BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta MIGUEL BAHACHILLE M.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta MIGUEL BAHACHILLE M.. Mostrar todas las entradas

miércoles, 14 de octubre de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., RAÚL CASTRO: “LOS DERECHOS HUMANOS SON UTOPÍA”

El presidente Raúl Castro, estribado en su hado militar como General en Jefe de su país, afirmó (28-09-15) ante la Asamblea General de la ONU, que el disfrute de los derechos humanos es "una utopía". Pero su descaro fue más allá. Aseveró: “esa noción se utiliza de forma selectiva y discriminatoria para imponer decisiones políticas”. También bruñó su discurso señalando “la falta de libertad en algunos países para escoger su propio sistema político, económico, social y cultural”. ¿No se estaba refiriendo a su país?

Ciertamente el cinismo no tiene límites cuando es memorado por tenedores del poder desprovistos de pudor pero con acceso a foros  internacionales como la ONU para discernir sus mentiras. ¿Se refería Raúl al utópico derecho humano no de los mimados por su régimen sino del cubano que deambula por las calles sin oficio determinado? ¿Se respeta en Cuba el derecho a la información universalmente reconocido por países representados en el recinto desde donde explayó su discurso? Veamos qué sucede en la Isla.

El gobierno comunista bajo estricto control se confiere el control de tres áreas básicas de la información. Como propagandista en el ámbito internacional; como agente de “relaciones públicas” dentro y fuera del país y en último término de enumeración, pero primero por su grado de importancia, como agente controlador y manipulador del cumulo de “fichas” bajo su poder. ¡Claro que para Raúl Castro los derechos humanos referidos a su país son una utopía!

La revolución cubana estaba centrada hasta ahora, casi con exclusividad, en frustrar cualquier cambio proclive de progreso y seguir exportando “su triunfal modelo” a naciones institucionalmente débiles como Venezuela. El encantamiento igualitario difundido por Fidel que “cazara” a Chávez entre otros incautos, como alternativa “libertadora del dominio capitalista”, hoy se declara fracasada.

Transcurridas 6 décadas, Cuba implora ahora por el capitalismo, de mucha “burguesía”, para salir del ostracismo en la que está sumida. Los países que se engancharon con aquella oferta de equidad, son justamente los más atrasados y dónde se vulneran los derechos humanos utópicos referidos por Raúl.  

Así pues, bajo eufemismo tóxico, los dirigentes venezolanos surgidos en 1999 decidieron voltear la mirada hacia Cuba y no a naciones con desarrollos constatables en los que sí se honestan esos derechos. Ahora de la esfera oficial surgen reveladores voceros “revolucionarios” como Alí Rodríguez, entre otros, aunque con escrúpulo tardío, pidiendo cambio de rumbo de este anodino proceso para impedir que el país se arruine aún más. 

De la sede dónde está ubicado el pódium en el que se acodó el General Castro para discernir su discurso, surgieron los índices universales que rigen los Derechos Humanos que Raúl no profesa porque ni los conoce. Ese sumario que promulga, entre otros, el derecho a la disidencia es un ítem ignominioso para los conductores de esa férrea dictadura que lleva 56 años.

Citemos ciertos índices universales que amparan lo que Raúl juzga de utópicos. Derecho a la vida, integridad personal, igualdad, libertad (libertades públicas), honor personal y familiar, información; al asilo, nacionalidad, migración, justicia, etc. Como ninguno de ellos se respeta en Cuba; ¡claro que son una utopía para Raúl!

Venezuela también dimitió de buena parte de ellos. Si el índice de impunidad ronda el 96%; si la criminalidad se apodera de zonas rurales y urbanas sin control alguno; si se han creado Zonas de Exclusión para la protesta pública, si el 70% de los jueces son de carácter provisorio, para no citar otras vulneraciones, significa que el prisma bolivariano se inclina hacia modelos en los que los principios cívicos son una utopía y no hacia el mundo libre claramente evidenciable en cualquier noticiero de cobertura abierta.

El rescate de un estándar democrático acorde con las pautas de derechos humanos universalmente reconocidos sólo puede ocurrir por voluntad mayoritaria expresada a través del voto. Sería una tontería perder la ocasión del 6-D para patentizarlo.

Miguel Bahachille M.
miguelbmer@gmal.com
@MiguelBM29

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

martes, 6 de octubre de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., ¿QUÉ ANTES ERA MEJOR?: ¡CLARO QUE SÍ!

El cambio súbito ocurrido a partir de 1999 con precios del petróleo hasta de 140 dólares por barril, ofuscó el espacio capital del venezolano. El gobierno chavista no estableció límites al dispendio ni se esmeró por entender los beneficios de los sistemas de producción. La dirigencia política y económica de entonces, también parte de la población, actuó disipación; como si hubiese sido posible prodigar los inmensos ingresos en divisas, como ganados en una lotería, mientras se arruinaban las condiciones de vida en el país.

Con excelente promedio del precio del barril del petróleo en lo que va de año alrededor de 50 dólares, el régimen persiste con historietas vacías confiado en la sumisión del pueblo. Es iluso seguir escudándose tras una profética riqueza que ya “no alcanza”. El extravío desbocado en la revolución, o socialismo como prefieren definirlo algunos, ha llegado al punto de generar nuevos glosarios culturales como por ejemplo el bachaqueo.

¿Qué pasaba antes? A partir 1958 La Oficina Central de Coordinación y Planificación (CORDIPLAN) elaboraba los planes de la Nación: (1960-1964); (1963-1966); (1965-1968); (1970-1974); (1976-1980); (1981-1985); (1984-1988); (1989-1993); (1994-1998), en que se trazaban estrategias de desarrollo concretas como siderúrgicas, petroquímicas, hidroeléctricas, vialidad, represas, escuelas, hospitales, parques, entre otras. 

Antes también. Ya en 910 se había confeccionado un plan nacional de carreteras; en 1947, otro de vialidad preliminar a cargo de una comisión adscrita al MOP; En 1948 la Corporación Venezolana de Fomento presenta el primer proyecto de electrificación. Lo mismo ocurría con la irrigación agrícola, presupuestos, salud, construcción, y todo lo inherente a los programas estatales. De la larga lista sólo hemos citado algunos datos referenciales.

En cambio el gobierno socialista, no comprometido con proyecto alguno, ocupa todo el tiempo articulando excusas para culpar “al otro”. Los entes socialistas, o parcelas políticas, han languidecido y hecho inservibles para atender hasta los conflictos menores. Se ha perdido el equilibrio entre criterio y gestión pública. En atención a esa dinámica que prevalece en países atrasados, peyorativamente definidos como de tercer mundo, se ha erigido una estructura de Estado inoperante, nociva, corrupta, y orgánicamente parasitaria.

Mientras se incrementa la crisis y el pueblo como su principal víctima haciendo colas, el gobierno persiste en divulgar los éxitos del Socialismo del siglo XXI. La gente está cansada de tantas evasivas triviales. Por ejemplo los casos de corrupción o impostura, cuando se cuelan a la opinión pública, se corresponden con la debilidad humana; nunca a este “socialismo impoluto y perfecto”. “La revolución es inobjetable como garante de la honestidad pública. 

