Digámoslo clarito, sin rodeo, que no quede lugar a dudas: el affaire de la cárcel de El Rodeo desnuda la incapacidad y la corrupción del régimen podrido y agotado; clama cambio en Venezuela. Cambiémosla. La decisión está en nuestras manos, que no falle la voluntad. Se aproxima 2012.
Sin rodeo. La Guardia Nacional Bolivariana hoy luce sin mística y con un grado insostenible de corrupción, que mancha ya a no pocos de sus hombres, particularmente de su oficialidad. Los guardias nacionales son custodios externos de las cárceles, si se quiere, el primer cerco de control. ¿Cómo entender el ingreso de armas al penal sin complicidad de oficiales y guardias? Si no es la corrupción que engrasa mano y deja colar los hierros de muerte, entonces la ineficiencia es la explicación. No queda bien parada la GNB en este caso. Ninguna de las dos respuestas -corrupción o ineficiencia- califican positivamente a un cuerpo militar llamado a dar seguridad a los ciudadanos.
Sin rodeo. El Ministro de Interior, el Sr. Tarek Al Aissami, debe ser destituido. Él tiene que responder por la custodia interna del penal, ya que los guardias civiles que allí se encuentran son designados por él, y son objeto de su supervisión. Apenas hace pocos días destituyeron e iniciaron juicio al Director y al Subdirector de El Rodeo, junto a un Capitán de la GNB, bajo acusación de tráfico de drogas y de armas, como si fuera ahora que Venezuela conoce de esos delitos en El Rodeo y en los otros centros penitenciarios. Tres “chinitos de Recadi”.
Sin rodeo. La penitenciaría mirandina, hoy en el ojo del huracán, es un pocito de oro, una mina que produce millones. Sabíamos de los pozos de dinero, hoy plenamente comprobado. Los “principales” ahora llamados “pranes”, tienen enterrados y a buen recaudo ingentes sumas de dinero. En estos días cuando la Guardia dice haber encontrado en la Torre de El Rodeo I Bs. 105.320 en billetes, tenemos sobradas razones para pensar que la cifra encontrada es mayor, y que están entregando una pelusa.
En la misma Torre de El Rodeo I informan el encuentro de 18 Kgs. de drogas, la cual se suma a muchísimos otros decomisos en los últimos días. Prospero el negocito. También hay razones para pensar que la droga declarada y entregada por los guardias es inferior a la realmente encontrada.
Con rodeos, con secretismo inexplicable y mentiras inaceptables, el Ministro El Aissami y el régimen mantienen en caja negra la información real de lo que acontece en la penitenciaría, particularmente en cuanto a muertos y heridos que, para el momento en que escribo estas líneas, suman 38 los muertos y algo más de 180 heridos. Recuerdo, entre otros, a José Martínez Clemente, recluso asesinado el 12 de junio, cuyo cadáver fue entregado quince días más tarde, el 27, en la Morgue de Bello Monte. Su madre lloraba cuando confesó “mi hijo no figuraba en ninguna lista”; no le informaron nunca que estaba muerto, nadie dio razón de él, hasta que lo halló en el depósito de cadáveres de la morgue caraqueña, la que más trabajo tiene en toda América.
Sin rodeo. Este affaire no puede concluir con la toma del penal y el cese del fuego de adentro hacia afuera. Hay que investigar y sancionar a los corruptos culpables. El Presidente debe ocuparse, y debe designar un nuevo Ministro de Interior y nuevos comandos de la Guardia desmejorada y corrompida. Debe establecerse una real política penitenciaria.
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.