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miércoles, 23 de enero de 2013

EDISON MARTIN CHIRINOS, UNA SOCIEDAD REVOLUCIONARIA AZOTADA POR HECHOS CRIMINALES MODELADORAS DE CONDUCTAS CRIMINÓGENAS

¿QUÉ ES LA DELINCUENCIA? Jurídicamente puede definirse como la conducta humana reprimida por la ley penal. Pero sociológicamente se trata de un verdadero fenómeno social, manifestado por la comisión de actos no solo sancionados por la ley, sino que, además implican transgresiones a los valores éticos reinantes en la sociedad es decir que son conductas antijurídicas y a la vez antisociales  

Lo  expuesto y los supuestos de otras teorías que analizaremos más adelante versan sobre el origen del flagelo criminógeno que ha llegado a considerar este fenómeno como  una pandemia social. Desestimando las experticias de connotados expertos que sostienen la opinión de atribuir este flagelo a la pobreza, atribuciones e imputaciones en la que coinciden igualmente las posiciones Ideológicas más conservadoras de los funcionarios públicos que están gobernado el país en los últimos catorce años. Las podemos ilustrar con la arenga realizada por una funcionaria Pública  cuando hacia entrega de unas viviendas construida en una urbanización del Municipio Libertador a la cual indicaba que, debía penetrar y confrontar rodilla en tierra a los vecinos que tienen años en esa urbanización.  En este orden de ideas Dr. JAMES Q WILSON estudioso de la conducta criminal formuló la teoría de las ventanas rotas. Basada en experimentos  de campos y que en el presente caso desarrollaremos uno de los modelos utilizando dos (2) vehículos del mismo modelo, color, año y otras características similares, los cuales ubicaron en dos (2)  barrios diferentes y  ciudades. En este orden de los hechos  se ubicó uno en Bronx, un barrio pobre y conflictivo de Nueva York; el otro en un  barrio llamado Palo Alto en la ciudad de California, pobre también, pero en una zona con mejor calidad de vida y con un orden público de  bastante tranquilidad. Por consiguiente, en ambos sitios se colocaron equipos de observadores multidisciplinarios, estudiosos de este tipo de conducta para tomar los elementos de juicio del comportamiento de los comuneros de los barrios citados. Al termino de cierto tiempo los investigadores comenzaron a observar y registrar en sus agendas resultados de conductas diferentes, por ejemplo el vehículo colocado en el Barrio  de BRONX, fue sometido a un proceso de  canibalismo material hasta su desmantelamiento total, en ese orden de prelación  le quitaron las llantas, los espejos, el motor, etc., es decir, lo aprovechable se lo llevaron, lo que no se pudieron llevar lo destruyeron. En cambio el ubicado en el Barrio de Palo Alto, ciudad de California, se mantuvo intacto. Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, y buscando elementos más convincentes y determinantes el equipo había observado y registrado lo sucedido con el auto ubicado en el Barrio Bronx, desmantelado y saqueado y el ubicado en Palo Alto, en ese lapso de tiempo continuaba impecable, los investigadores preocupados por el estado de reposo de ese conglomerado decidieron romper un vidrio al auto haber que sucedía, el resultado fue que esta acción desató el mismo proceso de canibalismo de lo ocurrido en el Barrio de Nueva York, el vandalismo afloró y dejaron el vehículo en las mismas condiciones del vehículo ubicado en Nueva York. Ante esta aptitud colectiva surge la pregunta ¿Por qué el vidrio roto del vehículo pudo  desatar un proceso delictivo?
Lo planteado evidencia que los procesos delictivos no son consecuencia de la pobreza. Estos tienen que ver con la Psicología, con la educación, con  los valores familiares, con el respeto, con la moral pública, con el actuar y el ejemplo de sus funcionarios, con el comportamiento humano, con las relaciones sociales y las grupales. Las cuales deben estar  acompañadas de la implementación de políticas públicas adecuadas para enfrentar las anomalías sociales. Y no para que arenguen a la gente al odio y la confrontación como viven haciéndolo algunos Ministros de este gobierno, los ciudadanos de este país  no pagamos sus sueldos para que estos funcionarios Públicos vivan arengando a sus seguidores   confrontar al que piensa diferente.

En este orden de ideas y siguiendo el caso del  vidrio roto en un auto presuntamente abandonado, trasmite una idea, un mansaje de deterioro, de abandono, de dejadez, de falta de interés, elementos  que  van rompiendo códigos de convivencia y de respeto al bien común como consecuencia del irrespeto a las leyes, a las normas que conforman el estado de derecho que rigen en la sociedad y las que  imponen el  orden público. Su ausencia da paso a un orden público al garete, inoperante por la timidez e irresponsabilidad de los Organismos e Instituciones competente  en no actuar y cumplir con las atribuciones que demanda sus competencias.

