ALFREDO MICHELENA, MADURO, SAMPER Y EL ESEQUIBO, " BITÁCORA INTERNACIONAL"

Maduro está dispuesto a hacer lo que sea por mantenerse en Miraflores. Incluso desmantelar a Venezuela. Pero la presión doméstica e internacional crece.

Aquí menos del 20% lo apoyan. Solo le quedan los que, a pesar del desastre, creen en esa vacuidad que llaman “el proceso”. Y aquellos que el colapso les cortaría sus privilegios, pequeños o grandes. Estos últimos los más peligrosos, junto a los que temen cárcel por corrupción, narcotráfico y/o violación de DD.HH. No son chavistas, son cómplices.

En lo internacional más y más gobiernos, parlamentos, presidentes, expresidentes y parlamentarios se preocupan de la situación de Venezuela. Llaman al diálogo. Tanto que tuvieron que aceptar la vuelta de Unasur. Samper, su sesgado secretario  general, vino a conminar a la oposición a dejar la violencia ( golpe de estado) y a “defender la democracia y la estabilidad” (del régimen); Maduro ditxi . Y no superar una crisis, que requiere una mediación independiente internacional.

Ya los Castro habían trazado línea en su periódico oficial, Granma, al decir que la reunión era “para evaluar … la situación del país frente a los constantes ataques de EE.UU.” Esto ya no es muy creído en la región, al menos por el nuevo vicepresidente uruguayo, país que preside Unasur, quien declaró que "no hay elementos" para afirmar "injerencias externas".  En reuniones selectivas – la MUD no fue invitada- unos denunciaron las violaciones de DD.HH y los otros la conspiración gringa. Pero no juntos en una misma mesa, pues ni eso logró – o quiso- Samper.

Muchos países y varios de los cancilleres que volvieron a Caracas buscan, en mayor o menor grado, una salida negociada, frente a un régimen que se desmorona. Temen que esto, como dijo el presidente de Perú, pueda afectar a la región  ¿Se podrá? No, con la actitud de Maduro y menos de Samper que debió ser neutral.  Pero la presión seguirá como el desprestigio de Unasur. Aunque Maduro les haya ofrecido “negocios” en Venezuela.

No puedo terminar sin referirme a que ya una plataforma de perforación de Exxon trabaja en nuestro mar territorial, por encargo de Guyana, a pesar de la advertencia de nuestra Cancillería. Ante la osadía de Guyana, callan. Y la reciben junto a los caribeños, que la apoyan, en una reunión de Petrocaribe hecha para mostrar que la región está con Maduro. Les ofrecen  continuidad petrolera y $200 millones más. Como si nada pasara. Aún mas grave es que, según María Corina, Maduro prohibió a la Armada ejercer patrullar la zona. Para el régimen, “Miraflores bien vale el Esequibo”.

Alfredo Michelena

alfredomichelena@gmail.com

@Amichelena

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