Hasta hace muy poco
dábamos por sentado la realización de las elecciones para el próximo 7 de
octubre, aunque el Consejo Nacional Electoral todavía no las hubiese convocado.
Con un candidato único de la oposición capaz de acabar la hegemonía de Chávez
durante trece años. Pero las cosas pudieran cambiar si Chávez no puede
presentarse como candidato del PSUV, cuestión muy factible, o sea que la
realización de las elecciones penderían de la salud del eterno candidato
oficialista. Cualquiera seria la excusa para postergarlas, a lo mejor se les
ocurre decir que las maquinas de votación les cayó un virus u otro subterfugio
de inverosímil credibilidad. Esto bajo la “antinomia” chavista de que el único
capaz de mantener la paz en Venezuela es el Comandante, inmensa falsedad,
cuando todos sabemos que el camino está labrado por la oposición para un cambio
y comenzar la reconstrucción del país; tema que va calando entre las propias
filas del oficialismo y de los nini, viendo en Capriles Radonski un hombre sin
ánimos de retaliaciones y con esmeradas ganas de redimir a la Venezuela
democrática. Su carisma y tenacidad lo perfilan como el aspirante de las
mayorías.
Pero el problema está en
Chávez quien se considera tan imprescindible, negando una posibilidad de
sucesión, y sus adulantes lo endiosaron tanto que él se lo creyó. Tampoco los
hermanos Castro le hallan un sucedáneo, y lo mas enredado es que sus áulicos no
se sienten aptos para asumir un liderazgo alterno. Hasta los militares se
involucraron en esto y no encuentran como ponderarlo, espetando que las fuerzas
armadas bolivarianas siguen al comandante, y que son tan comunistas como él.
Entretanto, Fidel y Raúl deben estar sumamente preocupados no avizorando un
sustituto del líder de la “revolución”. Con frecuencia me preguntan en la
calle, tu crees de verdad que Chávez esté enfermo y les respondo lo que me
figuro, pues si no lo está, lo muestra muy bien en la primera foto que tomaron
en la Habana acompañado de Fidel, parecía estar sentado obligadamente en el
mueble, como esos muñecos que queman en las barriadas de Caracas al final de la
semana santa y los bautizan de judas.
El tema contiguo está en
que Chávez manda desde Cuba, como si estuviera en Miraflores, haciendo esa
simbiosis sórdida de que somos un solo país. ¿Qué vaina es esa? Una cosa son
sus sentimientos personales por los Castro y otras las del pueblo venezolano.
Bolívar nunca partió de esas simbiosis que nos subordinaban ominosamente a las
disposiciones de otra nación. Nunca les entregó el patrimonio de los
venezolanos a nadie pero si contribuyó enaltecidamente a la libertad de los
pueblos.
Venezuela se hunde progresivamente
y para nadie es un secreto, todo lo que tocaron las manos de los comunistas
venezolanos desapareció o desaparecerá, y en intentos desesperados por
mantenerse en el poder hipotecaron a Venezuela. Con los bolsillos llenos tratan
de darle vigencia a la ficción de Vallenilla Lanz sobre la necesidad de un
“gendarme necesario” para estos pueblos díscolos y no terminados de enrumbar.
Pero aquí queremos libertad y no “deidades” en el poder en un empeño enfermizo
que no les permite ni siquiera pensar que tendrán que salir tarde o temprano
por la voluntad popular.
Si las elecciones no van
en su fecha indicada, pudieran ocurrir imponderables en esta patria,
advirtiendo la violencia diaria, la escasez de alimentos y bienes. Una cercana
devaluación y hasta un cese de pagos, nos convertiría en un polvorín.
Entretanto es mejor seguir cavilando en una transición pacifica que, únicamente
nos involucre a los venezolanos siendo cualquiera el credo que profesemos.
Antes que la ponzoña de los camaradas nos conduzca a una guerra civil como
desenlace; así perderíamos todos y el país tardaría más en ser recuperado.
@falar04
falar04@gmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
El escenario políitico y social que nos dibuja el Dr.Alarcón es más que probable, pero en el ánimo y la voluntad de los demócratas (que somos mayoría en Venezuela) está el de transitar por una u otra ruta. Personalmente creo que habrá elecciones aún contra la voluntad del líder, mas no necesariamente en la fecha pre-fijada, que no se hará oficial sino cuando el dictador así lo dictamine desde su lecho de enfermo en La Habana.
ResponderEliminar