"En Venezuela, los comunicadores, como ocurrió en Ruanda, pueden ser juzgados por incitación a la violencia y al crimen"
Arria afirma que se engañan quienes esperan que la soberanía les sirva para tapar o enterrar delitos, crímenes y atropellos (Paulo Pérez Zambrano)
Diego Arria advierte desde Nueva York que "la soberanía territorial no es una guarida para cometer delitos y escapar de la justicia internacional", a propósito de la orden de arresto dictada por la Corte Penal Internacional contra el presidente de Sudán, Omar Al Bashir, por la comisión de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Pocas horas antes de salir para El Salvador, donde fungirá como observador internacional en los comicios presidenciales que allí se celebran este domingo 15, Arria se refirió a la actitud asumida por el Gobierno venezolano, que cuestionó la supuesta intromisión de la Corte en asuntos internos que eventualmente violan la soberanía de Sudán.
Para el ex embajador de Venezuela ante la ONU "es comprensible que los regímenes que temen ser eventualmente procesados protesten o cuestionen la decisión de la Corte Penal Internacional, no obstante que Venezuela ratificó el Estatuto de Roma que puso en vigencia la Corte". Igualmente observa que no fue sólo Venezuela la que protestó, sino que también lo hicieron "el régimen iraní, y los movimientos terroristas de Hamas y Hezbollah; los países árabes, en lo que representa una vergüenza para el mundo islámico; China, que es su principal proveedor de armas y socio petrolero y la Liga Arabe, que incluso envió una misión a la ONU para solicitarle al Consejo de Seguridad utilizar su prerrogativa de suspender por un año la orden de arresto, lo cual, afortunadamente, no fue atendido".
Arria, ex presidente del Consejo de Seguridad de la ONU y ex asesor de su secretario general, dice no entender "la elemental falta de humanidad de los regímenes como el nuestro para condonar el comportamiento criminal del presidente Al- Bashir, quien expulsó a las 13 principales organizaciones humanitarias que le proporcionaban comida, agua potable, medicinas, atención médica y ropa. A su juicio, al tomar esta decisión detona una nueva modalidad: "la de matar a la población no con armas de fuego o machetes, sino de hambre y de sed, calificado por la embajadora norteamericana en la ONU como "genocidio por otros medios". Bashir también amenazó con expulsar a todas las organizaciones o misiones diplomáticas que de alguna manera ofendan la soberanía de Sudán. Incluso dijo que esas organizaciones expulsadas eran espías de la CIA, declaraciones similares a las de Hugo Chávez al expulsar al director De Human Rights Watch, Jose Miguel Vivanco".
Subraya, también, que existen "regímenes que piensan que al interior de sus fronteras nacionales pueden abusar de los derechos y libertades de sus pueblos, convertir su territorio en una especie de guarida para esconderse de la justicia internacional y argumenta cómo la soberanía representa un escudo de protección para sus desmanes: "se engañan quienes esperan que la soberanía les sirva para tapar o enterrar delitos, crímenes y atropellos. No les han explicado que el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, desarrolló un nuevo concepto y práctica de la seguridad humana: la responsabilidad de proteger, que representa un cambio fundamental en la consideración tradicional de la soberanía de Estados, la cual pasa a ser concebida como un conjunto de derechos y responsabilidades de los poderes públicos frente a sus ciudadanos, entre los que se encontraría la vida y la integridad de las personas".
-¿Qué efectos prácticos puede tener ese concepto desarrollado por Kofi Annan?
-Estos regímenes y sus líderes están muy equivocados. Desde Pinochet, detenido en el Reino Unido por la comisión de crímenes de tortura, pasando por Milosevic, Charles Taylor, de Sierra Leona, y ahora Karadzic y el presidente Omar Al-Bashir, está claro que ningún jefe de estado en funciones o retirado puede escapar de la justicia internacional, aunque tome tiempo. Ese es el gran valor que tiene la decisión de la Corte Penal Internacional de La Haya en el caso de Al-Bashir.
-¿Cree usted factible colocar al venezolano entre los gobiernos que menciona?
-La incitacion al delito, a la violencia y al crimen está considerada como uno de los peores crímenes. De hecho, en el Tribunal Penal de Ruanda los que recibieron las penas más severas -cárcel de por vida- fueron unos comunicadores por la capacidad masiva que tienen los medios para promover delitos. En nuestro país hay muchos que serían alcanzados por esta consideración. El uso de los medios de comunicación para estos fines es una de las prácticas más cobardes y perversas y condenables de todas.
Arria ha sido requerido por el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia a fin de ser testigo en el juicio contra Radovan Karadzic -lider serbio de la llamada República- (el carnicero de Bosnia) indiciado por la comisión de crímenes contra la humanidad y por genocidio de más de siete mil civiles. Igualmente presidió misiones del Consejo de Seguridad en la zona y al referirse a la situación de las fuerzas armadas venezolanas advierte que "los jefes y oficiales militares que participen en la comisión de delitos no podrán justificarse diciendo que obedecían órdenes superiores, pues el respeto al Estatuto de Roma, creado por la Corte Penal Internacional, señala que no podrán alegar que obedecían órdenes superiores de autoridad militar o civil. Es claro que hoy en día la inmunidad militar o civil ha pasado al terreno de la ficción:y esto es fundamental divulgarlo.
