BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta AQUÍ Y AHORA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta AQUÍ Y AHORA. Mostrar todas las entradas

lunes, 7 de septiembre de 2015

CARLOS BLANCO G., NO LO TUMBAN: SE DESPLOMA, AQUÍ Y AHORA

Nicolás Maduro si llegó a ser Presidente dejó de serlo hace rato, no porque nadie lo haya tumbado sino porque, carente de fuerza propia, es remolcado por el turbión de la crisis de la cual es figura relevante. Chávez solía decir de sí que era “una simple brizna de paja arrastrada por el huracán de la revolución”, esa falsa humildad escondía una arrogancia infinita, la del dueño del proceso. No era ninguna brizna. Maduro es diferente, carece de centro y de fuerza; no vuela alto sino que los vientos cruzados lo lanzan contra las paredes y lo tienen sin poder levantarse a ver por dónde queda la puerta o la ventana.

Estos personajes no saben nada de marxismo. En vez de reconocer las fuerzas de la historia, como corrientes de fondo que establecen las posibilidades y limitaciones de los dirigentes, más bien son presas de un voluntarismo petrolero, que, agotado, hace que la historia se niegue a obedecer sus caprichitos.

La acción de gobierno se reduce a manotazos a ver qué sale. Si un enfrentamiento con Guyana no resulta, pues se agarra Colombia. Si este se vuelve inmanejable siempre está a la mano EEUU para suplir la dosis necesaria de enemigos externos. Mientras todas las violaciones a los derechos humanos ocurren ante los ojos sorprendidos de la comunidad internacional, el país ha profundizado el proceso de disolución al que el régimen lo ha condenado.

La crisis humanitaria asoma su horrible rostro. Se ha comenzado a desencadenar en algunos sectores y áreas del país, debido a la carencia de producción nacional, al agotamiento de las reservas disponibles para importar, al destrozo de las redes de distribución formales y su toma por redes informales, así como por la corrupción que emponzoña todo el sistema.

El estallido social tan temido, llegó. No llegó con el rostro del 27 de febrero de 1989, sino con centenas de rebeliones localizadas. Hay un estallido social que todavía no es uniforme y aullante, pero está a un tris de serlo.

Las fuerzas, una vez desatadas, tienen su propia lógica: nadie las maneja; se lanzan furiosas hasta que su energía interna se agota. Cuando son inmensas, la represión las exacerba y no las puede someter. El poder rojo nadie lo asaltó, se cayó, se derramó y sólo espera por quien lo recoja.

Este tema deberá planteárselo la oposición democrática; de no hacerlo, el poder permanecerá derramado hasta que se lo proponga o desfilen enigmáticos caballeros andantes, dentro o fuera del Mar Rojo, que lo hagan. ¿Quién recogerá lo que yace desparramado en la vereda de la historia?

Carlos Blanco G.
@carlosblancog .
www.tiempodepalabra.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

lunes, 27 de julio de 2015

CARLOS BLANCO, TRAPOS ROJOS Y DESPERTAR DE LA INOCENCIA, AQUÍ Y AHORA, EN PRENSA,

Nunca he entendido la metáfora de los trapos rojos, tan cara a varios dirigentes, como factores de distracción que lanza el régimen en contra de la oposición. Los trapos rojos no son distracciones sino la manera en la que el torero conduce el toro a la muerte. Los capotes que agitan los estrategas gubernamentales no son fuegos artificiales para que le plebe se entretenga sino vías expeditas para la faena dictatorial. El trapo rojo es una forma de sometimiento y no de entretenimiento.

Es absurdo el consejo fofo de no ocuparse de más nada que de buscar votos, casa por casa, mientras el gobierno se propone arrebatar unas elecciones que –a precios de hoy- tiene perdidas de calle. Los mecanismos a través de los cuales intenta el despropósito son variados: cambios de la normativa electoral a través del CNE, inhabilitaciones absurdas, resistencia a la observación internacional calificada, negativa a entregar el REP, abuso con los recursos públicos, empleo partidista de la Fuerza Armada, intimidación con los colectivos paramilitares, y control absoluto del sistema electrónico de votación.

