Algo que se veía venir. Una debilidad inherente al discurso
electoral de nuestro candidato demócrata presidencial lo constituye ese interés
en conciliar a todo evento, rasgo que ante el socialismo en campaña más
temprano que tarde toparía con grandes obstáculos.
Lo observamos en tiempo reciente. El régimen en gobierno,
carente de gestión a mostrar luego de 13 años, pretende cambiar nuestra
percepción de la realidad algo nada sencillo valiéndose para ello de
absolutamente todos los recursos concebidos
por el ser humano, desde la mentira más absurda hasta la encuesta más
inexplicable; todo vale a la hora de confundir a una sociedad de por sí traumatizada por el galimatías
socialista.
Lo anterior no tiene nada de extraño ni sorpresivo, conocidos
como fueren los experimentos socialistas habidos en la historia de la
humanidad, pero sí debemos llamar la atención en torno a la ineficiente
respuesta que ante ello nos va brindando el Comando Venezuela. Tal carencia no
es gratuita, es simple consecuencia de lo referido ab initio. Un discurso
político que siempre ha buscado el congraciarse con todos, hoy nos luce
impotente para hacer frente eficientemente a la ofensiva psicológico-electoral
socialista, ello en virtud de un Comando Venezuela que aún se resiste a
proclamar con propiedad la naturaleza perniciosa de una ideología capaz de
corromper cualquier entidad humana si con ello lograra mantenerse en el poder,
su desiderátum.
Es necesario que la candidatura demócrata presidencial acuse
al régimen socialista en gobierno de lo que es: una representación de
antivalores, dirigido a la esclavitud de los venezolanos, capaz para ello de
dislocar cualquier imagen con miras al logro de un beneficio electoral,
prevalido del patrimonio público sin mayor límite que la propia voluntad del
teniente coronel Hugo Chávez.
Ante ello, nuestro Comando Venezuela sólo podrá hacerles
frente con la mejor de las armas conocidas en la lucha política: "La
verdad", esa verdad que nos permitirá superar los déficit dinerarios de
campaña, las limitaciones en los mass media y las prohibiciones injustas del
poder, y así ganar la principal de las
batallas políticas "La batalla de las ideas".
Una vez hagamos llegar a la mente y corazón de cada venezolano
los valores sociales, económicos y políticos implícitos en el régimen
democrático de libertades propuesto, en contraste al caos socialista y su
campaña falaz, la misma tramoya oficialista comenzará a jugar en nuestro favor.
Llamemos las cosas por su nombre, ocultar la vileza del
régimen nos expone a que sean muchos los compatriotas que a falta de una
alternativa lo suficientemente categórica opten por seguir al lado de un mal ya conocido. Es un asunto de
confianza. ORA y LABORA.
caballeropercival@hotmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
Usted tiene mucha razón, el dictador no podrá ocultar sus canallas mentiras y traición al país. No podrá ocultar su regalo de los recursos del país a un dictador asesino como Fidel Castro. No podrá ocultar que el país ha recibido mas dinero en los 13 anos de su gobierno que el la hiotria de la democracia venezolana. Si me engañas una ves es culpa tuya. Si me engañas dos veces es culpa mia. Los venezolanos tienen su destino y el destino del país n sus manos. @gmensimon1
ResponderEliminar