La
valiente protesta estudiantil y la brutal represión del gobierno de Nicolás
Maduro ha comprometido totalmente uno de los éxitos más notorios que tuvo Hugo
Chávez, después de los acontecimientos del 11 de abril de 2002: obtener,
mediante una repudiable falsificación de la historia, un importante
reconocimiento internacional de su gobierno, al lograr vender la imagen de que
el socialismo del siglo XXI estaba al servicio de los humildes y luchaba contra
una oligarquía reaccionaria que quería seguir usufructuando la riqueza
petrolera.
El régimen chavista inició una importante campaña, utilizando
millones de dólares y el respaldo de importantes intelectuales de la izquierda
radical, que vieron, en el proceso político venezolano, una esperanza para
reivindicar el prestigio de las revoluciones marxistas.
Ese
éxito inicial fue consolidado por Hugo Chávez mediante el respaldo económico a
grupos políticos latinoamericanos de izquierda que tenían posibilidades de
alcanzar el poder a través de la vía electoral. Al mismo tiempo, se dedicó a
fortalecer la creación de nuevas organizaciones internacionales, mediante la
utilización del petróleo, que buscaban debilitar la OEA, disminuir la
influencia de los Estados Unidos y obligar al reconocimiento de Cuba. Las más
importantes fueron: la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, la
Unión de Naciones Latinoamericanas, la Alianza Bolivariana para los pueblos de
América, Petrosur y Petrocaribe. Estos éxitos y sus estrechas relaciones con
los presidentes Lula Da Silva y Néstor Kirchner le permitieron ampliar su
influencia en la América Latina.
La
importante influencia alcanzada por el régimen chavista en la América Latina
ha sido sorprendentemente dilapidada, en
menos de un año, por Nicolás Maduro. Su escaso liderazgo y su limitado carisma
mostraron, desde el inicio de su gobierno, su total incapacidad para lograr
preservar lo alcanzado por la Revolución Bolivariana. Esta realidad se
incrementó ante la inmensa crisis económica venezolana, generada por el
irresponsable gasto público y el
creciente endeudamiento internacional iniciado durante el gobierno de Hugo
Chávez, el marcado descontento popular, la generalizada protesta estudiantil y la
inaceptable represión del régimen. La primera voz de alerta que se oyó fue la
del ex presidente Oscar Arias, premio Nobel de la Paz, que mediante un
trascendente mensaje impactó a la opinión pública internacional.
En su declaración, Oscar Arias resumió, en pocas palabras, la difícil situación que vive Venezuela: “Quiero sumar mi voz a un coro de preocupación que recorre nuestra América. Miles de estudiantes y opositores fueron brutalmente atacados con armas de fuego por los cuerpos de seguridad. Tres personas murieron y al menos cien han resultado heridas al finalizar una serie de protestas en Caracas y otras ciudades venezolanas…. Me acusarán de ser lacayo del Imperio, pero no voy a callarme, cuando la sola existencia de un gobierno como el de Venezuela es una afrenta a la democracia”….
Este gesto valiente, de uno de los
latinoamericanos de mayor prestigio internacional, produjo una generalizada
reacción en todos los sectores democráticos
de América Latina y de Europa.
La mayoría de los parlamentos de América y de Europa analizaron la situación venezolana e hicieron público su rechazo a la represión de su gobierno. Una de esas resoluciones, la del Parlamento Europeo, resume en nueve puntos la situación venezolana. Los más importantes son: condena los actos de violencia que se iniciaron el 12 de febrero y responsabiliza al gobierno nacional de los muertos y heridos ocurridos; recuerda que el derecho de expresión y el de manifestación son derechos humanos fundamentales; expresa su preocupación por la detención de estudiantes y dirigentes de la oposición y reclama su inmediata liberación; recuerda el principio de separación de los poderes públicos; solicita el desarme y disolución de los grupos armados. Nicolás Maduro no ha cumplido ni uno de esos puntos. Esa es la razón de la protesta ciudadana.
Fernando
Ochoa Antich
fochoaantich@gmial.com
@FOchoaAntich.
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
Acertado análisis, el de mi amigo, el General (r) Ochoa Antich, Un análisis que es -a no dudar- producto no solo de su certera observación sino también de su sólida formación internacionalista, obtenida durante los años en que fue, como también lo fuera el Dr. Arístides Calvani (+) uno de nuestros más preclaron Cancilleres con los que ha contado Venezuela en toda su historia.
ResponderEliminar