El régimen procura reagrupar sus fuerzas, busca desmoralizar a la disidencia e incrementar la abstención opositora, para lo cual llegará al borde de una guerrita con Guyana, hará los repartos populistas que pueda, por eso colecta algún dinerillo; y seguirá con la represión. Temas que la oposición no puede ignorar. Al contrario, el enfrentamiento a estas condiciones moraliza a los opositores. Dependerá de las fuerzas que se logren aglutinar el que esas condiciones abusivas se derroten en alguna medida; pero la lucha en contra de ellas, aunque sólo parcialmente exitosa, evidenciaría la voluntad de no dejarse arrebatar lo que podría ser una victoria colosal.

Lo que hoy dicen las encuestas dibuja un camino y una posibilidad pero no garantiza el triunfo. Las tendencias abstencionistas en el lado opositor en lo fundamental no son producto de ningún movimiento organizado, sino del escepticismo sobre la voluntad de enfrentar el fraude electoral. Las tendencias abstencionistas disminuirán hasta los niveles crónicos de toda elección en la medida en que desde ya se aprecie a la dirección opositora unida en la voluntad de no permitir tal fraude, lucha cuyos resultados no están predeterminados –se puede lograr mucho o poco, dependiendo de la fuerza- y unida en la decisión de defender la victoria.

La única forma de evitar que los trapos rojos conduzcan al descabello opositor es quitarle la capa a Maduro y torearlo en el Nuevo Circo de Caracas.       

Carlos Blanco G.
@carlosblancog .
www.tiempodepalabra.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

lunes, 13 de julio de 2015

CARLOS BLANCO, HUMANOS SIN DERECHOS

El régimen viola los derechos humanos de manera sistemática. Hay demasiados ejemplos; tal vez uno de los más pavorosos es el de la jueza María Afiuni y continúa, al pretender Luisa Ortega, brazo furioso del régimen, presentarla como mentirosa. El gobierno niega las acusaciones que le caen como mazazos inevitables, casi ofendido; y con su cara muy lavada saca testimonios forjados y cuentos de camino para desmentir sus crímenes. En esta nota se destacará cómo y por qué son capaces de querer refutar lo evidente con cinismo e impudicia.

A veces pareciera que quienes mandan tuvieran no sólo la mentalidad de los comisarios soviéticos o cubanos sino que vivieran en el mundo cerrado que sus regímenes opresivos logran construir, en los cuales lo que pasa “adentro” no se conoce “afuera” –salvo para los muy informados-. Los malandrines domésticos actúan como si pudieran caerle a palos a los disidentes, torturarlos, apresarlos, perseguirlos con su justicia, y en el resto del mundo se creyeran sus patrañas. Tienen, en algunos casos, una visión antigua de la comunicación, como si sólo el trasiego dificultoso de cartas manuscritas pudiera informar al exterior de los crímenes cometidos.

Hay otra dimensión más contemporánea. El régimen ha buscado desde Chávez -entonces con éxito- imponer una narrativa acerca de su origen, desempeño y propósitos. Un disidente no es sino un representante del imperialismo; un productor no es más que la siniestra máquina de explotar al pobre; un joven que protesta tiene que ser un agente pagado por Álvaro Uribe; un organizador de una manifestación no es tal sino un golpista; una juez que toma una decisión contraria a lo que quiere el régimen no es una jueza sino una operadora de las fuerzas contrarrevolucionarias. Se podría pensar que esa conducta es enloquecida al tratar de imponer un cuento que nadie cree; sin embargo no es tan loco como parece: al régimen no le importa que le crean; es más, sus jerarcas saben que nadie les cree.

El propósito es más profundo y perverso: es el de la creación de una burbuja comunicacional para los suyos dentro de la cual todas las acciones del poder aparezcan como racionales, fundamentadas y coherentes, mientras se desecha todo lo demás como mentira de “la derecha”. El engaño es para los suyos. Esa burbuja no es de jabón; su transparencia no la hace menos resistente pues se sostiene por la represión y el terror.

Encontrar su punto débil y pincharla es la tarea de quienes luchan por la libertad. Entonces, el cuento se caerá. Y sus autores quedarán como los facinerosos que son.

Carlos Blanco G.
@carlosblancog .
www.tiempodepalabra.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

lunes, 22 de junio de 2015

CARLOS BLANCO, FANTASÍAS DE IZQUIERDA, AQUÍ Y AHORA

Con el ascenso de Chávez la izquierda llegó al poder. La simbología y el lenguaje de comunistas y periféricos fueron adoptados por el Comandante. Al final, lo que quedó de la parafernalia de la supuesta izquierda fue el rabioso lenguaje antinorteamericano, estos días apaciguado por el manoseo con los representantes del imperio, cuya presencia arranca alegrías con brinquitos de los otrora furiosos combatientes. Chávez, al llegar al poder, al mismo tiempo que monopolizó la izquierda la convirtió en monstruo autoritario y por esa vía la mató como referencia.

Ser de izquierda (o para los efectos prácticos, ser de derecha) es vivir amarrado a un cadáver. Tuvo sentido en otros momentos históricos, cuando el socialismo “real” era una referencia para muchos y el anticomunismo militante, para otros. Allende era de izquierda y Pinochet de derecha. En Venezuela la izquierda eran el PCV, el MIR y el MEP, más algunos grupos que navegaron desde los 60 a los tempranos 80; moderados como el MAS y la Causa R, o de centro izquierda como AD. Esa definición ahora no es más que nostalgia.

Con el ascenso de Chávez la izquierda llegó al poder. La simbología y el lenguaje de comunistas y periféricos fueron adoptados por el Comandante. Al final, lo que quedó de la parafernalia de la supuesta izquierda fue el rabioso lenguaje antinorteamericano, estos días apaciguado por el manoseo con los representantes del imperio, cuya presencia arranca alegrías con brinquitos de los otrora furiosos combatientes. Chávez, al llegar al poder, al mismo tiempo que monopolizó la izquierda la convirtió en monstruo autoritario y por esa vía la mató como referencia.

Estos personajes del régimen se reclaman como amigos de los pobres, enemigos de las cúpulas podridas, antineoliberales, poseídos del frenesí populista, aliñados con la quincalla conceptual rutinaria. Lo cierto es que cuando hubo algún progreso social fue por los altos precios del petróleo; progresos ahora revertidos por su descenso, la ineficacia y la corrupción. A “las cúpulas podridas” las sustituyó una singular cúpula podrida. A la corrupción la suplantó la megacorrupción cívico-militar aderezada con narcofiesta. Al neoliberalismo lo reemplazó la ruina que golpea a los pobres como nunca lo hizo el FMI o “la derecha”. Al antiimperialismo lo releva el intento de romance desquiciado e imposible con Washington.

Entre Chávez y Maduro se apropiaron de la izquierda y en ese mismo movimiento, convertida en poder, la liquidaron, cualquiera que haya sido su importancia y significado. Basta ver los despojos de lo que fueron esos partidos. Lo que queda es la ruina de un populismo paroxístico y la represión violenta, cruda y miserable contra la disidencia.

Cuando no hay izquierda no hay derecha. Esa taxonomía sólo conviene al régimen y reclamarse como de izquierda es hacerle guiños innecesarios y caer en el juego de que quien disiente del régimen es de “derecha”, blanco fácil del ataque rojo.

En realidad la diferencia ahora está entre libertad y autoritarismo, entre democracia y dictadura. Es en ese eje donde hay que ubicarse y escoger. Lo demás son pamplinas.

Carlos Blanco Garcia 
@carlosblancog

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

lunes, 8 de junio de 2015

CARLOS BLANCO, UNIDAD DE ABAJO HACIA ARRIBA, AQUÍ Y AHORA,

La unidad por arriba está hecha polvo cósmico. No por Leopoldo, María Corina o Antonio. Está maltrecha porque hay visiones encontradas y los que querían “deslindar” a unos terminaron “deslindados”, ellos.
Huele a cambio. Las claves están a medio descubrir, pero se presiente. Es la transición hacia la democracia. El llamado de Leopoldo López y la articulación espontánea, en cuestión de horas, de la mayoría del país opositor alrededor de su propuesta habla de lo que se cuece en el alma del país. Fue una iniciativa que ha podido caer en el vacío y no cayó; allí radica lo esencial del nuevo estadio en que se encuentran las fuerzas democráticas. El gobierno lanzó todas las amenazas que cobija en su arsenal de improperios; los jefes de la MUD, por su parte, muy rápido aclararon que no atenderían el llamado movilizador. Pero, el milagro se produjo. No prevaleció la idea de que la lucha debe marchar a la velocidad del más lento.

