BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta PERTINENCIA EDUCACION Y SOCIEDAD. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PERTINENCIA EDUCACION Y SOCIEDAD. Mostrar todas las entradas

domingo, 4 de marzo de 2012

JESÙS ALEXIS GONZÁLEZ: ECONOMÍA, EDUCACIÓN Y DESARROLLO. (SEGUNDA PARTE)

Un Plan Nacional de Desarrollo representa una visión estratégica de futuro, siendo por tanto una herramienta de gestión que busca promover el desarrollo social, elevar la calidad de vida de los ciudadanos y atender las necesidades básicas de la población, en un marco de un “Estado Solidario y Promotor” (distinto a Paternalista), que tenga como eje transversal potenciar las capacidades de la gente.
DESARROLLO SOSTENIBLE
A tenor de lo anterior, asumimos que el desarrollo económico en democracia debe tener como finalidad angular, la equidad social en respuesta a su vinculación con la educación, en procura de promover el pleno desarrollo de la personalidad  (toma de conciencia de su identidad), y la formación del capital humano. En tal sentido, toda política que se formule en función del desarrollo económico y social, debe contextualizarse a la luz del desarrollo humano (enseñanzas, aprendizajes y experiencias) fuerza generadora de la ampliación de oportunidades, hasta configurar lo que ciertos autores denominan la “trilogía del bienestar”: (A) Estabilidad política; (B) Crecimiento sustentable y (C) Políticas sociales propiciadoras de igualdad.
Específicamente, y en lo que atañe a  la educación como factor de desarrollo, ha de destacarse que una política educativa alcanzará su efecto dinamizador de ese desarrollo, siempre y cuando esté integrada a una política económica perfilada a la luz de un Plan Nacional de Desarrollo que “descubra” la sociedad que se quiere construir (modelo social), y donde la educación para el trabajo, la formación profesional, la formación ocupacional y el acceso de los trabajadores a la formación continua, sean pilares fundamentales. No admite argumento en contrario, la afirmación según la cual el nivel educativo del trabajador (medido por los años de escolaridad) aunado a su experiencia y antigüedad laboral, le facilita la capacidad para poder valorar y seleccionar entre variadas oportunidades de empleo de mayor responsabilidad, exigencias y remuneración en correspondencia positiva con dicho nivel educativo alcanzado.
Coherentemente con el argumento precedente, asumimos que en mucho la exclusión social y su vitrina más clara: la pobreza, es consecuencia fundamental del impedimento que presenta esta capa social para entrar a la modernidad, habida cuenta de sus limitaciones de conocimiento y de destrezas a la par de sus dificultades económicas que genera importantes índices de deserción, impidiendo en ambos casos su incorporación a la sociedad productiva; en el entendido que el progreso social es respuesta al impulso que deviene del sistema educativo, cuando, entre otros hechos, (a) eleva la productividad (competencias productivas); (b) mejora la distribución del ingreso (mayor equidad en la distribución de la renta); (c) multiplica la movilidad social (la fuerza laboral más educada se mueve horizontal y verticalmente hacia el mejoramiento de sus condiciones de vida); (d) refuerza la capacidad de las personas de ayudarse a sí mismas y en conjunto.
MODELO EDUCATIVO
Debe ser actividad permanente de los Planificadores (educativos, económicos y del desarrollo) vitalizar y mantener una interrelación del sistema educativo con el sector productivo, en aras de alcanzar pertinentes perfiles profesiográficos y ocupacionales, en estricta armonía con la formación integral del individuo en sociedad (crecer como persona); facilitando la ruptura plena de la denominada aristocracia de la inteligencia.
En fin, ese andar exitoso por el sendero hacia el ansiado desarrollo económico y social de Venezuela, será posible en la medida que se establezcan claramente los fines de la educación (objetivos viables), se defina cual tipo de personas  queremos formar, y para cual tipo de sociedad.
Sea oportuna una reflexión complementaria: a mayor nivel de formación del empresario (educación, valores, actitudes y experiencia), mayor será la  eficiencia, rendimiento y responsabilidad social de la empresa.
Resulta de Perogrullo resaltar, que la educación por sí sola no puede solucionar los problemas que afectan la sociedad desde su perspectiva social, económica y política; aún cuando es innegable que es una de las variables con mayor influencia sobre el progreso individual y social. Es así, que el crecimiento  económico se cuantifica como la tasa positiva de variación del Producto Interno Bruto (PIB), en el entendido que este indicador no considera la distribución de los beneficios de tal crecimiento; ante dicha realidad,se desprende, que una participación más equitativa se hace viable mediante la educación en su papel formador del capital humano (con destacadas habilidades y capacidades productivas), al facilitar la movilidad social como consecuencia de una mejor distribución de la renta nacional.
Ha de quedar suficientemente claro, que la formación de recursos humanos no es específicamente el aumento del número de trabajadores ajenos al interés de la sociedad u opuestos a las aspiraciones humanas, sino la diversificación de sus calidades sobre las bases coherentes de una política y de una planificación que responda a los requerimientos actuales y futuros de nuestra sociedad, en correspondencia a una elevación de la capacidad productiva tanto del trabajo como del capital.
Jesús Alexis González
observatorio2012@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

jueves, 1 de marzo de 2012

ZENAIR BRITO CABALLERO: “EN VENEZUELA EDUCAMOS PARA EL TRABAJO O EDUCAMOS PARA LA VIDA”

El mundo está cambiando vertiginosamente, pero dicho cambio debe tener una dirección deseable. Corresponde a la Universidad, la instancia universal por excelencia, la responsabilidad de señalar destinos, sentidos, rutas y formas de andar. Y su misión, no puede seguir siendo la de formar exclusivamente para el empleo profesional.

