Los partidos políticos, organizaciones civiles y
militares, colectivos, comunas, individuos y otros grupos de interés que se
unieron en el PSUV lo hicieron siguiendo el liderazgo de un hombre, el
Comandante Hugo Chávez Frías quien tenía una meta a corto plazo, hacerse con el
poder, y una a largo plazo, instaurar el socialismo en Venezuela.
Unos lo siguieron interesados en la primera meta,
otros en la segunda, y aun otros en ambas, el cómo lo iba a lograr era cuestión
de fe en su persona, aunque existía un plan originario el mismo fue mutando de
acuerdo a las circunstancias, a las conveniencias del líder y a unos
“atractores” que se fueron configurando a medida que el proceso tomaba cuerpo.
De entrada puedo decirles que muchos de los
seguidores de este proceso sobrestimaron las capacidades de Chávez, quien a
pesar que le gustaba venderse como un superhombre, era tan solo un hombre con
sus virtudes y carencias, con sus debilidades y fortalezas, pero la propaganda
y la fe de muchos de sus seguidores lo elevaron, aún en vida, a figura mítica y
toda poderosa, que desde mi punto de vista, lejos de convertirse en una
ventaja, resultó plomo en el ala de la revolución… Chávez se equivocaba y
mucho, pero su carácter y entorno hacían muy difícil las rectificaciones a tiempo,
si es que había posibilidad de rectificar.
Visto desde afuera, el proceso era una experiencia caótica, sin sistema, sostenida únicamente por la fuerza del líder que hacía lo que le daba la gana.
El primer gran atractor que se genera en este
caótico proceso fue el acercamiento de Chávez a Fidel Castro, muchos dentro del
PSUV consideran correcta esta jugada, Cuba era símbolo de la revolución en
Latinoamérica, su experiencia organizativa y su sistema socialista eran guías
necesarias para el plan de Chávez, lo malo fue que el atractor era demasiado
fuerte para un proceso vacío de contenido e inmediatamente, la revolución
bolivariana dejó de ser venezolana y se subrogó a La Habana.
Pero hubo un grupo dentro del PSUV que no estaba de
acuerdo con convertir a Fidel en el amo del circo, pero por ser minoría lo
dejaron pasar para ver como se desarrollaban los eventos.
Con Cuba como socio la revolución se
internacionalizó, siguiendo los postulados marxistas de hacerse parta de los
movimientos insurgentes internacionales, de allí que surgieran voces de
diferentes países opinando sobre lo que debería suceder en nuestro país y como
la invitación era abierta, vinieron a Venezuela grupos e ideologías de todo
tipo, algunas de ellas contradictorias y en pugna entre ellas.
Una de las características más resaltantes de
Chávez era su gusto por ser el centro de los acontecimientos, de estar en el
foco de la prensa internacional y de posicionarse como líder mundial, lo cual,
como todo, era bueno y era malo. Por un lado se ganó nuevos aliados, pero por
otro, su palabra, que tenía peso, pues trataba de honrarla, comprometía con
demasiada liberalidad al país, sobre todo en el área económica, y muy
especialmente en el área energética.
Es por todos sabido a estas alturas, que justamente
la economía no era el fuerte de Chávez, lo que si tenía claro era que el
capitalismo le daba piquiña y no lo quería como sistema económico para el país,
le gustaba el socialismo, a grandes rasgos, la justicia social, la justa
redistribución de la renta petrolera, la producción basada en las necesidades
más que en las ganancias, el asunto era que sabía que quería como resultado
pero no sabía cómo llegar a él, por lo que confió en el “monje” Giordani, su
hombre de confianza en asuntos económicos y este, que era un Brontosaurio que
todavía pastaba de las praderas del Mesozoico, diseñó un plan de ruta basado en
el socialismo real estalinista, teniendo al Estado como dueño de todas las
fuentes de producción del país, una receta para el desastre.
Rusia y China eran los shangrilá de Chávez y
Giordani y fueron estos países los que mejor se posicionaron para obtener esa
tajada del negocio petrolero que Chávez se la pasaba declarando, era el
“lomito” que todo el mundo quería.
