BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

viernes, 12 de agosto de 2011

ADOLFO R. TAYLHARDAT: CON GUANTES DE SEDA (COLOMBIA Y VENEZUELA)

Parece que entre los mandatarios de Colombia y Venezuela existe un pacto, una entente secreta, expresa o tácita para tratarse recíprocamente con guantes de seda en todo lo que tiene que ver con el tema de la presencia de las FARC en nuestro país.

Ese pacto llevó incluso a Juan Manuel Santos a desconocer la denuncia que hizo Colombia ante el Consejo Permanente de la OEA en las postrimerías del gobierno del presidente Álvaro Uribe, cuando el actual Presidente era todavía ministro de la Defensa.

Aquella denuncia causó revuelo por los detalles específicos que contenía acerca de los lugares exactos donde habían sido detectados los campamentos de irregulares narcoterroristas, los nombres de los jefes guerrilleros y el número de efectivos que se encontraban en suelo venezolano.

Esto llevó al führer a romper "totalmente" las relaciones con Colombia. Pero apenas entronizado en la presidencia, Santos, a quien hasta hacía poco tiempo el inquilino de Miraflores le había dirigido toda clase de agresiones verbales, asumió una actitud pragmática, de borrón y cuenta nueva y propició la reanudación de relaciones. Esa línea le convino al mandatario venezolano.

Nadie duda que el restablecimiento de las relaciones y el clima de armonía que ha prevalecido desde entonces cuenta con el beneplácito de todos nosotros. Pero no deja de causar asombro la manera como los dos mandatarios manejan el tema de la presencia de las FARC en territorio venezolano.

Primero fue la declaración que dio Santos durante una visita a España cuando dijo que los campamentos de las FARC en Venezuela ya no existían. Sin embargo, inmediatamente trató de enmendar la plana y lo que hizo fue enredar más el tema: "Nunca dije que no hubiera presencia de las FARC en Venezuela. Es probable que la guerrilla siga en Venezuela. Lo que dije es que los campamentos de las FARC ya no están allí". O sea, ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario, empleando la célebre frase que le atribuyen al expresidente Pérez.

La semana pasada el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, almirante Edgard Cely, respondiendo a una pregunta relacionada con la denuncia que hiciera Colombia en el Consejo Permanente de la OEA dijo: "En términos muy concretos, sí. Lo que se mostró al final del gobierno del presidente Uribe se mantiene".

Inmediatamente el führer anunció que llamaría por teléfono a Santos y éste no tardó en desautorizar al almirante Cely y desmentir su declaración. Luego el ministro de la Defensa colombiano lo secundó declarando: "Puedo decir que no hay santuarios ni burladeros para que los criminales y los terroristas de las FARC se escondan en ninguna parte del vecindario colombiano".

Resulta difícil entender que un Presidente con el carácter de Santos se deje acoquinar con una simple llamada telefónica de su colega venezolano.

A raíz de esto el padre Orlando Neira, director de Cáritas en el estado Táchira declaró a Radio Caracol: "Yo creo que la guerrilla colombiana está en territorio venezolano, causándonos problemas". "Es obvio que las FARC y el ELN cruzan la frontera y se instalan en Venezuela para escapar de la presión de las fuerzas de seguridad colombiana". El padre Neira agregó que su organización ha pagado rescates por la liberación de secuestrados y hasta por recibir cadáveres. "Han pedido hasta 3 millones de dólares por una niña cuya familia no tiene dinero".

Lo que dice el padre Neira es "vox populi". Por eso considero que los dos presidentes han traspasado el límite del pragmatismo y rayan en el cinismo. Al gobierno colombiano le resulta indiferente que nuestro país sirva de aliviadero a la guerrilla colombiana. La fuerza armada colombiana se ocupará de impedir que regresen para seguir cometiendo sus fechorías. Al führer tampoco le importa que la soberanía de nuestro país esté siendo violada, incluso con la complicidad de altos jefes militares "bolivarianos". No es la única profanación de que es objeto la soberanía por obra del inquilino de Miraflores. Tampoco les importa que esa política de hacerse los desentendidos, de tolerar una situación que está a la vista de todos, tenga como resultado que compatriotas inocentes resulten víctimas de la guerrilla como consecuencia de ese pacto concertado a espaldas de los venezolanos.

adolfotaylhardat@gmail.com
www.adolfotaylhardat.net/indexbis

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.