El contradictorio mandamás de estas tierras
no desaprovecha oportunidad para acusar a los medios de comunicación de su
posible debacle y de que ellos serán los culpables de sus derrotas, de su
incompetencia y de decir cosas que él nunca ha dicho
En este país los medios de comunicación
administrados por la empresa privada son escasos y si se portan mal no les dan
publicidad gubernamental. El portarse mal consiste en no dar alabanzas a las
promesas, siempre incumplidas o cumplidas a medias, que en larguísimas y
abusivas cadenas de transmisión obligada hace el señor y en las cuales muy
pocos todavía creen los esperanzados en su realización. Es decir que son
castigados por decir la verdad y en muchas ocasiones se aplican autocensura
para no molestar a quien le teme a la realidad.

Y, agregamos nosotros, el acceso mediante
mensaje de texto y/o voz a 30.000.000 usuarios de telefonía celular y a
10.000.000 usuarios de telefonía fija.
De cierto modo el Señor tiene razón. Su
dominio de las ondas hertzianas y sobre la tinta y el papel pronostican una
debacle por su mal uso, lo malo de sus programaciones, lo ofensivo de sus
contenidos, la sobresaturación del culto a la personalidad, la intención
manifiesta de cambiar la historia y el manejo de la mentira como arma política.
El monopolio de los medios por parte del
gobierno es casi total. Ello después de expropiar sin indemnizar a televisoras
y emisoras de radio lo han hecho casi único usufructuario del espacio radio
eléctrico, un bien de dominio publico, limitando el ejercicio de derechos como
la libertad de expresión y el derecho a la información.
Por ello los venezolanos sabemos quien es el
hegemon de los medios y quien quiere manipularnos. .
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/5349182.asp
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA