Pues se fue a Cuba el Gallo y resulta que se
había muerto Fidel Castro. Como es de suponer, esto concentró a centenares de
dirigentes políticos y personajes importantes.
Cuando se habían tranquilizado los asuntos fúnebres, se reunieron en una
casa grande que facilitó Raúl para atender a sus invitados. Dijo Dilma “Camaradas, Fidel fue
el líder del movimiento comunista latino y se nos ha ido. Es necesario que
alguien lo reemplace y proponemos para ello a la figura principal del Foro como
lo es el camarada Lula”. Se escucharon algunos aplausos de brasileños, pero hubo más silencio que ruido.
“Esto me parece apresurado”, dijo Noriega. “así también lo pienso”, dijo
un uruguayo “Yo veo a Pepe con muchos más méritos”. “Y Raúl también sería
posible” dijo un cubano al fondo.
Allí si se formó una buena
gritería, cada quién defendiendo lo suyo, pero era claro que el asunto no tenía
consenso.
“Me parece”, dijo Cristina, que vamos a necesitar algún método para
hacer una elección. “Pues creo que lo que necesitamos es entender el momento”,
dijo Pepe Mujica. Resulta que no nos damos cuenta que el mundo es distinto, que
depende de la alta tecnología. Tenemos a Europa, a China, a China, a Estados
Unidos, todos haciendo el mundo moderno y nosotros estamos atrasadísimos. “Este
viejo de mierda ya me las tiene acatarradas”, dijo Cristina a su gente. Siempre
sale con la misma historia, parece que ya no sabe otra. “Estoy de acuerdo”,
dijo Evo, que por azar y cercanía oyó el comentario.
Seguía la discusión que parecía hacerse agria con el tiempo, tanto que
hasta el anfitrión Raúl se empezó a preocupar. “Camaradas”, dijo “Es posible
que debamos dejar esta importante discusión para otra ocasión, propongo que sea
pospuesta para tener la oportunidad de analizarla con esmero”. “Y qué coño
vamos a analizar”, dijo casi gritando Evo. “Los brasileros están haciendo
trampas, como siempre”. “Más tramposa será tu abuela, indio acomplejado”, dijo
Dilma fuera de control.
“Camaradas tengamos calma” dijo Correa.
“Nuestra misión es hacer que las ideas comunistas florezcan y ello requiere de
nuestra unión”.
Maduro, quién no había dicho ni pío, dijo cuan
fácil habría sido ponerse de acuerdo si el Comandante Eterno Chávez no hubiese
muerto, pues, a su parecer habría sido el lógico sucesor de Fidel.
“Eso te crees tú”, dijo Lula. Si no hubiese sido por los dólares habría
sido un don nadie. Todos sabemos que era un ególatra y hacía que todos nos
sintiéramos inferiores. Pero el dinero nos ayudaba y nos tragamos sus
patanerías.
“Usted está ofendiendo a nuestro héroe”, dijo Maduro muy alterado “Le
exijo que ofrezca disculpas en este momento”.
Y así terminó a puñetazos una reunión que marcaba el fin del comunismo
latino.
Eugenio
Montoro
montoroe@yahoo.es
@yugemoto67
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