Pdvsa, como cualquier empresa, debe
realizar programas de inversión social como parte de su razón de ser. El punto a debatir es qué programas debe
llevar a cabo, a quiénes debe beneficiar
y cómo deben ejecutarse. Esto
nunca ha estado claro y cada directiva de Pdvsa ha tenido su propia
visión. Lo primero es tener claro el
objetivo. ¿Es para proselitismo
político, para suplir carencias del
Estado, para propaganda de la empresa o para beneficiarla directamente?, ¿Es
para contribuir a que toda la población
mejore su calidad de vida o para
contribuir a que las poblaciones vecinas a las operaciones se desarrollen más
armónicamente y no existan focos de
miseria al lado de una industria
próspera?
¿A quiénes debe beneficiar? ¿A una sola persona, a toda la población o a
los más necesitados? ¿Estos programas
deben realizarse con la sola participación de Pdvsa o esta debe hacer alianzas con empresas
privadas y con organismos del sector
público? ¿Debe crearse un voluntariado con personal de la empresa o Pdvsa se debe limitar a aportar los
recursos económicos?
La Pdvsa meritocrática tenía programas
de inversión social en sus áreas de influencia, en temas de educación, salud, ambiente y economía
productiva y contaba con un incipiente voluntariado. Quizá estaban
muy atomizados y algunos sin la debida continuidad. Actualmente los programas de Pdvsa van de un
extremo al otro. Algunos benefician a gran número de personas en ciudades y en
el medio rural, como son las Misiones. Otros solo tienen fines propagandísticos
y benefician a una sola persona, como en el caso de la Williams F1. ¿Era
necesario que Pdvsa sustituyera a la Polar en el apoyo a la vinotinto?
A la nueva directiva designada por
Henrique Capriles le corresponderá
definir el alcance de la inversión social. Establecer un porcentaje sobre las
ganancias tiene el inconveniente de las fluctuaciones del presupuesto al variar
el precio del barril de petróleo, lo cual en el pasado obligó a abandonar antes
de tiempo a comunidades atendidas. Quizá lo procedente sea que la Asamblea de
la empresa, que debe ampliarse para incluir a los ministros de la economía y a
representantes de los industriales, de la academia y a los trabajadores,
establezca presupuestos quinquenales. A nuestro modo de ver deberían ser uno o
dos programas en las áreas operativas,
que beneficien a los que menos tienen, apoyándolos para que mejoren su calidad de vida y
preferiblemente con participación de otras organizaciones públicas y privadas.
La premisa debe ser no sustituir la competencia de organismos del Estado, sino
complementarlos.
Como en botica: A cinco años del cierre de RCTV y confiscación de sus equipos
expresamos nuestra solidaridad con propietarios y trabajadores y reiteramos la
protesta por esa arbitraria medida. Rafael Reif y Carolina Herrera, dos
ejemplos de venezolanos con grandes méritos. La
herencia que nos dejará será una gran
deuda ¡No más prisioneros
políticos, ni exiliados!.
eddiearamirez@hotmail.com
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