Es inútil convertir en estadísticas un hecho político fulminante, tal como hacen teóricos de clase media con sentimiento de culpa, que ahora dicen ¡sólo asistió la clase media! Son los que eternamente ven el dedito en vez de ver el objeto al que éste apunta. En todo el país hubo un ambiente generalizado de movilización, hasta en miembros de aquellos grupos cuyos dirigentes no quisieron asistir; sin faltar quienes al final remendaron el capote como buenamente pudieron.

No se trata de la idiotez según la cual Leopoldo considera a la MUD su enemigo. No. Es un proceso complejo que el conservatismo opositor no mide, ni sus propagandistas entienden. Por supuesto que el país usará todos los medios a su alcance para propinarle derrotas al régimen: cuando haya elecciones, será con elecciones; pero, hasta este momento no hay fecha. Lo único cierto de hoy es la gigantesca crisis que se abate sobre el venezolano de a pie. Y es la protesta frente a esta situación la que moviliza, lo cual puede dar, además, fuelle para una participación combativa en las elecciones, mediante la denuncia del CNE y sus condiciones electorales; que no es promover la abstención sino la movilización.

A muchos habría gustado (entre otros, a quien esto escribe) saber con anticipación la propuesta de Leopoldo, pero lo cierto es que el llamado hizo resonancia en un estado de ánimo colectivo que exige firmeza, urgencia y fiereza, sin reñirse con una conducta pacífica.

La unidad por arriba está hecha polvo cósmico. No por Leopoldo, María Corina o Antonio. Está maltrecha porque hay visiones encontradas y los que querían “deslindar” a unos terminaron “deslindados”, ellos. Por fortuna, la unidad por abajo, como la del 30 de mayo, puede propiciar condiciones para reconstruir la unidad por arriba. Está escrito.

Carlos Blanco G.
@carlosblancog .
www.tiempodepalabra.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,

lunes, 1 de junio de 2015

CARLOS BLANCO G., AQUÍ Y AHORA MUECAS DEL CAOS

El torbellino se ha instalado. El régimen está asediado no por una conspiración mundial sino por la tempestad que desató. Los que dirigen el Estado juran estar frente a un complot, no entienden que el sistema rompió sus equilibrios y no los encontrará sin un cambio mayor. El país está en transición, aunque no necesariamente hacia la democracia.

Era posible esperar que la alternativa a este régimen fuese la oposición, mediante una transición ordenada que incluyera alianzas con sectores del chavismo. Sin embargo, no es ese objetivo el que se plantea para este momento la corriente dominante opositora.

En 2014 “la salida” buscó el cambio constitucional del régimen bajo diferentes modalidades (Constituyente, renuncia, Congreso Ciudadano) en el marco de una protesta, poderosa y sin dueño, que conmovió el país. Esas propuestas fueron derrotadas. Quien esto escribe acompañó la tesis de “la salida” por la vía de la renuncia porque parecía lo menos costoso para el país, sobre todo si se ve lo que resulta del madurismo prolongado. Quienes compartimos “la salida” cometimos errores, el fundamental fue no evaluar correctamente las fuerzas que podían acompañar esta propuesta; especialmente, no se previó la brutal reacción criminal por parte del gobierno, ni que los otros sectores de la oposición buscarían deslegitimar la idea de “la salida” con la fuerza con que lo hicieron. Y ellos ganaron.