Hagamos un alto para revisar lo que pasaba en el seno del partido del gobierno, ya existían grupos pro-cubanos, habían otros nacionalistas, entre ellos, los que se quedaron en el árbol de las tres raíces, habían grupos de militares con un enorme poder de gestión en los negocios, estaban los revisionistas, socialistas light, ya existían los operadores políticos que se ocupaban de controlar los nombramientos en los altos cargos, se empezaron a dar los feudos familiares, estaban los funcionarios de alcaldía y gobernaciones que invirtieron en posicionarse por regiones, los que controlaban los poderes públicos, los que dominaban a sectores como juventud, obreros, mujeres, indígenas, los intelectuales estaba divididos entre los fundamentalistas radicales y los progresistas, estaban los afiliados a denominaciones religiosas, los representantes de los diferentes componentes en las FFAA, pero lo que más abundaba en este interregno entre el capitalismo y el socialismo, eran los comisionistas.
Fueron muchos los empresarios nacionales,
negociantes internacionales, banqueros, corredores, intermediarios,,
financistas, aseguradores, transportistas, vendedores que necesitaba
representación política para que sus ofertas y contratos resultaran favorecidos
y pagados, por lo que el PSUV se vio inundado por los oportunistas de siempre.
Las transacciones eran tan elevadas en algunos
negocios (petróleo, armas, alimentos, obras, etc.) que el liderazgo del
partido, por debajo de Chávez, estaba bien compartamentalizado por
especialidades, los jefes del proceso se habían dividió la torta y trataban de
no pisarse los cayos, esto, hasta que vino de pronto, la enfermedad y muerte
del líder único.
Mientras la inflación era brutalmente controlada a
fuerza de emisiones de bolívares sin respaldo, de dólares vía CADIVI para las
exportaciones no hubo problema, puertas adentro, el socialismo del siglo XXI se
encargaba de desmontar el capitalismo de la manera más ruda, destruyéndolo,
impidiendo que la economía se diversificara, acabando con los emprendimientos,
obstaculizando el proceso productivo al máximo, robando y expropiando, estaba
abierta la temporada de caza en contra de los empresarios explotadores y
comerciantes especuladores (todos).
Y el estado crecía y crecía hasta llegar a emplear a mas de 4 millones de venezolanos lo cual era una barbaridad para un país tan pequeño como el nuestro, los ministerios se multiplicaron a más de treinta, los subsidios, las becas, las donaciones, los regalos, los programas sociales resultaron ser una hemorragia de dinero demasiado grande, incluso para un presupuesto petrolero, y la burbuja socialista nos estalló en la cara.
Cuando hace su aparición Maduro ya el país venía en
un rápido declive, la economía hacía agua por todos lados, según Giordani, ese
era el plan, acabar con todo para empezar desde cero y con un nuevo modelo; los
fundamentalistas querían vernos el hueso, me imagino que no se quedarían
tranquilos hasta ver escenas de canibalismo entre la población al no tener
alimentos, ya nos estábamos matando al por mayor en las calles y la gente
muriendo como moscas por enfermedades, me imagino que profundizar el socialismo
era llegar hasta al caos total porque la verdad, era que no había plan alguno
¿Cómo reiniciar un país desde cero?
Nadie hasta el momento lo ha explicado.
Pero afortunadamente surgió otro atractor, los estudiantes, quienes sin miedo empezaron las protestas de calle, y la gente fue despertando, en pocos meses, el país estaba convertido en un matadero de jóvenes, la violencia y las amenazas eran la rutina, el gobierno de Maduro se quitó la careta de demócrata y le salió el dictador. Pero ya las protestas eran del pueblo entero y la violencia arreció, varias ciudades del país fueron tomadas militarmente y el mundo despertó de la ilusión del socialismo bonito en Venezuela.
