El pasado 20 de julio el Presidente de la República, Juan Manuel Santos,
instaló el Congreso con un fatuo discurso, revelador de su vanidad ridícula.
Juanhampa se demostró una vez más el cínico representante de una clase política
que está en sus estertores, dado el alto rechazo de la población colombiana a
sus instituciones y representantes: el pueblo rechaza por igual a los partidos
corruptos y huecos de una doctrina y
unos principios que guíen su actividad ,
así como a los narcoterroristas y criminales de lesa humanidad de las Farc y
ELN, a los cuales el fatuo Presidente implora se les llame honorables
luchadores por la felicidad del pueblo colombiano.
La conjunción de ese liderazgo corrupto y cínico con los narcoterroristas para implantar en Colombia el fracasado Socialismo del Siglo XXI, es el farcsantismo, lo cual está fielmente representado en ese discurso.
Comienza con un exabrupto histórico, comparar la actual situación
colombiana con la Patria Boba. Se conoce así al período de la historia de
Colombia comprendido entre las declaraciones de independencia de 1810 y la
entrada a Santa Fe de Bogotá de los realistas durante la reconquista española.
Este período fue caracterizado por la inestabilidad política y varias guerras
regionales y civiles en una nación en formación. Pues bien la situación es
diametralmente distinta, en primer lugar no hay disenso ni en la población , ni
en las élites, respecto a la forma del Estado de Derecho democrático que se ha
dado Colombia; en segundo lugar, no hay
ninguna inestabilidad política, ni estamos en un estado de formación nacional,
pero sobre todo, no hay una amenaza exterior como la representada por Morillo.
Lo que existe es la pretensión del gobierno Santos de arrodillarse ante los
narcoterroristas para darles el cogobierno en una etapa inicial de entregarles
el poder.
JMS con el equivocado símil pretende decirnos que hay división con respecto a la paz. Gran error, sobre la paz hay un consenso absoluto en Colombia, todos la queremos. Lo que hay es un rechazo abrumador ( más del 80%) a la paz con impunidad que quiere imponer el gobierno para complacer al más grande cartel narcotraficante del mundo, permitiéndosele mantener las armas, no pagar por sus crímenes, participar en política y continuar con sus negocios ilícitos. Santos lo que pide es unanimismo, típico de los sistemas totalitarios.
Reconoce que vivimos tiempos de crisis económica, pero no confiesa el enorme despilfarro del gobierno, la
ineficiencia del gasto, la mermelada y el incumplimiento masivo de las metas
gubernamentales.
El resto del discurso es una imitación de Lewis Carroll, en vez de “ Alicia
en el país de las maravillas” tenemos “ Santos en el país de la fantasía”, la
Colombia que él nos pinta solamente existe en su imaginación, como lo demuestra
la gran contradicción entre el estado de la nación que él describe y el que nos presenta la población colombiana a
través de las encuestas.
Perdió la oportunidad el Presidente Santos de reconocer el fracaso de sus políticas como lo demuestran las encuestas, rectificar el rumbo y allí sí en base a esa rectificación convocar a la gran unidad nacional, es que hasta en eso se parece a su nuevo mejor amigo Maduro. En vez de actuar como un estadista, Juan Manuel Santos reveló con ese fatuo discurso ser un engreído personaje, que como en póker juega el destino de la Patria, por satisfacer su infinita vanidad.
Alberto López
Núñez
alopezn62@hotmail.com
@alopeznunez
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.