acero
2012
Transban Investments Corp.
Automotor
2012
Valores Mundiales-Consorcio Andino
Importación
2013
Anglo American PLC
Minería
2014
Highbury International-Compañía Minera de Bajo Caroní AVV- Ramstein Trading Inc

Minería

2014

ELABORADO POR EMILIO NOUEL, GUENTE CIADI, CON ASTERICOS CASOS CONCLUIDOS
El ordenamiento jurídico sobre el particular ha sido desnaturalizado, al crear un clima hostil de incertidumbre jurídica que ha afectado negativamente la inversión nacional y foránea, y nuestro comercio internacional; y en consecuencia, el empleo, la producción, el abastecimiento, la competitividad  y el desarrollo económico.
El gobierno nacional, al establecer un control de cambios que no tiene ninguna justificación económica sino política, afectó el principio de libertad económica al dejar sin efecto la libre convertibilidad de la moneda consagrado en nuestras leyes y establecido como regla en la normativa internacional. Este control ha probado con creces su perversidad, perjudicando a propios y extraños.
En cuanto a las empresas extranjeras expropiadas, se han violado normas legales expresas que obligan a pagar de manera justa y oportuna las indemnizaciones, provocando las demandas referidas de parte de empresas de diversos países, socios tradicionales del nuestro, que han sido objeto de medidas intervencionistas caprichosas e injustificadas.  
La caída de la inversión extranjera directa en Venezuela es dramática, y es el corolario necesario de una deriva económica desastrosa. El irrespeto a la propiedad privada, políticas cambiantes, modificaciones legales recurrentes, imprevisibles y gravosas para la actividad empresarial, la inseguridad jurídica en general, han espantado la inversión nacional y foránea.
Hugo Chávez es el padre de este desmadre financiero, que sus sucesores han profundizado. No solo es responsable del enorme despilfarro y corrupción, también de un inconmensurable daño al patrimonio de la Nación, al exponer al país a pagar miles de millones de dólares por efecto de aquellas demandas, que nunca debieron ser  provocadas. ¿Pagarán por este desaguisado?
Emilio Nouel V.
@ENouelV
emilio.nouel@gmail.com


EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

domingo, 15 de junio de 2014

LUIS ALFREDO RAPOZO, ¡FELIZ DÍA DEL PADRE, DON NICANOR!

Ese domingo día del padre, para más señas, el abuelo Don Juan Cochino amaneció muy preocupado por sus tres hijos Chucho Cochino, quien está preso por estar protestando contra el gobierno; Perucho Cochino, quien no está preso, pero trabaja en un periódico y casi no puede decir lo que piensa y es cuestión de tiempo para que vaya a acompañar al ejército de desempleados; y Pablito Cochino, quien no está preso, ni es periodista, pero lo andan buscando porque desde que perdió su programa de radio, ahora lo acusan de terrorista.

-¡Feliz día del padre-le dijo su vecino Don Nicanor Lobo, quien siempre anda pendiente de lo que hace y lo que no hace-, que pases un lindo día, Juan!

-Igualmente Don Nicanor Lobo, le deseo el doble de lo que usted me desea a mí y que Dios se lo multiplique-le respondió Don Juan-.

-No mi querido amigo, no se equivoque. Mis hijos no andan metidos en conspiraciones,  magnicidios y sabotajes contra el proceso que se sigue, heredado por nuestro comandante. Le digo señor Juan: “Mi Hijo Jacinto le va muy bien manejando la red alimenticia en el país para que todos los venezolanos tengan alimentos; mi hijo José quien abrazó la carrera de las armas dirige eficientemente una dirección en la policía política  y mi hija Teotiste trabaja en el Min. de salud comprando los medicamentos y garantizando la distribución adecuada de los mismos…”