La ocurrencia de este tipo de hechos sin su corrección puntual,   permiten que se imponga una violencia dantesca en el ámbito social, donde impera la ley del más fuerte, del chopo piedra, es decir, la barbarie. Tal como pasó con los  ataques que experimentó el vehículo, que se multiplicaron hasta que el escalamiento del acto se acrecentó de manera exponencial hasta llegar a niveles de tal irracionalidad que en la ejecución del mismo generó disputas entre grupos que se peleaban  la presa. (Vehículo)
Estos acontecimientos violentos si no se controlan se van fermentando y poco a poco de un evento elemental se  pasan  a eventos de mayor trascendencia hasta conducir a un conglomerado a  escaramuzas en su inicio y luego ha acontecimientos de mayor gravedad,  como el ocurrido en nuestro país el (28) de febrero del año (1998), muy similar a una guerra entre hermanos, este hecho no se puede olvidar se mantiene en la conciencia de los pueblos, sus  resultados  fueron dantescos, por la omisión, por el descuido y la apatía de funcionarios  públicos, inmorales, corrompidos que, en aquel momento en lugar de cumplir con sus atribuciones asumieron la filosofía del Avestruz, tal como ocurre en la actualidad, que no escuchan el clamor social de los habitantes en procura de sus derechos, exigiéndole a estos holgazanes que cumplan con sus atribuciones en atender la ocurrencia de las barbaries y sancionar a sus autores, pero  resulta más fácil al funcionario competente meter  la cabeza en la arena.

         Así  se observa en el ámbito social  un accionar colectivo agresivo y violento, los partes de guerra de las morgues del país así lo confirman y el deterioro del las dependencias públicas por falta de mantenimiento es grotesco, está por el suelo, tal como lo evidencia lo que está  ocurriendo en la Industria Petrolera con los del derrame petrolero y los incendios de las refinerías del país de grandes proporciones. Las deficiencias de la infraestructura vial es inoperante, La propiedad privada no aguanta más actuaciones de funcionarios públicos con pistolas en el cincho y una franela con la foto  del che Guevara en el pecho, para negociar amigablemente los despojos que hacen de  propiedades privadas.  

         Los experimentos realizados por el Dr. James Q. Wilson permitieron formular la teoría de la ventana rota, la cual ha sido utilizada desde el punto de vista criminológico, para el estudio de la conducta criminal que coordinada con una criminalística sistemática de las escenas de los hechos, la cual le ha permitido a los estudiosos de la delincuencia determinar que la ocurrencia de los hechos delictivos son  mayores en las zonas donde el descuido y la indiferencia de las victimas que no reclaman sus derechos y los daños ocasionado a sus bienes.

El citado hábito lo aprovechan los inadaptados sociales, y seleccionan las víctimas que viven plenamente el masoquismo social,  no defienden sus derechos, son del criterios que no vale la pena  reclamar  sus derechos,  porque las autoridades no actúan,  germinado así la indiferencia y el masoquismo colectivo que le dan paso a una delincuencia dantesca. Es por ello que en estas zonas el desorden, la suciedad, el maltrato y el crimen son mayores.

         LA teoría expuesta complementada con la teoría del delincuente LOMBROSIANO, formulada por el Padre de la Criminología, CESARE LOMBROSO, y la teoría del delincuente de CUELLO BLANCO de Ilustre doctrinario ingles  E.SUTHERLAND. De las cuales señalaremos algunos aspectos relacionados con el asunto que nos ocupa en este orden de prelación, el primero de estos ilustres exegetas en estas ciencias  señala: Que el delincuente nato se caracteriza por su forma de actuar, esa que tiene su fuente de origen en las tinieblas que le permiten  actuar a sangre fría, con sigilo, vendiendo una imagen de benefactor de la humanidad cuando en realidad es un demonio de Tasmania con causas físicas y biológicas, que lo identifican, en tal sentido señaló este Ilustre Maestro, que al observar los delitos en los cuales incurren estos misteriosos personajes obedecen a razones de tendencias genéticas observables en ciertos rasgos físicos o fisionómicas del delincuente habitual; sin embargo, en su teoría tiene particular interés en mencionar como factor criminógeno el nivel de civilización y cultural de este  delincuente y de ámbito sociedad como entorno donde opera. Los nuevos vecinos en urbanizaciones deben ser sometidos en un proceso de sociabilización para lograr una sana convivencia. 

