BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta CONSEJO DE ESGURIDAD. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CONSEJO DE ESGURIDAD. Mostrar todas las entradas

martes, 22 de marzo de 2011

LIBIA – MAS VALE TARDE QUE NUNCA. ADOLFO R. TAYLHARDAT

Las  expectativas acerca del papel de las Naciones Unidas en el caso de  Libia.

La generalidad del público piensa que el Consejo de Seguridad tardó mucho en actuar en el caso de Libia. Sin embargo, la sola lectura del texto de la resolución aprobada ayer por el Consejo de Seguridad es una muestra de la complejidad  del caso. También, el resultado de la votación en el Consejo  pone en evidencia las difíciles negociaciones  que precedieron la decisión. A diferencia de la resolución 1970 (2011) que fue adoptada por unanimidad el 26 de febrero último, ésta resultó aprobada con el voto favorable de sólo diez de los 15 miembros del Consejo. Aun así es muy importante el hecho de que ninguno de los miembros permanentes haya  votado en contra. China y Rusia, dos de los países con derecho veto, optaron por no ejercer esa prerrogativa. La posición de esos dos países refleja las complejas e intensas negociaciones que precedieron la elaboración del texto y la decisión. Alemania, India y Brasil también optaron por expresar reservas al texto mediante el voto de abstención.  El caso de Brasil es deplorable. Su abstención está abiertamente en contradicción con lo que, tan recientemente como el pasado 3 de marzo declaró el Canciller Brasilero cuando afirmó que “cualquier iniciativa militar, inclusive la de exclusión aérea, sólo debe ocurrir dentro del debido respeto al rigor de las Naciones Unidas”.  El respeto a ese rigor consistía  precisamente en que la decisión fuera adoptada por el Consejo de Seguridad. Seguramente la abstención brasilera tiene que ver con la aspiración de ese país a convertirse en miembro permanente del Consejo de Seguridad, con lo cual queda al descubierto el doble estándar dentro del cual se mueven muchos gobiernos.

La resolución del Consejo de Seguridad.

Dicho esto como comentario previo, no cabe duda de que la  resolución del Consejo de  Seguridad es una de las más severas y contundentes adoptadas por las Naciones Unidas.

La acción del Consejo de Seguridad se enmarca dentro del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas que regula la actuación de la organización internacional en los casos en que una situación constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacionales. La resolución dispone la adopción de una serie de medidas enérgicas destinadas a surtir efectos eficaces inmediatos como efectivamente pareciera estar ocurriendo.

Para proteger a la población civil, es decir a los rebeldes que han insurgido contra el régimen de Muamar Gadafi y las áreas que se encuentran sometidas a los ataques de las fuerzas leales al sátrapa, la resolución autoriza a la comunidad  internacional a tomar todas las medidas que sean necesarias. Esta autorización es evidentemente sumamente amplia aun cuando contiene la salvedad de que queda excluida la ocupación, bajo cualquier forma, de cualquier porción del territorio libio.

La resolución reconoce “el importante papel de la Liga Árabe en cuestiones relacionadas con el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional en la región” y, teniendo en cuenta lo contemplado en el Capítulo VIII de la Carta relativo a los Acuerdos  Regionales,  pide expresamente a la Liga Árabe que coopere en la aplicación de la resolución. De esta manera el Consejo de Seguridad extiende a los países vecinos a Libia la responsabilidad de dar cumplimiento a las medidas contempladas  en la resolución y asegura el eventual apoyo logístico que pudieran requerir las fuerzas militares encargadas de aplicar las medidas contempladas en la resolución.

También, para proteger a la población civil la resolución dispone el establecimiento de una zona de  exclusión aérea (zona de no vuelo) sobre el espacio aéreo libio y autoriza a la comunidad internacional a tomar todas las medidas necesarias  para asegurar el cumplimiento de la prohibición de vuelos. Además, pide a los Estados Miembros de las Naciones Unidas que actuando individualmente o dentro de marco de sus organizaciones regionales proporcionen al apoyo y la asistencia  necesarios, incluido el sobrevuelo de sus  territorios,  a los fines de la aplicación de la zona de exclusión aérea.

La resolución amplía los alcances de la resolución adoptada anteriormente - el 26 de febrero último -  por el propio Consejo de Seguridad en lo relacionado con la aplicación del embargo de armas y pide a los miembros de las Naciones Unidas y particularmente a los países de la región que, actuando individualmente o dentro del marco de sus organizaciones regionales, que  inspecciones en sus territorios, incluidos sus  puertos y aeropuertos y en alta mar, todo navío o aeronave sospechosa de portar carga prohibida con destino a libia y/o personal mercenario armado. Además la resolución deplora el flujo continuo de mercenarios hacia Libia y exige a los Estados Miembros que tomen medidas para impedirlo.

