Cuando siguen pasando los días, y uno sigue
encontrándose en la maraña de problemas que tenemos por todas partes en este
país que amamos con locura, hay momentos en los que uno cree que va a detener la marcha o a "tirar la
toalla", ya sea por cansancio, por sufrimiento, por tantas... tantas
razones. Es en esos momentos cuando
sentimos que algo nos jala hacia arriba para que sigamos adelante. Y entonces de todos modos ¡y como sea!
seguimos rezando y seguimos trabajando, sin parar. Porque si hay algo que hemos aprendido muchos
venezolanos es que necesitamos rezar y trabajar a la vez, para poder seguir adelante con fuerza y con esperanza.
Es en esos momentos, en los cuales uno está
con el agua hasta el cuello, cuando nos damos cuenta ¿qué sería de nuestra vida
si uno no rezara y si uno no tuviera esperanza?
El escritor británico Gilbert K. Chesterton decía que "solo cuando
todo es desesperado la esperanza empieza a ser completamente una
fuerza". Y creo sinceramente que
muchos venezolanos podemos decirle a Chesterton en estos momentos: usted tenía
la razón porque con tanta incertidumbre y tantos problemas lo único que nos
puede dar fuerza y empujar para seguir hacia adelante es la esperanza.
Ver tantos sufrimientos, tantas injusticias,
tanta ineficacia, tanta burla, etc., no es nada fácil. Pero sin embargo seguimos adelante. Ayuda salir a la calle, cuando estamos con el
ánimo un poco decaído, y encontrarnos tantas miles de personas, que a pesar de
los problemas que tienen, van y vienen todos los días (desde la madrugada hasta
el anochecer) a sus trabajos, a sus estudios, a seguir pa lante y lo mejor de
todo (y que a veces nos deja asombrados) es que muchos ¡muchos! lo hacen con
una sonrisa en la cara, aunque la procesión la lleven por dentro. Y que aunque estén comiéndose un cable
(literalmente) están siempre dispuestos a ayudar a quien lo necesite. Porque
así somos la mayoría de los venezolanos, aunque algunos que no nos conocen bien
se burlen de nosotros y nos llamen ilusos, flojos, irresponsables...
Como hoy se celebra la fiesta de la Madre
Teresa de Calcuta quiero compartir con ustedes un poema que ella escribió y que
nos puede ayudar a seguir hacia adelante, trabajando por nuestro país, por
nuestra gente, por la unión en nuestra patria, por el fin del odio y del
rencor. En fin, para que brille la paz y
la justicia en nuestra tierra amada y la podamos disfrutar todos los venezolanos
unidos como hermanos que somos. Un poema
para que no perdamos la esperanza y para que sepamos que, de todos modos, lo
bueno que podamos hacer con la finalidad de sembrar la paz siempre servirá de
algo, aunque otros lo quieran destruir o aunque a veces creamos que es muy poco
lo que hacemos.
Este poema está escrito en el muro de Shishu
Bhavan, la casa infantil de Las Misioneras de la Caridad en Calcuta, donde las
hermanas atienden a niños muy desnutridos que no tienen una alta esperanza de
vida, a niños tan enfermos que a lo mejor nunca podrán entender para qué viven,
a los niños más pobres de los pobres con las carencias más grandes de la
tierra, y donde algunas personas les han llegado a decir a ellas que para qué
pierden su tiempo trabajando con esos niños que a lo mejor ni siquiera van a
sobrevivir. Aquí les pongo el poema a
ver si les da un poquito más de esperanza para seguir adelante:
De todos modos
Las personas somos irrazonables,
inconsecuentes y egoístas, ámalas a todas de todos modos.
Si haces el bien, te acusarán de tener
oscuros motivos egoístas, haz el bien, de todos modos.
El bien que hagas hoy, será olvidado mañana,
haz el bien de todos modos.
La sinceridad y la franqueza te hacen
vulnerable, sé sincero y franco de todos modos.
Lo que has tardado en construir años puede
ser destruido en una noche, construye de todos modos.
Alguien que necesita ayuda de verdad, puede
atacarte si le ayudas, ayúdale de todos modos.
Da al mundo lo mejor que tienes y a lo mejor
te golpearán por ello,
da al mundo lo mejor que tienes de todos
modos.
Madre Teresa de Calcuta
Así que seguiremos adelante ¡de todos modos!
Y que no se atreva nadie a quitarnos la esperanza porque sin la esperanza
estaremos muertos. Y si hay alguien a
quienes les gusta estar bien vivos y felices en esta tierra, a pesar de los
pesares, es a nosotros los venezolanos.
Así que ¡Esperanza! de todos modos, en todo momento y bajo toda
circunstancia ¡Porque la esperanza es lo último que se pierde!
mariadenissecapriles@gmail.com
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