Mientras la escasez e inflación hace al pobre más pobre, el gobierno persiste en apuntar su mirada hacia Cuba; dictadura que lleva casi 60 años martirizando a un pueblo fatigado y arruinado. ¡No importa dimitir del mundo de desarrollo! Médicos e ingenieros cubanos, entre otros, que devengan salarios mensuales de 20 dólares, fugados en balsas, ciertamente no son deportistas bohemios de disciplinas marítimas sino el signo de una sociedad desesperanzada.

El régimen reniega del progreso porque le teme. El ascenso educativo y material de la sociedad, y por ende familiar, conllevan a vigorizar principios íntimos como reflexiones críticas, independencia política, emancipación doctrinaria y, sobre todo, la libertad. Prerrogativas todas que coliden con la fábula restrictiva de “socialismo del siglo XXI”. ¡Claro que antes era mejor!

Las marchas y mítines como avíos de protesta ciertamente drenan disgustos que la gente expresa con gritos terapéuticos, caminatas, reproches grupales y familiares, etc. Sin embargo el régimen le teme más a una elección en la que por voluntad mayoritaria constatable se genera la alternancia tangible. En cambio las marchas o mítines, por su condición fugaz, son “factibles de ser intervenidas por el gobierno” como tantas veces ha ocurrido. En cambio el voto no. De allí la importancia de las elecciones del 6-D.

Miguel Bahachille M.
miguelbmer@gmail.com
@MiguelBM29

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

miércoles, 30 de septiembre de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., CAÍDA DEL EFECTO ARRASTRE OFICIALISTA

La confluencia abusiva de "encuestas" y uso incontrolado de la televisión ya no seduce al elector como ocurría hasta hace unos años; tampoco define la intención del voto. Recientes estudios demuestran que la incidencia de estos instrumentos de comunicación, sobre todo en la última década, no tienen la misma eficacia de hace algunos años. Reciente encuesta realizada por el diario local Washington Post-ABC News de cara a las elecciones presidenciales estadounidense, refleja que el 72% desconfía de la dirigencia adicta a las cámaras de TV.  

Lo que hasta hace poco se consideraba una obsolescencia del estilo tradicional de la política, es decir calle y contacto personal, está retomando su estatus jerárquico. No basta con difusiones televisivas millonarias para conquistar electores. La alusión encaja perfectamente al caso venezolano. Atiborrar las plantas de TV y buena parte de la prensa, con actos patrióticos oficialistas, tratando de henchir la mente del venezolano con una “sola cosa”, ha tenido efectos contrarios a los esperados por el gobierno. Veamos:

La encuestadora DATANÁLISIS (08-15) refleja que el rechazo a la gestión de Nicolás Maduro aumenta al 75,7%. Que la aprobación a su gestión cayó en julio a un 24,3%.  Por su parte la encuestadora IVAD (08-15) refleja que las cifras favorables a Nicolás Maduro no exceden el promedio de 25% en ningún ítem. Asimismo la encuestadora KELLER (tercer trimestre 2015) señala que el 85% considera que el país va mal y el 89% que la situación es grave. ¿Qué indica ello?

Ya sucumbió “el efecto Bandwagon”, conocido como efecto arrastre o de moda, cual es subirse a la carroza concernida por el oportunismo a ver qué beneficio se obtiene. Las personas no abordan ese carruaje por el sólo hecho que otros lo hagan buscando patrocinio propio. El efecto peyorativamente llamado comportamiento gregario, es asunto del pasado. Ahora el elector tiende a explorar los méritos de cada tema en particular sobre todo los referentes a su comunidad. En otras palabras, aspirantes locales colocados "desde arriba inventando revoluciones” tendrán que dedicarse a otra cosa.

Adornar la carroza con ribetes dorados o laminillas brillosas alusivas al patriotismo poco le importa al que está en una cola batallando para adquirir alimentos o algún medicamento ineludible; tampoco a las víctimas de la delincuencia desatada. Como al gobierno le está resultando cuesta arriba legitimar la vaguedad de algunos temas como el caso Colombia o la guerra económica, prosigue ahora con otras pugnas sin considerar la continua declinación del país.

Lo cierto es que, exceptuando un sector bastante reducido de la población, la mayoría ya no cae en la trampa de los que se exhiben como opción única para preservar “la paz de la Patria”. El "blackout" o "apagón informativo" para esconder los conflictos reales, no da los réditos buscados por el gobierno. Basta observar su incesante descenso popular, sobre todo entre los más pobres, para corroborarlo. En otros términos: “se acabó el efecto arrastre”.  

El oficialismo, ahora desnudo, echa mano de remachados recursos de provocación para resguardar lo que cree tener pero que no tiene: “apoyo popular”. Colombia, Guyana, bachaqueo, guerra económica, derecha apátrida, 12 nuevos Sukhoi, configuran un tétrico paquete juego asentado en bravatas oficiales. Las alocuciones presidenciales así lo corroboran. Todas se sitúan en el campo de la confrontación.  

Por su parte el presidente de la Asamblea en un programa de televisión semanal, lejos de exhibir textos y patrones acordes con la jerarquía de su compromiso constitucional, ostenta una simbología primitiva representada por un un gran mazo apoyado sobre su escritorio, de tajadura grumosa, como los que usaba el hombre primitivo para escudar su cueva. No es con ese “patrón de interacción” como se viabiliza la paz tan vulgarizada por algunos sectores oficialistas.

La génesis guerrerista del régimen impide a sus coautores actuar de otra manera. No saben hacerlo. El cambio sólo puede ser concebido por auténticos demócratas. De allí la importancia de la participación masiva en las elecciones del 6-D.  

Miguel Bahachille M.
miguelbmer@gmail.com
@MiguelBM29

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

miércoles, 9 de septiembre de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., ¡DEBACLE DEL COMERCIO!; ¿Y DE QUÉ MÁS?

La petulante premisa catequizada por Chávez, ahora seguida por Maduro, según la cual el comercio per se constituye una nociva y especulativa actividad que beneficia sólo a un pequeño sector de la economía en detrimento de la mayoría, ha demostrado ser, luego de 16 años de experimentos, una aciaga simplificación aplaudida a veces por ignorancia o, peor, por malsanos intereses subalternos. 

Desde los diestros fenicios pasando por el esplendor de las mercaderías en el Puerto de Alejandría, el comercio lleva implícito una extraordinaria movilidad no sólo económica sino social por la cantidad de mano de obra que requiere. Esa “noción mercantilista” que predominó durante los siglos XVI y XVII y asumió inmenso auge entre el XVII y XVIII, se hizo imprescindible para ampliar el poder no sólo económico sino político de países y regiones. Surge entonces la acreditación académica de diversas Escuelas y Teorías Económicas.

¿Qué relación tiene el párrafo anterior con la actual debacle? A finales del siglo XIX y al comienzo del XX, en la Venezuela atribulada por la pobreza y destruida por las guerras federales, emerge el comercio como una de las actividades dinamizadoras más explicitas. Florecen así audaces inversionistas que coparon el escenario comercial sobre todo en Caracas, Maracaibo, San Cristóbal y parte del centro.

Los almacenistas de larga data que subsistieron por décadas abasteciendo a pequeños minoristas, boticas, licorerías, ferreterías, quincallerías, bodegas, camiserías, talabarterías, con la particularidad de cada caso, se convirtieron en los principales promotores del empleo. Hoy, lejos de estimularlos, son sometidos al más inclemente acoso gubernamental de nuestra historia (caso POLAR).  

A partir 1999 el comercio padece de ignominiosas agresiones institucionales y personales de signo marxista que atentan contra la libre competitividad. El prejuicio ideológico que llevó a la confiscación y/o expropiación de comercios, bancos, agroindustrias, factorías, terrenos urbanos, haciendas ganaderas y agrícolas, juntada con la corrupción, ha traído en buena parte la actual debacle de abastecimiento y distribución de bienes básicos.

La expulsión compulsiva de colombianos residentes en Venezuela y el cierre de fronteras sobre todo con pueblos del Táchira, en nada protege la estabilidad social de la zona y tampoco del país. Todo lo contrario. El despensero productivo muere de mengua mientras es sustituido por el bachaqueo. ¡Viva lo espurio y que agonice lo lícito!

Toda actividad comercial compite en razón de su calidad y fecundidad. Cabe recordar cómo el venezolano hacía “turismo comercial” en Cúcuta para adquirir mercaderías a bajo costo. Al gobierno colombiano nunca se le ocurrió denunciar al venezolano por “hacerse de productos cucuteños” para especular y desestabilizar a su país. Por el contrario siempre incitó su mercadeo como principio lícito de libre comercialización.

El parroquiano de hoy que según este extraño socialismo ha sido intercedido para su bien, actuando como penitente, está obligado a recorrer una multiplicidad de comercios “cazando” productos acordes con las variaciones de mercadeo del dólar. De un negocio a otro el mismo bien puede variar entre el cincuenta y mil por ciento en una misma cuadra. La ruina del comercio forma parte de circuito destructivo que acosa toda vena productiva del país.

La mendicidad se ha convertido en un filantrópico factor cultural para cada venezolano. Ya no sorprende observar largas colas en nuestro recorrido habitual. “El de la cola” preferiría ganar lo suficiente para adquirir sus bienes a gusto y no estar sometido por el cinturón oficial que busca quebrar su dignidad a punta de limosnas. Que al menos suceda como en Ecuador, Perú, Brasil, Méjico, Bolivia, para no voltear la mirada hacia el aborrecido imperio. Ciertamente el 6-D no es una fecha mágica pero sí el inicio para erigir parte de lo destruido.

Miguel Bahachille M.
miguelbmer@gmail.com
@MiguelBM29  

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

viernes, 28 de agosto de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., LOS SIGNOS DE LA DECADENCIA

La sustitución de la República Civil constituida valga la redundancia por civiles entre 1958 y 1998, por un sistema militar como el que actualmente nos rige, ha alterado no sólo la institución democrática sino la forma de percibir el Estado. Su gran promotor, Chávez, desde su púlpito semanal promulgaba leyes, prescribía reglas, cambiaba ministros, asignaba recursos al boleo y hasta insultaba a su antojo. Allí se inicia la decadencia.
¿Qué significa ello para los efectos del vecino que busca sosiego, progreso y estabilidad económica? Que los actuales herederos, adestrados para tareas distintas al ejercicio administrativo, perciben los conflictos cotidianos como “un fastidio” para “el proyecto”. No son capaces de captar que su llegada al poder por vía electoral implica arrimar el hombro a las personas con situaciones conflictivas; conversar con ellas y hasta ser blanco de sus “agresiones”. ¡Así funciona la democracia!
El oficialismo se guía por refrendos difusos y no por la obligación inherente a su jurisdicción. La autoridad está transfigurada en mera expectación y lejos de resolver los conflictos, los incrementa. Las normas no se cumplen por estar alejadas de la civilidad y porque su inobservancia no implica castigo alguno. Basta revisar la pavorosa estadística de más de 90% de impunidad. ¡Decadencia!
La autoridad ha sido suplantada por el fantasma de la dominación. Poco se habla de Democracia en el sector oficial. Algunos la refieren de vez en cuando pero en el fondo no creen en ella. Ello lo corrobora la incursión sistémica del régimen en el ámbito legal, educativo, legislativo, comercial, industrial y, en general, el administrativo. Esa visión de “mandamás” evidencia una innegable decadencia institucional. Erróneamente se habla de crisis de “mando” sin darnos cuenta que vivimos bajo su férula. Más acertado sería hablar de crisis de instituciones sociales. Así pues la tarea principal de los sectores democráticos encarnados en la MUD, es restituirlas en su sentido constructivo; no represivo e intimidante. El voto es el único avío valedero para el cambio. ¡La fecha es el 6-D!
Nota aparte. ¡María Corina
La mayoría reconoce su tenacidad y frenesí para luchar por sus convicciones. Sin embargo toda acción humana, sobre todo en el complejo mundo de la política, requiere de análisis sesudos acordes con la enseñanza de los clásicos de la Ciencia Mecánica, que ella domina por su condición de ingeniero, sobre el MOMENTUM para cada evento. Revisemos algunas de sus recientes intervenciones públicas:
-“La MUD inhabilita mi voz a través de Isabel Pereira”. Quizás M.C. se sintió irradiada por el personaje bíblico, Aarón, para emitir tamaña declaración. Aarón era portavoz de su hermano menor, nada menos que Moisés, quien en acatamiento a la voz de Dios exigía al Faraón la liberación de su pueblo sometido por la opresión.
Pero hay más. Encumbrada ante el pequeño grupo que le acompañó en la fallida inscripción de Isabel Pereira en el CEN expresó: “Ni presa, ni inhabilitada, ahora es cuando hay María Corina y pueblo para rato". Aludir la tercera persona para referirse a ella misma infiere una heredad de hado mágico que trasciende su propio cuerpo para convertirse espíritu y leyenda del pueblo venezolano.
¡No, María Corina, tu inhabilitación no es culpa de la MUD y tampoco te mandó a callar! Los sectores democráticos, sobre todo la MUD, te apoyaron y defendieron en todas las instancias posibles. ¿No has pensado por un instante que la locuacidad compulsiva fuera de tiempo y lugar induce a pifias políticas como la última de querer imponer una candidatura a motu propio fuera de la Unidad?
El gobierno está a la caza de tus yerros para manipularlos a su favor; ¡no la MUD! Es hora de dar reposo a tu hálito egocéntrico y adherirte a la lucha juntada con el grueso de los sectores democráticos. Se aprende más de los errores que de aciertos ocasionales. ¡Nunca es tarde para aprender! ¡El Momentum, María Corina, el Momentum! Que sean otros los decadentes.      
@MiguelBM29
 EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

miércoles, 12 de agosto de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M.,¿DÓNDE ESTÁ EL 20% DEL VOTO OFICIALISTA?

El manejo de encuestas ha sido siempre tema de discusión en lo que respecta a la asertividad de sus signos y de la exegesis que de ellas hacen sus operantes. Ahora por encima de cualquier cifra, algunos encuestadores a motu proprio también precisan conductas, pasiones y hasta inquinas. La encuesta en sus inicios sirvió como avío auxiliar para evaluar hábitos de consumos comerciales, individuales y masivos. Con el tiempo se crearon bocetos de pesquisas “propicios” para determinar índices en los sistemas eleccionarios.