La resolución decide que todos los Estados deben  negar permisos a cualquier aeronave registrada en Libia o perteneciente u operada por nacionales libios o por compañías de ese país para  despegar, aterrizar o sobrevolar sus territorios a menos que el vuelo haya sido autorizado por las Naciones Unidas. El permiso para despegue, aterrizaje o sobrevuelo  será negado si las aeronaves transportan material o pertrechos prohibidos por el Consejo de Seguridad o personal mercenario armado, a menos de  que  se trate de aterrizajes de emergencia.

La  resolución amplía la congelación de todos los fondos, activos financieros y recursos económicos controlados directa o indirectamente por  autoridades libias o pertenecientes a los individuos y entidades contempladas en la resolución 1970, cuya enumeración figura en su Anexo II y que incluye a Muamar Gadafi, sus hijos y otros  miembros de  su familia. Además decide que todos los Estados deberán impedir  que  dichos fondos, activos y recursos  económicos  existentes en sus  territorios puedan ser utilizados por sus nacionales o por cualquier individuo o entidad dentro de su territorio para, o en, beneficio de las autoridades Libias.

Esta disposición de la resolución del Consejo reviste particular importancia en el caso de  Venezuela por la alianza, los negocios, acuerdos y arreglos financieros contraídos por el régimen de Hugo Chávez con el dictador libio. Habrá necesidad  de hacer un análisis cuidadoso del impacto de la congelación sobre esos negocios para determinar en qué medidas el Estado venezolano se verá afectado por lo dispuesto en la resolución del Consejo de Seguridad y también en qué medida el gobierno dará cumplimiento a esa decisión teniendo en cuenta el precedente de que el régimen venezolano ha colaborado con el Presidente Ahmadinejad para  burlar medidas similares impuestas a Irán por las Naciones Unidas.

La reacción de Gadafi frente a la resolución del Consejo de Seguridad.

La primera reacción del sátrapa libio consistió en desafiar a la comunidad internacional. Dijo que estaba dispuesto a resistir contra la zona de exclusión aérea. Sin embargo, no tardó en darse cuenta del riesgo que eso implicaría y decidió acogerse al llamado al cese del fuego que ya había formulado el Secretario General de las Naciones Unidas y fue -categóricamente respaldado por el Consejo de Seguridad. Inicialmente el Vice-Ministro de Relaciones Exteriores libio había sugerido que su gobierno estaba dispuesto a discutir con algún miembro del Consejo de Seguridad o con un representante del Secretario General “las tecnicalidades” de un alto al fuego. Pocas horas más tarde, seguramente después de evaluar el poderío militar que está dispuesta a movilizar la comunidad internacional para darle aplicación a la decisión del Consejo de Seguridad, el Ministro libio de Relaciones Exteriores, Musa Kusa, se presentó en la televisión y con manos temblorosas leyó un comunicado oficial mediante el cual Gadafi se acogía al pedido de cese del fuego y suspendía todas las operaciones militares. Además afirmó que su gobierno estaba dispuesto a “abrir canales de  diálogo con todos los interesados en la integridad territorial de Libia.

Sin embargo, como es siempre característica de regímenes como el de Libia, y de esto los  venezolanos tenemos una experiencia propios, la opinión generalizada en el sentido de que no se puede dar crédito al  anuncio del gobierno libio mientras no sea respaldado con hechos.

No puede descartarse que la decisión de acogerse al cese de hostilidades sea una medida de repliegue táctico para luego emprender nuevamente los ataques contra los rebeldes a fin de recuperar el territorio en manos de éstos.

El presidente Obama ha dicho que los términos de la resolución y del cese de hostilidades no son negociables y ha exigido a Gadafi que ponga fin al sitio que tiene impuesto a la ciudad de Benghazi, que se retire de las ciudades que estuvieron ocupadas por los rebeldes y que restituya los servicios de agua y electricidad en esas localidades.

Con todo, resulta todavía prematuro predecir cuál será el desenlace de esta situación. De lo que no cabe duda es que la comunidad internacional y particularmente los países que integran la alianza que participa en la aplicación de la resolución actuarán con  toda la contundencia del caso y que el objetivo último, como lo han declarado algunos altos funcionarios de esos países, es lograr la restitución en Libia de un gobierno democrático y respetuoso de los derechos humanos.