Las ondas de choque llegaron hasta el PSUV, algunos
de los grupos “puros” de socialistas parecieron despertar de su letargo y
empezaron a hacerse preguntas y a reconocer que las cosas no andaban bien.
Los fundamentalistas estaba disgustados con el
pasito pa’lante y el pasito pa’tras de Maduro, con sus reuniones con los
empresarios y los diálogos con la MUD mientras por otro lado prometía afincarse
con el Plan de La Patria..
Pero la presión fundamental, lo que provocaba más
dolor era el tema de la inflación y el desabastecimiento que le hacían la vida
imposible a la familia venezolana, como si fuera una maldición el bolívar
fuerte se transformó en guano.
Y ya con el precipicio enfrente y sin frenos,
aparece el tercer atractor, esta vez dentro del PSUV, la carta de Giordani.
Como si despertaran de un pesado letargo, los socialistas venezolanos, los verdaderos, se dan cuentan que tenían un partido que no era democrático, gobernado por unos aparentes dueños del proceso; acostumbrados al dedo de Chávez, ahora que no estaba el Comandante se imponía por lo menos una discusión sobre la participación de las bases, pero ahora les dicen, “si no te gusta vete, has tu propio partido”, los mandaron a callar, les cerraron sus periódicos, los expulsaron del partido.
Pero la situación es todavía más grave en las
comunas, que se habían convertido en la caja chica del PSUV vía las juntas
directivas de las comunas, conformadas por gente de confianza del partido para
que los presupuestos asignados fueran entubados al partido, la gente se hartó
del juego y ahora están conformando nuevas estructuras (pero no las dejan
registrar en el Ministerio para las Comunas, por lo tanto no pueden ni pedir ni
manejar recursos) se trata de los Consejos Populares de la Revolución
constituidos por los líderes naturales de las comunidades. Tal iniciativa ha sido rechazada por el PSUV
de manera violenta y ya se reportan enfrentamientos con víctimas fatales en
algunas partes del territorio nacional por esta guerra intestina por los
recursos.
Durante mucho tiempo el PSUV se convirtió en un
centro de negocios ilícitos de un grupo de oportunistas que aprovechaban cada
gestión del gobierno para apropiarse de una parte de los recursos nacionales,
atacaron todo lo que brillaba, desde las reservas internacionales, el oro del
BCV, la caja de PDVSA, el presupuesto nacional, los fondos de inversión, las
pensiones, nada quedó a salvo de la voracidad de estos grupos que se rodearon
de sus propios ejércitos privados previendo que este momento llegaría.
Permítanme decirles, yo en lo personal creo que el socialismo es una enfermedad mental, lo he dicho una y otra vez, pero sería incapaz de censurarlos y prohibirles expresarse, he dicho y lo reitero, creo que los partidos antidemocráticos deberían ilegalizarse y no permitirles participar en las elecciones porque son peligrosos para la democracia y las libertades.
Me preocupa lo que está sucediendo dentro del PSUV,
la gran mayoría de ustedes son venezolanos, creo, son demócratas o dicen serlo,
me gustaría ver que sus diferencias se solucionen por el diálogo y no por la
violencia, principalmente porque ustedes tienen las armas, sus diferentes
grupos tienen un gran poder de fuego que ya han usado en contra de nosotros,
los opositores demócratas, sería lamentable verlos dirimir sus diferencias en
medio de las balas.
Hoy el PSUV se encuentra en una tremenda lucha por
el poder, con dos grupos antagónicos, los políticos y los comisionistas,
ninguno quiere soltar a la organización que los ampara y justifica, lo ideal
sería que llegaran a un acuerdo pero lo dudo mucho, de hecho ya se están
matando y probablemente presenciemos un duelo al estilo OK Corral, “billete”
contra ideología, y el país de mirón.
Estoy seguro que debe haber algunas facciones
pensando en un golpe de estado e imponer una dictadura militar socialista,
moralmente correcta, a ellos les recuerdo que el país está en una condición tan
calamitosa, que no soportaría una salida de este tipo.
Espero que mi humilde análisis les haya servido de
algo. –
Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.