Encuesta de DATANALISIS señala que el 84% de la población estipula que el país va mal. Pero más allá de las minutas de calle, sin entrar a analizar ni dudar de la veracidad e integridad la investigación para llegar a valores como éste, bien valdría la pena dar una mirada a nuestro entorno diario para ponderar la consternación colectiva más allá de cualquier guarismo que hable en nombre de la mayoría.

Según la misma encuesta el 20% declara apoyo a la actual gestión de gobierno. En otras palabras, que está conforme con las vicisitudes que padecen 30 millones de personas; por supuesto exceptuando a los privilegiados de siempre. No hay que ser matemático actuario para evaluar por qué el 80% de los encuestados percibe con pesimismo su actual condición social. Veamos algunas sinopsis:

-El precio de útiles escolares para los pequeños que inician clases en setiembre, incluidos los habituales ropajes, se ha incrementado hasta en 1000 por ciento de un año a otro (Diario la Voz, 29-7-15).

-La inflación en electrodomésticos se incrementa de una quincena a otra hasta en 60%. Una nevera elemental a “precio justo” cuesta Bs 500.000 (Diario 2001, 31-7-15). Ello significa la erogación de 68 salarios mínimos para adquirirla.

-Un aumento inimaginable de 167,8% sobrevino en los productos alimentarios en apenas un año. La cesta básica que en junio de 2014 costaba Bs 11.956,76; hoy está en Bs 32.023,51 (CENDAS). ¿Está ese 20% conforme con los extravíos disociadores que demuelen su presupuesto familiar?

-Lo mismo ocurre con los neumáticos de vehículos y motos, baterías, gastos médicos y hospitalarios, medicamentos, repuestos, calzados, vestimentas, teléfonos, enseres hogareños, pasajes terrestres y aéreos, etc. Sería hasta ocioso extender un inventario sobre los incrementos brutales de cada ítem en apenas medio año porque todo el mundo los padece por igual

-¿No está ese 20% forzado a encerrarse muy temprano en el hogar con su familia ante el aumento brutal de “nuevos delincuentes” que decapitan y desmiembran a sus víctimas sin rubor? Si ello no es un valor a discurrir al instante de depositar el voto, significa que nuestro tradicional patrón social y cultural se pauperiza peligrosamente. 

¿Qué pasa entonces con ese 20%; por qué sigue allí? El alucinado por fortuitos privilegios que le permiten actuar “a la libre”, desestima por ahora cualquier influjo orientado al progreso general. Cree estar en la cima por esporádicos agasajos frangollones que provee la revolución. No advierte que su estatus, por casual, es más proclive de aproximarse a la miseria que aflige a la mayoría que a las pautas de un crecimiento estable. 

Todo beneficio coyuntural, aislado del desarrollo sistemático, tiende a escurrirse con la misma facilidad con que llega. Así pues la tarea de la oposición, aunque nada fácil, debe centrarse en divulgar planes asertivos conducentes a estructurar efectivas políticas sociales concordantes con el desarrollo siempre dentro el orden democrático.


Buena prerrogativa para el país que el 80% sienta necesidad de parar este mareador tiovivo revolucionario que persiste en mantenernos lejos de la civilidad con apenas el 20% de apoyo ocasional. La MUD tiene el viento a su favor. La tarjeta única sin duda facilita la custodia del proceso electoral. ¡Ahora organizar a los vigilantes!

Miguel Bahachille M.
miguelbmer@gmail.com
@MiguelBM29

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

miércoles, 5 de agosto de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., ¿QUE NO ESTAMOS VIENDO?

El venezolano, sumergido en una penumbra institucional, avasallado por tantas fealdades, no avista el fondo de esta trama social. Colas, delincuencia, inflación, escasez, son eventos que colman el sermón familiar diario mientras nuestros hijos y nietos pierden la ruta hacia el progreso. El régimen ha logrado falsear todo juicio superior vinculado con la civilidad para constreñirnos por debajo; por ejemplo a pugnar por una canilla o una medicina simple como acetaminofén. En otras palabras, a degradarnos en los hechos y en la expresión. 

El término “alienación”, excesivamente usado y ya desgastado en la discusión de las concepciones marxistas, ahora ha sido retomado para alienar al pueblo. Sin darnos cuenta nos quedamos en esbozos simples tratando de captar lo que no se advierte en un abasto con las riñas para adquirir un litro de aceite. El gobierno intenta reducir todo a fichas polarizadas como patriota o apátrida mientras el proceso alienante amplía la brecha entre la patética realidad del “hace colas” y del gubernativo privilegiado al talante cubano.

La alienación seductiva, valga la plétora, ya no seduce ni al más lerdo. El ejemplo de Cuba es muy ilustrativo no solo para Venezuela; también para todo el mundo. ¿Qué puede hacer un arquitecto en La Habana siendo que las glorificadas edificaciones históricas se desmoronan gradualmente y tampoco existen nuevos desarrollos urbanos? Lo mismo ocurre con otros profesionales.

Hoy el cubano alienado durante más de cinco décadas está más pendiente de los acuerdos con “el imperio” para resarcir sus penurias, que de seguir propagando su modelo fallido. El arquitecto, entretanto, al igual que sus colegas licenciados, seguirá en las esquinas buscando formar parte en alguna de las tantas trovas.

¿Qué no estamos viendo? Los deformantes fenómenos sociales, no advertidos a tiempo por la mayoría en toda su magnitud y jerarquía, hoy se han hecho sistemáticos. Al principio pareció más fácil seguir con el desorden derivado de agasajos ideológicos que proceder al análisis más profundo ligado con el desarrollo. La mayoría, alucinada con las pautas desquiciantes de Chávez, ha comenzado a entender que son imposibles de perpetuarse con Maduro ni con cualquier otro populista. ¡Fin de una era!

Este chusco socialismo no ha dado un solo paso para activar a los grupos de desarrollo, ni como prefieren reseñarlo los izquierdosos, concordantes con nuestro patrón cultural y tecnológico. Por el contario, se ha ido desprendiendo de “todo eso” para proseguir con  una utopía históricamente fracasada en URRSS y luego en Cuba. Así pues el asunto trasciende las colas para cristianizarse en una abstracción enfermiza del régimen que se resiste a razonar con grupos disímiles. Por contrario, opta por reprimirlos.

Luego de 16 años se hace difícil, no imposible, bregar con el desasosiego que trajo esa especie de neurosis populista. Cálculos del sociólogo e investigador de la USB, Iván de la Vega, apoyado en registros formales de migraciones y censos de países y organismos multilaterales de 5 continentes, millón y medio (5% de la población) emigrados hacia Estados Unidos, Canadá, Australia, Panamá, España, entre otros, confirma la creación de un nuevo género de venezolano: “el emigrante”. Ese millón y medio avista el asunto más allá de las colas para concretarse en una “formalidad” que mutila su esperanza.