Creo que no está de más, sin alusiones personales,  parodiar aquél refrán popular y decir: cuando veas las barbas de tu aliado arder, pon las tuyas en remojo.

adolfotaylhardat@gmail.comEL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

domingo, 21 de septiembre de 2008

*ENTREVISTA A DIEGO ARRIA, EX PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU"


*ENTREVISTA A DIEGO ARRIA, EX PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU"

La vinculación con el narcotráfico de altos funcionarios de inteligencia configura una relación directa con el Jefe de Estado" Arria dice que no entiende cómo el liderazgo político ha sido tan tolerante y no exige la renuncia del presidente y de los más altos funcionarios de su gobierno (Paulo Pérez Zambrano)

En menos de una semana el gobierno expulsó al embajador de los EEUU y al director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, rechazó la decisión de El Vaticano otorgando asilo diplomático al ex dirigente estudiantil Nixon Moreno, fue denunciado de intervencionismo en la situación boliviana por las Fuerzas Armadas de ese país, mientras en Paraguay y Ecuador se elevaban protestas por la misma causa y en Miami continuaba el juicio del maletín. Toda una cadena de hechos que Diego Arria, ex presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, ex embajador venezolano ante esa instancia internacional y ex asesor de su Secretario General, señala como demostración de que "el gobierno de Chávez se ha convertido en una pandilla uniformada de verde oliva que utiliza a Pdvsa como la caja chica para financiar todo tipo de actividades delincuenciales".

-¿Qué tipo de actividades?

-Aquellas dirigidas a subvertir el orden en Colombia y a relacionarse con grupos terroristas y narcotraficantes. Human Right Watchs es una organización privada que no recibe fondos de ningún gobierno y es universalmente respetada. El no reconocer al Vaticano su derecho de otorgar asilo es negar todas las convenciones internacionales y la más mínima consideración humanitaria. En Bolivia tanto el general Trigo como el ministro San Miguel le exigieron que no se entrometiera en los asuntos bolivianos. Lo mismo en Paraguay y Ecuador. Y hasta Lula, tan acomodaticio con Venezuela, dijo en la reunión de Unasur que Brasil no intervendría en Bolivia.

-Según el acuerdo de Unasur Venezuela tendría que dejar de intervenir en Bolivia.

-Chávez está buscando darle un golpe a Evo Morales porque no se entiende cómo, teniendo tantos problemas internos, lo enfrente a unas Fuerzas Armadas que se han comportado de una manera muy decente. Creo que con eso busca una nueva causa de resentimiento en América Latina.

-¿No crees que la iniciativa de Chávez para convocar la cumbre de Unasur canceló cualquier posibilidad de golpe en Bolivia?

-Brasil tiene la presidencia pro tempore de Mercosur y Bolivia es un estado asociado. Lula aceptó la solicitud de Bachelet y Chávez de reunir Unasur, para satisfacer a Chávez. Lo que dices es cierto, pero luego Chávez ha insistido en mantener una confrontación con los militares bolivianos enfrentándolas con Morales.

-¿Es, el juicio del maletín, una maniobra orquestada por el gobierno de ese país, tal y como lo afirma Chávez?

-Eso demuestra una ignorancia total. En el juicio están declarando quienes se enriquecieron gracias a sus negocios con el gobierno y a la comisión de actos criminales. No son gente de oposición. Además, todo el mundo sabe que en EEUU los tribunales son independientes.

-¿Hasta dónde puede llegar el proceso que comenzó con la confiscación de bienes y cuentas de altos funcionarios venezolanos en EEUU?

-El hallazgo del maletín permitió verificar una realidad. Y es que durante los últimos años han circulado por el mundo miles de millones de dólares.He escuchado que los fondos pertenecientes a esos personajes venezolanos pasan de mil 500 millones de dólares, tanto en EEUU como en Europa.

-¿Cuáles serían las consecuencias, porque en un caso se vincula a los directores de la Disip y del DIM, así como a un ex ministro de Relaciones Interiores y en otro la cadena comienza en el Presidente, pasa por un ex Vicepresidente, continúa con el Presidente de Pdvsa y llega hasta el Ministro del Interior?

-Yo no entiendo qué pasa con un liderazgo que no exige la renuncia del Presidente y de sus principales funcionarios. Lo que está pasando es semejante al caso del general Noriega. La vinculación de los tres funcionarios más importantes de la inteligencia venezolana con el narcotráfico y el terrorismo configura una relación directa con el Jefe del Estado y con quien era Vicepresidente. En cualquier otro país esos señores habrían sido condenados porque se trata, además, de delitos con implicaciones internacionales. La relación con la principal fuerza narcoterrorista del continente está penada por gran cantidad de convenios internacionales y viola disposiciones y resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Convención Interamericana contra las Drogas. A mí me tocó participar en las negociaciones de paz en la antigua Yugoslavia y luego como testigo contra Milosevic y ya sabemos qué suerte le cupo. Antes los gorilas latinoamericanos se retiraban a la costa francesa. Pero las cosas han cambiado. Ahí está el caso de Pinochet. La justicia globalizada es la espada que pende sobre el Presidente y todas estas personas que tienen un comportamiento criminal.

-¿Es posible juzgar a un presidente en funciones?

-El expediente tendría que estar en proceso. La gente ha olvidado las computadoras de Reyes, pero esto no ha sido enviado al cajón de la basura. El juicio contra Noriega, por tráfico de drogas, empezó en 1987 y dos años después tuvo el destino que conocemos. El hecho de desnudar a un régimen de comportamiento delincuencial debe fortalecer la opción por la democracia.