Con la derrota de “la salida” o de la renuncia, caben dos grandes escenarios, la estabilización del régimen y, de lograrse la mayoría en las inciertas elecciones de Asamblea Nacional, su eventual sustitución por referéndum o en 2019. Pero si Maduro no logra estabilidad y la crisis es de tal profundidad e inminencia, como pareciera, con el régimen desbaratado y una oposición que no promueve su reemplazo anticipado, el escenario caótico puede ser “resuelto” por una de tres vías o su combinación: 1. Una “explosión social”, nombre-código de una situación de desobediencia espontánea, muy riesgosa y sin dirección, debido a las penurias provocadas por la escasez, la inseguridad y la inflación; 2. Una transición chavista, dentro del régimen, que propicie la eyección de unos y la llegada de otros, en un mar de intrigas en marcha; y 3. Algún tipo de intervención militar (el propio gobierno insiste en que tales conspiraciones existen) sea suave (“mira mijo, renuncia”); sea fuerte (“apúrate, que el avión está listo para despegar”).

Dos tesis opositoras contrapuestas que, a pesar de todo, convergen en participar en las elecciones parlamentarias.

Carlos Blanco G.
@carlosblancog
www.tiempodepalabra.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,

lunes, 4 de mayo de 2015

CARLOS BLANCO G., PENSAR AL REVÉS,

Hay que pensar y actuar desde el futuro. Desde la Venezuela global, pujante, productiva, con nuevos equipos dirigentes, con empleo de calidad, con empresas potentes, con partidos políticos contemporáneos y democráticos. Pensar, por ejemplo, en un presidente de la República que respete a sus conciudadanos y que su conducta personal pueda ser invocada como ejemplo cívico.

Pensar Venezuela desde “lo que hay”, sólo conduce al desierto, la soledad y el exilio interior o exterior. Allí reside uno de los problemas centrales del análisis político en los días que corren. La montaña de dificultades es inmensa y todo culmina en la represión, la escasez y… las elecciones parlamentarias, las que, por cierto, pensadas desde este presente ominoso y este pasado de uno, dos, tres,…quince años, sólo puede anunciar fechorías de la casta reinante.

¿Puede ser pensada Venezuela de otra manera? No propongo un ejercicio de optimismo. Tengo cierta inquina con los optimistas profesionales porque, en el fondo, trafican con una impostura: “menos mal que el avión se cayó al descampado porque si no, hubiesen muerto no sólo los 300 pasajeros sino un gentío más”, “qué bueno que llueve torrencialmente porque aunque hay inundaciones que arrastran viviendas, al menos se limpia la atmósfera”. No. Lo que creo es que las estrategias y las políticas hay que desandarlas desde el porvenir; lo que un constructor podría aludir como “ingeniería en reversa”.

Hay que pensar y actuar desde el futuro. Desde la Venezuela global, pujante, productiva, con nuevos equipos dirigentes, con empleo de calidad, con empresas potentes, con partidos políticos contemporáneos y democráticos. Pensar, por ejemplo, en un presidente de la República que respete a sus conciudadanos y que su conducta personal pueda ser invocada como ejemplo cívico. Pensar un país en el que portar el uniforme militar o policial sea motivo de orgullo. Pensar en un país amigo de EEUU y de Brasil, de España y de México, capaz de mantener una relación respetuosa y digna aun con los diferentes como Cuba o Rusia. Un país en el cual los medios de comunicación ejerzan la libertad sin miedo y en el cual los pobres no sean objeto de la caridad pública sino que se conviertan en los principales actores de la superación de su pobreza. Un país libre, en el cual la honradez, la solidaridad con el prójimo, el respeto a la diferencia, sean valores irreemplazables.

Desde esa Venezuela que nos emplaza desde el porvenir hay que definir las tareas de hoy. Cualquier cosa menor a ésa, un cierto acomodo hasta que pase la tormenta; una pausa en la libertad mientras nos ajustamos el cinturón de seguridad; un pacto “con lo que hay”; una paciencia que no es sino una transacción comercial; son modos y maneras que serían inaceptables porque eluden ese futuro que invita.

Desde el futuro todo tiende a ser nuevo, diferente... En ese futuro no existe el régimen actual. Este es el porvenir que convoca.

Carlos Blanco G.
@carlosblancog .
www.tiempodepalabra.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, UNIDAD NACIONAL ALTERNATIVA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, VENEZUELA, INTERNACIONAL, NOTICIAS, ENCUESTAS,

lunes, 27 de abril de 2015

CARLOS BLANCO, EL EJÉRCITO DEL CRIMEN A LA CARGA

En una sociedad estructurada el crimen es combatido por las instituciones del Estado, aunque sean cojitrancas. En la Venezuela en disolución el crimen es una forma de existencia de la sociedad; constituye parte del paisaje, de su estructura y de su funcionamiento.