 El  personaje citado ut-supra es un enfermo, habido por adueñarse de todo lo que no es suyo, es el auténtico Juanito Alimaña, es el azote social de los pueblos, es el Pedro Navaja, el borracho de ego centrismo con la habitual costumbre de auto-publicitarse como una celebridad histórica que asume para mantenerse en los medios de comunicación como una celebridad y bajo esa imagen engañar a sus víctimas para  lucrarse con los recursos públicos de los más necesitados, de los que no reaccionan por los escasos niveles de instrucción que tienen, por su ignorancia y su situación social, vulnerabilidades que presentan las sociedades que permiten que estos rufianes desbasten un sociedad completa con alevosía y frenesí.

         Estos carroñeros utilizan a mansalva a sus hermanos que están ubicados en los segmentos sociales tipo C, D, F, de la población, manipulándolo y lo inducen a cumplir su plan de acción para consolidar sus objetivos estratégicos. Entregándoles estos Gorilas o sujetos activos de estas acciones y actuaciones a sus explotados los correspondientes   costales de harina pan para que sigan boqueando y alienados  a sus designios. 

El delincuente de Cuello Blanco, es diferente al descrito, es el intelectual pero más Dantesco, es el delincuente abominable, asesina en masa sin hacer un tiro, es el auténtico carnicero y lo más curioso no deja huella. El ilustre doctrinario autor de esta teoría de este tipo de conducta E. SUTHELARLAN conceptualizó este tipo de delincuente: Como un capo, que mora en las grandes corporaciones (este doctrinario define así la estructura del Estado) donde estos gorilas actúan con sevicia y elevada mala fe y sus medios de comunicación lo publicitan como unos  grandes  benefactores  por sus delirios de grandeza, de querer pasar a la historia de los pueblos por sus acciones; cuando en realidad la historia lo condenara por sus macabras obras, la cual tratan de ocultar sin  dejar huellas.         

         Las  criminalística de los perfiles expuestos pueden estar aglutinados en una persona y conformar un FRANKENSTEIN, como el  célebre personaje ideado por el cineasta ALFRED HITCHCOCK, que suele estar oculto en el seno de las sociedades y que al verse motivado por hechos que estimulan su egocentrismo que permiten aflorar sus anomalías y bestialidades. Como ocurrió con los miembros de la comunidad del Barrio de Palo Alto en la ciudad de California o del cualquier edificio en nuestra ciudad o urbanizaciones como: el Cafetal, el Paraíso, el Márquez, la Urbina, que al romper el vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, ese descuido permite  con prontitud que se rompan todos los demás. En este orden de prelación de los hechos, ocurre también en los inmuebles de propiedad horizontal cuando el propietario no paga su obligación del Condominio y la Junta de Condominio no lo demanda y lo excluye de la comunidad donde mora como un parásito, pronto el resto de los Comuneros  seguirán sus pasos y se pondrán en mora.
         En este orden de ideas, si en una urbanización se usurpa un inmueble y los integrantes de la comunidad no levantan su voz de protesta y de y rechazo y se activan y reclama sus derechos ante los órganos jurisdiccionales, estas víctimas se convierten en cómplices y con su silencio avalan ese acto criminal. Estos indicadores evidencian signos de deterioro de una comunidad y por consiguiente, de una sociedad.

         Esto parece no impórtale a nadie, esta indiferencia es lo que permite la germinación del accionar de la delincuencia. El venezolano no entiende, si la Sociedad Venezolana se rige por un estado de derecho y cuenta con una infraestructura del Poder Público para confrontar y erradicar el crimen que comienza por pequeñas faltas como: estacionarse en un lugar prohibido, excederse en el límite de velocidad o pasarse en una luz roja y esta pequeñas faltas no son sancionadas, es allí donde comienza a desarrollarse los delitos mayores y a estructurase la delincuencia organizada, tal como ha venido ocurriendo en la Sociedad Venezolana en los últimos (20) años, que de estos delitos menores se ha pasado a acontecimientos tales como: el Caracazo el (28) de febrero del año (1998), el Golpe de Estado fallido perpetrado (4) de febrero de (1992) por un grupo de Oficiales integrantes de una logia, que se infiltraron en el glorioso Ejército de Venezuela y violaron la fe pública de la República al incumplir con su Juramento de utilizar las armas de la Nación para hacer respetar la Constitución y las Leyes e impulsados por sentimientos libidinosos habidos de Poder, manipulados por el malévolo gorila Continental, violaron el Juramento que Habían realizado y la tenebrosa noche del (3) de febrero para amanecer el (4) de febrero  de 1992, amanecieron de Golpe.

La sociedad venezolana a observado con preocupación la sistemática  avalancha de usurpaciones que se han desatado en el país y nadie hace nada por temor a estos vándalos que están armados hasta los dientes, atenten contra su seguridad personal, quedando estas propiedades privadas a merced de estas pandillas para que el Gobierno Nacional desarrolle en estos espacios su misión urbanística en los terrenos invadidos. El colectivo entiende que estos venezolanos y los extranjeros  tienen el derecho constitucional de tener vivienda y así lo dejó establecido el Legislador Patrio en el artículo Nº (82) de la Constitución que determina: Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda,  higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que humanice las relaciones familiares, familiares, vecinales y comunitarias. La satisfacción progresiva de este derecho es obligación compartida entre los ciudadanos y ciudadanas y el Estado en todos sus ámbitos. El Estado dará prioridad a las familias y GARANTIZARA los medios para éstas y especialmente las de  escasos recursos, puedan acceder a las políticas sociales y al crédito para la adquisición, construcción y ampliación de las viviendas.

Como se observa, la Constitución prevé esta garantía Constitucional, pero lo que no prevé la Constitución Nacional es la usurpación como forma para obtener la vivienda, y menos para ejercitar el Poder Público, lo que es más grave de las usurpaciones realizadas es que las autoridades competentes encargadas de atender estos delitos no actúan en su defecto en los lugares afectados por este delito público, no se presentan a poner el orden público, en su defecto concurren la Fuerza Pública y Efectivos Militares que sin ser el órgano competente se presentan en los diferentes lugares e inmuebles usurpados a mirar y extasiarse con tales acontecimientos, cuando deberían actuar y detener en flagrancia a los cabecillas que están, que  dirigen estas turbas que están invadiendo los inmuebles en cuestión.

Estos funcionarios deben actuar y detener a estos invasores de oficio para interrogarlos, para saber por instrucción de quien invaden, quienes son los intelectuales, los capos de estos hechos bochornosos,  porque las acciones realizadas perpetradas bajo esta esquema, constituye una usurpación diáfanamente prevista en el Código Penal de  Venezuela  en su artículo (184)que determina: Cualquier persona que  arbitrariamente clandestinamente o fraudulentamente, se introduzca o instale en el domicilio ajeno o en sus dependencia, contra la voluntad de quien tiene derecho a ocuparlo será castigado penalmente. Estos hechos, usurpaciones e invasiones  no son producto del azar, viene ocurriendo desde hace varios años de manera sistemática y permanente, y el gobierno no ha formulado las Políticas Públicas adecuadas para dar al traste con estos hechos  criminales y poder bajo la ideación de un plan erradicar este flagelo que mantiene al Colectivo Nacional en zozobra, timorata sufriendo del síndrome del miedo.

La descomposición social es colosal, la corrupción es monumental y trepidante la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto a la sociedad entre sí permitida por la autoridad permisiva que en algunas oportunidades aprovechan la ocurrencia de estos hechos, para extorsionar y obtener jugosos sobornos de personas incautas emplazadas por las necesidades de obtener viviendas y no tener fuentes de trabajo que le permitan obtener los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, y bajo estos esquemas son conducidos por los esbirro al matadero que ellos bien identifican como   TRAMPA CASA INCAUTOS, donde o a través de los cuales estos malvados  satisfacen sus pretensiones bestiales de atorrante  corrupción en todos sus niveles, obteniendo sus correspondientes recursos económicos en las tinieblas , véase el caso Mercal, lo que ha venido ocurriendo con la Industria Petrolera y las empresas básicas y la Monumental estafa con la propiedad privada con expropiaciones sin seguir los  procedimientos constitucionales, ni los pagos indemnizatorios donde centenares de familias han sido estafadas por RUFIANES DE ESTA CALAÑA, y permanecen en libertad paseándose en sus  potentes naves  como potentados revolucionarios del siglo XXI. LA FALTA DE CULTURA URBANA Y LA FALTA DE OPORTUNIDADES EN EDUCACIÓN, FUNCIONARIOS SIN ETICA Y MORAL PÚBLICA  HAN GENERADO UN PAIS CON VENTANAS ROTAS, CON MUCHAS VENTANAS ROTAS QUE NADIE PARECE DISPUESTO A REPARARLAS.
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