En ese sentido, Arria sostiene que "mientras más se disfraza de militar el jefe de Estado venezolano más arrastra y compromete a la fuerza armada que se lo condona, al igual que la desviación de las responsabilidades militares para atemorizar a civiles o para apropiarse ilegalmente de sus propiedades abusando de su condicion de militares armados".
rgiusti@eluniversal.com
Arria afirma que se engañan quienes esperan que la soberanía les sirva para tapar o enterrar delitos, crímenes y atropellos (Paulo Pérez Zambrano)
Diego Arria advierte desde Nueva York que "la soberanía territorial no es una guarida para cometer delitos y escapar de la justicia internacional", a propósito de la orden de arresto dictada por la Corte Penal Internacional contra el presidente de Sudán, Omar Al Bashir, por la comisión de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Pocas horas antes de salir para El Salvador, donde fungirá como observador internacional en los comicios presidenciales que allí se celebran este domingo 15, Arria se refirió a la actitud asumida por el Gobierno venezolano, que cuestionó la supuesta intromisión de la Corte en asuntos internos que eventualmente violan la soberanía de Sudán.
Para el ex embajador de Venezuela ante la ONU "es comprensible que los regímenes que temen ser eventualmente procesados protesten o cuestionen la decisión de la Corte Penal Internacional, no obstante que Venezuela ratificó el Estatuto de Roma que puso en vigencia la Corte". Igualmente observa que no fue sólo Venezuela la que protestó, sino que también lo hicieron "el régimen iraní, y los movimientos terroristas de Hamas y Hezbollah; los países árabes, en lo que representa una vergüenza para el mundo islámico; China, que es su principal proveedor de armas y socio petrolero y la Liga Arabe, que incluso envió una misión a la ONU para solicitarle al Consejo de Seguridad utilizar su prerrogativa de suspender por un año la orden de arresto, lo cual, afortunadamente, no fue atendido".
Arria, ex presidente del Consejo de Seguridad de la ONU y ex asesor de su secretario general, dice no entender "la elemental falta de humanidad de los regímenes como el nuestro para condonar el comportamiento criminal del presidente Al- Bashir, quien expulsó a las 13 principales organizaciones humanitarias que le proporcionaban comida, agua potable, medicinas, atención médica y ropa. A su juicio, al tomar esta decisión detona una nueva modalidad: "la de matar a la población no con armas de fuego o machetes, sino de hambre y de sed, calificado por la embajadora norteamericana en la ONU como "genocidio por otros medios". Bashir también amenazó con expulsar a todas las organizaciones o misiones diplomáticas que de alguna manera ofendan la soberanía de Sudán. Incluso dijo que esas organizaciones expulsadas eran espías de la CIA, declaraciones similares a las de Hugo Chávez al expulsar al director De Human Rights Watch, Jose Miguel Vivanco".
Subraya, también, que existen "regímenes que piensan que al interior de sus fronteras nacionales pueden abusar de los derechos y libertades de sus pueblos, convertir su territorio en una especie de guarida para esconderse de la justicia internacional y argumenta cómo la soberanía representa un escudo de protección para sus desmanes: "se engañan quienes esperan que la soberanía les sirva para tapar o enterrar delitos, crímenes y atropellos. No les han explicado que el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, desarrolló un nuevo concepto y práctica de la seguridad humana: la responsabilidad de proteger, que representa un cambio fundamental en la consideración tradicional de la soberanía de Estados, la cual pasa a ser concebida como un conjunto de derechos y responsabilidades de los poderes públicos frente a sus ciudadanos, entre los que se encontraría la vida y la integridad de las personas".
-¿Qué efectos prácticos puede tener ese concepto desarrollado por Kofi Annan?
-Estos regímenes y sus líderes están muy equivocados. Desde Pinochet, detenido en el Reino Unido por la comisión de crímenes de tortura, pasando por Milosevic, Charles Taylor, de Sierra Leona, y ahora Karadzic y el presidente Omar Al-Bashir, está claro que ningún jefe de estado en funciones o retirado puede escapar de la justicia internacional, aunque tome tiempo. Ese es el gran valor que tiene la decisión de la Corte Penal Internacional de La Haya en el caso de Al-Bashir.
-¿Cree usted factible colocar al venezolano entre los gobiernos que menciona?
-La incitacion al delito, a la violencia y al crimen está considerada como uno de los peores crímenes. De hecho, en el Tribunal Penal de Ruanda los que recibieron las penas más severas -cárcel de por vida- fueron unos comunicadores por la capacidad masiva que tienen los medios para promover delitos. En nuestro país hay muchos que serían alcanzados por esta consideración. El uso de los medios de comunicación para estos fines es una de las prácticas más cobardes y perversas y condenables de todas.
Arria ha sido requerido por el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia a fin de ser testigo en el juicio contra Radovan Karadzic -lider serbio de la llamada República- (el carnicero de Bosnia) indiciado por la comisión de crímenes contra la humanidad y por genocidio de más de siete mil civiles. Igualmente presidió misiones del Consejo de Seguridad en la zona y al referirse a la situación de las fuerzas armadas venezolanas advierte que "los jefes y oficiales militares que participen en la comisión de delitos no podrán justificarse diciendo que obedecían órdenes superiores, pues el respeto al Estatuto de Roma, creado por la Corte Penal Internacional, señala que no podrán alegar que obedecían órdenes superiores de autoridad militar o civil. Es claro que hoy en día la inmunidad militar o civil ha pasado al terreno de la ficción:y esto es fundamental divulgarlo.
En ese sentido, Arria sostiene que "mientras más se disfraza de militar el jefe de Estado venezolano más arrastra y compromete a la fuerza armada que se lo condona, al igual que la desviación de las responsabilidades militares para atemorizar a civiles o para apropiarse ilegalmente de sus propiedades abusando de su condicion de militares armados".
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