-Ah caramba , con mayor razón le deseo lo mejor, para que el país avance y salga adelante. Le digo una cosa Don Nica …Si hay algo que necesitamos actualmente es evitar que la pobreza avance; que se consigan los alimentos en cualquier establecimiento sin tanta angustia; que la moneda se estabilice; que se respeten los derechos humanos; que el agua llegue a los hogares sin presionar cerrando avenidas y calles; que la inseguridad sea disminuida a su mínima expresión en ciudades, pueblos y carreteras; que la electricidad funcione sin tanto escalofrío; que se consigan repuestos para las empresas y los ciudadanos comunes y el empleo sea para todos; no solo para los que están con el gobierno, porque todos necesitamos comer, Don Nicanor…

-Lo que sucede Don Juan Cochino, es que hay mucha gente negativa que se deja llevar por los conspiradores; por las empresas privadas de comunicación, por los cipayos mantenidos por los enemigos de la patria, que se quieren adueñar de nuestro petróleo y por la gente que quiere volver a la 4ta república; que no ofrecen vivir mejor. Pero ahora manda el pueblo y no volverán. Nunca antes en nuestra historia-le digo- los viejitos teníamos una pensión como ahora, los niños tienen su “canaimita” y los muchachos van a las universidades, a pesar de la guerra económica…

-Muy interesante Don Nica, se ve claramente que usted no le pierde la pista a lo que dice el canal ocho de la ultra derecha, contra los medios de comunicación, contra los estudiantes que protestan, sobre la situación de los hospitales y escuelas…

-Bueno, ¡Feliz día del padre Don Juancito…!

-¡Feliz día del padre, Don Nicanorcito…!

Luis Alfredo Rapozo
luisalfredorapozo@gmail.com
@luisrapozo 

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

viernes, 11 de abril de 2014

ROSALÍA MOROS DE BORREGALES, PADRE, ¿POR QUÉ NOS HAS ABANDONADO?

No hay reto más grande para aquellos que hemos escogido el camino del creer en Dios, de creerle a Dios, que el mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta que todo pareciera estar perdido. No es solo lo que vemos con nuestros ojos, una nube de oscuridad que se ha posado sobre nuestro cielo; sino lo que sentimos en nuestro ser interior, una inmensa devastación, un profundo dolor. Al elevar nuestra mirada nos sentimos perdidos, no encontramos la luz.

Pero, aquellos que hemos decidido por este camino, primero hemos entendido en quién hemos creído. No hemos puesto nuestra confianza en un hombre común, no le hemos entregado nuestro corazón a un ídolo de carne y hueso, tampoco a una imagen de talla que tiene ojos pero no ve, que tiene oídos pero no nos escucha. Hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, el mediador del nuevo pacto, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, el que llevó en sí mismo en la cruz nuestras rebeliones, nuestras enfermedades y tristezas. Aquel que estando en su agonía mas profunda exclamó: - Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: - Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Marcos 15:34b.

El Jesucristo verdaderamente hombre, profundamente humano, quien aún en medio de su crucifixión pensó en su madre encomendándosela a su discípulo amado, a su amigo del alma, el apóstol Juan. Ese Jesús sintió que su Padre, su Dios le había abandonado, precisamente en ese momento de oscuridad de su vida. Sin embargo, sabiendo a quien amaba exclamó una vez más encomendando su espíritu. Luego de ese gran sufrimiento estaba reservada para él la resurrección. Las Sagradas Escrituras dicen que Jesús con su muerte venció al que tenía el imperio de la muerte, y luego fue resucitado a la vida, para elevarse por siempre a la condición de Dios.

Habiendo sido pues ese ser profundamente humano, atrapado en un cuerpo mortal como el nuestro es capaz de comprendernos. Siendo Dios tiene el mismo poder con el cual fue levantado de entre los muertos para ayudarnos en medio de nuestras aflicciones. Por lo tanto, cuando sentimos que todo está perdido, que Él nos ha abandonado, que no escucha nuestras oraciones. Entonces, es tiempo de ser valientes, de mirar por encima de las circunstancias a aquel que puede librarnos de todo mal. Sin buscar atajos, el camino es Jesucristo: Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6.

