Amadeo Avogadro fue un científico italiano al que bautizaron con su
apellido un número muy utilizado hoy en el cálculo físico químico. Tiene que
ver con la cantidad de átomos que hay en un volumen elemental de gas y. como es
de suponer. es una cifra enorme.
El número es bueno para aquél chiste de “si no me creeis contalo vos” y
asombra como estos tipos pueden calcular cuantas partículas infinitamente
pequeñas posee un “casi nada” de gas.
No pretende este escribidor decir algo más, primero porque no entiende
mucho del asunto y segundo, porque la intención es solo mostrar cuan inteligentísima es la humanidad
al proponérselo.
Sucede entonces que mientras los científicos se dan el lujo de resolver
una vaina tan archirrecontra peluda nuestra capacidad venezolana de arreglar
los huecos de la carretera entre El Sombrero y Calabozo es casi nula.
La lista es larga y puede incluir desde la no emisión de licencias de
conducir por falta de material hasta una nueva promesa de construir el puente sobre
el lago de Maracaibo.
Debemos aceptar que o no queremos o no sabemos resolver los problemas y como a todos nuestros dirigentes
se les llena la boca con promesas y ganas de resolver llegaremos a la
conclusión de que no lo sabemos hacer.
Dentro de las opciones que nos pueden
ayudar destaca la de un pueblo que ha demostrado multitud de veces su capacidad
para resolver. Les cae una tormenta seguida de tres tsunamis y en cuatro
semanas y unas horas tienen todo arregladito como si no hubiese pasado nada. Pues
bien, los japoneses son nuestra ayuda de oro.
Para un País con tantos problemas como
Venezuela ellos son los mejores. Además su capacidad de inventar soluciones
novedosas es famosa. Por ejemplo, con un sistema especial son capaces de detectar
los guisos vía Sicad. El “guisómetro” (nombre provisional) tiene capacidad de
video y audio de manera que pueden ser detectados y reproducidos por TV los
eventos sospechosos. De igual forma las irregularidades en las fronteras con el
contrabando o cualquier otro desvío pueden ser vistos en tiempo real por
Facebook.
Para los japoneses arreglar hospitales, escuelas, calles son juegos de
niños. Poner a producir las cementeras, plantas de aceite, harina es asunto de
pocos meses.
¿Propuesta loca? Tal vez, pero la propuesta del régimen no es mucho
mejor.
El empeño de establecer un socialismo a la cubana no llegará muy lejos pues hasta ahora se
trata de impulsarlo pero manteniendo lo básico del capitalismo. Mientras sigamos
participando abiertamente en el juego capitalista vendiendo hidrocarburos y
comprando conteiners a montón no habrá fuerza para inventar socialismos.
El número de Avogadro no cambia al capricho.
Eugenio
Montoro
montoroe@yahoo.es
@yugemoto67
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