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martes, 29 de julio de 2014

JOHAN RODRÍGUEZ PEROZO, LA ADVERSIDAD POLÍTICA Y ELECTORAL DE CLAUDIO FERMÍN

La lucha permanente de Claudio Fermín por acceder al poder, fue un camino permanentemente lleno de obstáculos. Contrario a los designios de la cúpula dirigente, siempre contó con el apoyo popular de las bases de su partido, lo cual le valió para ser candidato presidencial de AD, a pesar de no formar parte de la cúpula dirigente.

http://youtu.be/ksnTzGVdEz4?list=PLdoqKTXk_Tc2cOClGa0OhXqUP94xh_Ik2

Sociopolíticamente hablando podríamos señalar, que la llamada generación del 28 cumplió asertivamente con el rol político asignado por la historia, entre las décadas del cuarenta y cincuenta. Tiempo de la fundación de los partidos de primera generación, nacimiento e interrupción del proceso de instauración de la Democracia en Venezuela, interrumpido por la dictadura cuya vigencia se mantuvo por dos lustros. Precisamente, tal circunstancia incidió claramente en la interrupción del proceso de relevo natural de las generaciones políticas siguientes, postergando los relevos adosados a la dinámica de los tiempos políticos. Rómulo Betancourt, Raúl Leoni y Rafael Caldera, ocuparon la Presidencia de la República en el lapso de tres períodos, en la primera etapa de la era democrática. otros líderes de esa generación como Jóvito Villalba, Luis Beltrán Prieto, Gonzalo Barrios, Arturo Uslar Pietri, Lorenzo Fernández, Pompeyo Márquez, Gustavo Machado y muchos más, aunque no fueron Presidentes, si participaron en cambio en distintas instancias de poder durante la misma época.
La generación de relevo del liderazgo antes mencionado, se forjó en la fragua de la lucha clandestina contra la dictadura de Pérez Jiménez y una buena parte de sus integrantes, prolongaron esta dinámica durante los dos primeros lustros de la década de los sesenta. Por las mismas razones antes expuestas, figuras como las de Teodoro Petkoff, Carlos Andrés Pérez, Américo Martín, Luis Herrera Campins, Abdón Vivas Terán, Eduardo Fernández, Oswaldo Álvarez Paz, Jesús Paz Galarraga y toda la camada política formada en las luchas universitarias de los sesenta, inició el verdadero protagonismo hacia las décadas de los setenta y ochenta.
El personaje de nuestra crónica de hoy en el Museo Electoral de konzapata.com, es Claudio Eloy Fermín Maldonado. Dirigente político de oficio y sociólogo de profesión, nacido por circunstancias de la vida en el llanero estado Barinas, en marzo del año 1950. Claudio Fermín, como se le conoce en la vida pública, al igual que muchos políticos de su generación, se inició a temprana edad en la militancia político partidista, en este caso, en Acción Democrática. Pagó el noviciado militante a partir del liceo, escenario de formación política para quienes comenzaron la militancia tanto en AD como el PCV, URD, COPEI o el MIR de la época. Es la generación que accede el derecho al voto por primera vez el año 1968, período marcado por la turbulencia política originada de acontecimientos determinantes en los cambios políticos de la época.  Algunos de estos eventos fueron: la tercera división de AD, de la cual se derivan la candidatura presidencial del maestro Prieto Figueroa y la fundación del MEP; la pérdida del poder de AD como consecuencia de lo anterior; el triunfo de Caldera y Copei, hito determinante en el traspaso del poder a otro partido de distinto signo político y la culminación de la lucha armada, cuando la guerrilla bajo la consigna de la paz democrática, decide acogerse a la llamada política de pacificación.
Claudio Fermín fungió como líder de las nuevas promociones, relacionado con la base del partido en Chacao y el estado Miranda. Al lado de Carlos Andrés Pérez como Secretario General y Luis Piñerúa, en su condición de Secretario de Organización de AD, formó parte de los jóvenes cuadros dirigentes cuyo aporte contribuyó a la recuperación de ese partido, a inicios de la década de los setenta. Desde la División de Activismo Político, inicia un periplo por la estructura organizativa que le permitió de manera temprana a establecer lazos con la dirigencia de base a nivel nacional. Desde la posición encomendada, promovió la formación política en la estructura dirigente de municipios y parroquias, en la fase preparatoria de la que sería luego una de las campañas electorales más exitosas vistas en Venezuela, la de Carlos Andrés Pérez para las elecciones presidenciales de 1973. Es la oportunidad para demostrar la capacidad de trabajo en los temas organizativos y de formación, a través de los cuales adquiere la notoriedad que le serviría de base para alcanzar posiciones de mayor importancia en el seno de la organización. Una vez recuperado el poder por CAP y AD, Fermín pasó a formar parte del aparato gubernamental, incorporándose a colaborar aportando la experiencia profesional en Fundacomún. Desde la agencia gubernamental dirigida por Sonia Pérez, hija de CAP y colega de profesión de Fermín en el área de la sociología.
La experiencia de gobierno le fue de utilidad para ampliar el conocimiento sobre los problemas del país, desde una perspectiva mucho más amplia de la exclusivamente partidista. El gen de servidor público se alimentó en Fermín con el conocimiento a fondo de los temas que luego serían su objeto de estudio y manejo apropiado en el aporte de soluciones a los mismos. Centenas de comunidades le ven transitar de manera activa, implantando el famoso Decreto 332, cuto objetivo principal consistió en el estudio y evaluación integral de los barrios más desasistidos del país, con la finalidad de lograr la implantación del proceso de reordenamiento de estos espacios geográficos y asentamientos humanos.
La campaña electoral para las elecciones de 1978, en las cuales compiten fundamentalmente Luis Piñerúa y Luis Herrera Campins, traen a Claudio Fermín de nuevo a la tarea política. La experiencia obtenida en ambos campos, el partidista y el gubernamental, es ahora volcada en la orientación a transmitir a la militancia y cuadros dirigentes de todo el país. Claudio se convierte en uno de las factores de mayor capacidad de convocatoria, contribuyendo con ello a la exigente tarea de intentar retener el poder por la vía electoral. El objetivo del triunfo le es esquivo al candidato y AD pasa de nuevo a ser el principal partido de la oposición. Claudio continúa su tránsito por la estructura de base de AD ampliando las relaciones con el liderazgo a esos niveles. El trabajo por la recuperación del poder no se detiene. Las contradicciones de la lucha interna no le son ajenas y alineado como muchos otros en el apoyo a la candidatura de David Morales Bello, quien compitió con Jaime Lusinchi por la posición para las elecciones de 1983, pasa junto a otros compañeros por el tráfago de la derrota interna.
Jaime Lusinchi es el triunfador en 1983 y el nuevo Presidente de la República. En el contexto de esa campaña, Claudio es postulado como candidato a diputado por el estado Cojedes. Es la primera campaña electoral realizada para intentar alcanzar, en el contexto general, la primera posición política por el voto popular. Una maniobra interna dirigida a impedir su triunfo en esta instancia, se convierte en obstáculo para lograr la curul en el Congreso Nacional. Sin arredrarse, mantiene su ritmo de trabajo característico y meses después es llamado por el propio Jaime Lusinchi para pedirle que ocupe el Viceministerio de la Juventud. Al lado de la Dra. Milena Sardi de Selle, profesional de la medicina y compañera de estudios de Lusinchi, condición por la cual es designada en el cargo, Fermín desarrolla una intensa actividad que a la postre se hace inconveniente a los ojos de quienes dirigen el Ministerio. El choque de visiones distintas relacionadas con los intereses particulares y los del partido, lo llevan a abandonar esta posición de gobierno para incorporarse nuevamente a la lucha partidista. El año 1985 se plantea la renovación de las autoridades del partido y Claudio Fermín, animado por líderes locales de la seccional Caracas, se lanza a la conquista de la Secretaría General de AD en la capital. El peso del aparato del gobierno se hace sentir, impidiéndole la posibilidad de acceder al cargo aspirado. No obstante, mantiene el vínculo con los sectores populares de la ciudad y cuatro años después, logra conquistar la ciudad desde otra perspectiva.
El año 1988 se produce el retorno a la contienda presidencial de Carlos Andrés Pérez. Acción Democrática una vez más se convierte en campo de batalla. Las tendencias internas se mueven con fruición en la búsqueda del poder para los grupos en pugna. Claudio Fermín se alineó en el apoyo a Pérez, aportando con el liderazgo ganado en Caracas, un triunfo estimado en siete a tres a favor de la candidatura de CAP en esta localidad. El mismo escenario que antes le fue desfavorable, lo premia con el triunfo ante el escepticismo incluso del propio CAP. La campaña electoral reafirma la condición de candidato victorioso de Pérez. Claudio Fermín asumió en esa campaña la organización de una de las operaciones más novedosas hasta ese momento. A instancias del candidato y el Comando Nacional de Campaña, se creó la unidad denominada Fuerza Popular.
Desde esta novedosa plataforma de campaña, Claudio Fermín pone a prueba la experiencia y conocimiento sobre el país obtenida hasta entonces. El diseño de una estrategia, cuyo objeto fundamental consistió en la búsqueda y fortalecimiento del grueso del electorado para la candidatura y el partido en los barrios populares más densos del país, cumplió el cometido para lo cual fue elaborada. Una de las principales actividades contempladas en el plan de campaña de la Fuerza Popular, fue la denominada operaciónDe Costa a Costa, mediante la cual, Fermín y sus huestes lograron impactar a todas las poblaciones del país ubicadas en la zona costera de Venezuela. Un recorrido iniciado en la zona de Paraguaipoa en el estado Zulia y cuyo punto final fue la población de Guiria en el estado Sucre, lo llevó a recorrer durante varios meses los estados Zulia, Falcón, Carabobo, Aragua, Vargas, Miranda, Anzoátegui, Nueva Esparta y Sucre, consolidando de esta manera la exitosa campaña nacional de CAP. Finalmente, Claudio Fermín formó parte de las listas de candidatos de AD al Congreso Nacional, en esta ocasión por el estado Aragua, resultando elegido como diputado principal por esta entidad.
La victoria de Pérez produjo una cadena de cambios político no sólo en el seno del partido sino además, en el contexto político nacional. Uno de los más importantes fue le reforma de las leyes que abrieron las compuertas políticas para la creación de la figura del Alcalde a nivel municipal y la elección por el voto popular de los gobernadores de estado. En este sentido, una vez recuperado el poder por AD, Fermín retorna a la actividad política caraqueña, pues, en esa ocasión se propuso conquistar la Alcaldía de Caracas, objetivo que logró de manera amplia, convirtiéndose así en el primer Alcalde de la ciudad elegido por el voto popular. Atrás quedaría la función parlamentaria, puesto que ahora los temas urbanos y de gestión municipal pasaron a ocupar el interés del nuevo burgomaestre. Desde la Alcaldía de Caracas Claudio Fermín proyectó una fructífera actividad que lo colocó como una de las figuras más prominentes de ese momento en el contexto político nacional. El mandato es de apenas tres años, los cuales pasan “volando”. La atención sobre los problemas de la capital se bifurca hacia la mirada obligada a los acontecimientos políticos que impactan al país. En el siguiente video, veremos una breve aparición de Claudio como Alcalde, en uno de los programas humorísticos más importantes de la época:
Los sucesos que impactaron la marcha de la gestión de CAP, lo hicieron también en el partido. De nuevo la lucha interna por la renovación de las autoridades se hace presente. Aunque Claudio no participa de manera directa en la dinámica partidista, dada las obligaciones en la Alcaldía, sin embargo, se hace copartícipe del grupo que intenta cambiar la orientación de la Dirección Nacional de la organización. Esta tendencia interna es liderada a nivel nacional por Héctor Alonso López, quien aspira a conquistar la Secretaría General de AD. Los acontecimientos exógenos a la organización, tales como el llamadoCaracazo en febrero de 1989 , los intentos de derrocamiento del gobierno encabezados por Hugo Chávez y Francisco Visconti en febrero y noviembre de 1992, crearon el peor contexto político histórico vivido en alguna ocasión por Acción Democrática. en diciembre de ese mismo año, se llevan a cabo las primeras elecciones para renovar el mandato de gobernadores y alcaldes. Claudio Fermín, compelido por las circunstancias y aunque tuvo la decisión de no optar a la reelección, asumió nuevamente la candidatura para las elecciones de Alcalde de Caracas, de la que salió derrotado por el causaerrista Aristóbulo Istúriz.
El país y la política siguen su marcha impertérrita. Para el año 1993 está planteado la realización en diciembre de nuevas elecciones presidenciales. El país es un hervidero político. Fuerzas disímiles entre sí se alinean de manera consistente para lograr la salida de Carlos Andrés Pérez de la Presidencia de la república. Tal objetivo es logrado por la vía del establecimiento de un juicio político que incluye la participación de las instancias parlamentaria, judicial y partidos políticos, sin dejar de contar poderes fácticos actuantes tras bambalinas y que se configuraron de manera definitiva para poner fin de manera adelantada al mandato de CAP. La destitución se produce en mayo de ese año y con ésta el juicio a CAP. En el marco de tales acontecimientos también se abre otro juicio en contra del ex presidente Jaime Lusinchi. A esta circunstancia se suma la participación de la dirección política de AD, instancia que avala con sus votos en el Congreso todo el proceso.
En este marco de referencia, AD convoca a un proceso interno de elección del candidato presidencial para las elecciones de diciembre de ese año. Carmelo Lauría, Paulina Gamus, Carlos Canache Mata y Claudio Fermín conforman el cuadro de competidores en la lucha interna. Canache se retira a tiempo al no lograr los apoyos necesarios. Al realizar las elecciones con el concurso de la base de AD, Claudio Fermín se impone con facilidad, obteniendo el apoyo mayoritario y contundente de la organización, para convertirse de esa manera en el octavo candidato del partido para unas elecciones presidenciales en Venezuela. La candidatura de Claudio tuvo la particularidad de haber sido lograda desde la posición de militante de base, pues, para el momento no formaba parte de la estructura directiva del partido, conocida como el poderoso Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de AD, como si fue el caso de los anteriores candidatos.
La campaña de Claudio Fermín para la presidencia estuvo llena de obstáculos de diversa índole, basta reiterar “la ristra” de acontecimientos anteriormente señalados, para firmar que la de Fermín, fue sin duda alguna la candidatura de AD con el marco de mayor conflictividad política de su historia. Probablemente no sea posible encontrar una situación que le sea comparable, desde el punto de vista histórico, dada las características de los diversos conflictos que operaron de manera determinante en su contra. La figura de Claudio quedó sembrada en el ánimo popular como uno de los líderes de mayor identificación con el electorado a nivel nacional. En el siguiente video, algunos testimonio de esa campaña:
Luego de una ausencia del país por razones familiares y profesionales, Claudio retorna a la lucha política en Venezuela. En esta ocasión lo hace en el marco de una nueva posibilidad de renovar las autoridades del partido a todos sus niveles. El ambiente ya no le es favorable a quienes dirigen la organización, es el momento en el cual con la finalidad de evitar la competencia leal, el equipo político al frente del cual se encuentra aún Luis Alfaro Ucero, decide ejecutar la expulsión masiva de militante y dirigentes de la organización. Una razzia encabezada por Héctor Alonso López,  quien esto escribe, junto a más de diecisiete mil militantes y cuadros dirigentes de base, son extrañados de la organización sin fórmula de juicio. Es la manera como queda liquidada cualquier posibilidad de renovación de los cuadros de AD, creando así la mayor crisis interna vivida por esa organización en ese momento.
Claudio Fermín intenta recomponer la situación mediante la búsqueda de algunos acuerdos internos, las gestiones son ignoradas por quienes ven en su figura una nueva aspiración a la candidatura. El planteamiento de la posibilidad de optar por la Secretaría General de AD, le crea mayor resistencia en la cúpula partidista. Finalmente termina siendo excluido del partido, si no de manera expresa, si se hizo impidiéndole la participación en el proceso de toma de decisiones, tal como le correspondía en su condición de ex candidato presidencial, lo cual le otorgaba la cualidad de miembro nato de la dirección política. Una vez fuera de la organización, en alianza con diversos sectores políticos y una buena cantidad de ex compañeros de militancia, se dispone a presentar por segunda ocasión su nombre para competir por la Presidencia de la República. Luis Emilio Rondón, Gabriel Peña Navas, Cristóbal Hernández, Raúl Parra, Jesús Rodríguez, quien eso escribe y una larga lista de ex compañeros y amigos de Claudio venidos de diferentes sectores del país, conforman alrededor del partido RENOVACIÓN, la nueva plataforma de apoyo a la candidatura para las elecciones de 1998. De esa campaña presentamos el siguiente video, en el cual Hugo Chávez intenta confrontar de tú a tú con Claudio Fermín:
Estamos frente a los últimos estertores no sólo del gobierno de Caldera sino además, de la influencia de las viejas estructuras políticas que rigieron la vida del país en los últimos cuarenta años. Las candidaturas de Irene Sáez y Hugo Chávez, terminan por copar el ambiente político electoral de ese momento. Al final del proceso la situación da un vuelco. Las direcciones de los partidos AD y COPEI, encabezadas por Luis Alfaro y Donald Ramírez respectivamente, ante la inminencia de la pérdida definitiva del poder, ejecutan una maniobra política e imponen el adelanto de las elecciones de gobernadores y parlamento nacional. Ante las circunstancias evidentemente irregulares, propiciadas por la élite dirigente, Claudio Fermín decide retirar su postulación como candidato, dado el enrarecido ambiente político. En los días previos a la realización de las elecciones, se suceden una serie de acontecimientos que dan al traste con la realidad política del momento. COPEI le retira el apoyo a Irene Sáez, AD hace lo propio con su candidato Luis Alfaro.
Ambos partidos deciden entonces volcar su apoyo a la candidatura independiente de Enrique Salas Romer y al final, sólo quedan compitiendo éste y Hugo Chávez. El triunfo es para Chávez con una votación mayoritaria, cercana al 56% de los votos. Es el final de un esquema gobernante agotado, el cual es superado por las circunstancias venidas del sentimiento de cambio que inunda el país. Hugo Chávez ejecuta la primera y más contundente maniobra política que busca consolidarlo en el poder recientemente obtenido. Convoca a la realización de la Asamblea Nacional Constituyente. La figura de Claudio Fermín emerge del estado de confusión que impera en el país. La impronta de Chávez se impone de manera protuberante en el respaldo popular. A pesar del control y la influencia ejercida por Chávez para controlar de manera totalitaria la composición de la Asamblea Constituyente, Claudio se postula para integrar esta instancia política y parlamentaria, logrando la elección como miembro nacional, con una votación que lo coloca como el más votado de quienes optaron por este sistema. Una vez más, le toca participar de un ambiente totalmente contrario, lo cual no lo arredra y se destaca como uno de los proponentes de temas claves para la elaboración de la nueva Constitución Nacional.
Hugo Chávez logra el objetivo de reformar la Constitución y con ello apoyo para convocar a un nuevo proceso de relegitimación de autoridades. En unas elecciones sobrevenidas, convoca para el nuevo evento el año 2000. En el marco de estas elecciones, diversos sectores de la vida nacional, opuestos a la idea hegemónica del poder de Chávez, resuelven organizar un consenso para impedir que al menos el parlamento no quedara totalmente controlado por el nuevo régimen. En ese sentido, luego de una serie de consultas y negociaciones, deciden ofrecerle a Claudio que los represente como candidato presidencial. Después de pensarlo mucho y consciente de la imposibilidad de derrotar al nuevo régimen, Claudio acepta conducir esta lucha para lo cual se sacrifica en aras del objetivo antes propuesto. Lamentablemente, la confusión y falta de sindéresis se impone nuevamente. Una circunstancia absolutamente fortuita, se produce en el ínterin. Los antiguos socios de Chávez en el golpe militar de 1992, Francisco Arias Cárdenas, Jesús Urdaneta Hernández y Yoel Acosta Chirinos, deciden presentar la candidatura de Arias para competirle la presidencia a  Chávez. En una maniobra mucho más sorpresiva, la mayoría de los factores que antes le propusieron a Fermín la representación simbólica de la candidatura, cambiaron su opinión y se fueron a brindarle apoyo al teniente coronel Arias Cárdenas. Claudio mantuvo dignamente su opción y aunque consciente estuvo siempre del simbolismo de la candidatura, decidió mantenerla como señal de confrontación y rechazo al rostro militarista que en ese momento asomaba con fuerza en la política.
Más adelante, Claudio Fermín presento su nombre en varias ocasiones como opción electoral en las elecciones municipales. Lo hizo primero para la Alcaldía Metropolitana de Caracas en las elecciones de 2004 y luego para la Alcaldía de Caracas, en las elecciones municipales de 2008. En ambas ocasiones no logró consolidar las aspiraciones en términos electorales, sin embargo, ello no fue óbice para mantenerse activo en el contexto político nacional. De ello queda constancia en varios videos
Actualmente la figura de Claudio Fermín se muestra de manera discreta en el escenario político nacional. Incorporado a la docencia universitaria, comparte la actividad académica con otras relacionadas con su participación en programas de TV, fundamentalmente en algunas regiones del interior país y realizando giras y encuentros con distintas comunidades de la geografía nacional. Consecuente como ha sido a lo largo de su trayectoria política, con el conocimiento no sólo de la geografía nacional sino además, de los problemas del país en todos sus rincones, mantiene su conexión con la comunidad actualizada, mediante el contacto directo en barrios y poblaciones de todo el país.
Johan Perozo
@johanperozo

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