Las instituciones del Estado han sido licuadas y su lugar lo han ocupado las mafias; las de fulano o zutano, de sus asociados, seguidores, camaradas, que son las que controlan áreas del poder público. PDVSA es ejemplo de la desintegración de una institución; las siglas ahora sólo ocultan los tejemanejes de los jerarcas, sobre lo que Rafael Ramírez ilustrará a la opinión pública cuando de los susurros pase al cante jondo.

El crimen es la única institución sólida creada por el bochinche bolivariano que una vez que cogió cuerpo, velocidad y cinismo, no respeta ni a rojos ni a azules. Hay muchas hipótesis alrededor de la perturbación inicial, pequeña, casi insignificante que, desatendida, se convirtió en el monstruo inmanejable de hoy, con sus asesinatos cotidianos, abrumadores, terribles. La madre del desastre actual está en aquella frase, con apariencia justiciera, que Chávez lanzó, en defensa del robo si el hijo del ladrón tiene hambre. Más adelante, ese exabrupto se convirtió en tesis: la justicia tiene prelación sobre el derecho, como si la justicia no emergiera del derecho. La justicia (administrada por el gobierno) debía subordinar leyes y códigos.

Esa visión tomó cuerpo en la sociedad, ya sin los ropajes de un raciocinio. Mis derechos salen de mis glándulas, de mis necesidades, mis humillaciones reales o supuestas. En ese instante se liquidó la vigencia de la propiedad privada y así como Chávez llegaba a una esquina a decir “exprópiese”, así llega el malandro, sin argumentar bonito, a expropiar.

Desde entonces se incubó el ogro baboso y horrible que se pasea masticándose el país. En nombre de esa justicia en las manos camorreras de los camaradas se perdió la libertad. Por eso los planes de seguridad, aun los que pudieran ser de buena fe, no marchan. Se ha instaurado el estado de excepción en el que el derecho de los jefes rojos no conoce límites y sus seguidores los imitan. Y más allá, cualquiera siente que puede hacer y deshacer a su antojo. Las muertes cotidianas florecen en este estercolero.

El único punto de contención que evita una guerra total pareciera ser -¡vaya paradoja!- los valores que todavía persisten de los 40 años de democracia, tiempo en el que, mal que bien, se privilegiaba la ley.

El crimen es hoy consustancial al orden impuesto.

Carlos Blanco G.
@carlosblancog .
www.tiempodepalabra.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, UNIDAD NACIONAL ALTERNATIVA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, VENEZUELA, INTERNACIONAL, NOTICIAS, ENCUESTAS,

lunes, 23 de marzo de 2015

CARLOS BLANCO, PATRIOTISMO DE ETIQUETA, AQUÍ Y AHORA

El régimen se ha envuelto en la bandera para enfrentar las acusaciones que se producen ya en varios continentes en contra de jerarcas rojos. Sólo que la bandera, de tan desgarrada y hecha jirones que está, no oculta las vergüenzas, pústulas y deformidades del tumefacto cuerpo (del delito) bolivariano.

El régimen se ha envuelto en la bandera para enfrentar las acusaciones que se producen ya en varios continentes en contra de jerarcas rojos. Sólo que la bandera, de tan desgarrada y hecha jirones que está, no oculta las vergüenzas, pústulas y deformidades del tumefacto cuerpo (del delito) bolivariano.

En vez de exigir a la Fiscalía General que investigue –lo que ella haría con ternura-, así como solicitar a los gobiernos de EE.UU., España y otros, información sobre el bichaje sospechoso; la autocracia criolla procede a un táctica gastada y poco eficiente, la de recurrir al “enemigo externo” con la pretensión de uniformar el campo doméstico y atapuzar la boca de los temerosos de ser catalogados como antipatriotas.