Nos ha sobrevenido este mal tan grande, nuestras vidas y con ellas la de nuestra nación han sido asaltadas impetuosamente; nos hemos enfrentado con el enemigo en nuestra propia casa, en el lugar más amado de nuestras almas, nuestro terruño. Nuestras armas no son de hierro, son de la razón. Pero ahora, más que nunca antes, necesitamos que también sean las armas de la fe y del amor. De la fe en el más grande hombre de todos los tiempos, Jesucristo hombre. De la fe en Dios, nuestro Padre, Jesucristo resucitado, el Señor de Señores, el Príncipe de Paz, el Admirable y Consejero, el Dios fuerte y Eterno. Del amor magnificado en la Cruz del Calvario, donde nos rescató entregando su vida por la nuestra.

Venezuela, hoy es tiempo de ser valientes, de poner nuestra mirada en Jesús, de creer que Él puede librarnos de todo mal. ¡Hoy es tiempo de fe! Por esa razón, aunque sientas que Dios te ha abandonado, aunque las lágrimas empañen tus ojos y tu alma, no desistas, encomienda tu vida al Señor y la resurrección vendrá.

"Por un breve momento te abandoné, pero con gran compasión te recogeré. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento, pero con misericordia eterna tendré compasión de ti." Dice el Señor tu Redentor. Isaías 54:7-8.

Rosalía Moros de Borregales
rosymoros@gmail.com
@RosaliaMorosB

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

lunes, 7 de abril de 2014

BRIAN FINCHELTUB, CARTA A WINSTON VALLENILLA PADRE

Tras leer su carta pública pude concluir que no hay nada que supere el amor de la familia. Lo que usted escribe lo plasmaría, en papel o en piedra, cualquier padre que ama a su hijo. Para nuestros viejos no importa cuántos años tengamos, siempre nos protegerán y defenderán como cuando cruzábamos la calle agarrado de sus manos. Admiro el tono de su carta, un padre que le tocan a un hijo es capaz de lo que sea para defenderlo, usted en unas cuantas líneas ha desarmado la palabra a pesar de la rabia que pueda sentir por la agresión. Las ha revestido del sentido de tolerancia y respeto que tanto se han perdido durante estos últimos años.

Estoy seguro que mi padre escribiría lo mismo por mí, defendería como usted lo hace con su hijo, mi honestidad, mi integridad y mi derecho a vivir en tranquilidad en un país que nos pertenece a todos. Usted no me conoce, ni la mayoría de las personas que me leen tampoco, pero mi padre tiene en mí la suficiente confianza para poner sus manos en fuego. Ojo, también sería el primero en condenarme públicamente si me equivoco. Recuerdo que una vez lo llamaron a citación por una travesura de colegio y mi padre felicitó a la maestra y le dijo “en mi casa mando yo, aquí manda usted. La felicito”. No dejó de amarme al reconocer que me había equivocado, sabía que la mejor manera de enseñar valores es dando el ejemplo.

Hoy a mi padre no le preocupa ayudarme a cruzar la calle, son otros los peligros que a veces no lo dejan dormir. Por ejemplo: Que llegue a casa sano y salvo, que pueda tener las oportunidades para formar una familia y ganar estabilidad a través del esfuerzo y el trabajo. Que mis hermanitos y yo tengamos país para ver a nuestros nietos crecer. A mi padre también le preocupó mucho cuando con tan solo 18 años le dije que quería dedicarme a la política, que en cualquier país representa una profesión más, pero en Venezuela quien asume posturas públicas, también asume riesgos. Usted y su hijo los vivieron al ser víctimas de un acto de intolerancia, pero en Venezuela el odio y el resentimiento se  instaló desde hace años.

Usted planteó una interrogante ¿Qué llevó a que nos atacáramos unos con otros por pensar distinto?  Yo le respondería que dependiendo del lado en que nos ubiquemos veremos distintos responsables y causas. Pero con siete décadas vividas usted y mi papá saben que el país donde nacimos y crecimos no era así. Que había una rivalidad política pero jamás llegó a estos extremos, que en los estadios quizás nos separaba irle al Caracas o al Magallanes, pero al salir volvía el compadrazgo y la camaradería.

