La
necesidad de explicar sus fracasos y torpezas ha llevado al régimen, en medio
de su mediocridad, a buscar siempre la excusa del saboteo. Por eso no extraña
que el ilegítimo, proclamado por el CNE como Presidente, atribuya a saboteo de
la oposición el reciente apagón nacional que oscureció más al gobierno que al
país. Saboteo, saboteo, gritaron con desespero Maduro y sus secuaces, y tal vez
tienen razón; están saboteando el país, lo sabotean la ineficiencia y la
corrupción del régimen madurista-castrista.
“Es un golpe eléctrico”, dijo Maduro. Del mismo modo puede decir que hay golpe de desabastecimiento, golpe de inflación, golpe hospitalario, golpe de basura o de huecos en la calle, golpe de corrupción, golpe de delincuencia, golpe de intento de magnicidio y tantos más como le venga en gana.
Hace
un año de la desgracia de Amuay, muertos, heridos e incalculables pérdidas
económicas en la refinería y sus alrededores. Por supuesto que nada mejor que
echarle la culpa al saboteo; lo hicieron verbalmente desde el primer momento, y
se han tomado casi trece meses para producir un informe chimbo, sin sustento alguno
y que contradice todo lo que del caso se conoce. El resultado cualquiera puede
intuirlo: es sabotaje. Siempre la misma cantaleta, saboteo sin nombre de
saboteadores, saboteo sin sanción a saboteadores. ¿Será que piensan que el
pueblo puede creerles todavía?
Donde ocurrieron
los hechos de Amuay estaba la Fuerza Armada Nacional, y la propia Guardia
Nacional salió afectada. Esa historia del sabotaje deja muy mal parada a
nuestra FAN, así como malogra su imagen el presunto saboteo a las instalaciones
eléctricas, ya que el propio Maduro, hace ya varios meses, ordenó públicamente la
militarización de las instalaciones eléctricas. O mintió Maduro, o nuestra FAN
está pasada de boba. Lo de que Maduro miente no es noticia, mentira fresca
miente a cada instante.
El
desabastecimiento hoy es uno de los problemas más sentido de los venezolanos. De
anteojito que el desabastecimiento no es desabastecimiento, es saboteo de la
derecha golpista para debilitar al gobierno revolucionario. Lo acaba de decir
el Samán que no da sombra, el Presidente de Indepabis: “La escasez se debe a
que estamos en año electoral. Ya verán después que pasen las elecciones, todo
volverá a la normalidad”. Está claro, la oposición es la que sabotea la
comercialización de los productos y esconde, entre otros, el papel tualé. No
obstante, Samán se autoliquida como Chacumbele al añadir: “Una de las formas de
acabar con el desabastecimiento y la escasez es arreciar el control”. ¿Y
entonces?, ¿por qué no arrecian el control?, ¿o es que la oposición no le
permite hacer la fiscalización a la que están obligados y para la cual se les
paga?
En relación a la crisis eléctrica que nos acompaña hace varios años, el propio gobierno dice haber invertido más de 20 mil millones de dólares, entiéndase bien, 20 mil veces un millón de dólares. ¿Dónde están los reales que la falta de luz y la oscuridad no dejan ver? Maduro designó un Estado Mayor Eléctrico, cuyos sueldos cobran puntualmente los beneficiarios, mientras al pueblo le toca la ineficiencia y la corrupción.
No hay nuevas plantas ni redes, tampoco mantenimiento. ¿Dónde están los reales?, ¿quién sabotea? Yo sé quién sabotea, usted también lo sabe.
E-Mail: pacianopadron@gmail.com. Twitter: @padronpaciano.
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