La declaratoria de “emergencia” por parte de Obama para enfrentar la “amenaza a la seguridad interna de EE.UU.” es un instrumento, con nombre grandilocuente, que le permite tomar medidas más allá de las escogidas, cuando existan evidencias de otros crímenes que puedan afectar a ese país; puede imponer más sanciones y congelar más bienes, en caso vinculados no sólo a los derechos humanos sino a la corrupción, narcotráfico y terrorismo. No son medidas en contra de Venezuela (como es, en el caso de Cuba, el embargo), ni siquiera en contra del gobierno –hasta ahora- sino de individuos: seis militares y la fiscal “estrella”.

Hay quienes han argumentado que las sanciones “ayudan” a Maduro a plantear toda la bellaquería patriótica reciente, claro, con la estruendosa desmemoria del Esequibo. Siempre lo intenta con los opositores: si protestan, son golpistas; si se reúnen con diplomáticos, son conspiradores; si viajan al exterior, complotan; si defienden los derechos humanos en el mundo, son traidores a la patria. En el caso de los gobiernos, como Canadá, Colombia (cuando defendió a Pastrana), Chile, Perú, Uruguay, España, Reino Unido, y EE.UU., basta que se pronuncien aunque sea tímidamente, para ser tratados igual que el enemigo doméstico.

Los dirigentes democráticos, radicales y moderados, han viajado por el planeta para denunciar las tropelías del régimen de Maduro; durante mucho tiempo no han sido escuchados por gobiernos y partidos, parlamentos y personalidades relevantes. 

Ahora, la situación cambió y los escuchan. Se ha hecho evidente la instauración de una dictadura posmoderna o del siglo XXI en Venezuela y la máquina de defensa de los derechos humanos, lenta pero implacable como es, se ha puesto en marcha, y tiene consecuencias.

No resulta coherente quejarse de las consecuencias…

Carlos Blanco G.
@carlosblancog .
www.tiempodepalabra.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, OPINIÓN, SIN SOCIALISMO OTRA VENEZUELA ES POSIBLE, ACTUALIDAD, VENEZUELA, INTERNACIONAL, DEMOCRACIA, LIBERTARIO, UNIDAD NACIONAL ALTERNATIVA, DEMOCRACIA, NOTICIAS,

lunes, 9 de marzo de 2015

CARLOS BLANCO G., MAMBRÚ EN GUERRA CONTRA USA, AQUÍ Y AHORA

La verdadera razón para limitar los contactos –legales, por cierto- de funcionarios de USA con venezolanos no es para impedir los movimientos de subrepticios opositores sino para impedir que los camaradas del régimen preparen su aterrizaje por las tierras del Norte y cuenten lo que saben. A estas confidencias el régimen les tiene terror.

La verdadera razón para limitar los contactos –legales, por cierto- de funcionarios de USA con venezolanos no es para impedir los movimientos de subrepticios opositores sino para impedir que los camaradas del régimen preparen su aterrizaje por las tierras del Norte y cuenten lo que saben. A estas confidencias el régimen les tiene terror.

De allí emergen movimientos esquizoides. Un día Maduro decreta el estado de guerra metafísica en contra de EE.UU. y al día siguiente envía a su sargentería a decir que quiere “buenas” relaciones.

Muchos funcionarios rojos se van, quieren irse o buscan “limpiar” sus expedientes. Lo único que pueden ofrecer es su historia, aquello de lo cual han participado, y tal vez cavilen que Miami bien vale una visa. También hay camaradas que no son delincuentes; son o fueron simpatizantes de la experiencia chavista, y no quieren correr el riesgo de que los asocien al narco, la corrupción o la violación de los derechos humanos. Éstos se encuentran sometidos a presiones de sus parejas, hijos, familiares y amigos que tienen la convicción de que la aventura revolucionaria homicida llega a su fin. Muchachos que quieren estudiar en Harvard, Yale, Columbia o MIT; o que desean aprender inglés allá e ir a campos vacacionales. Familiares que quieren servicios médicos especializados o simplemente disfrutar de entretenimiento y centros comerciales. Allí está la presión de muchos para “arreglar” la situación con las autoridades norteamericanas y es la verdadera razón por la cual Maduro y su exangüe pero brutal régimen no quiere que existan contactos de venezolanos con los funcionarios de EE.UU., locales o basados en otros países.