Nos dejamos de ver a los ojos, permitimos que nos separaran por nuestras ideas, por lo poco o mucho que tenemos, por lo que decimos, por cómo vestimos, por nuestros apellidos, por la zona en que vivimos. Se sembró el odio durante quince años y hoy muchos cosechan los frutos. Leí una digna respuesta que le hizo una madre venezolana y quería responderle como un hijo, como un joven que entiende su posición pero que pide sea respetada la posición de millones que nos negamos a pensar de una sola manera

En estos días he visto llorar padres, madres, hermanos, esposos, familias enteras por la difícil situación que vive nuestro país. El entendimiento parte de la necesidad de reconocernos, de no negar la existencia del otro. Basta que a una inmensa parte del país se nos siga acorralando como si no mereciéramos pisar suelo venezolano. Basta que nos convirtamos en reflejo de lo que rechazamos. Venezuela sufre también por sus hijos asesinados, presos y torturados y ante tanto dolor coincido con usted: rescatemos los valores de la paz, la convivencia, la tolerancia y el amor. Rescatemos a Venezuela.

Brian Fincheltub
@Brianfincheltub

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

jueves, 8 de agosto de 2013

FERNANDO MIRES, EL PADRE, EL PAPÁ Y EL PAPA


Si dejamos de lado el nombre del Padre (con mayúscula) hablamos de todo el poder, el poder total, el poder que está antes y después de todo, antes de toda vida, antes de toda muerte, el infinito y la eternidad a quien muchos para acortar llamamos Dios, un poder tan grande que solo es posible ser imaginado por un niño en la figura de un padre (con minúscula), para después, ya adulto, simbolizarlo como hacen algunos -no solo los católicos- en el del papa, sea quien sea quien ocupe ese magnánimo lugar.

Nótese la diferencia lacaniana entre estos tres mosqueteros: El Padre es real (para Lacan la realidad comienza donde termina “nuestra” realidad), el padre (con minúscula o padre minúsculo y a quien para diferenciar llamaremos de ahora en adelante, papá) es en cambio imaginario (es decir, imaginado como Padre) y el papa es evidentemente simbólico.

La realidad del Padre no es la nuestra. El Padre, para decirlo con Kant es "cosa en sí". El papá, en cambio, es quien en nuestra muy limitada realidad ocupó imaginariamente el lugar del Padre antes de que se nos revelará como simple y vulgar prójimo. El papa, a su vez, es un símbolo exquisito. Es el nexo entre el Padre y el papá y al mismo tiempo no es ninguno de los dos. Ya me extenderé sobre ese no-ser que es.

Estamos hablando entonces de el Poder Total (El Padre) y sus representaciones parciales. Quizás lo estamos haciendo del mismo modo cuando Claude Le Fort se refería al Rey medieval como representación terrenal del poder divino, algo que no siempre fue entendido por quienes condenaron con tanto ahínco el dogma de la majestad real.

Porque el origen divino del poder monárquico no significaba que el poder del Rey era divino. Significaba solamente que el Poder en general, es decir, el del Padre, es divino, de modo que quien ejerce poder hace uso de una potestad que no le pertenece a él sino a Dios. O así: El poder es Dios y Dios es el poder. 

En consecuencia, el designado para ejercer el poder no pasaba de ser un simple administrador de una atribución divina. Por eso mismo el poder real no es real (otra vez en el sentido lacaniano de "lo real") razón por la cual el rey menos que una realidad es solo una realeza. Diferencia que, por lo menos desde el punto de vista de la filosofía política, es importante. Gracias a esa diferencia hemos entrado, dicen, al reino de la modernidad.