Las Universidades, Institutos y Colegios Universitarios y los Centros de Investigación, deben convertirse en el espacio donde deben debatirse e integrarse toda la variedad de saberes que se producen en una sociedad, y no sólo aquellos que hasta este momento reconoce como suyos, es decir, aquellos producidos dentro de su seno o que cumplen con el rigor que ella establece.

La democratización de la Educación Superior en Venezuela, en tanto que institución, ha consistido en abrir cupos a través de la prueba de aptitud académica a una demanda creciente de bachilleres o a la creación de la misión Sucre y de la Universidad Bolivariana, pero no en abrirse campo a las demandas de la comunidad, bien sea tanto para dispensar las soluciones que se le solicitan, como para asimilar las soluciones que la propia comunidad ha ingeniado.

Aunque algo se ha avanzado en esta materia, la comunicación es todavía insuficiente y no es tan directa. Las Universidades han venido realizando notables esfuerzos por comprender y superar las dificultades pedagógicas de sus estudiantes, y una muestra de ello la tenemos en las bibliotecas, que están bien nutridas de estudios e investigaciones sobre este tema ( tesis de grado, trabajos de ascenso, ponencias, etc.), sin embargo, no se encuentran en la misma cantidad descripciones y explicaciones sobre el fracaso de los pueblos en vencer los obstáculos que se le presentan y en superar sus limitaciones.

Aunque parezca paradójico, los venezolanos y las venezolanas hemos sido eficientes en fracasar y en justificarnos: “la vinotinto ha sido descalificada para la obtención de la Copa Libertadores, pero jugamos bien….estamos mal, pero vamos bien”.

La educación formal tradicional, y en gran parte también la moderna, ha estado orientada fundamentalmente hacia dos direcciones: 1) hacia la adquisición de destrezas y técnicas para entrar en el mundo del trabajo, y 2) hacia la acumulación de conocimientos. Este ha sido el modelo social que ha servido de referencia a la educación en general, y de ello no escapa la Educación Superior. Con base en dicho modelo se diseña el currículo, se elaboran los planes de estudio y los programas de asignaturas, se incorporan los contenidos, se deciden las prioridades, etc. Por supuesto, no negamos la importancia de esta función: LAS UNIVERSIDADES DEBEN FORMAR LOS FUTUROS PROFESIONALES, pero ellas deben también FORMAR AL CIUDADANO.  Por esto, se hace necesaria la modificación de las políticas y estrategias de la Educación Superior, porque en nuestro sistema socio-educativo se observa, que el trabajo aparece concebido como una actividad económica, y como tal se lo relaciona con un balance de utilidad, de rendimiento o de productividad, y/o con la desutilidad, los costos o las pérdidas.

Lo cierto es, que por fuerza de la importancia que le atribuimos a la riqueza material y al consumismo, hemos terminado por convertirlo en un fin, en un mal necesario. En nuestra cultura, y en el fondo de nuestra conciencia, el trabajo significa más o menos, la sanción impuesta a Adán cuando Dios lo expulsó del Paraíso: “Ganarás el pan con el sudor de tu frente” Así, cuando preguntamos a los estudiantes universitarios respecto a la función de la Universidad, la gran mayoría responde que se trata, ante todo, de un establecimiento que prepara “PARA CONSEGUIR UN BUEN TRABAJO” aunque no faltan consideraciones en torno a que ello no siempre es posible.

Habría que indagar más acerca de si se está entendiendo “BUEN TRABAJO” como “CANONJÌA “o empleo fácil y bien pagado. De todos modos, la tendencia es pensar que la Universidad sigue siendo un canal de movilidad social vertical, y creer además que la formación que ella prodiga tiene el poder de hacer realidad el sueño. No obstante, a veces nos planteamos que en Venezuela pareciera ocurrir todo lo contrario, es decir, que un mejor nivel de formación puede ser una traba para lograr la inserción laboral: nos cansamos de escuchar: “me gradué de INGENIERO DE SISTEMAS pero no lo refiero en mi currículum porque estoy metiendo mis papeles para ver si consigo unas horas como docente en un Tecnológico”.

Los empleos que aparecen en los periódicos o que se están creando actualmente son, o de muy baja o de muy alta calificación y en la gran mayoría dependen del amiguismo, del partidismo o del jalajala a los Jefes. De ahí la proliferación de contrataciones con pago de honorarios profesionales por horas trabajadas, a destajo o por tiempo parcial como retribución a la genuflexión patronal.

Por otra parte, la explosión demográfica universitaria que ha venido caracterizando a nuestro país, no guarda correspondencia con la estructura del empleo ni con las posibilidades de absorción de todo este contingente profesional, porque el número de graduados aumenta más rápidamente que el número de empleos correspondientes.

Tal situación significa un gran sacrificio para la nación en un momento de enormes dificultades; por una parte se trata de la inversión pública en la educación, pero por otra parte, del gasto que ello representa para el interesado. Es un esfuerzo que no siempre se traduce en utilidad, al menos en el plano profesional Como podemos constatar, esta realidad nos enfrenta con una cuestión de fondo: aprender….sí, pero ¿aprender para hacer qué? Si bien esta interrogante no es nueva, en las circunstancias que estamos viviendo ella representa un   verdadero reto: “O EDUCAMOS PARA EL TRABAJO O EDUCAMOS PARA LA VIDA”

britozenair@hotmail.comEL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA