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| IVÁN OLAIZOLA D’ALESSANDRO |
Disculpen
que me meta en cuestiones de política interna de vuestro país, pero estando
globalizados y teniendo lazos con esa nuestra madre patria: mi ascendencia y el
tener hija y nietos españoles, me dan licencia para opinar al respecto. El caso
es que Podemos les está latiendo en la cueva.
En
recientes encuestas encabeza la intención de voto, estando por encima de los
partidos que ustedes dirigen. Situación ésta que no tendría mayor relevancia a
no ser porque Podemos no es un partido cualquiera. Es, según muchos, un partido
de corte populista, anti sistema y castro-chavista. Y Pablo Iglesias fue pupilo
del difunto Chávez y lo es del octogenario dictador del Caribe.
Se
me antoja que hay gran parecido entre lo que vivimos aquí y lo que están
viviendo por allá. Les cuento que aquí, en Venezuela, desde hace mucho tiempo,
los partidos que se turnaban el gobierno, AD y COPEI, equivalentes al PSOE y
PP, una vez consolidada la democracia, comenzaron a pelear entre ellos. Perros
y gatos pues. Igual que allá. Logrando malestar entre la población. Los medios
de comunicación aprovecharon para exaltar los errores. Comenzó un proceso
peligroso de deterioro político.
La
democracia se comenzó a cuestionar. Hubo un empeño en destacar los errores
poniendo a un lado los muchos logros. Igual que ocurre allá por estos días. Un
acontecimiento, similar en alguna medida al del 23F, protagonizado por el
teniente coronel Tejero ocurrió aquí con el teniente coronel Chávez, el 4F. Dio
un fallido golpe de Estado. A Tejero lo juzgaron, lo encarcelaron y pasó al
olvido. Al nuestro los medios de comunicación y algunos miopes políticos lo
catapultaron a la fama. Por cierto me enteré que el hijo de Tejero hizo una
fiesta de celebración aniversario de la felonía de su padre y no pasó nada.
Cuidado.
Chávez de golpe y porrazo subió en el ánimo del votante nuestro. Cogió votos de
AD y COPEI y de los ilusos. Pienso que el pueblo español, tal como el pueblo
nuestro, quiere que le prometan cosas, no importa si las van a cumplir o no.
Así se engañó a nuestro pueblo y ustedes ya saben lo que estamos viviendo. Y
sería muy lamentable que se repitiera esa historia en el viejo continente.
Pasé
por España en 1959. Barajas era como las Piedras, un aeropuerto de pueblo.
Regresé en 1973, el generalísimo preparaba sus maletas para el otro mundo.
Europa llegaba hasta los Pirineos. España tercermundista. Murió Franco, vino la
transición. Situaciones políticas difíciles como las que vivimos aquí luego de
derrocado el general Pérez Jiménez. Intentos desestabilizadores de derecha y de
izquierda. La democracia se consolidó aquí, años más tarde allá. Felipe le dio
un vuelco a la política española y Aznar la continuó. España ingresó a Europa y
al primer mundo.
Logros
de la democracia y defectos de la misma. Se acordarán de esto los españoles.
Aquí mis paisanos, a finales de los 90, olvidaron los logros de 40 años de
democracia. Y llegó el comandante y mandó parar. Se dividió el país. Se inoculó
el odio. Se acabaron las instituciones. Un solo partido. Presos políticos.
Revolución castro comunista. Muera al Estado de Derecho. Este joven Iglesias
parece que tiene la misma empatía que el difunto y lo mimos piensos. Ofrece de
todo. Villas y castillos. Se dejarán engañar los españoles. El chavismo, cual
ébola, se ha expandido a varios países. Ustedes tienen la palabra. Piensen en
España no en el partido.
Iván
Olaizola D’Alessandro
Iolaizola@hotmail.com
@iolaizola1
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