Ahora, desde el punto de vista de la filosofía no política el papá es quien ocupa el lugar del Rey en el reino familiar, es decir, frente al niño, el papá, ese padre con minúscula, aparecerá ante su vista como representante, más todavía, como ejecutor de TODO EL PODER. Pero -es decisivo- el niño no sabe que se trata de una simple representación pues el niño no puede distinguir entre presentación y re-presentación. En su genial inocencia el niño tampoco sabe -¿cómo va a saber?- diferenciar entre el Padre y el papá, malentendido que se extenderá como sombra siniestra a través del resto de nuestros días. El niño cree, así, que el papá es el Padre. No pocos adultos mueren creyendo lo mismo, para mal de ellos y, por supuesto, para mal de quien fue el papá.

El papá es el imaginario del Otro que irrumpe en la unidad total, en aquella vida donde la palabra separación no existe ni siquiera como pre-sentimiento.

Antes de que apareciera el inoportuno papá había sido roto el cordón umbilical biológico, pero el niño, guarecido en la tibieza del cuerpo de la madre-teta no sabe todavía que ha nacido, pues nada le ha revelado la evidencia de un afuera y de un adentro, de un mundo interior y de otro exterior. El, el niño, es todo el mundo. Un "en sí". El mundo es una teta y él es la teta. El papá, o quien quiera sea el intruso cercano que anda dando vueltas por ahí, con su sola presencia, solo por el hecho de oírlo, será para el niño el amo de la nueva tierra, a saber, esa voz que dice, "Yo estoy aquí, fuera de ti". O como Jehová dijo a Moisés: "yo soy el que soy".

Momento crucial pues se trata nada menos que de un segundo parto. Un parto no biológico que me hará saber que soy al haber sido desprendido por el Padre de la Madre Naturaleza (repito, el niño no sabe que el Padre es solo un vulgar papá). Porque si el otro es el que es, yo soy lo que el otro no es. Desde ese momento en que tu has aparecido Padre yo no soy todo y no lo seré nunca más. He sido dividido entre eso otro y eso que está aquí, ese yo que está naciendo poco a poco, y ese Tu todo-poderoso que con su evidencia me arroja al mundo, separándome de la madre leche, de la leche madre. 

Momento trágico ese, el del clivaje. El Padre (como papá) es, o le corresponde ser, el clivador de cada vida. El ha extendido su daga entre el yo y el todo, haciéndome aparecer al mundo como un uno frente al dos. El dos soy yo. Tu serás el uno, Padre (papá) maldito sea tu nombre así en la tierra como en el cielo. Me jodiste. Me dividiste.

El clivaje recreado como un acto castrante y el papá como cruel castrador. Así al menos lo ve el análisis freudo-lacaniano obviando tal vez el hecho de que la castración solo será vista como tal a través de la neurosis del paciente genitalizado frente al analista genitalizado. La castración es un a-posteriori del clivaje, la representación genital del hecho que ha marcado el nacimiento del alma (o de la conciencia) o, como lo dice Lacan en su especial lenguaje, la actuación del Padre "como soporte de la actividad simbólica de cada sujeto"

En el mundo pre-genital, en cambio, no existe la castración porque el niño no conoce un órgano sexual. El es -lo dijo tan bien Freud- un órgano sexual unitario: un polimórfico ¿O hablamos del principio de la castración- es mi sospecha - porque el niño a través del clivaje sintió en su propio cuerpo la muerte del niño sin dejar de ser niño, o lo que es lo mismo, cuando a través de la aparición del Otro (el papá como Padre) sintió en sí, antes de tiempo, la inoculta presencia de la muerte?

Por el momento no iremos tan lejos.

Lo accesible del momento son dos hechos. Uno, el análisis del ser es siempre retrospectivo, vale decir, realizado con categorías propias al tiempo en que se vive, pero hacia atrás. Lo segundo, es que la aparición del pobre papá marca un hito en el niño: La del papá como Padre clivador (castrador). De ahí en adelante, quizás hasta el final de nuestras vidas el destino estará marcado por el deseo de separar al Padre del papá (lucha edípica), hasta convertir al segundo en lo que es, un prójimo fortuito: un simple "mi viejo". Ese es, por lo demás, el lugar que deseamos y merecemos y más no queremos ser todos quienes hemos sido una vez niños y después papás.

