En
efecto, lo más indignante del caso fue ver a Diosdado Cabello (Ojitos Lindos)
levantarse de su asiento presidencial, y, como si se tratara de una cosa
deportiva, ponerse a gritar con las barras, que el oficialismo había llevado
para que desbordaran las tribunas de la Asamblea Nacional (AN), una consigna
que, seguramente, ellos habían preparado de antemano, en alguna sala
situacional; mientras hablaba María Corina Machado; como cuando a la niña
adolescente, le da por bailar, a propósito de un regaño de su mamá.
Digo
de antemano, porque allí se observaba que la representación de ese público era
unicolor; ninguna presencia de invitados de la oposición; cuando esas tribunas
en otra época estaban destinadas a nosotros los periodistas; que es uno de los
gazapos, que uno le observa a ellos, cuando ponderan lo de la existencia de un
estado de derecho, donde se respeta la libertad de información y de expresión.
Pero desde que fuimos sacados de este recinto; como parte de las
arbitrariedades de este gobierno, entonces se ocupan de llenarlos con
activistas del Psuv o de idólatras de Chávez; como se podía comprobar en el caso
de aquella señora que se veía en primera fila de la tribuna del primer piso;
trajeada con un vestido de coctel, y quien le gritaba cosas a la diputada
Machado, con todo el igualitarismo del caso, esto es, igualitarismo hacia
abajo; al igual que dos chamos que se veían en la tribuna del segundo piso, más
exaltados aún que la otra señora.
Pero
la sorpresa para la ciudadanía, que contemplaba el desarrollo de estos
acontecimientos, de ratificación de la directiva de la AN, fue que Ojitos
Lindos, en lugar de mandar a calmar y a callar a estos tres personajes, arriba
nombrados, y los que encendieron la chispa para que el sabotaje a la
intervención de la diputada Machado, inmediatamente, se hiciera generalizado,
saliendo a flote la famosa consigna; en lugar de tal, repito, Ojitos Lindos
como cosa deportiva, se pusiera a secundar aquel atropello a una diputada; que
habla en su casa. Algo incongruente, en lo que atañe a la figura de un señor,
que se veía trajeado de grueso paño inglés; porque se supone que de una
persona, que porta tal clase de flux de funcionario de alta investidura, no se
espera este tipo de reacción; de modo que terminó pareciendo un personaje de
una película cómica, que de pronto sale con una payasada de este género.
Porque
fue un comportamiento de adolescente; pero también porque refleja lo que les
dijo la diputada Machado:
-La
verdad duele.
¿Qué
era esa verdad sobre la cual peroraba la diputada Machado? Algo que, por
supuesto, a ellos les duele más que a nosotros; porque es algo que se lo tienen
que calar, por haberle hipotecado el alma a un señor llamado Chávez; que nos ha
impuesto un autocolonialismo cubano, y no pueden decir nada, ya que, al menos,
nosotros reviramos, y lo que les decía la diputada Machado los ponía contra
ellos mismos a ese respecto.
Pero,
además, que aquella verdad quien la manejaba allí era una mantuana. Eso era lo
que más los irritaba. Recuérdese que la diputada, a propósito de su origen
social, es emblema en la AN, en ese sentido, y como tal ha recibido hasta golpizas,
que las han mandado a la clínica. Eso era lo que más les dolía; es decir, allí
salía a relucir un peo histórico, y el que Chávez revolvió, a propósito de esa
visión de mundo que él tenía deformada, y con mucha nostalgia por la epopeya de
nuestra guerra de Independencia, y que fue uno de los tantos prejuicios que él
revivió de nuestro inconsciente colectivo, como parte de su ideología
populista, y que se arrastraron a raíz de nuestro proceso de emancipación; con
lo cual Ojitos Lindos demostraba una profunda impotencia; tanto más que se las
cantara en la cara una mujer. He allí la fogosa María Corina; desenmascarando a
Ojitos Lindos. ¿Cómo no va a sentirse arrecho, si lo que hacía ver era que se
trataba de un arrastrado de los Castro?
Ahora,
Ojitos Lindos no solamente demostraba esta impotencia frente a la diputada
Machado, razón por la cual se agregaba al coro de gritones; el hecho es que se
veía que él tampoco tenía fuerzas, para controlar aquella masa agitada que
tenía al frente. No era capaz, como un David Morales Bello, quien en plena
defensa de Carlos Andrés Pérez en el antiguo Congreso Nacional, a propósito del
caso del Sierra Nevada, y a consecuencia de que una persona gritaba consignas
sin parar, expresó:
-Por
favor, le pido a la barra que se callé; que me escuche.
Es
decir, no tenía el carácter para darle seriedad a ese asunto,
embochinchándosele éste más bien; para hacer valer el derecho de palabra de
cada uno de los diputados; dado que ellos tienen un mandato del pueblo; un
mandato de todo el pueblo venezolano; con independencia de que su
representación sea regional o local; pues al participar la ciudadanía en una
elección; lo hace en tanto responde a un interés nacional; lo hace a nombre del
pueblo que elige, y su deber era someter a aquel público.
Estamos
ante el hombre que hasta antes de diciembre del 2012 dio qué hablar, en el
entendido de que se le tenía como el gran paladín del nuevo nacionalismo; con
mucho poder sobre los militares; partiendo de hecho de que su aparición, a
última hora, como presidente de la AN había sido una maniobra suya, y que había
causado sorpresa entre los cubanos; aparte de que lo avalaba la circunstancia
de que nunca había ido a Cuba a jalarle bolas a Fidel Castro. Ahora, uno
observándolo frente a esta lamentable conducta, que ha exhibido ante a su
colega, se pregunta, ¿qué coraje iba a tener el pobre para enfrentarse a una
lucha de envergadura contra los Castro? Se lo dijo Machado: quince días atrás
había tenido que ir a Cuba, para poder ser ratificado como presidente de la AN.
melendezo.enrique@yahoo.com
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ResponderEliminarLo mas doloroso de todo esto es que esos traidores ladrones/ son controlados por dos dictadores cubanos que tienen a la isla cautiva desde mas de medio siglo. Hay que destacar además, que la historia de Cuba, desde su independencia es 1902, es una historia llena de despotismo, donde caudillos han tomado las riendas de la isla en muchas ocasiones. En mi opinión, pienso que esa es una de las razones por las cuales los Castro han podido controlar por tanto tiempo. @gbensimon