BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

jueves, 6 de agosto de 2015

GUSTAVO BRICEÑO VIVAS, EL VALOR DE LA AMISTAD

El Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) y Obispo de Melipilla, Mons. Cristián Contreras Villarroel, se refirió al rol social del laico católico y afirmó que ciertamente “tiene que conocer la cultura que le toca vivir, no para adaptarse a esa cultura sino para impregnar esa cultura con los valores del Evangelio y con el anuncio de Jesucristo”.

Me refiero concretamente a este espacio de la vida que incluye como consecuencia un compromiso de todo católico: La situación personal de alegar siempre en nuestras relaciones con los demás el valor de la amistad y el honor de vivirla. Se comenta que una persona sin amigos es un ser incompleto y ausente de vivencias colectivas o sociales. A esto me refiero muy explícitamente.
El Obispo chileno de Melipilla refiere al rol social de un laico católico en su condición y conducción cultural, no solo de adaptarse a la cultura de su tiempo, sino más bien, de alentarla y fomentar el valor del evangelio en un anuncio formal donde las circunstancias personales e individuales adolecen de muchos valor y principios que acicatean al hombre y lo mediatizan.
Ciertamente, es riguroso precisar la frase por ejemplo del consabido valor de la amistad y sus consecuencias en un mundo como el de hoy. Dicho valor está severamente cuestionado, no tanto como valor en sí mismo, sino como existencia real y concreta en el contexto de la sociedad misma. Desde pequeños siempre nuestros padres y largas amistades nos han dicho que para conocer cuantos amigos tenemos los contamos con los dedos de la mano y sobra a los menos tres dedos. El mensaje ha sido nítidamente claro: no hay amigos, lo que existe son intereses.
Siempre he pensado  (y actuado) de forma distinta a esa recomendación de antaño; hecha casi siempre de buena fe. He tenido y conformado amigos, ciertamente amigos, muy al contrario, que me han faltado dedos de la mano para contarlos. Han demostrado, (y demuestran) el valor del afecto y de la amistad misma en los momentos más difíciles y extraños de la vida. Cuando he buscado amigos para la resolución de problemas graves los he conseguido y he contado con ellos. Situación que me atribuye un compromiso e hidalguía ideal con algo que el obispo de Chile dice en su frase escogida que no es reconciliarse con la cultura y aprender a vivir con ella, sino pregonar y fomentar el valor del evangelio, que en su grata interioridad es fundamentalmente: amar al prójimo como a ti mismo.
Amar al otro como a ti mismo no es más que engrandecer el valor de la amistad como un género esencial en la vida de cada uno y tomar a cabo y con dedicación las consecuencias de ello, y lo que significa la frase en un mundo severamente interesado en lo que al valor de la amistad se refiere. A mi juicio la valentía, o digamos el valor de ello, está en el compromiso de defender la amistad como un medio de vida y alimentarlo en todas las circunstancias, de allí que pregonar y difundir el evangelio y todo lo que ello significa es una decisión, no solo de fe sino de compromiso con la amistad de considerarla como un bien esencial y para siempre. Es decir, transformar la frase de que “te sobran los dedos de la mano” por otra que diga que “te faltan los dedos de la mano”.
Esto lo tomo al momento, por cuanto incurrimos en momentos graves de nuestra vida social y política que hace depender mucho en ella el valor de la amistad, en un mundo complicado y complejo en las situaciones tanto personales como sociales. De allí, cuando leí la frase del obispo chileno que es indudablemente (su pregonar) estimulador y alentador en la virtud de indicar y señalar al evangelio como forma de ser y de convivencia humana.
Viva desde luego la amistad, la confianza en los otros, el afecto, la entrega, y la idea esencial de que un amigo es fundamental en la vida. La palabra amistad reluce así de grande y conmovedora  como un trascender primordial. Así lo creo.
Gustavo Briceño Vivas
gbricenovivas@gmail.com
@gbricenovivas      

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.