Podríamos entonces hablar de dos clivajes. Uno con respecto a la madre total por intermedio del Padre-papá, otro realizado por nosotros mismos consistente en la separación del Padre con respecto al papá, o sustitución del Padre teo-lógico por el padre bío-lógico. Segunda separación que en nuestra cultura toma más tiempo del que es necesario. Además, no en pocos casos, resulta fallida.

Por de pronto la conversión del Padre en papá provoca necesariamente una pérdida, originándose después de ella un inevitable "vacío de Padre". De ahí que muchos viven el periodo de la separación con sensaciones cruzadas que van desde la desilusión a la orfandad. Por una parte nos alegramos de que el papá no sea el Padre, por otra reprochamos su incapacidad de ser Padre.

Sin Madre ni Padre ni perro que te ladre hay quienes añoran el imposible deseo de regresar al "sentimiento oceánico" (Romain Rolland), al de la omnipotencia natal, llamado por los analistas regresión hacia la madre. Otros buscan sustituir al Padre perdido por un padre adquirido. Los griegos, que para todo tenían una respuesta, inventaron instituciones sustitutivas, a saber, los "maestros". La conversión del hijo en discípulo de un maestro garantizaba entre los griegos el tránsito que lleva al niño inerme al adulto autosustentado.

Como ya no somos griegos, los buscadores de Padre eligen hoy caminos diversos. Unos creen reencontrar al Padre en objetos adoratorios (automóviles, dinero, alcohol, drogas). Otros en el sexo, contrario o mimético. No pocos en ídolos, sean cantantes, gurúes y, en nuestros días, políticos mesiánicos. El arte, la filosofía e incluso el trabajo bien realizado, han comprobado ser medios de sustentación que si bien no restituyen al Padre permiten al menos no caer en las vacíos de la orfandad total donde solo habitan fantasmas y miedos. Esta última es, sin duda, la posibilidad mas aterrante y muchos la viven como castigo frente a un delito que jamás ha sido cometido.

En cualquier caso, como no somos perfectos la separación será imperfecta. Efectivamente, yo conozco sólo a una persona que ha logrado en plenitud la separación definitiva. Era judío, se llamaba Jesús y su papá era carpintero. María, José, Jesús y sus hermanos: una familia nazarena como tantas de su tiempo. José como papá ha de haber aparecido frente al niño como el Padre. Pero ya a los 12 años (mayoría de edad entre los judíos de ese tiempo) cuando el niño se perdió de sus padres en la peregrinación a Jerusalén y fue encontrado dos días después en el templo conversando con los teólogos, Jesús dio a entender a sus padres que desde ese momento había decidido cambiar su condición de hijo por la de discípulo, pues en los textos sagrados él estaba buscando al Padre. No sé cual fue la reacción de José, pero como era muy devoto debe haber entendido el significado de El Nombre del Padre, aún sin haber leído a Lacan. Para el hijo ser discípulo no era un fin en sí, sino un medio para buscar al Padre, a ese que ya no podría sustituir ni José ni nadie.

Cuando Jesús inicia el camino de su pasión, no sin antes pasar por el desierto de su orfandad, ya había encontrado al Padre y desde ese momento no podía sino ser solo hijo de ese Padre. Ese Padre estaba en Él, El era el Padre y el Hijo a la vez. "Quien me ve a mí, ve al Padre" (Jn.14.9) María, a su vez, ya no sería más la madre. Como dijo Jesús en las bodas de Caná, ella, María, es "mujer". José se vio reducido así al papel que mejor le correspondía, el de simple papá.

Mas, el encuentro definitivo entre el Hijo con el verdadero Padre no podía tener lugar en este mundo. "Mi reino no es de este mundo". La muerte del Hijo debería ser así la condición para su resurrección en el Padre. La muerte de Jesús fue, por lo tanto, un nacimiento del ser en el Ser de donde venimos y hacia donde vamos. Ese fue el camino indicado por Jesús.

