BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta NEVERA VACIA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta NEVERA VACIA. Mostrar todas las entradas

sábado, 30 de noviembre de 2013

GERÓNIMO FIGUEROA FIGUERA, BORRACHERA CON ELECTRODOMÉSTICOS, NUESTRA OPTICA

En un  país que en los últimos cinco años la inflación ha sido promediada en 25% de inflación y el año que está por terminar se calcula cerrará el 31 de diciembre por encima del 50% de inflación, a cualquiera persona que le digan que le van a vender algunos artículos mas baratos, por supuesto que tienen que verlo en positivo, y sin duda, hará todo lo posible por comprar las cosas que le hagan falta y otras por lo que pueda suceder, pero los anuncios de comprar barato inmediatamente se le convierten en un espejismo.

El presidente Maduro cuando hizo el anuncio  de rebajar los precios de los artefactos electrodomésticos y pidió que no quedara nada en los anaqueles de Daka, que los dejaran vacíos, no solo generó una gran expectativa en un sector de la población, sino         que despertó en otra minoría delincuencial la tentación de saquear al escuchar las palabras “que no quede nada en los anaqueles, que los dejen vacíos”, produjo intentos de saqueos en algunos negocios y en otros fue una realidad.   
El anuncio de bajar los precios no fue con la intención de favorecer al pueblo, sino que buscaba generar una matriz de opinión a favor del gobierno, pero las necesidades de la mayoría de los venezolanos son otras, y no la de comprar una plancha o una licuadora que posiblemente ya tienen en sus casas. Pero además, las personas no tienen necesidad de compran una plancha o una licuadora todos los días, como si ocurre con los alimentos y los artículos para el aseo personal.
Los venezolanos queremos que se termine la escasez y que los alimentos no sigan aumentando de precios. El tomate que en agosto estaba a 20 bolívares, hoy cuesta 60 bolívares, la cebolla costaba 30 bolívares, hoy cuesta 90 bolívares. La carne regulada a 27 bolívares no se consigue ni en mercal, y hay que pagarla a 120 bolívares en carnicerías. La leche para los niños no se consigue en ninguna parte, la completa la venden los buhoneros a 200 bolívares la lata, en algunas bodegas vende la cucharada a 10 bolívares y la pasteurizada no llega a las panaderías.
El problema principal de la mayoría  los venezolanos  no es comprar una plancha o una licuadora, sino que deben hacer largas colas en abastos y supermercados cuando se enteran que llegó un producto alimenticio como la azúcar, la leche, el aceite, el arroz, la harina pan o cualquier alimento de la dieta básica que tanto escasean en el país. El papel toalé tan importante para el aseo personal, por la escasez se ha convertido en un artículo de lujo.          
Mas que comprar una plancha o una licuadora, la mayoría de los venezolanos lo que queremos es que la inseguridad no siga acabando con nuestras vidas. Son mas de 20 mil personas por año que se lleva la violencia sembrada en Venezuela y mas de 200 mil en estos 15 años de régimen castro-comunismo-madurismo, especialmente de jóvenes menores de 30 años, quienes han sido asesinados hasta para quitarles un par de zapatos. La mayoría de las madres y padres venezolanos, mas que comprar una plancha o una licuadora, lo que quiere es estar tranquilos cuando los hijos asistan a una fiesta y estar seguros que los muchachos regresarán sanos y salvos.  
Si los comerciantes recibieron dólares preferenciales y especularon con los precios, hay que sancionarlos, pero también el gobierno de Maduro está obligado a publicar la lista de las empresas de maletín que recibieron dólares preferenciales y no trajeron ninguna mercancía, tal como lo denunciaron la expresidenta del Banco Central de Venezuela y el exconductor del programa la hojilla en VTV.
Un dato. En los comercios de electrodomésticos, hay colas de personas desde la mañana hasta la noche, lo que suponemos que no trabajan y tienen mucho dinero para comprar, o simplemente  reciben dinero del gobierno para hacer las compras, ya que en definitiva, es al gobierno nacional a quien le interesa presentar el espectáculo de las colas como medida efectista y populista.

