Los demócratas
seguirán cooperando con la pérdida de su libertad si no asumen que los
totalitarios libran una guerra por el poder único y por siempre.
El asilo
concedido por el régimen del Ecuador al fundador de WikiLeaks, es defendido con
argumentos como “la protección a un periodista y editor que se enfrenta a una
persecución por parte de Estados Unidos, o, esto demuestra "la
independencia de Latinoamérica. Lo que estamos viendo no hubiese pasado hace 15
años". Esta defensa proviene de los cómplices de los camaradas o de los
que no entienden o no quieren entender el contexto internacional actual: La
democracia, que les garantiza la libertad para opinar, está en vía de extinción
en Latinoamérica a consecuencia de la expansión del totalitarismo
castro-comunista.
Por supuesto
que esto 15 años atrás no se hubiese visto porque un gobierno democrático
respeta la Ley y el asilo no procede para un acusado por delitos sexuales que
tiene garantizado un juicio justo.
La verdad es
que ni el régimen del Ecuador ni los que integran el ALBA creen en el asilo, ni
en la libertad de expresión, ni en la justicia. Lo que ocurre es que para los
camaradas Assange es un arma potente en esta guerra no convencional, de 4ta
generación (Sucia, terrorismo de Estado, asimétrica, propaganda, combinados con
otras estrategias no convencionales) para garantizarse su permanencia en el
poder por siempre; en la cual el espionaje del enemigo y el ataque digital
resulta esencial.
Los camaradas
en su estrategia cuentan con la manipulación del Secretario General de la OEA,
quien, en esta oportunidad, desvía el punto en cuestión: la improcedencia del
asilo y el precedente nefasto que sienta el régimen del Ecuador con la
detención inaceptable de un proceso judicial en un país democrático como Suecia
y la obstaculización de la cooperación judicial internacional, cuando limita el
tema a la "inviolabilidad de las sedes diplomáticas" para logar, como
de hecho hizo, la solidaridad automática de quienes no analizan ¿Qué? ¿Quién?
¿Por qué? y ¿Para qué? se hacen las cosas.
La bloguera
cubana Yoani Sánchez consideró una paradoja el que Assange, recibiera asilo “de
un Gobierno que evidentemente tiene una política rígida, agresiva hacia los
medios de comunicación y la libertad de información", y a simple vista lo
es, al igual que el hecho de que un “paladín” de la libre expresión pida asilo
a quien la niega.
En toda guerra
se prevé la forma de retirada ¿Quien estará detrás de Assange que en esta, el
totalitarismo comunista resultó ser la vía de escape?
Un paladín de
la libertad de expresión la defiende en cualquier escenario, si no es un
hipócrita, un cómplice de su negación ¿Alguna vez veremos a Assange exigirles a
los camaradas del ALBA que respeten la libertad de expresión?
En esta
paradoja aparente los progresistas pretenden posicionar en quienes no tienen
criterio para juzgar que presenciamos un proceso de cambio, de “independencia
de Latinoamérica” del imperialismo yanqui, cuando lo que presenciamos es la
extinción de la libertad, con la ayuda de los demócratas.
Mis flores
serán para la embajada de Inglaterra.
elmon35@gmail.com
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