Pensar que la Casa Blanca alienta conspiraciones es no entender los cambios ocurridos en el planeta en los últimos treinta años. Lo que sí hace EE.UU., incluso más allá de su gobierno, es denunciar la represión masiva que ejerce el régimen venezolano en contra de los que protestan. Y ahora, ha pasado a condenarlos de una manera más definitiva.

Hay altos funcionarios rojos, ministros, diputados, gobernadores, que quieren, pero no pueden irse. La inteligencia electrónica los tiene como su principal objetivo. Se sienten atrapados. Hablan en voz baja. Al menor desliz emigran con cualquier excusa; los argumentos pueden variar desde surmenage, hasta dolor de pantorrilla o mareo.

Han visto demasiado horror; no quieren ser partícipes de la etapa más cruel y sangrienta de un régimen que parece llegar a su fin. Prefieren volver a hablar con libertad. Como antes.

Carlos B lanco G.
@carlosblancog

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, SIN SOCIALISMO, OTRA VENEZUELA ES POSIBLE, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, ELECCIONES, UNIDAD, ALTERNATIVA, DEMOCRÁTICA, CONTENIDO NOTICIOSO,

sábado, 20 de diciembre de 2014

CARLOS BLANCO, ¡QUÉ HAS HECHO, PAPAÍTO!,

CARLOS BLANCO
Tan necesarios para importar casi todo, los dólares se han desleído y para conseguirlos, al menos parcialmente, se ha apelado al carísimo paralelo. Por su parte, el aparato productivo ha colapsado porque a los empresarios se les convirtió en el enemigo ideológico del bochinche rojo.

Si usted tenía Bs 100 en enero de 2012 esa cantidad equivalía a más de 11 dólares del mercado paralelo. Si tenía Bs 100 en enero de 2013 equivalía a casi 6 dólares. Con los mismos 100 bolívares en enero de 2014 usted sólo alcanzaba a tener 1.51 dólares. Y hoy con esos cien bolívares usted sólo tiene 0.55 dólares, es decir medio dólar. En tres años, en términos de dólares paralelos, usted se ha empobrecido 20 veces. Claro, no todo es así. Ha habido importaciones a dólar baratón y oficial, y alguna porción le toca por la vía de Mercal, “precios justos”, dólares para el viaje, las medicinas y algo de la comida; y si es empresario tal vez ha pasado por la alcabala de Cadivi, Cencoex, Sicad I o Sicad II, y el promedio para la economía no llega a los escandalosos Bs. 179 que veo en esta madrugada, sino a una cifra bastante menor. El caso es que la distancia entre un dólar a Bs. 6,30 inalcanzable para los mortales y uno a Bs. 179,08 alcanzable y de mortales efectos, mide la desolación del país.

Tan necesarios para importar casi todo, los dólares se han desleído y para conseguirlos, al menos parcialmente, se ha apelado al carísimo paralelo. Por su parte, el aparato productivo ha colapsado porque a los empresarios se les convirtió en el enemigo ideológico del bochinche rojo. No todos se han arruinado porque para que la máquina de la ruina funcione hay que lubricarla y en ese traqueteo algo le queda a los que facilitan las importaciones y su financiamiento. Pero del resto, leñazos por esa espalda.

El régimen sabe esto y no encuentra cómo hacer. La única oferta de Maduro es constituir un "Estado mayor de guerra económica", "que yo mismo voy a dirigir a partir de enero". Como si cuando Maduro ofrece dirigir algo eso provocara alguna tranquilidad y no el pánico habitual. Como si de verdad se requiriera un “Estado mayor” en vez de sensatez y talento, y como si existiera una “guerra económica” que no fuese la declarada por el régimen al país.

El caso es que hay un sector del gobierno que incluso ha pensado en llamar al destacado economista del Bank of America, Francisco Rodríguez, para que lo salve, designación a la que se opone el grupo que clama en “defensa de las visas” que ahora Washington niega. Dudo que el régimen apele a Wall Street para su salvación y dudo que Rodríguez, alejado del chavismo hace años, acepte.

Lo cierto es que si el régimen no cambia las políticas se asfixia en la catástrofe que provoca. Si las cambia, la marea socialista se lo traga. ¡Ay, Nicolás!

Carlos Blanco G.
@carlosblancog .
www.tiempodepalabra.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,