@lodicetodo
CNP: 569

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

lunes, 18 de noviembre de 2013

LUIS VICENTE LEÓN, ANTES QUE LLEGUE... EL VACÍO

La gente hace largas colas porque piensa que es imposible que alcancen los productos para todos

Durante los primeros meses, el gobierno del presidente Maduro parecía que se movía hacia un escenario que mezclaba la radicalización política con la moderación económica. La radicalización política era un predeterminado. Considerando que el nuevo presidente no tenía la conexión popular de su antecesor y que la oposición había logrado crecer sustancialmente, articulada alrededor de Capriles, era previsible que Maduro jugará duro en el campo político e intentara bloquear, como sea, el crecimiento de su adversario. Ya no es la época del "águila que no caza moscas" sino de la batalla campal entre pajaritos, de diferente especie pero similar tamaño.

El tema económico, en cambio, nos confundió. Maduro no es Chávez y aunque esa expresión representa debilidades para él en términos de su carisma, también era verdad que su condición personal abría oportunidades a la negociación y el diálogo con el sector productivo.

El nombramiento de Merentes, las reuniones con los empresarios y el anuncio de modificaciones en el sistema cambiario, abría una rendija hacia la moderación. 

Pero el tiempo pasó, las acciones fueron nulas y las esperanzas decayeron a galope, hasta que los anuncios recientes que profundizan las medidas de control radical sobre la economía multiplicaron por cero las esperanzas de modernización.

Pero ¿por qué el giro? Algunos piensan que nunca hubo la intención de moderarse. Respeto esa tesis, pero no la comparto. En mi opinión, el presidente está más cercano a los pragmáticos que a los radicales y el nombramiento de Ramírez no reta esa apreciación. Pero las acciones que se siguen en este momento tiene la marca radical. Otra vez ¿por qué?

En mi opinión, porque el retraso en las decisiones y el avance de la crisis afectó la popularidad del presidente y elevó sus riesgos frente a la elección municipal. Tomar decisiones económicas serias es costoso a corto plazo. 

Todo lo contrario, había que moverse rápidamente en el plano político para rescatar la conexión popular y nada de lo que podría proponer la racionalidad económica caminaba en ese sentido.

Entonces el gobierno se decanta por la ruta política. Congela las decisiones cambiarias y pasa de la retórica a la acción, aunque no en el sentido económico correcto. Maduro decide ponerle cara a los "malos". No sólo habla de ellos, también los muestra y los interviene.

Aparece múltiples veces en cadena nacional rescatando su perfil público, pero ya no sólo en discurso.

Actúa y se muestra como el actor en poder. Ordena la intervención de empresas, apresan personas acusadas de especulación, acaparamiento y desvío de divisas, algo que evidentemente ocurre como producto de las distorsiones que el modelo de control genera y que no se resolverá atacando las consecuencias, dejando intactas las causas.

Se liquidan inventarios, sin que siquiera haya juicios firmes que determinen la culpabilidad de sus dueños (lo sean o no), y se venden las mercancías a bajo precio, a una población necesitada que hace largas colas para concretar un sueño.

No tienen culpa. Están actuando racionalmente frente a los estímulos que el gobierno les da. La cola, por cierto, nos muestra varias cosas.

Primero, que el mensaje de Maduro llegó a muchos (y no es verdad que todos son pobres y rojitos).

Segundo, que el mercado funciona, incluso en revolución. Bajaron los precios y la demanda se dispara (pura teoría económica) y

Tercero, la gente hace largas colas porque piensa que es imposible que alcancen los productos para todos ni creen que se mantengan los precios por mucho tiempo, por lo que hay que correr a comprar lo que sea... antes que sólo quede el vacío.

Por cierto, esta vez tienen razón.

@luisvicenteleon
Luisvleon@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,