BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
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viernes, 28 de febrero de 2014

ISACC VILLAMIZAR, LUCHANDO POR NUESTROS DERECHOS

Venezuela se encuentra resistiendo una lucha a favor de la libertad, la democracia, una mejor calidad de vida y la exigencia del respeto, por parte del Estado, de los derechos humanos, individuales y colectivos. Estas justas reclamaciones han tenido la expresión viva de la mayoría de los venezolanos, que consideran este caos económico y social como insostenible,  así como la vista puesta en nosotros de diversos países.

Uno de los aspectos resaltantes es la permanente violación por parte del Estado y sus órganos de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución. Nuestra Carta Magna consagra una amplia tipología de los derechos individuales y colectivos en su Título Tercero. Son 111 artículos que el texto supremo dedica a esta materia. Pero el Estado venezolano, encabezado por su gobierno, se ha dedicado a violentar todos y cada uno de ellos, con la anuencia de las instituciones que precisamente tienen la obligación de hacerlos resguardar para la ciudadanía. Cualquiera de estos derechos han sido flagrantemente vulnerados y no existe ninguna acción que concluya en la responsabilidad efectiva del Estado por esta acciones de trasgresiones.

Tomemos ejemplos de algunos derechos básicos. El derecho a la vida, para el cual el artículo 55 le impone al Estado la obligación de protegerlo a través de los órganos de seguridad ciudadana, es quebrantado todos los días, convirtiendo a Venezuela en uno de los países más peligrosos del mundo en cuanto ataques a la integridad personal.  El derecho a libertad personal, que incluye la garantía de que ninguna persona sea arrestada sin una orden judicial, el derecho a la comunicación de las personas detenidas y la identificación de la autoridad cuando ejecuta  medidas privativas de libertad, es infringido por los órganos policiales, con la anuencia e impunidad del Ministerio Público y Defensoría del Pueblo. La desaparición forzada de personas, con prohibición en el Artículo 45 constitucional, se practica con frecuencia, haciendo ello un calvario en los familiares de los desparecidos. Las torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, prohibidos en el artículo 46, son practicados a mansalva por los funcionarios de la Guardia Nacional en los atropellos represivos contra manifestantes y estudiantes detenidos en ejercicio del legítimo derecho a la protesta. El secreto e inviolabilidad de las comunicaciones privadas y la prohibición de su interferencia sin una orden judicial, hace aguas cuando los propios diputados muestran grabaciones telefónicas sin autorización alguna y cuando el gobierno bloquea internet y redes sociales, impidiéndonos la libertad de comunicarnos.

Ni hablar de cómo se transgrede el derecho al debido proceso y el derecho a la defensa. La disidencia política es atacada al construirse falsos expedientes y al criminalizarla, imputándole a dirigentes de partidos delitos muy graves, con sanciones que no permiten medidas sustitutivas de libertad, y manteniendo a los imputados bajo un juicio interminable, con toda clase de argucias judiciales para coartar cualquier mecanismo de efectiva defensa y de reconocimiento de pruebas que evidencian la inocencia de los detenidos. El derecho a petición y oportuna respuesta, que para mí va muy enlazado con el derecho a la manifestación pacífica, no encuentra eco en los gobernantes que tienen la obligación de responder a las reclamaciones legítimas, justas y urgentes de la ciudadanía. Para cerrar esta lista, no dejamos por fuera el derecho a la libertad de información oportuna, veraz e imparcial, cuando se utilizan las divisas y Conatel como mecanismos para imponer autocensura en los medios impresos y radioeléctricos. El Estado venezolano no puede exhibir al mundo una hoja limpia en materia de derechos humanos.

isaacvil@yahoo.com
@isaacabogado


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viernes, 29 de marzo de 2013

ANGELA ZAGO, LUCHANDO POR IDEALES COMUNISTAS

¿Qué más podemos esperar?
"El que no ama su patria no puede amar nada." Lord Byron
Oír al usurpador Nicolás Maduro –cuadro del Partido Comunista Cubano- cantar junto a jóvenes venezolanos el himno de la dictadura cubana, fue patético. Sobretodo para quienes alguna vez arriesgamos nuestra vida y libertad por lo que nos vendieron como “un mundo mejor”.  
Me retrotraje a aquellos años cuando defender nuestra soberanía del “imperialismo yanqui” y de cualquier intromisión de la bota invasora nos exigía dar la vida: ¡qué ilusa!. Segura estaba que cualquier revolucionario daría la suya por la defensa del territorio nacional.

Mis dudas comenzaron en la primavera checa de 1968, cuando la URSS invadió a Checoslovaquia y el Partido Comunista de Venezuela -al cual pertenecí hasta ese año- calló, no tomó posición y yo me dije: la invasión de los soviéticos es tan invasión como la de los norteamericanos. Rompí lazos y nunca más he vuelto a militar en ningún partido, mucho menos creer en los principios que defienden los comunistas.
Pero, quienes se alzaron un 4 de febrero de 1992 no dijeron que fuesen comunista y, afirmaron, a través de documentos escritos y declaraciones orales, que uno de sus principios era la defensa de la Patria y la soberanía nacional. Se trató, entonces, de otro grupo que utilizó la palabra Patria para obtener el poder y mancillar nuestro terruño. Por lo menos los checos se alzaron contra los tanques soviéticos y trataron de “salvar su soberanía”. Los dictadores cubanos no, los Castro se entregaron en cuerpo y alma a los rusos, eso sí: mientras le pasaban 80 millones de dólares mensuales para mantenerlos en el poder.
Nicolás Maduro asimiló muy bien su paso por la Escuela de Cuadros del Partido Comunista Cubano: eso está claro. Lo que aún no lo está, es cuál es la doctrina que defienden el resto de quienes forman parte del régimen y dicen ser “revolucionarios” y “patriotas” o, los militares venezolanos que estén a favor de la Constitución y las leyes venezolana porque el Código Penal define claramente qué significa ser traidor a la patria. Se lo resumo:
1) Quien atenta contra la independencia de la República.
2) Se confabula para destruir la forma política republicana que se ha dado la Nación.
3) Solicita la intervención de país extranjero en los asuntos de la política interior de Venezuela.
4) Revela los secretos políticos o militares concernientes a la seguridad de Venezuela.
5) Entrega recursos a un país extranjero, que son empleados en perjuicio de la República Bolivariana de Venezuela, sus instituciones republicanas, sus ciudadanos y ciudadanas y sirven para desestabilizar el orden social.
Bien, Chávez Frías hizo todo eso, pero ya está muerto y la justicia venezolana no lo alcanzará. Sus “herederos” ilegales no sólo mantienen esos delitos, además ya se dan el lujo de alzar la bandera cubana y cantar en cadena nacional el himno de unos invasores.
¿Qué más podemos esperar?
Zagoangela@yahoo.comEL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,