LUIS MANUEL CUEVAS QUINTERO, INTERCAMBIOS EDUCATIVOS Y DE INVESTIGACION

Estimados amigos, me encontraba revisando las gacetas de la UNAM y luego conversaba con varios estudiantes de diversas facultades y encontré dos indicadores interesantes:

a)La mayoría de los destinos sudamericanos que buscan los estudiantes mexicanos para sus intercambios y estancias de investigación, estas eran: 1-Chile, 2- Colombia, 3- Perú, 4- Brasil.

b) A partir de ello me surgió una inquietud sobre el principal destino de los estudiantes chinos  para su formación de cuarto nivel,(recordemos que la alianza con China es privilegiada por el gobierno socialista venezolano en su imaginaria carrera antiimperialista) . Y resultó que los EEUU encabeza su preferencia, ello  a pesar de su rivalidad en el contexto geopolítico global.

Si estos son los destinos preferidos por los estudiantes y por planes serios de formación de recursos en sus respectivo países, conviene confrontar las preferencias formativas con los rankings universitarios y las producciones académicas que las asisten, un buen ejercicio para aquellos que gustan de las estadísticas. Las conclusiones resultantes, servirían de orientación para una reforma educativa que debería tener como referentes los centros de calidad académica y su imagen en los mercados educativos de licenciaturas y posgrados.

En tal sentido, en medio de la crisis educativa que vivimos en Venezuela,  cabe reflexionar sobre esto, pues se nos ha querido vender un modelo socialista como Panacea para la implantación del modelo comunal y su geometría del poder mal entendida. Conviene también pensar en el papel que las universidades deben asumir creando espacios para el debate, que no necesariamente debe seguir el ritmo que el poder autoritario le impone.

Me explico, en medio del campo de debate que propone el gobierno, cabe preguntarse, ¿en dónde está la propuesta unificada de los cacúmenes universitarios?, recordemos además, que la educación es materia de interés nacional y en consecuencia, cualquier decisión enmascarada en supuestas encuestas electrónicas o físicas que ellos manipulan dado que son los receptores y custodios de las datas obtenidas es peligrosa y por supuesto, poco confiables.

Si la sociedad civil toma el viejo ejemplo de la movilización que llevó a la solicitud del referendum revocatorio a Chávez, con el cual por cierto se legitimó, podríamos tener en un contexto diferente y con un presidente de turno poco carismático -cosa muy distinta del fallecido- mayores posibilidades de éxito. Esta salida cuyos efectos emotivos estarían a nuestro favor, busca poner en la calle  y movilizar a toda la sociedad, pues en su conjunto, el ataque es contra todo un sistema educativo, vale decir, contra todo un modo de vida que si bien debe ser revisado dada la crisis de valores, no tiene en el modelo que propone el gobierno sus mejores ejemplos.

Como se hizo en aquél momento, con quioscos informativos, se pondría en movimiento una estrategia de difusión de comentarios tomados de los académicos, de los representantes y estudiantes con respecto al destino final de nuestro sistema educativo, se desmontaría de este modo, el discurso fundamentado en una supuesta opinión publica de dudosa formación, y se desarticularía el espacio de muchedumbres con el cual se quiere ahogar la voz de los expertos en función de un "todo vale".

Lo que nos jugamos es la  confrontación de la doxa con la episteme; paralelamente se diseñaría un proyecto alternativo de educación, que se juegue en una genuina y moderna reforma o cambio educativo, es decir, que articule cuatro escalas: la global, la nacional , regional y local. Referentes espaciales que indican una relación entre una geografía académica de excelencia y unas escalas locales de menor rango - pero no por ello menos importantes-, que no pueden tener su motor y orientación en función de modelos educativos que no ofrecen calidad y confiscan la autonomía de pensamiento como el modelo cubano, por ejemplo. Este además debe ser deconstruido en la imagen marketting académico que han construido en un admirable esfuerzo por venderse como panacea educativa, una imagen cultural que por cierto no resiste una simple revisión rigurosa de lo que producen en términos de saberes con amplia difusión, a excepción claro está, de unos campos muy reducidos que vistos en conjunto no muestran un sistema educativo fuerte.

Como es sabido, y valga esta pequeñísima digresión, sólo con ideas se puede tomar el control del balón y cambiar el ritmo de juego, si alguien tiene mejores planes, estos no serían excluyentes de lo que señalo, de lo contrario, si la arrogancia académica nos vence, nos pasará como a los ciudadanos Rusos de la era revolucionaria bolchevique. Perplejos expectadores en la década de los treinta en la Rusia Stalinista, miraban en silencio e inmovilizados de un "gran terror", como el patrimonio de su ciudad era destruido, entre ellos parte de la Iglesia de Cristo Salvador. Un símbolo de la identidad moscovita, esta iglesia Ortodoxa dedicada a celebrar el triunfo sobre las fuerzas napoleónicas en 1812 que había tardado un poco más de 44 años en construirse de la mano de un proyecto del arquitecto  Kostantín Ton, era demolido en un año por obra de la locura comunista que en su lugar pretendía edificar el palacio de los Soviets o comunas.

En medio de ésta analogía, un ejemplo más de cómo la intolerancia confunde la relación con los tiempos, y hace del pasado, una herencia que debe según la lógica de una dictadura totalitaria borrarse sin un mayor respeto por la noción patrimonial -que constituye la dimensión imaginaria de la historia-, conviene pensar que es lo que vamos a hacer, -que en definitiva, para emplear una frase del liberal José Martí devenido en comunista por otra manipulación de la historia-, es el mejor modo de decir.

atte.

Luis Manuel Cuevas Quintero

luimanc@yahoo.com

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