Camino que conlleva separaciones tan dolorosas con respecto al mundo, con el único mundo que conocemos, que casi nadie está en condiciones de sobrellevarlas pues, como dicen con gracia los españoles, "El que se crea Cristo deberá ser crucificado". La mayoría de nosotros, buscando al Padre, solo encuentra en el mejor de los casos retazos de su ser, huellas difusas de su andar, momentos fugaces que hacen presentir la eternidad, anuncios fortuitos de su existencia, y no mucho más. El vacío de Padre nos acompañará siempre en esta tierra.

¿Es una maldición? Solo en cierto modo. Desde otro punto de vista podríamos entender a ese vacío de Padre como una condición para buscar al Padre, aunque no lo encontremos, porque, y quizás eso fue lo que quiso decirnos Jesús, el encuentro con el Padre está en su búsqueda, o en su vacío, o lo que es parecido, en nuestra propia pobreza de espíritu. No otra cosa es al fin la condición humana: Ese vacío de ser que nunca se llena con nada. Ni siquiera con una religión.

Freud, ateo radical, denunció a la religión como una ilusión. No obstante un mundo sin ilusiones tampoco parece ser demasiado atractivo. El genio psicoanalítico creyó entonces que ya había llegado la hora de sustituir a la religión por la ciencia. Parece que se apresuró un poco.

Las religiones después de Freud han continuado fabricando ilusiones, y está bien que así sea. Con sus rituales, sus artilugios y sortilegios, sus cánticos y salmos, sus rezos y plegarias, llenan en parte el vacío que cada uno arrastra consigo: "La vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser", según el tango del gran Santos Discépolo.

No escribo estas frases por casualidad, como nada se escribe así. Escribo en los días cuando después de su viaje a Brasil, Francisco l ha desatado, seguido por una orgía medial, una verdadera "papamanía".

No es primera vez que ocurre algo parecido. Cada vez que es nombrado un nuevo papa las multitudes de todas las religiones y colores, no sé por qué, se vuelven más papistas que el papa. Razón de más para pensar: La gente quiere o necesita al papa porque el papa representa una ilusión que es en parte, solo en parte, la ilusión del Padre.

El papa es la representación material del Padre. Pero también al ser un hombre de este mundo lo es del papá. En cierto modo el papa es, y no solo en sentido ortográfico, un papá sin acento. Más aún: al representar al Padre, es superior al papá, siempre tan falible. El papa está situado justo en el medio entre el papá y el Padre, es los dos al mismo tiempo y no es ninguno de ellos. Es simplemente el papa. Un intermedio entre el cielo y la tierra. Una invención fabulosa de la cristiandad europea, tan importante como el invento de la rueda o de la internet.

No está el papa tan lejos, como a veces sentimos a Dios; no está tan cerca como el papá de nuestra infancia. Es, si se quiere, un próximo (prójimo) lejano. ¿Qué mejor? Quizás gracias a esa misma proximidad lejana el papa es, o ha llegado a ser, una figura sobre-religiosa. Ateos y miembros de otras religiones siguen sus pasos, comentan sus discursos, están pendientes de la posibilidad de "un cambio" que nunca viene, admiran su boato como si de verdad él fuera el rey espiritual de la tierra.

La personalidad del papa, real o adjudicada, es lo que menos interesa. Puede ser dogmático y frío como Pío Xll, reformista y bondadoso como Juan XXlll, trágico como Juan Pablo ll, sabio y filosófico como Benedicto XVl, simpático y populista como Francisco l, y hasta corrupto y mujeriego como fue en medio del gozoso renacimiento italiano, Rodrigo Borgia, alias Alejandro Vl. No importa. Igual los van a querer o por lo menos respetar hacia donde vayan. Lo decisivo es que el papa esté ahí dándonos a entender de algún modo, con su simple presencia, que el mundo no acaba en nosotros, que hay algo más que nubes sobre la tierra, y que, definitivamente, no estamos tan solos como a veces creemos estar.

fernando.mires@uni-oldenburg.de

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,