ANDRÉS HOYOS, CARTA A L., CASO BRASIL

Querida L., gusto me da que aparezcas, así sea apenas para saludar.

ROMARIO DE SOUZA SENADOR POR RIO DE JANEIRO
¿QUE IDEAS DEFIENDE?

Ya que te tengo ahí, déjame decirte que anduve atento a lo que pasa un pelín al oriente de tu país, pero me fue imposible emocionarme con la diferencia entre doña Dilma y don Aécio. No te niego que lo reñido de la contienda es estimulante para el espectáculo, y de seguro allá la campaña les parecerá muy trascendental, pero desde acá uno no puede tomar nada de eso a pecho y no solo por la costumbre chévere que tienen en Brasil de decirles a los políticos por su nombre de pila. Tienes razón, la segunda vuelta bien podría caer de un lado o del otro y claro que serían gobiernos muy distintos. Así y todo, ni la favorita de Lula ni el nieto de don Tancredo son líderes con L mayúscula. 

Desde lejos el modelo brasileño luce cansado y desbarajustado. Con decirte que les hemos parado más bolas en estos años a Chávez y a su fantasma, el grandulón Maduro, que a los que mandan en la ¿gran? potencia del sur. 

Me alegro, sí, de que Romario de Souza, gran goleador en su día, haya salido senador por Río de Janeiro. ¿Sabes tú qué ideas defiende? Yo tampoco.

SALTAR PARA CAER EN EL MISMO HUECO

Nuestro crédito local, Juan Manuel, anda, si no en las mismas que antes, en las parecidas. Acaba de presentar al Congreso una reforma político-judicial que tiene un par de cosas buenas, otras menos buenas y un par malas. Lo adivinaste, las instituciones del país no van a dar ningún salto con eso. O, en caso de que lo den, será uno de esos saltos en los que uno cae más o menos en el lugar de donde saltó. El gobierno también presentó una reforma tributaria bastante tímida. Quienes lo conocen suponen que el presidente quiere administrar el statu quo sin arriesgar virajes de fondo, esperando a que su legado histórico —por ahora pospuesto— llegue con la firma de la paz. ¿Que cómo va eso? Aunque siempre podría ir mejor, va medianamente bien, pese a que las Farc no dejan de hacer y decir barbaridades. Calcula que, de no mediar alguna catástrofe, por ahí en un año o un poco más veremos humo blanco.

Te divertirá saber que al mismísimo ex del Ubérrimo le siguen sacando cada esqueleto del clóset. Primero fue el ruidoso debate que le hizo Iván Cepeda en el Senado y luego, este domingo, Daniel Coronell reveló con lujo de detalles que el ex en su momento quiso adelantar con las Farc un proceso de paz ¡que hacía muchas más concesiones de entrada que el actual! Lo adivinaste otra vez: para no referirse a las revelaciones, don Álvaro empezó a trinar como calandria que ha visto gato.

Me alegro de que tú, tan viajera, hayas pospuesto la ida a Argelia y a Egipto. Ese vecindario se ha vuelto más peligroso que un pastel de cianuro. Te ven la carita de forastera, te oyen hablar en lenguas y vas a templar a manos de una de esas células fundamentalistas de cuchillo en cinto, que vienen haciendo metástasis desde que aquel famoso médico gringo, don George W. Bush, prescribió una medicina que a la hora de la verdad solo sirvió para propagar la enfermedad. Es cierto, la torpeza política de alguien con muchos aviones de combate puede ser más letal que una epidemia global de ébola.

¿A Venezuela? No, tampoco viajes a Venezuela, porque dicen que allá la policía anda suelta. Además, ni un pinche Dolex vas a conseguir en caso de que te duela la cabeza por la falta de papel toilet. ¿Por qué no vienes mejor a Colombia? Mal chiste, querida, pero se te abona. Un abrazo,

Andres Hoyos

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