JESÚS ALBERTO BARRIOS R., NO DESVIARNOS DEL VERDADERO OBJETIVO

La clave de permanencia de los sistemas dictatoriales represivos parece ser la misma en materia de estrategia política. Consiste en crear enemigos para denunciarlos y atribuirles los males del país. Así ocurrió en la historia del pasado siglo, fueron los enemigos de la revolución en la URSS, toda persona que tuviese algún contacto con el extranjero, de cualquier tipo.

En la Alemania nazi, los judíos fueron una constante en la propaganda, se les culpaba de todos los males del país y se justificaba con ello los asesinatos en los campos de exterminio. Para un régimen como el de Maduro, el enemigo externo es tan necesario como el interno, y en la propaganda oficial ambos se ligan.

Entre los enemigos externos, Maduro prefiere al imperio norteamericano, y Obama lo ayuda al tirarle un salvavidas al emitir una orden ejecutiva declarando una emergencia nacional con respecto a la extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y política exterior de los Estados Unidos que representa la situación en Venezuela.

Maduro, en su necesidad de desviar la atención y atribuirle a alguien la catástrofe económica y política, ni corto ni perezoso, se acuerda con Diosdado Cabello para organizar la sesión solemne en la Asamblea Nacional y en cadena en medio de un ambiente festivo, solicita una ley habilitante para justificar la represión que le es necesaria para mantenerse en el poder. Venezuela está cayendo en una particular conducta que daña las relaciones entre las naciones, el respeto recíproco, la no intervención y el respeto a los derechos humanos.

Además, la falta de visión principista que hemos observado en materia internacional debe preocuparnos y tanto amor a la patria, nos preguntamos  porque  si en el conflicto del Laudo podemos ser despojados los venezolanos del territorio del Esequibo, Maduro no ha dicho ni pío a la actual presencia de una perforadora enviada por la empresa norteamericana Exxon en aguas venezolanas, que según los expertos son verdaderamente apetecibles para cualquiera que busque petróleo, olfateamos algo raro.

Esa situación nos impide permanecer indiferentes ante el empeño del gobierno de desviar el debate de lo que  de verdad le interesa al  país. Es necesario que todos los venezolanos tomemos conciencia de la realidad y de los desafíos que nos plantea esta nueva dimensión política y no desviarnos del verdadero objetivo, lograr la mayoría en la Asamblea Nacional.

Jesus Alberto Barrios

jesusalbertob@hotmail.com

@jesus_albertob

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