El dominio de grupos anárquicos y autónomos (colectivos) en medio de una gerencia amorfa, deja sin efecto cualquier metáfora frívola como la cansona evocación, por demás impolítica, de “Patria” para todo evento. Se ha creado un indeseable reflejo condicionante en el pueblo (tipo Pavlovl) que irónicamente vincula las colas, carestía, delincuencia, con cada mención populista del vocablo Patria.

Al gobierno nada le importa cómo está conformada nuestra sociedad ni el éxodo de nuestros valiosos muchachos. La concepción inicial del régimen arrancó como algo revuelto y desconcertante y así se preserva. Toca a la mayoría (6-D) emprender el giro político preciso no sólo para traer al millón y medio emigrado sino para redimir a 30 millones cautivos. ¡Es hora de ver el resto del bosque!

Miguel Bahachille M.
miguelbmer@gmail.com
@MiguelBM29

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

miércoles, 29 de julio de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., INTERVENCIONISMO ES BACHAQUEO Y POBREZA

El pecado original que indujo a la actual crisis ocurrió al inicio del gobierno de Chávez (1999) cuando los izquierdosos arrimados y algunos aprendices intelectuales lo convencieron de no aceptar las premisas de la economía de mercado. Ello lo inspiró a abalanzarse contra las sociedades que “ponen todo en venta, que no valoran, o lo hacen tardíamente, al ser humano”. Incluso acusó a los medios de ser principal fuente de la revelación subversiva incitante del  consumo. 

El dilema creado entonces contra “El laissez faire” (dejar hacer) en áreas productivas y medios comunicación creó la división discrecional y económica del país que hoy nos corroe. El gobierno arremetió contra los sectores más aptos porque que “dejándolos a sus anchas serían menos manejables con el tiempo”. Ello explica la coercitiva y forzosa inserción de grupos oficialistas contra la idoneidad académica en universidades públicas de prestigio. 

No obstante la profunda crisis perceptible en cualquier calle del país, el gobierno persiste en negar que su intervencionismo acarree más incertidumbre y proliferación de nuevos conflictos. Chávez ingresó en el campo de las comunicaciones hablando el idioma del pueblo para vender un producto apócrifo hoy revelado como fallido. Ahora con la busaca vacía, la jeringonza nada vale ante un modelo social indigno que empuja a más grupos hacia la pobreza y hambre tal como se evidencia con la indetenible inflación, colas y bachaqueo.

El régimen cree que para que esto pueda proseguir sin crear un clima general de miedo y angustia basta con “ilustrar” al pueblo, en primer término, sobre los vicios de medios privados y, segundo, de la explotación capitalista. La diatriba contra la prensa libre es un exordio revolucionario destinado a “educar” a la mayoría sobre la necesidad de injerirse en el proceso informativo pues el marketing periodístico privado no merece confiabilidad.  

Sin embargo la realidad sobrepasa cualquier abstracción sobre los sistemas informativos. Con la canasta alimentaria en Bs. 32.023,51 y básica en Bs 54.204,69 (CENDAS) y un salario mínimo, incrementado este mes, de 7.421,68, no es difícil colegir cómo se acrecienta la pobreza. Aunque el bachaqueo sea un sistema de resarcimiento popular del salario, no está al alcance de la mayoría desposeída. Por el contrario la hace víctima de una genuina especulación. 

Bajo esa premisa revolucionaria ningún privado podrá fundar un conglomerado en el que sea propietario de una fábrica de camisas con otra de zapatos. Ello levantaría la voz indignada del oficialismo para pregonar cómo el desmedido apetito empresarial entraña un grave peligro para el bienestar popular. En razón de ello es menester dividir ambas fábricas bajo tutela del Estado. Los privilegios comerciales, también comunicacionales, sólo son lícitos en sistemas de corte marxista; sobre todo como sui géneris discurrido Chávez.

De acuerdo con estimaciones realizados por investigadores de tres universidades de prestigio (UCV, UCAB, USB) la proporción de pobreza para el año 2015 será de 55%. Es decir que 18 millones de venezolanos estarán en situación de penuria al finalizar el año. La caída del ingreso p/c real, aumento de inflación y escasez de alimentos, son factores irrebatibles de este quebranto social. Así lo refirió Marino González, profesor del Departamento de Ciencias Económicas y Administrativas de la USB, a propósito del reciente reconocimiento de la FAO a Venezuela por su “éxito” en materia alimentaria (El Universal, 06-2015).

Es improbable, por no decir imposible, que el país logre salir de la pobreza con esa correlación social. Nada cambiará si no ocurre una amplia conversión de la estructura burocrática que no oculte la magnitud de la crisis; que deje de adornarla y restarle importancia. El pobre está consciente que la pobreza no se mitiga con cuñas publicitarias ni con largas cadenas sin contenidos. Sólo la producción privada puede resarcir el actual naufragio. ¿Seguir pensando?  

Miguel Bahachille M.
miguelbmer@gmail.com
@MiguelBM29

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

jueves, 23 de julio de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., CONTROL, CONTROL, Y MÁS POBREZA

Venezuela soporta una especie de pobreza y negligencia endémica iniciada hace 15 años secuela de severas formas de control que apuntan hacia patrocinios sociales cada vez más estrechos. Por su parte la ley, bajo tutela gubernativa, siempre está lista para disuadir a los que el régimen apoda despreciativamente minorías díscolas de la oposición. En ese difuso tejido social el oficialismo invita a festejar, a través de muchos medios que controla, sergas marginales e intangibles como Revolución y Patria mientras en las calles resaltan largas colas para adquirir un kilo de harina.   

El régimen lejos de urgirse para atender los graves aprietos del país, orienta su poder para manipularlos bajo falsos axiomas con la esperanza que asiduamente repetidos pudiesen convertirse en una suerte de verdad colectiva como por ejemplo “Guerra Económica”. Chávez se favoreció de hados ficticios con sentencias que el pueblo quería oír en un casual quebranto del estatus político de entonces.

El desgaste ocasional de partidos políticos es un hecho común en cualquier sistema representativo; pero proclive de corregirse dentro de parámetros democráticos. Hoy se patentiza que la opción vendida por Chávez en 1998, que el pueblo compró, más que inservible, ha sido destructiva. De allí que luego de 15 años (tres períodos gubernativos de los nueve sucedidos entre 1958 y 1998) la gestión revolucionaria es rechazada por más del 84% del país (DATANALISIS).

Jerry Rubin (1938–1994), activista social comunitario definido de izquierda en la década de los sesenta, hijo de un repartidor de pan (Cincinnati-USA), cambia su visión política luego de la guerra de Vietnam y se convierte en hacendoso hombre de negocios, entre otros, como principal inversor de Apple Computer. En una de sus reflexiones escribió “El poder para definir es el poder para controlar”.

Parafraseando a Rubin, el poder revolucionario en tres quinquenios no ha podido definir rumbo institucional alguno más allá de zarpazos populistas ocasionales como El Dakazo. Hoy el vecino ha entendido que la única visión de ese irreal socialismo es controlar sus espacios íntimos más cotidianos. De allí su bajón en las encuestas.

El venezolano está redescubriendo que el poder para definir no está orientado a trazar programas sociales en beneficio de la mayoría sino para grupos con intereses particulares. Ya se siente la fatiga del pueblo negado a seguir soportando controles diarios instaurados por colas, regateos, limosnas y, sobre todo, por represión. La exigencia de la Cédula de Identidad o la obligatoria impresión digital para recibir un producto básico, va más allá de una forma de registro particular para convertirse en una singularidad represiva. El “orden” en abastos reglado por policías y Guardia Nacional así lo confirma.

Los sistemas de control también asumen formas más sutiles que las visibles o solapadas limitaciones compulsivas al consumo. Cuando el gobierno echa mano de una gigantesca y costosa propaganda para inducir a la gente a ver, consumir, vestir, de acuerdo a una concepción restrictiva, en el fondo implica una ampliación del “arbitraje social” propio de regímenes arbitrarios.

El venezolano, habituado a una concepción de libre consumo, está negado a asentir con iniquidades limitantes impuestas por controles. Niega asumir débito alguno por la actual crisis. Culpa a los socialistas revolucionarios por haberse enquistado con tramas ideológicas en desuso que en nada contribuyen al progreso. Por el contrario se siente degradado y abochornado ante la escasez, colas e inflación, que fatalmente lo someten a una auténtica mengua social. 

Nota aparte. Ante este panorama, los grupos políticos de oposición negados a conformar una opción unitaria para las elecciones del 6-D, como Voluntad Popular, de cierto modo se harán corresponsables de engrosar la crisis iniciada hace 15 años. En sus manos está ser parte de la solución y no otro componente de ruina institucional que conmueve a todo el país.

Miguel Bahachille M.
miguelbmer@gmail.com
@MiguelBM29

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

martes, 14 de julio de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., ¡ZONAS DE PAZ!; ¿CONTRA QUIÉN?

El entusiasmo sembrado entre jóvenes de la década de los sesenta para registrarse en los institutos docentes más prestigiados en áreas técnicas y humanísticas, certifica el ingente deseo del venezolano de entonces por desarrollarse para competir lícitamente en un universo que se hacía más exigente. Cabe destacar las voluntades subyacentes de la época como la abnegación de padres y allegados de jóvenes de todos los estratos sociales que se sacrificaban para impulsar a sus hijos hacia el ascenso instintivo y profesional.

La arremetida revolucionaria camina en sentido contrario. Intenta crear una borrosa conciencia que divulga por los múltiples medios que controla según la cual es posible eludir permanentemente la tradicional “naturaleza compulsiva” del estudio y trabajo implantada por el capitalismo explotador y adherirse al socialismo complaciente conducente a la paz.   

Da terror observar cómo buena parte de nuestros jóvenes pierde progresivamente, valga el pleonasmo, su juventud prisionera de un nihilismo hedonista matizado por violencia e irracionalidad. El grueso de los actos delictivos, incluidos homicidios, lo ejecutan jóvenes con edades entre 15 y 24 (Diario El Carabobeño, 27-04-15).

Fernando Pereira, Coordinador General de CECODAP, creado en 1984 en el barrio El Ciprés (Macarao-Caracas), como experiencia de atención preescolar con participación de la familia y la comunidad, declara que hay una innegable tendencia a disminuir aún más el promedio de edad entre nuevos delincuentes. Bajo ese esquema, la capacidad de usar el don de la intuición con criterio decoroso y humanista, se pierde para sustituirla por un primitivismo cruel y violento. El degollamiento de seres humanos, al talante ISIS, era hasta ayer una rareza delincuencial inédita en nuestra cultura.

El forajido se asienta no porque los encargados de la toma de decisiones sean deliberadamente perversos, sino porque la razón de esta extraña revolución ha sustentado “una lógica” contraria a la armonía urbana. Por ejemplo las “acreditadas” Zonas de Paz inducen a todo menos a la concordia social. Los frecuentes choques armados entre forajidos contra la policía en la Cota 905, por citar un caso entre muchos, evidencian cómo esos grupos se valen del terrorismo como “contexto necesario” para cambiar nuestra sociedad.

La experiencia de países exitosos apunta en otra dirección. La economía de mercado, contrario a la idea chavista, es la única con cabida para albergar a jóvenes que buscan prosperar. El conjunto de juicios de quienes han sido educados desde temprano dentro de un sistema retributivo honesto, permite que sus valores personales sean trasferidos a la nación con ventajas inmediatas en el ámbito moral, económico y social, sin desconocer los inevitables vicios propios del individuo en toda sociedad.

Mercales, Bicentenarios y demás quimeras análogas, son derivaciones de un sistema que no encuentra el rumbo de producción. Las colas, como inflexión de mendicidad, han generado desviaciones como el bachaqueo que atenta precisamente contra el más pobre. Muchos jóvenes, forzosa o buenamente, aislados de los medios educativos y de producción que aún quedan, se han circunscrito a esta especie de comercio usurero por el cual el régimen se rasgó las vestiduras para reemplazarlo por uno más justo. ¿Programas de paz?

Chávez impuso con cierto éxito una contracultura (término acuñado por Theodore Roszak, 1933-2011) al estilo cubano conducente a la indiferencia y resignación. Colas, ausentismo escolar, más buhonería, caída de sistemas productivos, desplome pecuario y agrícola, ruina de comercios y manufacturas, evidencian la inacción impuesta desde el poder. Sólo faltan trovas cubanas en cada esquina para dejar instaurado en el país verdaderas “zonas de paz”.

Flaco favor hicieron al país Maduro y Aristóbulo con sus respectivos discursos del 5 de julio. El primero arremetió contra Fedecámaras y el segundo elogiaba el control de cambio como avío para preservar el poder. Mientras el país se hunde, el oficialismo persiste en no separar la retórica política infructuosa de la prestación de servicios indispensables y de sistemas productivos eficientes. No es ese el camino que precisamente lleva a la paz.

La paz sólo puede provenir de un cambio de “filosofía” luego de 16 años de esta tentativa fracasada. Ello se logra votando masivamente en las legislativas de diciembre. ¡Todo lo demás es fantasía!

Miguel Bahachille M.
miguelbmer@gmail.com
@MiguelBM29

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

miércoles, 1 de julio de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., ¿QUIÉN GANÓ?: ¡NADIE!

Chávez tuvo la habilidad de sembrar la idea entre la mayoría, sobre todo de clase media, que los políticos del puntofijismo habían creado una distinción insalvable entre los dueños del dinero y el resto del país; que fijaron una fractura cristalizada e insalvable entre ambos grupos. Hoy según las encuestas serias, la fisura instituida por el gobierno ha hecho a la mayoría más pobre. De allí que el 80% del país lo adverse. La excepción son los elegidos revolucionarios.

Así pues con el imaginario colectivismo nadie ganó y, por contrario, perdió la mayoría. El salario mínimo de Bs 6.746,98 mensual (15 dólares al cambio libre) no es suficiente para adquirir siquiera un par de zapatos para niños en cualquier “mercado popular”. La lucha entre poseedores y desposeídos está planteada no en dos mitades como tanto lo predicó el fenecido con su mito marxista, sino entre un pequeñísimo grupo privilegiado y el resto del país. Sin duda ese es un socialismo muy raro que puso a perder al pueblo.

