Qué vergüenza. “Una mala copia china de un original funesto!”. Esa fue la opinión sobre Maduro de un delegado chileno a uno de los foros celebrados esta semana en Lima
Como
venezolano siento -envidia sana- de los avances que se están dando en la región
en comparación al nuestro, producto del fraude del Socialismo del Siglo XXI y
la intervención grosera de Cuba en nuestro país.
Esta semana tuve la
oportunidad de viajar a un encuentro Académico -Jurídico en Lima y coincidir
con tres eventos que marcan esa gran diferencia frente al proceso bolivariano.
El primero de ellos: la celebración en esa ciudad el Word Economic Forum en su
versión para América Latina, con la asistencia y participación de algunos
presidentes como Peña Nieto y Martinelli, de exitosos empresarios y de
prestigiosos académicos, no solo para buscar nuevas oportunidades y nuevos
negocios; sino para enfrentar conjuntamente problemas como el gran negocio de
la droga y el narco tráfico; la exclusión social, el desempleo y asumir los
retos que nos impone el alcance del bienestar común. A diferencia de la versión
europea, extrañamente durante los días del Forum no se suscitaron las
manifestaciones y protestas que se dan en Europa, lo que dejo en el aire si era
cierto que el gobierno del ex presidente Chávez como parte de su política
exterior era el financiamiento de estos turistas antisistema.
Otro evento mucho mas “light” fue la primera
Feria Internacional de Arte de Lima la cual me trajo a la mente dos grandes
obras que aunque no fueron parte de la muestra, expresan el dolor y la angustia
humana ante la opresión y crueldad de algunos gobiernos indistintamente de su
ideología: una de ellas es el “Grito”, obra del noruego Edvard Munch
(1863-1944); su cuadro muestra una figura andrógina que simboliza a un hombre
moderno en un momento de profunda angustia y desesperación existencial; la otra
es una de las obras magistrales de Pablo Picaso, el “Guernica” que fue
elaborado con el fin de atraer la atención del público sobre los crímenes del
fascismo. Y el tercero el VII Congreso latinoamericano de Arbitraje.
En países como Colombia, México o Perú se han
dado exitosos cambios si los comparamos con el Modelo Económico de Chávez,
sustentado en la exacerbación del modelo rentista petrolero y el surgimiento de
una inmensa clase clientelar improductiva que procura reemplazar al sector
productivo privado, que es por donde el Socialismo del Siglo XXI apunta.
Maduro se encuentra ante varios dilemas:
demostrar que es más que “el hijo de Chávez”; dar definitivamente el salto
hacia adelante profundizando el Modelo Económico de Chávez ya probado y
demostrada su inviabilidad, algo que Chávez a pesar de su liderazgo nunca se
atrevió a hacer; enfrentar la adversidad económica, social, política y militar
que le rodea o imponer su propio Modelo Neo Chavista para lo cual deberá salir
del bojote de carpinteros que le rodean serruchándole la silla.
grevanales@gmail.com
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