Por ejemplo, la resignación forzada surgida en las colas ha perdurado más allá del diagnóstico sesudo de los “expertos sociales”. La gente las soporta invadida por temor al hambre como si se tratara de un escenario de guerra en el cual hay que abastecerse como sea. Hasta ese teatro, por demás cruel, es maquinado con animosidad por el inmenso aparato informativo del gobierno. “Los culpables son otros”: el patrono, la oligarquía, guerra económica, o lo que invente cualquier inédito revolucionario. Así pues el pobre pierde mientras se ensancha la ineptitud gubernativa.

La propiedad y control de medios de comunicación, como toda forma de propiedad, ha estado siempre al alcance de los dueños del capital. En efecto este gobierno millonario, como administrador del gran capital de la nación, controla casi todas las estaciones de radio y televisión, diarios, revistas, películas, emisión de libros, etc.



Así el aparato estatal se siente envalentonado para continuar su papel hegemónico en este proceso interventor. Sin embargo basta analizar las encuestas serias para colegir cómo en este ámbito también pierde el régimen. La propaganda sobre igualitarismo es inútil ante la agrandada pobreza igualmente acosada por el hampa. 

Ya no tienen efectos los artificios condicionantes para encubrir la crisis. La seducción al estilo Dakazo quedó revelada como lo que fue desde el principio: otra treta electoral. Esa experiencia se vislumbra irrepetible. Mientras el país remata activos como su parte de la refinería de Chalmette (USA) y las reservas internacionales bajan a 16,5 millardos de dólares, el gobierno persiste en hablar del éxito de la revolución. Allí también perdió; pero más perdió el pueblo que no encuentra sus medicinas usuales. Ahora las boticas se dedican a vender sardinas.y papelón. 

El proceso de control y “conquista de voluntades” dejó de ser seductivo y, por contrario, se devela como lo que siempre fue: una cruel maniobra. Cualquier producto vendido a precio Dakazo cuesta, cuando hay, diez o 15 veces más que el coste electorero. El gobierno también echa mano de otros avíos “para entretener” como por ejemplo una conspiración sin conspiradores. Allí  también pierde; sólo los fanáticos lo validan como artificio de preservarse en el poder.

El 6 de diciembre es la gran ocasión para dejar de perder. Quince años sufriendo por escasez, inflación, inseguridad, destrucción institucional, es demasiado tiempo. ¡Hora de ganar! y eso se logra votando masivamente contra un sistema que sigue pauperizando el nivel de vida de la mayoría.

Miguel Bahachille M.
miguelbmer@mail.com
@MiguelBM29

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

jueves, 18 de junio de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., EL MÉDICO Y EL BARRENDERO

En vez de evaluar con seriedad la magnitud de los problemas del país, estudiarlos en todas sus dimensiones y real dinámica, el gobierno prosigue hocicando con terapias socialistas mágicas para cada síntoma apelando a sandeces desgarradas de toda racionalidad.

Los marxistas “se cultivan” no para buscar progreso sino para enmarañar procesos legítimos como el sufragio; predicar igualdad hacia abajo y suscitar píldoras inservibles buscando, como en Cuba, que la masa se resigne y caiga en estado de impavidez y contrariedad. 

En ese orden se inscriben las declaraciones del Ministro del Trabajo cuando expresó que “un barrendero y un médico deberían ganar igual pues ambos profesionales atienden el área de la “salud”. Por supuesto esa declaración descuadernada no soporta análisis racional alguno ni amerita comentarios contrastantes. Pero evidentemente sirve para delatar el talante mostrenco de quien las emite más allá de su fanática cultivación práctica o “académica”. 

El venezolano vive contrariado porque el régimen considera que sus expectativas de ascenso son demasiado ambiciosas. “El Síndrome del médico y el barrendero”, como indigno patrón de fe pública, se revela claramente en los aeropuertos con el éxodo de médicos, ingenieros, docentes, técnicos, estudiantes, maestros de obra y hasta mano de obra no calificada. ¿Política de Estado? Ciertamente el barrendero ejerce un duro trabajo porque “hasta allí pudo llegar”; pero, ¿cotejarlo con el encargo del médico? ¡Por Dios! 

Este degradante proceso erigido bajo un supuesto socialismo sólo puede detenerse por vía electoral. La voz mayoritaria decide si prosigue con la inercia destructiva imprimida por el fenecido y continuada por Maduro o si pone fin a la vaga idea de “hacer algo” contrario al “estatus puntofijista”. El Ministro del Trabajo no es otra cosa que un producto ramplón de ese desvarío calenturiento.

El gobierno no está en capacidad de establecer ni suministrar una planificación sistematizada acorde con el mundo real. Reemplaza sus carencias con imágenes inverosímiles como la del médico y el barrendero. No ha entendido que la codificación marxista que profesa se hundió precisamente por su inequidad. El Ministro ha definido, probablemente en un sueño o pesadilla, su criterio sobre la ecuanimidad entre multitudes divergentes. ¡Claro! excluyendo a los colectivos y burócratas privilegiados.

Lo ocurrido en la ONU también se inscribe en la misma onda. El organismo solicitó que Venezuela mostrara las medidas concretas para afrontar la carestía de alimentos. En esa interpelación no cabía la muletilla de otro síndrome arcano: el conuco. La regencia socialista no pudo evadir las advertencias concretas de los interpelantes. Se limitó a formular seis iniciativas basadas en suposiciones teóricas a talente del Ministro del Trabajo. Lo cierto es que se evidenció cómo el gobierno del pueblo no sabe generar ni distribuir alimentos.

Las leyes de industrialización se mueven de modo similar en Asia, Europa, Norte y Sud América. En razón de ello, países hasta hace poco rezagados (hoy remozados) pueden exhibir cierta estabilidad económica y social. ¡Venezuela No! Los Ministros del socialismo de última hora no se dan cuenta que el intercambio entre los Estados se hace a ojos vistas de un mundo más denso. Venezuela nada puede contrastar a nivel internacional mientras el oficialismo prosiga sembrando el síndrome del Médico y el Barrendero.    

Sólo puede hablarse de desarrollo efectivo si los componentes de un grupo, región o país sienten el estímulo del cambio al contrastar su propia condición con la de los demás. Para emprender ese proceso se tiene que contar con suficientes medios técnicos e intelectuales. Venezuela hoy no los tiene; están en terminales o en otros países haciendo cola no para comprar harina sino para retornar cuando desaparezcan los signos del atraso (médico-barrendero) intimidantes, sobre todo, de los más jóvenes. ¿Ministro de Trabajo o del rezago?

Miguel Bahachille M.,
miguelbmer@gmail.com
@MiguelBM29

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

martes, 9 de junio de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., LAS MATEMÁTICAS DEL MINISTRO

La renuencia oficial a admitir y atender el entorno social más conflictivo de los últimos 100 años, lejos de atenuar la inocultable crisis que afecta sobre todo al más pobre, la incrementa. La negación ha sido siempre política invariable de aparato informativo estatal. Los conflictos como escasez, delincuencia, anarquía, y, “desarreglo administrativo”, son evidentes. No obstante ello el régimen persiste con su frívola y fatigosa publicidad por cuantiosos medios bajo su égida, a modo como la hacen los canales privados para promover telenovelas. La telenovela es fantasía; el hambre una dura realidad ostensible en cualquier calle del país.

En ese orden se circunscriben las declaraciones del Ministro de Interior Justicia y Paz cuando fue abordado por periodistas buscando respuestas ante el creciente índice de criminalidad. El recién nombrado funcionario apeló “a un acto de fe” cuando afirmó: “estoy seguro que la delincuencia está disminuyendo, te lo puedo jurar”. También apoyó su respuesta en un supuesto género cualitativo y cuantitativo de carácter matemático-aritmético.

La aritmética, una de las expresiones más simples de las Ciencias Matemáticas, está al alcance de la mayoría; hasta de pequeños buhoneros que venden baratijas. Todo el mundo está al corriente del número de cadáveres que ingresa a las morgues del país secuela de la criminalidad. Ciertamente el cosmos infinito de las matemáticas tiene complejidades que pudieren intrincar el más simple análisis de un evento; pero no la aritmética básica.

Por ejemplo la geometría proyectiva, rama del análisis matemático, se obtiene cuando el observador se instala al frente de un punto y una vez en él, no puede ver los puntos consecutivos que están detrás pero que obviamente existen. La violencia masiva es perceptible a la vista de todos y está detrás de los parajes que el Ministro no ve porque no se ladea de la punta de la línea.

Lo mismo ocurre con las interminables colas en abastos y farmacias. El gobierno pretende negarlas escondiendo a la gente en sótanos o en rampas fuera del alcance visual del transeúnte. De nada servirá a los “inspectores del orden” ocultarlas si ese transeúnte también es víctima de aglutinamientos cuando intenta comprar medicinas, una lata de leche, batería o neumáticos para su vehículo. En este ámbito tampoco servirá recurrir a la geometría proyectiva pues basta un pequeño movimiento lateral para advertir los cientos de puntos que conforman la larga fila.

Los disfraces sirven para satisfacer la presunción disimulada del quien lo lleva, pero no para esconder el sufrimiento del “otro” que con cara descubierta debe confrontar las vicisitudes de una nación decadente que no detiene su ritmo hacia el atraso. El régimen busca que nuestro miedo ante la centralización y concentración de medios que niega la realidad, se convierta en profecía que se realiza a sí misma. En otras palabras, que la gente no reaccione porque el “hecho ya está cumplido”. Así ocurrió en Cuba.

De nada servirá al gobierno continuar con operetas exhibicionistas colmadas de arrogancia para disimular el descalabro. Los términos guerra económica, burguesía corrupta, pitiyanqui, escuálido, magnicidio, contrarrevolución, apátrida, ya no calan en el espíritu colectivo. Tampoco servirá recurrir a la aritmética simple, geometría proyectiva, matemática discreta, ingenuidades numéricas, o cualquier otra rama de “la erudición” que se le ocurra a algún burócrata, para quien padece los efectos deshonrosos de las colas.


Mientras se profundiza la crisis social y económica del país, el gobierno insiste con coartadas tontas para proseguir su fantasía conducente a la colisión. El voto siempre ha sido importante; pero hoy, como en ningún tiempo, tiene tanta preeminencia. Titubear al respecto es lo que busca el gobierno. ¿Cederemos al respecto?

Miguel Bahachille
miguelbmer@gmail.com
@MiguelBM29


EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,

jueves, 4 de junio de 2015

MIGUEL BAHACHILLE M., ¿REVOLCÓN O ESCISIÓN SOCIAL?

El gobierno avasallado por una crisis social y económica sin precedentes sigue refugiándose en reducciones tontas como “El Revolcón” para certificar que no obstante sus tenebrosidades “el glorioso pueblo venezolano” se ha adaptado patrióticamente a la pobreza, inseguridad, carestía y, hasta a las colas. Que a pesar de sus vicisitudes diarias, finalmente se ha resignado con estoicismo a la miseria. Se confirma así que los objetivos sociales del régimen no se cimientan en el progreso mayoritario sino en su escisión social.

Pasados tres quinquenios del siglo XXI, los frívolos calenturientos aún persisten en matizar resabios marxistas execrados hasta por la mismísima ex Unión Soviética (hoy Rusia). Siguen hablando sin rubor de explotadores y explotados aunque no puedan explicar quienes son “los explotados” (preguntar a los jornaleros de POLAR). El gobierno, dependiendo de cada evento político adverso (casi todos), evoca su inclinación marxista para denunciar los planes alienantes de patronos aviesos que se enriquecen con el martirio del pueblo.

Los únicos “revolcados” son los asalariados del gobierno que no vislumbran posibilidad de evolución por estar sometidos al rigor de un supuesto socialismo igualitario en el que no operan los contratos colectivos ni revisión del salario por sectores. Maestros y profesores, policías, bomberos; empleados de CANTV, Siderúrgicas, Tribunales, son precisamente las víctimas del yugo de la minusvalía contractual. ¡Deben callar y sacrificarse por la causa! Si ocurriere en empresas privadas, pues se trata de explotadores.

En la Venezuela de hoy los excluidos dejaron de ser minorías. Basta incorporarse a una cola o requerir algún servicio público para corroborarlo. Los relegados somos todos exceptuando los  burócratas con jerarquía de mando o integrantes del nuevo muestrario social: “los machaqueros”. El actual modelo niega toda opción de defensa al residente sitiado por numerarios que no renuncian a la agresión y el insulto como “forma de gobierno”.

La posibilidad de participar en decisiones colectivas, aunque avalada por la “mejor Constitución del mundo” como tanto predican los socialistas, está negada de hecho por “el síndrome del yoismo presidencial”. Es el presidente quien en cadena nacional habla de dispendios, leyes, presupuestos, etc. Los entes constitucionalmente facultados para esos asuntos son ahora “puro oídos” ante la preeminencia actos de Estado como el “revolcón presidencial”.

Si se acepta el principio del “yoísmo” como legítimo, debe concluirse que las instituciones en Venezuela no están al servicio del equilibrio de intereses como ocurre con el estándar de Democracias auténticas. Ahora surgen grupos desabotonados que se definen socialistas para exigir participación legítima cobijada en una quimera violenta con derechos patrios (los colectivos). Han aparecido tantos grupos que se definen como defensores de minorías, que uno no deja de preguntarse dónde está la mayoría y quién la defiende. 

La auténtica mayoría, también minorías laboriosas, padecen en carne viva las secuelas de la violencia generalizada que acosa y merma la calidad de vida de todos por igual. La escisión social es en extremo peligrosa porque induce a la desaparición del Estado y estimula de hecho la proliferación de fanáticos que callejean con códigos propios. Basta dar una mirada al contexto violento instituido en el Estado Aragua por grupos que se revalidan como autoridad sustituta y revolucionaria para confirmarlo.

Sólo la Democracia garantiza la equidad y restitución de autoridades legítimas y, por ende, de los derechos ciudadanos. ¿Y qué mejor expresión de la Democracia que el voto? En lugar de hacer oídos a los ruleteros que incitan a la abstención como el “camino corto”, deberíamos alistarnos para recuperar el Parlamento “a voto limpio”.

Miguel Bahachille M.
miguelbmer@gmail.om
@MiguelBM29 

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,